Una oportunidad para recuperar la naturaleza en las ciudades.

Buenos Aires, 10 de noviembre (PR/21) .– Hay tres tipos de “techos inteligentes”: azules, amarillos y verdes. Los techos azules, colaboran con la ralentización y la reducción del volumen de agua que llega a la red pluvial contribuyendo al alivio del sistema. Los techos amarillos que generan electricidad (sistemas fotovoltaicos) y agua caliente (sistemas térmicos) a partir de la energía solar. Por último, se encuentran los techos verdes, que moderan las temperaturas contribuyendo a la reducción del efecto “isla de
calor urbana”. Además, en eventos de lluvia ralentizan la llegada del agua a la red pluvial
contribuyendo al alivio del sistema, incrementan la biodiversidad y, dependiendo el sistema,
colaboran con la aislación térmica de las construcciones.

Los techos o terrazas verdes son una herramienta para repensar y reinventarnos en una ciudad
en constante cambio, donde la era de los datos de la que somos parte nos acerca al momento
impostergable, de no solo proyectar, sino hacer una ciudad con mayor calidad de vida inclusiva
e inteligente.
Como en todo momento bisagra de nuestra historia personal o social, nos replanteamos si el
camino trazado a seguir es el correcto, y la esperanza de acercarnos al final de la pandemia, nos
anima a repensarnos como personas y como comunidad, y acaso también cómo habitamos o
quisiéramos habitar nuestra ciudad.
Ahora bien, ¿Pueden los “techos verdes” ser un engranaje para hacer un cambio el paradigma
de nuestra metrópoli? Y de ser así, ¿Existen regulaciones legales – constructivas que incentiven
su uso?
Recurrimos a la opinión calificada de referentes del sector, como la arquitecta Maria Jose
Leveratto, (arquitecta graduada en la Universidad de Buenos Aires y Master of Science por la
Escuela de Arquitectura de Arizona State University – USA, Es integrante de distintas comisiones
para el estudio y actualización de normas IRAM y forma parte del colectivo profesional AS6030
Arquitectura y Sostenibilidad Ambiental) Su “leitmotiv” es recuperar la naturaleza en las
ciudades: “que un niño se saque su calzado, sienta y palpe la tierra, que pueda ver el horizonte”.
Fotos: Obra de terraza Verde en la facultad de derecho – Edificio público institucional-por arq. Leveratto.
“La cubierta verde de la Facultad de Derecho fue diseñada teniendo en cuenta las características
particulares del sitio y del edificio donde ha sido instalada, priorizando la utilización de especies
vegetales que se adapten de forma natural a las condiciones climáticas esperables en Buenos
Aires, minimizando los requerimientos de riego artificial, limpieza, poda y desmalezado. El
cumplimiento de estas condiciones garantiza un espacio verde sustentable, económico y factible
de implementar en un edificio público. Es el techo de las aulas y del Jardín Maternal de la
Facultad. No tiene acceso directo pero si, como ya se mencionó, muy buenas visuales desde
distintos espacios interiores”, explica la arquitecta Maria Jose Leveratto.
Vista 2013 al finalizar plantación
Vista al mes del mismo año
La terraza verde o techo verde, puede ser una pieza fundamental para pensar nuevas formas de
pensar y vivir nuestra ciudad, disminuyendo situaciones de inseguridad, con diferentes escalas
ciudadanas para una gran metrópolis, para una ciudad de fuerte identidad con techos planos
como lo es Buenos Aires
Ahora resta saber para su correcta utilización, como se clasifican las mismas. Maria Silvina Soto,
Ingeniera Agrónoma , Doctora en Biología e investigadora del Inta, en su taller sobre “Techos
Verdes en CABA”̈ dictado en el marco propuesto por el Consejo de profesionales de la
agroalimentos y agroindustria, propone clasificar los tipos de techos verdes desde sus
beneficios. Estas cubiertas vegetadas se utilizan desde hace mucho tiempo, y se pueden
remontar a la época de los jardines babilónicos.
Imagen: Capacitación CPIA Cubiertas Verdes por María Silvina Soto Investigadora INTA
Existen dos tipos de cubiertas: Las intensivas y las extensivas. Las más intensivas tienen un
gran consumo de energía por su mantenimiento, su construcción, y por su cuidado. Este tipo
de cubiertas por lo general están más asociados a los espacios recreativos, donde se pueden
colocar cualquier tipo de vegetación y donde el sistema de la cubierta está en función de los
requerimientos vegetales, es decir que en este tipo de cubiertas se debe pensar qué tipo de
vegetación se quiere para el tipo de proyecto (herbáceas, árboles, etc) y en función de ello se
analizan los requerimientos necesarios para el sustrato más adecuado para esa vegetación, y así
