Buenos Aires, 6 abril (PR/22) — Científicas y científicos realizan hasta este sábado en diferentes ciudades del mundo -y también de la Argentina-, movilizaciones, huelgas, charlas abiertas e intervenciones en la vía pública con el objetivo de visibilizar el problema del cambio climático, nucleados a partir del movimiento Rebelión Científica.
“El movimiento Rebelión Científica, conocido mundialmente como Scientist Rebellion (www.scientistrebellion.com), surgió en Inglaterra en 2019 y es impulsado por un par de investigadoras e investigadores de ese país que participan del Panel Intergubernamental de Cambio Climático de Naciones Unidas”, contó a Télam la bioquímica Ivana Masci, miembro de Scientist Rebellion Argentina.
“La problemática ambiental no tiene en la agenda pública lugar suficiente, una cosa es lo que se habla en conferencias y otras es lo que se está haciendo, estamos muy lejos de bajar los gases del efecto invernadero”Ivana Masci
Masci, becaria doctoral de Conicet en contaminación ambiental en la Universidad de San Martín (Unsam), señaló que estos especialistas decidieron realizar un llamado a la acción “después de participar de seis informes sin que la trayectoria de gases de efecto invernadero cambie en su forma exponencial de crecimiento, a pesar de las conferencia internaciones y los múltiples acuerdos internacionales para intentar frenar esa subida sin que nada de esto funcionara”.
“Entonces científicas y científicos en áreas como clima, ecología, contaminación, energías, sintieron que había que pasar de la confección de informes académicos a advertir a la sociedad de forma más contundente sobre esta realidad y colocar el tema en la agenda pública e incidir en las políticas públicas”, sostuvo.
Desde su conformación el movimiento buscó expandirse y llegó a diferentes países donde a lo largo de estos años realizó distintas acciones, entre ellas “filtrar” capítulos del informe del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés), -que finalmente se presentó el lunes pasado-.
Esta semana, entre el 4 y el 9 de abril, se convocó a realizar actividades en todo el mundo: “En algunas ciudades realizarán huelgas de profesores y estudiantes universitarios o se cambiaron las clases de la currícula por clases en temática ambiental, en otras ciudades se propuso no concurrir al lugar de trabajo de investigación, además se están dando charlas sobre la temática en todo el mundo”, describió Masci.
E informó que “en la Ciudad de Buenos Aires vamos a realizar una acción este viernes en la Plaza Houssay, donde, además de volantear, vamos a estar dando charlas informativas sobre crisis energética, cambio climático, pérdida de biodiversidad y estrategias que podrían ser parte de una solución como el pasaje a energías renovables y también el cambio del sistema productivo agroindustrial a la agroecología”.
Además van a realizarse actividades en otras ciudades del país como Misiones, Santa Fe, Rosario, Mar del Plata, Bahía Blanca, cuyos detalles pueden consultarse en el Instagram @rebelioncientificaarg.
“La problemática ambiental no tiene en la agenda pública lugar suficiente, una cosa es lo que se habla en conferencias y otras es lo que se está haciendo, estamos muy lejos de bajar los gases del efecto invernadero”, indicó.
“En la Ciudad de Buenos Aires vamos a realizar una acción este viernes en la Plaza Houssay, donde vamos a dar charlas informativas sobre crisis energética, cambio climático y pérdida de biodiversidadIvana Masci
En la Argentina, la investigadora señaló que “entre las cosas más urgentes está la bajante del Paraná, de la cual dependen un montón de cultivos y alimento de muchas personas; además en un país agrícola ganadero como el nuestro es impresionante la cantidad de químicos que están llegando al suelo y esto produce contaminación por las moléculas sintéticas que los diferentes microorganismos y la biología del suelo no es capaz de degradar, por lo tanto se empiezan a acumular en las cadenas alimenticias y llegan a nuestras mesas y también a las aguas”.
Pero, además, “esta forma de producir también provoca un efecto inmediato en las poblaciones que viven en los alrededores generando decenas de pueblos fumigados en todo el país”.
Frente a este escenario mundial, Masci señaló que “es muy importante generar lazos globales porque si queremos llegar un mundo en el que todas las personas tengan acceso a las necesidades básica que cubran el cuidado de la salud, que no solamente es no estar enfermo físicamente sino que tengas espacio de recreación, ambiente sano, etc., hay que lograr que el norte reduzca el nivel de consumo y redistribuirlo para que los países del sur no se mantenga en una situación en la que la población sufra”.