Buenos Aires, 28 mayo (Especial de NA, por Matilde Fierro) — La Bolsa de Cereales porteña
decidió mantener sus proyecciones de trigo para la nueva campaña
2017-2018, que ya comenzó en algunas zonas, en 5,5 millones de
hectáreas, a pesar del exceso de agua que afecta a algunas
regiones.
El analista de trigo del Panorama Agrícola Semanal (PAS) de la
entidad, Gonzalo Hermida, dijo a NA que estiman unas 400.000
hectáreas más que la campaña anterior, 2016-2017, porque ocurre
que el sur bonaerense, zona triguera por excelencia, se encuentra
en buenas condiciones.
"No es como el año pasado cuando los productores no lograban
cosechar la soja para dar lugar al trigo, por las lluvias, y se
les pasó la fecha de siembra. Ahora llevan bien adelante la
recolección de soja", afirmó.
En rigor el agua afecta a muchas zonas, como sucede en General
Villegas (Buenos Aires) inundada, pero también beneficia a otras:
"El sur de Buenos Aires está teniendo buena humedad", indicó
Hermida a Noticias Argentinas.
"Este incremento de 400 mil hectáreas se está concentrando en
el sur de Buenos Aires, ya hay bastante cosechas de soja, están
bien de agua, ni de más ni de menos, sí podría haber riesgo de
perder hectáreas de trigo donde hay mucha agua de más", añadió.
Por otra parte, el especialista evaluó que faltan todavía unos
dos o tres meses de siembra hasta agosto cuando todavía se puede
implantar trigo, mientras que en el norte ya hay un cinco por
ciento sembrado.
El PAS se nutre de productores que son colaboradores con la
información que brindan y, según Hermida, se dividen en dos
grandes grupos, en la actualidad.
"Están los que me dicen tengo el campo lleno de agua o los
caminos están mal y no pude cosechar la soja, mientras que la otra
mitad de la gente dice todo está bien, tengo mucha humedad, veo de
sembrar", consignó.
Para el analista "es muy temprano para decir no se va a sembrar
trigo" y aseguró que si ven que disminuyen las probabilidades
cambiarán las estimaciones a la baja.
En la campaña pasada fueron 5.1 millones de hectáreas las
cubiertas con trigo.
Mientras que la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa
de Comercio de Rosario (BCR) consignó este viernes que en la zona
núcleo que abarca buena parte de las provincias de Buenos Aires,
Santa Fe y Córdoba, recomenzó la siembra pero volvió a detenerse
la actividad ante el regreso del mal tiempo.
En la región, con apenas un cinco por ciento en el avance de la
implantación, el trigo no logra hacer pie para comenzar con fuerza
el nuevo ciclo.
Sin embargo, los investigadores destacaron que "las intenciones
siguen firmes y claras, se sumaría entre un cinco y un 10 por
ciento más de trigo en la región".
No obstante, las evaluaciones que se han hecho del estado de
los lotes "empiezan a bajar de la línea de largada a numerosos
cuadros", dijo el informe.
"Por no disponer de piso para ser reacondicionados o por napas
acechando a medio metro de la superficie o caminos que
imposibilitan su acceso o por demasiados enmalezados para su
siembra, el trigo pierde posibilidades", añadió el reporte.
La nueva semana viene con buen tiempo lo que si da tiempo a que
sequen los caminos rurales y descienda el agua en los campos
bajos, superados los chaparrones y lloviznas, llegan días
de clima más estable.
Con temperaturas en descenso, viento del sur y la llegada de
una masa de aire frío se esperan las primeras heladas del año y
así la última semana de mayo traerá consigo mejores condiciones
para terminar la cosecha de soja y maíz, comenzar barbechos y
poner primera en la siembra triguera.
El PAS expresó que una gran proporción de lotes ubicados en La
Pampa, oeste y centro de Buenos Aires se encuentran afectados por
exceso de humedad en el suelo, producto de las últimas
precipitaciones, lo que podría retrasar las primeras labores de
implantación del cereal en esos territorios.
"Sin embargo, hasta el momento no se registraron modificaciones
en las intenciones relevadas a comienzo de la campaña, ya que la
implantación del cereal se podría extender hasta el mes de julio,
permitiendo concretar con los planes de siembra mientras el clima
evolucione favorablemente", sostuvo la evaluación.
Así, en los núcleos trigueros del sur bonaerense se espera dar
inicio a la campaña en las próximas semanas, con incrementos de
área que podrían ser entre el cinco y 30 por ciento en un año,
según el PAS.
Por lo tanto, para la Bolsa de Cereales porteña, en concreto el
trigo 2017-2018 no se achica y dará batalla a los excesos
hídricos.
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