Buenos Aires, 16 diciembre (PR/21) — En el sprint final del año, el mundo equino tiene fiestas para elegir. El fin de semana pasado hubo de todo: en el Hipódromo de San Isidro, Village King, un caballo de siete años, ganó por nueve cuerpos y con gran autoridad el Gran Premio Internacional Carlos Pellegrini, la carrera más importante de Sudamérica, y se consagró como mejor caballo del año.
Al mismo tiempo, en el Campo Argentino de Polo, en Palermo, La Natividad con los jóvenes hermanos Castagnola dio el batacazo y destronó a La Dolfina, el equipo de su tío Adolfo Cambiaso, en un partido espectacular que siguieron los amantes del polo en todo el mundo. Y muy cerca de allí, en el Club Alemán de Equitación, comenzaron los Campeonatos Nacionales de Salto de varias categorías, competencias que continuarán hasta el próximo domingo 19.
Por último, para cerrar el año tendrá lugar nada más y nada menos que la cita máxima del deporte nacional: la gran final del 79º Abierto Argentino de Pato. Será el martes 21 a las 17 horas en la cancha 2 del Campo Argentino de Polo, donde se enfrentarán San Patricio y Los Montes LH. Además, por el tercer y cuarto puesto, desde las 15 jugarán La Tribu vs. Barrancas del Salado.
Cuenta la leyenda que el primer partido de pato del que hay registro fue en 1610, en la fiesta de beatificación de San Ignacio de Loyola, y tuvo lugar en donde hoy está ubicada la Manzana de las Luces, en el barrio porteño de Monserrat. En aquella época no existían las reglas actuales, se jugaba con un pato de verdad y la misión de llevarlo hasta un punto determinado, que podía estar a veinte leguas del punto de inicio. En ese afán, un malón de gauchos se sacaba los ojos por quedarse con el ave y arrasaban con las chacras, las casas y todo lo que se interpusiera en su camino.
La reglamentación del juego llegó en 1910. Una cancha delimitada, dos aros, una pelota con manijas de cuero y dos equipos de cuatro jugadores montados. Más tarde, en 1941 se creó la Federación Argentina de Pato con la finalidad de fomentar y difundir el deporte, y en 1953, Juan Domingo Perón declaró al pato deporte nacional por decreto, y se asignó a sí mismo una valoración de 10 goles de ventaja.
El General nunca tuvo oportunidad de justificar esa decisión adentro de la cancha. Quien sí justifica sus 10 goles con fuerza, precisión y talento es Facundo Taberna, muchas veces campeón del Abierto Argentino y reciente ganador del premio Olimpia de plata. “Al pato puede jugar cualquiera, es un deporte que se adapta y como vas a caballo lo puede jugar alguien grandote, petiso, flaco, gordo… Un buen jugador de pato tiene que ser inteligente, tener habilidad, un poco de fuerza, y sobre todo ser buena persona”, asegura Taberna, líder de San Patricio.
Taberna es oriundo de General Las Heras, en la provincia de Buenos Aires, y se crió en el campo en el que todavía vive. Allí su familia tiene un tambo en el que el jugador trabaja todos los días del año ordeñando a un rodeo de 45 vacas y produciendo masa para fabricar muzarella. “El pato es un deporte amateur, no genera plata. A mí lo que me genera algún ingreso son los caballos que tengo a pensión. El caballo en el pato es un 50 por ciento, si en el palenque tenés una buena caballada hacés la diferencia”, dice.
Según los cálculos de Guillermo Bracuto, presidente de la Federación Argentina de Pato, en Argentina hay unos 1000 jugadores y cerca de 10.000 caballos de pato. “El caballo de pato es el caballo de polo pero con otra doma. El que salió más alto y pesado, es ideal para el pato”, explica. Luego agrega que a pesar de ser un símbolo nacional y despertar pasiones, nadie vive del pato. “Todos los jugadores de pato son gente de campo, productores agropecuarios o ganaderos, tamberos, peones, gente que tal vez se levanta al alba para ir a cosechar y a la tarde juega un partido de pato, y tiene 10 goles de ventaja. Es un deporte muy arraigado en el campo”.
El Abierto Argentino es el gran cierre de la Triple Corona de Pato, que comenzó con la Copa El Recuerdo (disputada a principios de noviembre en la Estancia Kía Ora en Marcos Paz, Buenos Aires) y siguió con la Copa Capital Nacional del Pato (en Campo de Pato General Las Heras, Buenos Aires). En ambos torneos, Barrancas del Salado se quedó con el título.
El martes, por Los Montes LH Agropharma jugarán Ariel Tapia, Tomás Liñeiro, Marcelo Parodi y Sergio Alberti, mientras que con la camiseta de San Patricio estarán Nicolás Taberna, Juan José Storni, Facundo Taberna y Tomás Healy.
Primicias Rurales
Fuente: Cámara de la Industria Nacional Equina