Buenos Aires, 3 de octubre (PR/21).– El lunes pasado, la jornada comenzó con fuertes caídas en los precios de casi todos los activos que cotizan en bolsa, salvo algunas excepciones. El riesgo de un “traspié” financiero irrecuperable por parte de uno de los “gigantes” en operaciones inmobiliarias de China, hizo temblar toda la estantería. En ese sentido, las “algunas excepciones” fueron los refugios tradicionales, a saber: dólar, bonos del Tesoro de Estados Unidos y, por supuesto, el oro.

¿Qué tiene que ver una empresa como Evergrande con los mercados de commodities agrícolas? Nada. Sin embargo, las caídas en las cotizaciones de todos los granos en Chicago no tuvieron en cuenta ningún fundamento de estos mercados, simplemente fueron víctimas del “vuelo a la calidad” de los inversores.

Más recientemente, los problemas derivados de la crisis energética por la que está atravesando China, pero también Estados Unidos, pone en serio riesgo la posibilidad de una recuperación económica a escala global. Justamente, Asia emergente y en desarrollo, junto con Estados Unidos, serían las economías que más crecerían en 2021, según el último informe del Fondo Monetario Internacional (FMI). En dicho reporte, el organismo estima un crecimiento en la economía estadounidense del 7 por ciento, mientras que para China y para la India, del 8,1 y del 9,5 por ciento, respectivamente.

Por otro lado, la idea de Jerome Powell, titular de la Reserva Federal de los Estados Unidos, sobre un retiro anticipado de estímulos, ya estaba decidida, en la medida que la economía de dicho país mostrara signos definitivos de estar recuperándose tras la pandemia. Sin embargo, estas últimas situaciones que generan mayor incertidumbre podrían derivar en otras definiciones. Y ello, es muy importante para los precios de las commodities que se cotizan en dólares.

En este sentido, la dilación por parte de la Reserva Federal de “frenar” un retiro anticipado de los estímulos podría también dilatar la suba del índice dólar que viene apreciándose en las últimas semanas. Dicho en otras palabras, ello ayudaría a “mantener” durante más tiempo la demanda especulativa sobre estos activos. Si bien pareciera que las cartas ya están echadas, el devenir de los sucesos podría generar cambios inesperados.

Como surgen de estos últimos comentarios, la impronta que le imprimen los factores “exógenos” a las cotizaciones de los granos puede ser determinante en algunos momentos del año. Mientras pasa el tiempo y la temporada productiva sudamericana comienza a vislumbrar la bandera de largada, el clima se irá transformando en una variable más para tener en cuenta. Ello, junto con las derivaciones que pueda tener el resultado de las elecciones de medio término en nuestro país, comprimen de manera inédita demasiadas variables en relativamente poco tiempo.

Mientras todo ello ocurre, al momento de redactarse esta columna, las cotizaciones del trigo para la nueva cosecha argentina se ubicaban en torno de los 244 dólares por tonelada, al tiempo que el maíz temprano y tardío lo hacían cercanos a los 194 y 179 sobre Rosario, respectivamente. La soja mayo 2022, en tanto, se cotizaba en aproximadamente 320 dólares por tonelada. Para seguir con atención.

Fuente: La Nación . El autor es socio de Nóvitas -Diego de la Puente

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