El primero es la preocupante situación presente en muchas de las principales regiones agrícolas argentinas, en las cuales los cultivos de maíz y especialmente soja están experimentando restricciones hídricas sin que se avizoren pronósticos de lluvias importantes. Es muy probable que las proyecciones de cosecha de ambos cultivos sufran ajustes en las próximas semanas.
La segunda es que, cuando falta poco más de un mes para el comienzo de la siembra de maíz en EE.UU, el sector oeste del estado agrícola de Iowa está atravesando una sequía, al tiempo que algunos sectores de Illinois e Indiana también necesitan lluvias para recomponer la humedad en el perfil del suelo.
El tercer componente vino de la mano del sector energético, dado que esta semana la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) anunció que no aumentará la oferta de petróleo –salvo por un pequeño incremento autorizado a Rusia y Kazajistán– al considerar que no están dadas las condiciones para volcar más crudo al mercado global.
Como se espera que este año la economía mundial comience a recuperar parte de la destrucción de riqueza ocurrida en 2020 por el aislamiento obligatorio, la estabilización de la oferta de petróleo por parte de la OPEP en un nivel “pandémico” es claramente un factor alcista.
Por ese motivo, la noticia hizo que los precios del petróleo registraran un alza significativa que se trasladó a los aceites vegetales –como es el caso del aceite de soja–, dado que los mismos son el insumo base del biodiesel.
Estas situaciones, recordemos, se presentan en un escenario en el cual EE.UU. ya comprometió el 98% de su saldo exportable previsto de soja cuando faltan siete meses para el ingreso de la nueva cosecha. Y en el caso del maíz esa cifra es del 90% con una nueva producción que recién llegará en el mes de septiembre. Es decir: los precios en EE.UU. tienen que seguir subiendo para evitar que se queden sin disponibilidad interna de ambos granos hasta el “empalme” con las nuevas cosechas.
Los administradores de fondos agrícolas que operan en el CME Group, si bien siguen “comprados” tanto en soja como en maíz, en las últimas semanas siguieron liquidando parte de sus posiciones para asegurar utilidades.
Al martes pasado –según los últimos datos publicados hoy viernes por la Commodity Futures Trading Commission– los administradores de fondos de inversión acumulaban una posición neta de 476.515 contratos de maíz del CME Group (futuros + opciones), mientras que en soja era de 188.321 contratos.
Hoy el contrato Soja CME Marzo 2021 finalizó en 527,0 u$s/tonelada versus 516,3 u$s/tonelada el viernes de la semana pasada, mientras que el contrato Maíz CME Marzo 2021 cerró hoy en 221,2 u$s/tonelada versus 218,6 u$s/tonelada una semana atrás.
Primicias Rurales
Fuente: Bichos de Campo