La medida anunciada generará un mayor costo para las exportaciones del complejo agroindustrial presionando a la baja el valor que se podría pagar por la soja. A ello se suma una importante sequía que afecta a la presente campaña, en donde la difícil situación por la que atraviesan muchos productores ha llevado a que varias provincias tuvieran que declarar la emergencia y/o desastre agropecuario.
Por otra parte, afecta directamente al polo de procesamiento de soja ubicado en el gran Rosario, actividad clave para diversificar los mercados de destino de la principal fuente de exportación de nuestro país evitando de esa forma la dependencia de unos pocos países compradores de grano de soja.
Es necesario remarcar que para lograr un incremento en la actividad productiva, el desarrollo de nuevas inversiones, mayores niveles de empleo y una mayor generación de exportaciones y divisas es necesario contar con un óptimo marco jurídico y reglas de juego estables de largo plazo. La medida a aplicar de ninguna manera ayudará al logro de esos objetivos ni favorecerá ese círculo virtuoso que sólo puede concretarse cuando un país –como parte de una estrategia de desarrollo consensuada- decide producir e invertir más en el campo y la agroindustria.
Sólo con una mayor producción e inversión se conseguirá una mayor equidad y una mejora en los niveles de ingreso.
Fuente: Comunicado de la Bolsa de Comercio de Rosario
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