proyectar y construir una infraestructura edilicia acorde a las exigencias estructurales.
Por otra parte, la arquitecta Leveratto, argumenta que no debe trasladarse suelo natural para la
construcción del techo verde, y es por diversas razones que eso puede ser contraproducente.
Una de ellas es que se sustrae la capa orgánica del suelo a otro lugar, y el otro inconveniente
que se genera es que este tipo de sustrato “tapa pluviales, se reseca y se encharca” generando
malezas entre otros inconvenientes.
Imagen: Capacitación CPIA Cubiertas Verdes por María Silvina Soto Investigadora INTA
Edificio de viviendas multifamiliar – Ámbito privado
Luego, están también las cubiertas extensivas, y la ingeniera Soto las resume de la siguiente
manera ¨las plantas están en función del sistema¨ a diferencia de las intensivas.
Pero en materia de normativas y políticas públicas ¿qué marco ofrece nuestra ciudad para
concretar todos estos conceptos? Federico Garcia, Director gral. de políticas y estrategias
Ambientales Caba, en el encuentro que se realizó en el 2020 dentro del marco del “Camino a la
Transición Energética: propuestas para impulsar la GD en la ciudad de Buenos Aires”
(articulando en dicha presentación con el C40), expresó que “la Ciudad de Buenos Aires, tiene
una trayectoria de políticas públicas de lucha contra el cambio climático(…) que ha permitido
que el 2017 Buenos Aires asumiera, junto a otras grandes ciudades del mundo, el compromiso
promovido por la red C40, de alcanzar para ciudades de carbono neutral, resilientes e inclusivas
para 2050 cumpliendo así con los requisitos del acuerdo de París”. Hoy se encuentra ya
finalizado el tercer plan de acción climática que articula todas aquellas acciones que permitirán
a Buenos Aires alcanzar el desafío planteado.
Tabla de riegos climáticos Ciudad de Buenos Aires. Fuente: C40 CITIES
En cuanto a lo normado más específicamente, los techos verdes se encuentran estipulados en
el “Código Urbanístico” de la Ciudad de Buenos Aires, donde se conceptualiza por ejemplo que
es un Conector Verde, el Arbolado Público, el Muro o Cortina Verde, los techos Verdes entre
otros elementos. Al respecto, el arquitecto Gustavo Gonik, profesor universitario en prestigiosas
instituciones entre ellas la UMSA, UM, y la Universidad Nacional de la Plata, nos menciona la Ley
4458 de CABA y comenta: “La mayor parte de los gases de efecto invernadero se producen en
las ciudades en donde se generan, además, diversos problemas ambientales. Una de las causales
más importantes es la denominada Isla de Calor”. Al respecto comenta también que “en
diciembre de 2012, se promulgó la Ley Nº 4428 de Techos y Terrazas Verdes por la cual,
mediante deducciones de impuestos, se busca incentivar la instalación en su jurisdicción de
techos y terrazas verdes”. El objetivo que con esta ley se pretende alcanzar involucra beneficiar
a la urbe de las múltiples ventajas de bienestar y calidad de vida, y su consecuente ahorro
energético.
El consejo de investigación Nacional de Canadá señaló que los techos verdes
reducen más del 75% el promedio de energía utilizada en una casa de 400
metros cuadrados.
Contemplamos actualmente la desolación que se presenta en el microcentro de la ciudad de
Buenos Aires, como consecuencia de la migración de los espacios de usos edilicios y del suelo,
por ejemplo en el sector de oficinas, fruto de la pandemia por Covid- 19. Surge así la necesidad
de preguntarse si puede pensar en la urbanidad de la ciudad mediante la integración de los
espacios verdes públicos-privados y nuevas normas de habitabilidad comunitaria y nuevas
formas de trabajo, con eje en el networking con el sistema home office, teniendo como uno de
los posibles lugares como rótula al techo verde. La escisión de lo público y privado también
debería volver a gestarse acorde a los nuevos y dinámicos tiempos que corren.
Hoy se presenta una nueva etapa para la humanidad, con nuevos desafíos y paradigmas para
componer un mundo físico y además emocional. La ciudad que construyamos y/o reelaboremos deberá estar a la altura de los desafiantes escenarios de crisis climática y
desarrollo de resiliencia, y conformar junto con la dimensión social y las decisiones políticas,
alternativas de espacios verdes urbanos para estos nuevos hábitats híbridos, generando
pertenencia, identidad y sostenibilidad.
María Fernanda Montaña – Arquitecta, Consultora y Corredora inmobiliaria. Socia fundadora en
Grupo SENSE comunicación, portal especializado Tendencia Sustentable y Montaña
Multiproperty. Perfil IG: chu.montana

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