Por Hernán Ghiglione (*)
Buenos Aires, 27 septiembre (PR/20) — La actividad agropecuaria y las formas de producción evolucionaron a lo largo de los años, aunque su objetivo de producir alimentos sigue intacto.
Hoy en día, aumenta la necesidad de encontrar nuevas y mejores formas de producir, para alimentar a la población mundial que se encuentra en constante crecimiento.
Se estima que para el 2050 haya alrededor de 10.000 millones de bocas para alimentar. En los últimos años, fueron surgiendo una gran variedad de prácticas innovadoras que revolucionaron la agricultura, en cuanto a la producción y a la forma de consumir lo producido.
Por eso, hoy podemos destacar cuatro tendencias en donde el agro se vuelve el proveedor principal.
– La utilización de nuevas herramientas genéticas y soluciones químicas para potenciar y proteger el rendimiento es una práctica que, si bien no es nueva, es muy necesaria para afrontar los desafíos en el campo. En los últimos años, se fue perfeccionando para lograr resultados cada vez más eficientes, sustentables y amigables con el medio ambiente, promoviendo una alimentación saludable y accesible. Cada vez más, se cuestiona de dónde viene lo que consumimos, quién lo produce y qué impacto tuvo.
– El FoodTech llegó para revolucionar la alimentación. Hoy en día se pueden lograr una gran variedad de comidas a partir de ingredientes vegetales, células animales o con la ayuda de la impresión 3D, con el fin de replicar alimentos de forma sustentable.
– El uso de tecnologías y herramientas que ayudan a la producción hogareña dejó de ser una práctica común sólo en las zonas rurales. Ahora, vemos personas en las ciudades que buscan consumir alimentos más frescos, por lo que finalmente producen ellos mismos lo que consumen. El cultivo en hidroponía es un claro ejemplo de la posibilidad de cultivar hortalizas, frutas y plantas aromáticas en espacios chicos gracias a la utilización de soluciones líquidas enriquecidas con nutrientes.
– Asimismo, la utilización de ingredientes funcionales, como por ejemplo Omega 3, vitaminas A, B12, C y D, como complemento de la alimentación es otra tendencia que vemos que está tomando fuerza. El uso de suplementos es nuestro aliados y nos ayudan a mantener una nutrición adecuada para garantizar un óptimo funcionamiento del organismo y fortalecerlo contra posibles enfermedades.
Por otro lado, crece la necesidad de acercar las zonas productivas a las grandes ciudades. El desarrollo de espacios de producción de alta tecnología cerca de grandes urbes ayuda a reducir los costos de logística y las pérdidas que se generan a lo largo de la cadena. Hoy en día somos más conscientes de lo que consumimos y cómo afecta eso a nuestro organismo y al medio ambiente.
A su vez, más aumenta el deseo de alcanzar estándares saludables de alimentación. En esto el agro tiene un rol fundamental, por lo que continúa evolucionando a fin de adaptarse a las necesidades mundiales y, así, contribuir con la alimentación del futuro.
(*) Doctor en Ciencias Agropecuarias (UBA) y gerente de Investigación y Desarrollo en BASF.
Primicias Rurales
Fuente: NA