El Viernes Santo se trata del segundo día de la fiesta cristiana del Triduo Pascual, el período durante el cual la liturgia católica conmemora la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo.
Por María José López/Europa Press
Buenos Aires, viernes 18 abril (PR/ 25) — Tras el Jueves Santo, llega el Viernes Santo este día 18 de abril. Se trata del quinto día de la Semana Santa y en él se recuerda la crucifixión y la muerte de nuestro Jesús de Nazaret.
Se celebra en las iglesias católicas, protestantes y ortodoxas, aunque la fecha cambia en cada una de ellas. Forma parte del Triduo Pascual (Jueves Santo, Viernes Santo y Sábado Santo).
Origen y significado del Viernes Santo
La Pasión comienza con la condena a muerte de Jesús por parte del romano Poncio Pilatos tras proclamarse Jesucristo ‘Rey de los Judíos’ y representa aquellos sufrimientos que soportó en el camino a la cruz en el Monte Calvario.
Según los Evangelios, tras la decisión de Pilato, Jesús fue despojado de sus ropas, flagelado, golpeado y agredido con piedras. Luego le colocaron una corona de espinas y le hicieron cargar con su propia cruz hasta el Monte Gólgota (Monte Calvario), en las afueras de Jerusalén.
Allí fue crucificado junto a dos ladrones y bajo un cartel que decía: “Jesús el Nazareno, Rey de los Judíos”. Este es el origen de las siglas y de la expresión INRI.
Al pie de la Cruzz estaban Su Madre con quien se encontró en la Vía Dolorosa (el Camino a la Cruz), el discipulo más amado, Juan, María Magdalena y otras mujeres.
En ese lugar fue donde pronunció las Siete Palabras, es decir, las siete últimas frases pronunciadas durante su crucifixión. Esta es la base de la reflexión profunda que se hace durante la jornada por parte de los fieles.
Las 7 frases que Jesús pronuncia en la Cruz son:
- “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen”
- “Hoy estarás conmigo en el Paraíso”
- “Mujer, he ahí tu hijo; he ahí tu madre”
- “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?”
- “Tengo sed”
- “Todo está consumado”
- “Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu”
Liturgia de la Pasión del Señor
En la religión católica no se celebra la eucaristía en Viernes Santo. Se realiza la Liturgia de la Pasión del Señor en la tarde del viernes, a la hora a la que se sitúa la muerte de Jesús en la cruz. La tortura y muerte de Jesucristo centran los acontecimientos de esta fecha, que se conoce como Vía Crucis.
Para recordar el sufrimiento de Jesús de Nazaret, los cristianos reviven las etapas de su muerte, divididas en 14 estaciones. Desde su condena a muerte hasta su entierro.
-
Jesús es condenado a muerte.
-
Jesús carga con la cruz.
-
Jesús cae por primera vez.
-
Jesús se encuentra con su Madre, la Virgen María.
-
Jesús es ayudado por el Cireneo.
-
La Verónica enjuga el rostro de Jesús.
-
Jesús cae por segunda vez.
-
Jesús se encuentra con las mujeres de Jerusalén.
-
Jesús cae por tercera vez.
-
Jesús es despojado de sus vestiduras.
-
Jesús es clavado en la cruz.
-
Jesús muere en la cruz.
-
El cuerpo de Jesús es bajado de la cruz.
Por cada una de ellas, se reza una oración. El color litúrgico es el rojo, en honor a la sangre derramada por Jesucristo. En la tradición cristiana, como petinencia hay ayuno de carne, aunque puede ser ayuno completo. Los ortodoxos no realizan este ayuno. También es costumbre cubrir las imágenes de Jesús con una tela morada por su ausencia.
La Saeta
Un tributo musical para vivir este Viernes Santo. El poema de Antonio Machado cantado por Joan Manuel Serrat.
¿Quién me presta una escalera
Para subir al madero
Para quitarle los clavos
A Jesús el Nazareno?
Al Cristo de los gitanos
Siempre con sangre en las manos
Siempre por desenclavar
Que todas las primaveras
Anda pidiendo escaleras
Para subir a la cruz
Que echa flores
Al Jesús de la agonía
Y es la fe de mis mayores
No puedo cantar, ni quiero
A este Jesús del madero
Sino al que anduvo en la mar!
No puedo cantar, ni quiero
A este Jesús del madero
Sino al que anduvo en la mar!
No puedo cantar, ni quiero
A este Jesús del madero
Sino al que anduvo en la mar!
LA ENTREGA
Para reflexionar sobre el valor de la entrega espiritual y tener presente que Jesús nos espera para hacerse cargo de nuestras cosas.
EL FRACASO DE MI CUARESMA
Hice planes santos y quedaron enterrados debajo de planes imprevistos
Quise bajar contigo al desierto,pero terminé en una selva de preocupaciones propias
En lugar de ayunar, me atraganté de enojo
Mi oración fue interrumpida por el cansancio
El silencio que prometí, se quebró por el ruido del día a día…
Pero… y si justo ahí, en todo lo que salio “mal”, Tú estabas esperándome?
Y si lo que querías no era el sacrificio perfecto,sino la entrega sincera,abandonada y callada en medio del caos,menos visible, pero no menos perfecta?
Y si los contratiempos no me alejaron de Ti, sino que fueron el lugar preciso donde Tú querías encontrarme?
No para recibir lo que yo querría ofrecerte, sino lo que Tú esperabas que te entregue
Así quizás esta “Cuaresma imperfecta”,sigue siendo la chance de adentrarme en lo que Tú dispongas… de ejercitar las virtudes que Tú señalas, no las que yo preferiría ganar.
Bajo la apariencia de contratiempos, los “estorbos”, son espacios de encuentros con Tu Voluntad, un verdadero altar donde inmolar mis apegos, luchas y limitaciones…
Donde descubrir que muchas veces, el mayor fruto espiritual no nace de lo que nos proponemos, sino de lo que no podemos controlar…
Primicias Rurales
Fuente As.com/ otros