“Luchamos para mejorar nuestras condiciones y calidad de vida,
destruyendo y deteriorando las bases para alcanzar esos objetivos de vida”
Trofobiosis [trofo: alimento, biosis: existencia de vida] significa que cualquier ser vivo sólo sobrevive si existe alimento adecuado y disponible para él.
Francis Chaboussou, padre de la Teoría de la Trofobiosis, considera que una planta (o parte de una planta) cultivada solo será atacada por un patógeno (insecto, ácaro, nematodo, hongo, bacteria, virus) cuando en la savia contenga el alimento adecuado para estos patógenos, y este alimento esté constituido principalmente por aminoácidos. Las plantas tratadas de forma incorrecta contienen gran cantidad de aminoácidos. Una planta sana difícilmente será atacada por plagas y enfermedades.
Equilibrio biológico
Este equilibrio hace referencia al control biológico de organismos depredadores y parásitos de las poblaciones de patógenos antes comentadas. A modo de ejemplo, la plaga del pulgón se controla mediante mariquitas (depredador). Es importante mantener este equilibrio para mantener las poblaciones de patógenos en un nivel que no produzcan daño económico.
Factores que pueden causar un aumento descontrolado de plagas y enfermedades:
– Reducción de fauna auxiliar (desequilibrio biológico).
– La resistencia o sensibilidad de la planta al ataque de patógenos está relacionada con el uso de productos fitosanitarios y abonos químicos de alta solubilidad, con la nutrición de la planta (abono equilibrado o desequilibrado) y con las prácticas culturales (adecuadas o inadecuadas).
– Las plagas y enfermedades solo atacan a las plantas débiles, que han sido mal tratadas.
Los insectos, los ácaros, los nematodos, los hongos, las bacterias y los virus son la consecuencia y no la causa del problema. En lugar de hablar de plagas y enfermedades, deberían considerarse todos estos patógenos como indicadores de mal manejo. Un mayor o menor ataque de los patógenos, depende del estado nutricional de las plantas.
El equilibrio nutricional es el principio básico de que las plantas tengan la capacidad de resistir al eventual ataque de patógenos. La plaga o enfermedad, es una patología que se constituye en una secuencia obligatoria, donde primero aparece la causa, se crea la deficiencia mineral, y después aparece el efecto, la enfermedad.
Las proteínas y los aminoácidos
A nivel visual, se puede considerar una proteína como una cadena, cuyos eslabones son los aminoácidos, o que cada proteína es la pared de una construcción y los aminoácidos son los ladrillos.
El hombre se alimenta de proteínas, las ingiere a través de la carne por ejemplo, y durante el proceso de digestión, las enzimas del estomago descomponen estas proteínas en aminoácidos (proteólisis), descomponen las cadenas (proteínas) en eslabones (aminoácidos). En el intestino, estos aminoácidos son reabsorbidos en la sangre para crear nuevas proteínas necesarias para el organismo humano (proteosíntesis), como uñas, pelo, etc. El hombre dispone de una gran diversidad de enzimas que lo hacen capaz de digerir gran cantidad de alimentos, aún así, no dispone de muchas otras enzimas capaces de digerir el heno o el serrín por ejemplo, así que si un hombre consume heno o serrín morirá de hambre, debido a que fisiológicamente no dispone de los métodos para alimentarse de esos productos.
Pasa lo mismo en los insectos, los nematodos, los ácaros, los hongos, las bacterias y los virus. A diferencia del hombre estos organismos disponen de un grupo muy reducido de enzimas, lo que reduce su posibilidad de digerir moléculas complejas como las proteínas, y deben nutrirse de alimentos en formas simples, es decir, que solo son capaces de asimilar sustancias solubles.
La savia transporta las proteínas y los aminoácidos, junto a otros compuestos como azúcares solubles y nitratos, hacia los puntos de crecimiento de la planta. El uso de agroquímicos, abonados desequilibrados y la falta de condiciones adecuadas para la planta producen estragos en dicho transporte, por lo cual la savia queda cargada de aminoácidos libres, azúcares solubles y nitratos, alimentos idóneos para hongos, bacterias, ácaros, nematodos e insectos.
