Por Matilde Fierro .
Buenos Aires, 18 noviembre (Especial de NA) — La acumulación de residuos y su escaso tratamiento es un grave problema a nivel mundial y la tendencia para solucionarlo alcanza en la Argentina también en el cuidado del medioambiente pecuario.
Se trata de todo aquello que esté relacionado con las empresas y establecimientos que tengan animales estabulados o ganadería intensiva; cría de pollos, de cerdos, feedlots, sitios lecheros y todo su entorno.
Es el estudio de todo lo que sucede y el impacto de estas actividades en el medioambiente.
Hablamos con el especialista Claudio Kvolek el día que presentaba el libro que escribió con sus experiencias, “Gestión ambiental pecuaria”, en Buenos Aires, motorizado por el Centro Argentino de Ingenieros Agrónomos (Cadia) al cual pertenece.
Kvolek destinó casi toda su carrera profesional, ingeniero agrónomo perfeccionado como técnico químico y con un maestría en Ciencias Ambientales, a la conservación de recursos naturales.
“Las conclusiones es que hay mucho por hacer y gran cantidad son cosas sencillas, procedimientos prácticos, simples y hay que tener algunos cuidados”, sostuvo a NA.
Explicó que “una de las cosas que más impacta negativamente sobre el medioambiente es el estiércol que generan estos animales, (el guano, depende la actividad), pero bien manejado, minimizamos muchísimo el impacto de estas actividades sobre el medioambiente”.
“Bien manejado sería hacer un uso de ese estiércol ya sea para generación de energía en escalas grandes para hacer biogás, aclaró.
Expresó que “si no podemos generar energía podemos usarlo como una enmienda orgánica para devolverle al suelo fertilidad”, precisó.
“Las enmiendas orgánicas son la transformación de ese estiércol puro después de un proceso de compostado, de estabilización, de aireación que se transforme en algo que uno puede agregar al campo”, dijo.
Hay empresas que tienen muchísimo estiércol y necesitan equipos separadores, aireadores y hacen gran cantidad de compost que puede ser devuelto al campo para darle materia orgánica al suelo y recuperar su salud, ya que con agregar nitrógeno y fósforo no es suficiente.
“La tendencia creciente es cuidar el medioambiente pecuario a través de la conciencia de los mismos productores, de los mismos municipios, reglamentaciones provinciales, todo hace que se genere como un nuevo escenario donde día a día se empieza a implementar todo este tipo de medidas correctivas que se llevan adelante en los establecimientos pecuarios”, indicó Kvolek, quien reside en la localidad bonaerense de América con su familia.
Una de las típicas molestias es la emisión de efluentes o purines de cerdos, feedlots, tambos con proliferación de moscas y olor.
El compostaje es la clave y, según el especialista, cuando el productor comienza a darse cuenta cuánto dinero puede ingresarle por vender compost, avanzará aún más en el cuidado del medioambiente pecuario.
Kvolek está agradecido a los productores que con su preocupación por el medioambiente y las ganas de hacer las cosas bien decidieron probar nuevas e innovadoras tecnologías.
En el cuidado de medioambiente pecuario, lo primero es ordenar el establecimiento, viene la parte de señalización dónde van a estar los canales que van a sedimentar, la piletas, el área de disposición final de los animales muertos.
Los animales muertos en los establecimientos muchas veces se tiran en un bajo, pero ocurre que también pueden ser compostados mezclados con restos de fardos, de heno, de compost, de la misma enmienda y eso puede ser reutilizado o reciclado.
En resumen el cuidado se basa en el manejo del estiércol, la disposición final de los animales muertos, las señales, el tema de las redes freatimétricas para controlar las napas de agua, con un caño de PVC ver si tiene contaminación, sobre todo si está muy cerca de la superficie.
Se suma la forestación para disminuir la degradación paisajística y esos serían los ejes fundamentales junto con los residuos que son especiales, por ejemplo los que surgen como jeringas, agujas, envases, de la utilización en los animales sometidos a vacunación.
“En los últimos 18 años que es mi experiencia en estos temas se ha evolucionado mucho, antes la vacunas, todo se quemaba y se dejaba en un bajo, ahora se puede separar en origen, en la manga, en el lugar de trabajo con los animales, hay empresas que los recogen y dan un certificado que aseguran que esos residuos no van a ser usados mal.
En provincia de Buenos Aires el certificado será de OPDS, el Organismo Provincial de Desarrollo Sustentable; en Córdoba de la Agencia Ambiental Córdoba.
A la vanguardia en el cuidado del Medioambiente pecuario están los países del primer mundo, Nueva Zelanda por supuesto, y la Argentina está bastante bien aunque no tanto como Chile, también Uruguay avanza en este campo.
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