El yaguareté, el venado de las Pampas, el oso hormiguero gigante y el guacamayo rojo, algunas de las especies que están volviendo a poblar Iberá y cuya reintroducción está en riesgo por los incendios. Fotos: Fundación Rewilding Argentina.
Corrientes, 26 febrero (PR/22) — Los incendios en la zona de los Esteros del Iberá, en el norte de Corrientes, pusieeronn en riesgo el principal proyecto de “rewilding” del país, que hasta el momento venía obteniendo importantísimos logro en la reintroducción de especies como el yaguareté o el guacamayo rojo, que habían desaparecido de la región hacía varias décadas.
Mientras la cantidad de hectáreas arrasadas por el fuego crecía día a día, los especialistas de la Fundación Rewilding Argentina en el gran humedal correntino monitorearon constantemente la región para determinar cómo proteger a los ejemplares que están tratando de volver a instalarse en Iberá.
Yaguaretés, guacamayos rojos, nutrias gigantes, osos hormigueros, venados de las Pampas, pecaríes de collar, muitúes, chuñas de patas rojas y recientemente el ocelote, son las especies que naturalmente habitaron los magníficos esteros correntinos, por acción del hombre desaparecieron y ahora están siendo reintroducidos.
Los incendios forestales que conmocionan al país pusieron en alerta a los encargados del principal proyecto de rewilding, una técnica basada en recuperar ambientes a través de la reintroducción de especies extinguidas.
“Los yaguaretés que viven libres en el Iberá se encuentran bien, en una zona que no tiene focos de incendios activos al momento. El fuego ingresó varias veces a la isla, pero los focos pudieron ser controlados, aunque hay alerta máxima por la sequía que afecta toda la zona y los incendios circundantes”, explicó el Proyecto Yaguareté (CeIBA- CONICET) sobre la incipiente población del gran felino americano en Corrientes.
En tanto, días atrás en Cambyretá, el portal norte del Parque Iberá, los especialistas debieron trasladar a cuatro pichones de guacamayo rojo para evitar que sufran daños a causa del humo y ante el inminente riesgo de fuego en los montes donde se encuentran las cajas nido.
Los pequeños ejemplares de la preciosa ave fueron trasladados al Centro de Rescate Aguará, donde están siendo cuidados momentáneamente hasta que mejoren las condiciones en el combate contra las llamas. “Una vez que los incendios pasen, la presencia del guacamayo rojo en Iberá ayudará, a través del consumo de frutos y la dispersión de semillas, a recuperar más rápidamente la vegetación afectada”, remarcó la Fundación Rewilding Argentina.
Además, las llamas también afectaron el Portal Yerbalito, donde quedaron destruidos los corrales que alojaban a los muitúes: afortunadamente, todos los animales pudieron ser evacuados antes que llegara el fuego. “El traslado involucró a adultos, pichones y hasta huevos, ya que algunas hembras se encontraban empollando. Todas las aves se encuentran en buenas condiciones en el Centro de Conservación Aguará, en Corrientes. Los animales que ya se encontraban libres (guacamayos, osos, pecaríes y muitúes) son monitoreados con telemetría y parecen estar todos vivos”, se informó.
Los muitúes, el ave galliforme más grande de Argentina, está siendo reintroducida en Corrientes. Las llamas pusieron en riesgo todo el proyecto de conservación. Foto: Fundación Rewilding Argentina.
La entidad también explicó que “el fuego es un elemento natural e imprescindible para mantener la riqueza de los pastizales subtropicales que alberga este gran humedal”. “Sin embargo, los incendios actuales son anormales en cantidad, en superficie y en intensidad. Las causas principales son las sequías prolongadas y las altas temperaturas como consecuencia del cambio climático, sumadas al mal manejo del fuego con fines productivos”, agregó.
Hasta el momento, los incendios arrasaron con más de 785 mil hectáreas en Corrientes, lo que representa un nueve por ciento de su territorio: el gobernador local, Gustavo Valdés, declaró a la provincia como “zona de catástrofe ecológica y ambiental”.
El desastre, todavía imposible de cuantificar, quedó evidenciado en imágenes, cuando el fotógrafo naturalista Emilio White publicó imágenes de Iberá antes y después de las llamas.
Por Pablo Tallon
Fuente: NA
Primicias Rurales