Buenos Aires, 9 julio (Especial de NA, por Matilde Fierro) —
La Sociedad Rural Argentina ya envió la invitación al presidente
Mauricio Macri y a su gabinete para la inauguración de la edición
131 de la Exposición de Palermo que tendrá lugar el sábado 29 de
julio a las 11:00, pero persiste la incógnita sobre si el
mandatario concurrirá o preferirá no exponerse a eventuales
críticas.
En los últimos días, dirigentes como los presidentes de las
entidades del agro, Coninagro y Confederaciones Rurales Argentinas
(CRA), Carlos Iannizzotto y Dardo Chiesa, respectivamente,
expresaron su desagrado por la suba del precio del gasoil que
afecta sobre todo a la producción extrapampeana.
El mismo presidente de la Sociedad Rural, Luis Miguel
Etchevehere, manifestó que no hace "gracia" que aumenten los
granos y por detrás el "combustible"
Ambos, Chiesa junto con Iannizzotto, abundaron en conceptos
sobre la excesiva presión tributaria, la falta de competitividad,
el problema del atraso cambiario, la caída de las exportaciones
agroindustriales y múltiples problemas que aquejan al campo,
jaqueado también por condiciones climáticas adversas.
Esta semana, el Plenario Nacional de Economías Regionales de la
Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) reclamó al
Gobierno una "reforma tributaria urgente" y el ministro de
Agroindustria, Ricardo Buryaile, admitió ante 132 dirigentes de 17
provincias que la presión impositiva es "asfixiante" y, "quizá la
más alta del mundo".
Más de un centenar de entidades de pequeños y medianos
productores de 31 complejos agroindustriales participaron de la
reunión en la sede de CAME, en el microcentro porteño.
Hubo quejas por la falta de competitividad de las economías
extrapampeanas y Buryaile reconoció que a las primeras medidas
para el campo que tomó la administración de Macri hicieron
reaccionar positivamente la región central, pero están en
deuda con los complejos agroindustriales regionales.
CAME explicó luego en un comunicado que de cada 100 pesos que
los consumidores pagan por sus alimentos agropecuarios, $40
corresponden a tributos contenidos en el precio de venta final, de
los cuales $12 corresponden al IVA, $10 a Seguridad Social, $8 a
Ingresos Brutos, $5 al Impuesto a las Ganancias, casi $3 al
Impuesto al Cheque y $2 al Impuesto Municipal.
Por su parte, Chiesa escribió en un editorial que "el sector
agroindustrial, todo el interior mismo y los argentinos debemos
focalizarnos en crecer y dejar atrás el pasado. Debemos ser
escuchados en los ámbitos de decisiones, tenemos mucho para
proponer".
Iannizzotto, en tanto explicó que el oficialismo "escucha",
pero falta el segundo paso que es la solución de los "problemas".
Por lo tanto, el panorama que afronta Macri no es el dulce del
año pasado cuando inauguró la Exposición Rural de Palermo,
acompañado de su esposa, Juliana Awada y su pequeña hija
Antonia.
En esa oportunidad fue muy aplaudido, su discurso duró 19
minutos, hizo referencia a la crisis de la lechería, la apertura
de los mercados externos y la quita de retenciones, entre otros
temas sin faltar las críticas al kirchnerismo.
Llegaba a la tribuna de Palermo con el positivo bagaje de haber
quitado las retenciones a las exportaciones, rebajas a la soja,
liberación de las ventas externas sin Roes y un impulso económico.
En ese momento sostuvo: "Desde hace siete meses trabajamos en
el Gobierno para que el campo sienta que se le ha sacado la pata
de encima y ahora se le está tendiendo la mano".
La situación ahora es distinta, los reclamos del campo se
escuchan en todo el país, a pesar de que Macri insiste como sus
funcionarios que el sector agroindustrial es el más importante
con 35 mil millones de dólares al año en exportaciones de las
cuales el 20 por ciento corresponden a las vapuleadas economías
regionales.
Sin embargo, en el Gobierno saben que la herida en el campo del
enfrentamiento con la administración kirchnerista y el cierre
total del diálogo todavía debe ser sanada y pareciera que es
suficiente con que los funcionarios actuales escuchen las quejas.
Es difícil que los productores en Palermo se muestren hostiles
con Macri, quien el año pasado resaltó que "por suerte" puede
"decirse con alegría" que "se terminó el ‘ellos o nosotros ", que
atribuyó al kirchnerismo.
En ese momento remarcó: "Ahora somos todos juntos, tirando del
carro para hacer crecer este país".
De todos modos habrá, seguramente un profundo análisis respecto
de la conveniencia o no de la exposición pública del mandatario
ante los miembros de un sector que sienten en muchos casos que dan
más de lo que reciben.
No obstante todavía el idilio entre el agro y el oficialismo no
terminó.
Horacio Salaverri, ex presidente de la Confederación de
Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) y actual
tesorero de la entidad resumió la situación.
Apeló a un slogan oficial para definir: "si queremos llegar a
ser supermercado del mundo, primero hay que resolver la
infraestructura y la parte tributaria". –
Primicias Rurales