Buenos Aires, 11 noviembre (PR/21) — Ubicada dentro del predio del Vivero Municipal de la ciudad bonaerense de Baradero, la nueva oficina del INTA contará con 120 metros cuadrados para zonas de trabajo, reunión y esparcimiento. Se trata de la primera autoconstruida de prefabricación simple y modulada con madera de eucalipto que se destaca por los bajos costos, fácil armado y sustentabilidad. Durante su armado, además, se dictó una capacitación.

Osvaldo Espina –gerente de infraestructura del INTA– confirmó que “se trata de la primera autoconstrucción en madera destinada a oficinas para el organismo” y adelantó que existen otros proyectos en el país para el año que viene. “Es un primer gran paso en este tipo de construcción con el sistema de construcción canadiense que nos permite ampliar la presencia territorial del INTA con un costo y tiempo mucho menor”, señaló.

En esta misma línea, Darío Ceballos –director del INTA Delta de Buenos Aires– celebró la construcción de esta oficina de desarrollo en Baradero a la que consideró “estratégica” por permitir desplegar la acción en el Delta medio, con islas a las que sólo se accede por agua.

La nueva oficina de desarrollo del INTA se mudará del Correo Central de Baradero al Vivero Municipal, lo que permitirá ampliar la territorialidad y mejorar el vínculo con los productores. Una primera muestra de esto fue el curso que se dictó mientras se construía la oficina. Más de 20 personas se formaron en el sistema de construcción canadiense al ritmo del avance de obra y de la mano de Pablo Peri –coordinador del Programa nacional Forestal del INTA–, Ciro Mastrandrea y Martín Sánchez Acosta –técnicos del INTA Concordia, Entre Ríos–.

“Somos especialistas en el sistema canadiense de construcción en casas de madera y participamos en el diseño y capacitación de los operarios para la prefabricación de las piezas parte y de la dirección de obra. Además, dictamos un curso durante la obra a las personas de la región”, indicó Sánchez Acosta. Por su parte, destacó el esfuerzo del personal del INTA Delta quienes “no tenían experiencia y aprendieron sobre la marcha con gran entusiasmo y dedicación”.

Se trata de la primera autoconstruida de prefabricación simple y modulada con madera de eucalipto que se destaca por los bajos costos, fácil armado y sustentabilidad.

Una construcción, cientos de beneficios

Sustentable, económica y de simple armado. Hecha con madera de producción local y con agregado de valor. Para Ceballos, además, cuenta con un aspecto simbólico destacado: “Este logro tiene una carga mayor porque somos una experimental históricamente forestal”.

En este sentido, explicó que “esta construcción en madera responde a una política pública y a una línea estratégica del programa forestal en la que se le agrega valor a la madera de la región que, tradicionalmente, se destina a triturado para paneles o pasta celulósica”. Además, “el uso de maderas en la construcción permite que ese carbono secuestrado en las forestaciones perdure más en el tiempo que en los destinos actuales”.

En línea con los amplios beneficios de este tipo de construcciones, Espina ponderó el ahorro en el costo de construcción y mantenimiento “es un 30 % más barato que el sistema tradicional”.  Además, este sistema de prefabricación y encastre de módulos de madera “reduce los tiempos de construcción, por tratarse de un modelo simple, con bajos costos de mantenimiento y minimiza el uso de recursos naturales no renovables, al tiempo que representa una menor demanda energética para su fabricación”.

Asimismo, se trata de un material renovable, reutilizable, reciclable y biodegradable que funciona como un sumidero de dióxido de carbono. Como si todo esto no fuera suficiente, la nueva oficina contará con paneles y termo tanques solares que abastecerán las instalaciones con energías limpias.

La obra consta de dos bloques compactos de un solo nivel unidos por una circulación que recorre todo el edificio, con áreas de expansión y aprovechamiento de cubierta como medio de protección de las inclemencias ambientales.

Simple como construir en bloques ensamblados

En cuanto a la morfología del edificio, Espina explicó que consta de dos bloques compactos de un solo nivel unidos por una circulación que recorre todo el edificio, con áreas de expansión y aprovechamiento de cubierta como medio de protección de las inclemencias ambientales.

En uno de los bloques se ubica el área de trabajo tanto grupal como individual, mientras que, en el otro bloques, se ubica la zona de apoyo como son los sanitarios, las oficinas y el área de reuniones. Para la zona de conexión de estos dos bloques se pensó en un área de acceso y circulación rematando con una zona donde se ubican los elementos de conectividad, lugar que en un futuro permite su apertura para poder ampliar la construcción en caso de ser necesario.

Una de las principales características de la obra es la construcción en seco mediante bastidores realizados en madera. La única construcción húmeda es la fundación y la zona de parrilla. En las zonas húmedas del interior, se realizarán revestimientos con cerámicos y placas de roca de yeso para los cielorrasos. Las instalaciones de agua y gas están previstas dentro de los paneles de madera y serán alimentadas por paneles y termo tanques solares.

“Esto permite una rápida ejecución, dando una construcción modulada con una reducción considerable de los costos”, reconoció Espina.

Crédito foto aérea: Get On! Servicio Multimedia

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Fuente: INTA Informa