Buenos Aires, 31 de enero (PR/22).- En un informe de Pampero TV, emitido por la Televisión Pública, investigadores del INTA Monte Vera –Santa Fe– muestran los avances de los ensayos realizados en cultivos de frutilla en sustrato y en altura. Un sistema que ofrece múltiples ventajas comparado con la producción convencional a campo.

En la localidad santafesina de Desvío Arijón crecen las frutillas cultivadas en sustrato, en altura y bajo macrotúneles. Desde 2017, un equipo de investigadores del INTA lleva adelante ensayos productivos de esta especie a fin de evaluar las diferencias con la producción tradicional.

“Evaluamos variedades, densidades de plantación, y lo que específicamente estamos haciendo este año es una comparación más exhaustiva entre el cultivo en sustrato y el cultivo convencional a campo”, indicó María del Huerto Sordo –investigadora del INTA Monte Vera–.

La variedad elegida fue San Andreas por ser de día neutro, es decir, que no responde al fotoperiodo, pero si requiere temperaturas adecuadas para desarrollar las yemas florales.

“Se implantaron el mismo día y con la misma variedad ambos sistemas, con esto buscamos comparar el rendimiento total, la curva de producción, cuál es la calidad de la fruta, y la presencia de plagas y enfermedades”, explicó la investigadora.

De los resultados el equipo resaltó que en el sistema en sustrato se obtiene una producción bianual y una estival que resalta por la calidad y cantidad de fruta cosechada. Empieza a dar frutos los primeros días de junio, igual que si estuviese a campo, pero la cosecha continua todo el año. “Lo bueno de este sistema es que los costos se van diluyendo”, mencionó.

Los plantines se desarrollan en un sustrato alternativo a la tierra y reciben aportes nutricionales mediante el riego controlado por goteo con aplicación de fertilizantes. Al utilizar una base prácticamente inerte y estar alejada del piso, la planta tiene menos incidencia de enfermedades y tampoco requiere de la desinfección del suelo con plaguicidas.

Otra de las ventajas en cuanto a la altura de cosecha, es que optimiza el tiempo de recolección y mejora las condiciones laborales de los cosecheros. “Con este sistema pueden hacerlo de forma parada, entonces, no tienen ningún problema en la cintura porque la ergometría es mucho mejor”, agregó.

Además, esta tecnología permitiría incrementar la producción y los rendimientos por unidad de superficie mediante la disminución de la distancia entre plantas y la implantación a diferentes niveles de altura.

Fuente: INTA informa

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