Buenos Aires, 20 marzo (PR/17) — El 66 por ciento de los
filetes de salmón rosado importados de Chile que se
comercializan en las pescaderías de la Ciudad de Buenos Aires
contienen presencia de antibióticos, según reveló un informe
privado.
Se trata de antibióticos que son utilizados durante su
crianza y que pueden afectar la salud de quienes consumen ese
pescado tan preferido hoy en día.
El Centro de Investigación y Desarrollo de Alimentos
Saludables del Instituto de Tecnología de la Fundación UADE
realizó un estudio de laboratorio y detectó que más de la mitad
de los salmones rosados de las pescaderías de la Ciudad de
Buenos Aires presentan residuos de antibióticos superiores
al límite permitido por el CODEX Alimentarius Internacional
(Código Alimenticio) y pueden provocar consecuencias negativas
en la salud de quienes los ingieran.
El salmón rosado es uno de los pescados más consumidos y
asociado a propiedades favorables para contrarrestar
enfermedades cardiovasculares ayudando a disminuir los niveles
de colesterol "malo"y a normalizar los triglicéridos.
Así lo determinó el equipo de trabajo encabezado por el
ingeniero Pablo Rosito, tras relevar más de 100 muestras
provenientes de 38 comercios de Capital Federal y hallar que el
66 por ciento de los casos presenta restos de flumequina y,
principalmente, clorhidrato de oxitetraciclina, ambos compuestos
de los antibióticos utilizados en los criaderos de salmón para
contrarrestar las enfermedades que provocan la muerte de los
peces.
En la Argentina el consumo de pescado en el 2016 fue de 7,2
kilos per cápita.
El salmón rosado siempre ha sido considerado un alimento tipo
gourmet, exquisito y codiciado, pero en estos últimos años se ha
puesto más de moda por el aumento en el consumo de determinados
platos como el sushi.
Cuando una persona debe tomar un antibiótico como tratamiento
a alguna infección o enfermedad, los efectos colaterales
adversos que pudieran producir se pueden evitarse generalmente
cumpliendo las prescripciones relativas a la dosis y duración
del tratamiento.
Sin embargo, cuando se ingieren no intencionalmente no es
posible cuantificar o vigilar la cantidad ingerida lo que puede
causar problemas directos para la salud.
El análisis de los cortes de salmón fue segmentado por los
barrios de la Ciudad y se encontraron diferentes resultados.
"Si bien no se estableció una tendencia general, los barrios
de Almagro, Barracas, Belgrano, Boedo, Caballito, Colegiales,
Nuñez, Palermo, Parque Chas, Recoleta, Villa Crespo, Villa del
Parque y Villa Urquiza fueron los que tuvieron un mayor
porcentaje positivo. Mientras que los barrios de Balvanera,
Monserrat y San Telmo arrojaron datos negativos", aseguró Rosito
tras observar los hallazgos definitivos.
Primicias Rurales
NA