Buenos Aires, 9 junio (PR/21) — Pequeños productores vendieron hoy pescado a $100 el kilo en la plaza frente al Congreso de la Nación, para reclamar políticas de apoyo al sector.
Fue en el marco de una protesta de la Unión de Trabajadoras y Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), que llamaron “pescadazo”.
La entidad reclama “políticas que apoyen a las cooperativas de pesca” y, con ese fin, anticipó que ofrecían 12 toneladas de productos frescos para “demostrar que nuestros alimentos se pueden vender a precios justos”.
En sus redes sociales, la UTEP destacó: “Tenemos volumen de producción y con políticas de apoyo al sector podemos abastecer la mesa de los y las argentinas”.
“Actualmente la altísima inflación en alimentos golpea principalmente a los sectores populares y es fruto de la especulación de los sectores de la economía concentrada, donde imponen precios de miseria a nuestras producciones y después comercializan a precios internacionales en el mercado interno”, indicó la entidad.
Y añadió que con el “pescadazo” se buscó “avanzar en la primera gran apuesta gremial de la pesca artesanal a nivel nacional”.
“La pesca artesanal es la pesca del pueblo, respetuosa del medioambiente y de nuestros bienes comunes. Somos miles y queremos poder vivir dignamente de nuestro trabajo y ser parte de la solución a los problemas alimentarios de nuestro país”, resaltó.
Numerosas personas se acercaron este miércoles a los alrededores del Congreso Nacional para adquirir las especies que ofrecían pescadores artesanales que llegaron en camiones frigoríficos de Mar del Plata, Santa Fe, Rosario, Helvecia, Concordia, Ensenada y Punta Indio.
Allí podían adquirirse, a $100 el kilo, corvina, besugo, pescadilla, sábalo, patí, dorado y boga, entre otras especies.
“Estamos en un momento crítico con las ventas. Queremos mostrarle a la gente que tenemos buena mercadería”, dijo José Ramírez, uno de los voceros de la entidad.
Como ejemplo, puso el caso del sábalo: contó que los frigoríficos están pagándoles “20 pesos por cada kilo” de ese pescado, que luego “exportan a Brasil y Bolivia a 600 pesos”.
David Uriburi, de los pescadores artesanales de Santa Fe, señaló que en su provincia “hay cinco o seis frigoríficos” que concentran exportaciones “por 18 mil toneladas anuales”. “Es un enorme volumen de alimentos que no se consume dentro del país”, afirmó.
“Al mismo tiempo, a nosotros, como pescadores artesanales, nos han dejado sin derechos. El pescador artesanal no existe para ninguna empresa, para ningún acopiador. Es tratado como una persona que anda por ahí juntando pescados y los entrega, es algo muy perverso”, lamentó.
Otras voces de la UTEP explicaron que el 30% del precio de venta del “pescadazo” permitirá cubrir los gastos de transporte y el resto brindará un ingreso muy superior al habitual para los trabajadores de la pesca artesanal, con un valor muy económico para los consumidores.
Asimismo, indicaron que, según la especie y la zona del país, los frigoríficos pagan sólo entre $20 y $50 el kilo a quienes “arriesgan sus vidas para buscar alimentos de forma sustentable”.
“Luego, esas empresas lo exportan a más de US$ 1,20 el kilo o lo comercializan en las pescaderías a precios varias veces superiores”, se quejaron.
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Fuente: NA