Formación y descomposición de proteínas
Así pues, cuanto más intensa es la proteosíntesis en la planta (formación y síntesis de proteínas), menor será la cantidad de aminoácidos libres, azúcares y sales solubles. Además, la formación eficiente de proteínas aumenta el nivel de respiración y fotosíntesis de la planta.
La proteosíntesis depende de muchos factores que influyen en el metabolismo de las plantas, relacionado íntegramente con su resistencia. Y a la inversa, una resistencia débil provoca proteólisis (descomposición de las proteínas) provocando un exceso de sustancias solubles en la savia.
Una planta en estado óptimo, es aquella que utiliza con una eficiencia del 100% todos los nutrientes que absorbe, es decir, que los aprovecha todos sintetizándolos (proteosíntesis). Para este estado contribuye la disponibilidad (en cantidad y diversidad) de oligoelementos y complejos orgánicos.
La lisis proteica o proteólisis es característica de la senescencia, donde los tejidos de la planta se degeneran y abundantes sustancias solubles (azúcares simples, nitrógeno libre y aminoácidos) se acumulan en los tejidos a través de la savia.
Efectos de los productos fitosanitarios (agroquímicos) y abonos concentrados sobre las plantas
Todos los agroquímicos son capaces de penetrar en la planta, sea por las hojas, ramas, tronco, raíces, frutos o semillas. Los agroquímicos pueden disminuir la respiración, transpiración y fotosíntesis de la planta, reduciendo la proteosíntesis y perjudicando la resistencia de las plantas.
Los agroquímicos y abonos químicos solubles (ácidos y alcalinos) destruyen los microorganismos útiles del suelo, perjudicando todos los procesos de absorción de nutrientes como fósforo, calcio, potasio, nitrógeno, etc. También acaban con la fijación del nitrógeno por las bacterias de las raíces de las leguminosas y con la liberación de fósforo y muchos otros minerales hechos por las micorrizas (hongos asociados a las raíces de las plantas). También destruyen las poblaciones de lombrices y otros pequeños organismos muy beneficiosos para la agricultura.
Los agroquímicos aumentan el poder de acción y reproducción de insectos que sobreviven a una pulverización, aumentando su resistencia genética contra el insecticida. Destruyen también los enemigos naturales de esos patógenos.
Los abonos solubles tienen productos tóxicos en su formulación y tienen concentraciones elevadas que causan problemas en el crecimiento de la planta, alteran su metabolismo y disminuyen la proteosíntesis.
La susceptibilidad de la planta es función de la existencia de factores nutricionales en sus tejidos. Estos factores que afectan la proteosíntesis son diversos, y todos ellos afectan la resistencia de las plantas. Estos factores se pueden clasificar en tres categorías:
– Factores intrínsecos: La especie y variedad de la planta; y la edad de los órganos de la planta. Hacen referencia a la constitución genética de la planta.
– Factores abióticos: El clima, considerándose la energía solar, la temperatura, la humedad, las precipitaciones, y eventuales influencias cósmicas (la Luna).
– Factores culturales: El suelo, su composición química, estructura y aireación; la fertilización, orgánica o mineral; la práctica del injerto; y los tratamientos con agroquímicos.
La influencia de la especie y la variedad dio lugar a importantes investigaciones científicas a nivel genético con el objetivo de obtener variedades resistentes. Investigaciones condenadas tarde o temprano al fracaso, debido a que son diversos los factores que confieren resistencia a las plantas y todos ellos son los que hay que tener en cuenta.
En el siguiente cuadro se detallan los distintos factores que afectan la resistencia de las plantas frente a los patógenos.
Finalmente, recomiendo la visualización del siguiente vídeo, una interesante explicación de la trofobiosis a cargo de Jairo Restrepo y un precioso reportaje fotográfico: https://www.youtube.com/watch?t=31&v=qTAQx17A-_I
Primicias Rurales
Fuente: Agrologia – Alimentos Argentinos