Está en Entre Ríos, a 411 kilómetros del Obelisco, y es un destino ideal para las escapadas de fin de semana. Aguas cristalinas, vegetación exuberante y naturaleza en estado puro.

Entre Ríos, lunes 21 abril (PR/25) — En el corazón de la Mesopotamia, rodeada de vegetación exuberante y de cara al río, se encuentra Nueva Escocia, un pequeño y pintoresco paraje que es la joya oculta del litoral por sus playas sorprendentesSe trata de un destino ideal para las escapadas en familia o con amigos.

Con apenas mil habitantes, este rincón de la provincia de Entre Ríos, con nombre europeo que evoca reminiscencias de tierras lejanas, ofrece una experiencia única a quienes buscan escapar del bullicio de las grandes ciudades y disfrutar de la naturaleza en su estado más puro.

La joya oculta con nombre europeo que tiene mil habitantes y playas sorprendentes de cara al río

Nueva Escocia, un paraíso natural poco conocido

Lo que realmente hace de Nueva Escocia una joya oculta son sus paisajes naturales, que sorprenden y enamoran a quienes los descubren. Este pequeño enclave rural está ubicado a orillas del río Uruguay, uno de los más importantes de la región, lo que le otorga un encanto especial con vistas privilegiadas.

Las playas de Nueva Escocia, con arena fina y aguas cristalinas, invitan a los visitantes a relajarse bajo el sol, a disfrutar de un baño refrescante o simplemente a caminar por la orilla, contemplando la serenidad del entorno.

A diferencia de los destinos más populares del litoral, aquí el turismo masivo no ha hecho su aparición, lo que convierte a este lugar en un refugio de tranquilidad. Las playas, aunque pequeñas, son de una belleza cautivadora, ideales para aquellos que buscan desconectar del estrés diario y sumergirse en un ambiente casi virgen.

Además, las aguas del río Uruguay en esta zona son especialmente limpias y tranquilas, perfectas para la pesca, el avistamiento de aves o simplemente para disfrutar de un atardecer que pinta el cielo con tonos naranjas y rosados.

Vida rural y hospitalidad

A pesar de su pequeño tamaño, Nueva Escocia cuenta con una comunidad que destaca por su calidez y hospitalidad. Los escasos mil habitantes que residen en el lugar, en su mayoría dedicados a la agricultura y la ganadería, reciben a los visitantes con los brazos abiertos.

El ritmo de vida es pausado, y los lugareños aún conservan costumbres y tradiciones propias del campo argentino. Caminar por las calles de este pintoresco pueblo es como retroceder en el tiempo, donde las casas de estilo colonial y los caminos de tierra nos transportan a una Argentina rural que parece resistirse a los cambios vertiginosos de la modernidad.

Para los viajeros que buscan una experiencia auténtica, es común que algunas familias locales ofrezcan alojamiento en sus propias casas o en pequeñas cabañas construidas a la orilla del río. Esta es una oportunidad única para quienes deseen experimentar la vida en el campo y disfrutar de la gastronomía local, donde los asados, los productos de la huerta y los dulces caseros se convierten en protagonistas.

Las imponentes playas de Nueva Escocia se combinan con el agua transparente. (FOTO: Instagram @comunanuevaescocia)
Las imponentes playas de Nueva Escocia se combinan con el agua transparente. (FOTO: Instagram @comunanuevaescocia)

Aunque aún es un destino poco conocido, Nueva Escocia tiene todo el potencial para convertirse en un referente del ecoturismo en Argentina. Su riqueza natural, combinada con su historia y su tranquila vida rural, atrae a aquellos viajeros que buscan una escapada lejos de las rutas convencionales.

Nueva Escocia se encuentra a 411 kilómetros del Obelisco, por lo que llegar desde el AMBA demanda unas 5 horas de viaje por la Ruta Nacional 14. Al llegar a Concordia se debe tomar el “Acceso Puerto Yeruá”, ubicado cerca de la intersección entre las rutas 14 y 16. Desde allí, se avanza por caminos rurales que conducen a este encantador pueblo.

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Fuente: TN