Finalmente, el gobierno escuchó, y ayer anuncia la baja temporal (desde lunes 27/1 hasta el 30/6) de los derechos de exportación, reduciéndolos en un 20%. ¿Cuál será el impacto esperado en los productores y en la mesa de los argentinos?

¿Cuánto bajaron los derechos de exportación?

  • 7 puntos en soja, (33% al 26%)
  • 6,5 en sus derivados, (31% al 24,5%)
  • 2,5 puntos en trigo, cebada, maíz y sorgo  (12% a 9,5%)
  • 1,5% en girasol, (7% a 5,5%)
  • Pasan a 0 en productos de economías regionales (arroz, azúcar, maní, cuero bovino,etc).

Si bien dejan sabor a poco (como cuando te llueve 1mm esperando 100), calman ánimos y alimentan la esperanza, que es éste un primer paso hacia la eliminación total de este impuesto distorsivo, aplicado sólo en Argentina a la producción agropecuaria.

Pasemos entonces a analizar cómo impactarían estas medidas, en el productor y en nuestras mesas con información actualizada de inflación.

1)    Cómo impactarían en el productor agrícola

Para medirlo correctamente,   respondo con números a la primer pregunta:

¿A cuánto deberían cotizar los granos el lunes?

En la siguiente columna se calcula con ambos esquemas de retenciones, el FAS teórico. Así el trigo y maíz deberían mejorar  casi U$s 6 y la soja U$s 28, y el lunes de permanecer constantes el resto de las variables deberían cerrar a U$s 202, U$s 199 y U$s 310 respectivamente.

Sin embargo, los valores de fas teórico con el actual sistema prácticamente están a los mismos valores que las cotizaciones actuales, incluso el maíz . Por lo tanto ¿estarán los exportadores y fábricas dispuestos a seguir pagando el diferencial que venían reconociendo para cumplir sus compromisos y  alimentar a sus industrias? ¿Quién terminará capitalizando esta mejora? ¿Llegará a los bolsillos de los productores?

Por lo expuesto, la baja de DEX a nivel precio, no creemos el productor agropecuario reciba un mayor precio por el valor de sus granos y un alivio a su pesada asfixia climática, económica y financiera. No obstante, debemos esperar cómo reacciona el mercado local finalmente a partir del lunes.

¿Se repite la historia del dólar soja?

La temporalidad hasta el 30/06 y “la opción” a hacer uso o no del beneficio de baja de DEX se acuerdo al último párrafo del comunicado, abre muchos interrogantes

Desde ya, la norma adolece de un error conceptual ya que el productor no exporta, no hace declaraciones de ventas al exterior (DJVE). Incluso la exportación puede estar comprando sin realizar DJVE o viceversa. De allí que se reúnen para “analizar la letra chica y cómo los impacta en cada cultivo.

Por otro lado,  si para hacer uso de la opción,  el productor tendrá que esperar 15 días hábiles, la mejora nominal en maíz y trigo  prácticamente se la lleva el costo financiero implícito de la espera.

Opino que que se reavivarán algunos interrogantes como en el primer dólar soja en setiembre del 2022:

¿Se publicarán dos precios pizarra?

¿Cómo se liquidarán las operaciones ya cerradas a fijar precio?

¿Qué precio se tomará para las compras aún no declaradas y viceversa?

¿Aplicarán tanto a cosecha anterior como nueva?

¿Cómo se liquidarán los alquileres?

¿Qué precio se tomará para los canjes a precio abierto?

¿Cómo afectará a las cotizaciones futuras posteriores a junio/25?

¿La quita de derechos de exportación al maní incrementará los costos y competencia por alquileres?

La norma repetiría al productor los mismos problemas comerciales que con el dólar soja.

2)    Cómo impactará en la mesa de los argentinos

Cuál ha sido la inflación de los granos en Argentina

Empecemos por los granos que afecta en primera instancia a los productores y continúa a a mesa de los argentinos

De acuerdo al último informe del Instituto de Estadísticas y Censos (INDEC) la inflación de diciembre se ubicó en un 2,7%, en tanto la interanual alcanzó un 117,68%.

Sin embargo, lo importante es que cada actor de nuestra economía calcule la inflación de su sector y en su propio metro cuadrado.

En el cuadro siguiente, se calcula la variación interanual de las cotizaciones disponibles en pesos en MatbaRofex, de los principales cultivos y medido en moneda constante a cuánto deberían cotizar hoy si hubieran seguido la misma velocidad que la inflación.

Es como si lo lleváramos a una carrera en kilómetros y realizáramos un ranking de posiciones, mientras la inflación recorrió 118 km, el maíz avanzó 38 km , el girasol 22 km , el trigo 11km y muy detrás la soja, que como una tortuga lo hizo en sólo 8 km. ¿Te lo imaginas? La inflación le lleva 15 cuerpos a la soja.

En síntesis, un productor agropecuario, con los ingresos de la venta de sus granos, hoy puede comprar la mitad de los bienes y servicios que podía adquirir hace un año.

La inflación en la mesa de los argentinos

Uno de los “argumentos” de la existencia de los nocivos derechos de exportación, es el cuidado de la mesa de los argentinos, los que “regulan” los precios de los comodities descomprimiendo la presión hacia los principales alimentos que los utilizan en su elaboración.

Como los números hablan solos, en el siguiente cuadro se exponen las variaciones de los principales alimentos de los argentinos.

Así, la leche aumentó un 135% y el pan un 104%, mientras que las carnes aumentaron alrededor del 50% y 56%.

En la última columna se relacionan las variaciones interanuales, con el respectivo grano más involucrado para producirlos.

Así, respecto a trigo, el pan aumentó 9,5, el harina 6,2 y los fideos 4,6 veces.

En tanto las proteínas, en comparación con el maíz, el huevo fue el que sacó más ventaja, con aumentos de 2,3 veces, siendo las carnes las rezagadas aumentando 1,5 veces respecto a uno de los principales alimentos para los rodeos y granjas.

Finalmente, el aceite de girasol mejoró su precio 3,4 veces más, que la oleaginosa.

Lo expuesto explica que el precio de los alimentos “no se acoplan” a la baja de los granos necesarios para producirlos, aunque sí lo hacen cuando los mismos aumentan.

Sin embargo, hay que tener en cuenta, que a los productores le han aumentado los costos de la misma manera que a otros actores de la cadena, siguen padeciendo la misma presión fiscal, en un contexto de baja de precios internacionales, sequia y volatilidad de los mercados.

¿Comenzaremos a escribir otro final?

Es valorable que la urgencia en la flexibilización de los DEX se haya puesto sobre la mesa y el Gobierno haya escuchado, iniciando el camino de flexibilización, dando el puntapié para que las administraciones provinciales y municipales lo imiten.

No obstante me permito opinar, que como sector no valorar los pasos datos y algunos mostrarse en desunión corriendo el foco hacia otros impuestos provinciales, que por supuesto tienen su peso ,pero fue aprovechado por el gobierno a su favor.

Creemos  que deberemos esperar cómo reaccionan los mercados,  la  “letra chica” del decreto  y cómo se aplican a los acuerdos entre privados por deudas en canje y alquileres,  para que tengan un efecto inmediato en los bolsillos de los productores sin impactar en alimentos.

Comencemos a escribir juntos el primer renglón de un nuevo capítulo, donde nos podamos sentar todos a la mesa, «a la americana», sin que sólo productores y consumidores terminemos pagando la cuenta.  

Fuente: Monica Ortolani | Tónica Online – Docente de AgroEducación

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