SÍDNEY, 10 abril (PR/17) — Los especímenes de la Gran Barrera
de Coral que sufrieron por segundo año consecutivo un fenómeno de
blanqueamiento provocado por las altas temperaturas no tienen
ninguna posibilidad de recuperarse, advirtieron el lunes
científicos australianos.
En marzo, investigadores ya anunciaron que los arrecifes de la
Gran Barrera habían sufrido una degradación sin precedentes. Sus
temores acaban de ser confirmados por observaciones aéreas de este
sitio Patrimonio de la Humanidad desde 1981.
Este ecosistema, que se extiende a lo largo de 2.300 km – el
mayor del mundo- sufrió en 2016 su episodio de blanqueamiento más
grave desde que se registra este fenómeno por el aumento de las
temperaturas del océano en marzo y abril.
"Los corales emblanquecidos no están forzosamente muertos. Pero
en la parte central (de la Gran Barrera) prevemos pérdidas muy
elevadas", declaró James Kerry, biólogo en la universidad James
Cook, que coordinó las observaciones aéreas.
"Al menos harán falta una década para que se restablezcan
totalmente los corales que crecen más rápido", explicó. "Tras dos
episodios graves de blanqueamiento en un intervalo de 12 meses
hace que los arrecifes dañados en 2016 no tengan ninguna
oportunidad de recuperarse".
El blanqueo de los corales es un fenómeno de debilitamiento que
se traduce por una decoloración, provocado por el aumento de la
temperatura del agua. Esto conlleva la expulsión de las algas
simbióticas que dan al coral su color y sus nutrientes.
Los arrecifes pueden recuperarse si el agua vuelve a enfriarse,
pero también morir si el fenómeno persiste. Y esta es la cuarta
vez que se produce (las otras veces fueron 1998, 2002 y 2016).
Entre el año pasado y este año, 1.500 km de arrecifes se han
visto afectados por el blanqueamiento, lo que hace que "solo el
tercio sur permanezca indemne", recordó Terry Hughes, de la
universidad James Cook, precisando que la temperatura récord del
agua era consecuencia del cambio climático.
Primicias Rurales
AFP-NA