Por Elbio Laucirica*
Buenos Aires, 23 julio (PR/20) — Luego de cuatro meses de pandemia, de una cuarentena larga que generó zozobra en la sociedad, hoy nos encontramos con una nueva realidad.
Si bien muchas actividades, como las relacionadas con la nuestra por producir alimentos, continuaron trabajando con normalidad dado su condición de esencial, muchas cosas han cambiado en los usos y costumbres de la vida cotidiana. Efectivamente, ya se habla de que los tapabocas pasarán a ser parte de nuestra cotidianidad, como lo son hace largo tiempo en varios países asiáticos; y en las costumbres de consumo también deberemos adaptarnos en el post-pandemia.
El consumidor cambiará sus hábitos, así como al recibir sus alimentos se agudizó la higiene, ya se modificó la demanda y con ello el mercado.
Como productores de alimentos, la forma de ofrecer los mismos también cambiará y se acelerarán proceso que ya estaban en franca evolución. No sólo la presentación de los alimentos tal como hoy lo conocemos cambiará drásticamente, sino que serán más requeridos los alimentos saludables. Y así trabajar más en trazabilidad para dar a conocer el derrotero de ese producto, desde el campo hasta la góndola. Seguramente tomarán valor las certificaciones y la denominación de origen, que además de ser un agregado de valor a la producción, es una forma de dar tranquilidad sobre la salubridad de los alimentos que ofrecemos.
Es así que la producción venía cambiando aunque hoy este cambio se acelerará, al ritmo de la demanda de los consumidores. Lo que exigirá la necesidad de trabajar bajo normas sanitarias que acompañen los requerimientos de las buenas prácticas agrícola-ganaderas, en un mundo en el que se impone producir en forma ambientalmente sustentable. Ya no es una moda, ni siquiera una tendencia, hoy es una realidad. Si bien en la Unión Europea se venía incorporando esto como sistema de producción, y en nuestro país ya se había introducido esta necesidad, aún hay mucho por hacer en el área del conocimiento y de la acción.
Como productores ésta es nuestra responsabilidad. Un compromiso inexpugnable de hacer frente a la alimentación saludable y sustentable. No como una moda, sino como resultado de una fuerte convicción.
(*) Productor de Rauch, provincia de Bs. As. Lidera la CAR Buenos Aires y La Pampa de Coninagro. Consejero de CONINAGRO por la CAR Bs. As.
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