Buenos Aires, 26 septiembre (PR/22) — CREA y la Asociación de la Cadena de la Soja Argentina llevarán adelante un proyecto focalizado en potenciar modelos de producción de soja sostenible en la región del Gran Chaco Argentino.
“El objetivo es una producción sostenible que contemple a la soja como componente clave del sistema”, describió Federico Fritz, líder del Proyecto Indicadores Ambientales de CREA.
El plan apunta tanto a la mejora en los rendimientos del cultivo como al cuidado del ambiente y el vínculo de los productores con las comunidades locales.
Cuenta con fondos del Land Innovation Fund, que financia proyectos de producción sostenibles en Sudamérica, en los biomas de El Cerrado y Amazonia en Brasil, y el Gran Chaco en Argentina y Paraguay.
En el Gran Chaco, además del proyecto de CREA y ACSOJA, el Fondo seleccionó los siguientes proyectos: Fundación ProYungas con la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (AAPRESID) y la Fundación Moisés Bertoni, de Paraguay, quienes apoyarán la adopción de buenas prácticas agrícolas y el secuestro de carbono en cinco granjas piloto en el bioma Gran Chaco; el de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA), en asociación con Peterson-Control Union (PCU) y la Bolsa de Comercio de Rosario, que implementarán una plataforma integrada para monitorear y verificar toda la soja vendida en Argentina; y el de Solidaridad Regional, en alianza con instituciones de Bolivia y Paraguay, que mapeará y definirá criterios y protocolos de soja sostenible para la región, en sinergia con las recomendaciones del mercado internacional.
El proyecto de CREA y ACSOJA, denominado “Herramientas para la sostenibilidad ambiental y socio-productiva del cultivo de soja en los sistemas del Gran Chaco Argentino”, involucrará a 100 productores de esta gran región, lo cual representará más de 250.000 hectáreas.
“El eje es la soja, aunque en la zona se realiza en rotación con otros cultivos y se da mucho la integración con ganadería, es decir este proyecto pone el foco en la soja, pero como un componente clave dentro de un sistema de producción”, describió Fritz.
El proyecto contempla el análisis de datos aportados por los productores para luego identificar, validar y difundir los modelos “más sostenibles”. Estos modelos deben contemplar la legislación vigente; mantener o aumentar los rendimientos; mejorar los indicadores ambientales, con énfasis huella de carbono, balance de nutrientes y del carbono orgánico del suelo, el índice de impacto ambiental y la eficiencia de uso del agua; a conservar áreas naturales dentro de los campos y contemplan la restauración de suelos y ambientes degradados, y a mejorar el capital social y la integración con la comunidad.
Para la implementación se propuso una meta de 3 años, comenzando por el corriente, que será la etapa de diagnóstico; para 2023 se planifica la puesta en marcha de las herramientas definidas y la comunicación de los primeros resultados. Y en la última etapa, en 2024, se apuntará a la consolidación del sistema de producción sostenible de soja con la identificación de sus puntos críticos.
Presentación en el Congreso CREA
Los directivos del Fondo presentaron a productores y prensa los proyectos seleccionados en Argentina durante el Congreso CREA 2022, que se llevó a cabo del 14 al 16 de septiembre. La gerente de Land Innovation Fund, Ashley Valle, argumentó que, si bien “la agricultura está siendo más eficiente y sostenible, queda mucho por hacer para satisfacer la demanda de alimentos” y muchas veces lleva al “problema de la deforestación”.
La meta del LIF es apoyar financieramente “las soluciones innovadoras” mediante alianzas estratégicas con organizaciones regionales de productores. En el caso de los proyectos de producción sostenible en El Cerrado, Amazonia y el Gran Chaco alcanzan a 1,6 millones de hectáreas.
Valle precisó que los planes deben contener “decisiones de qué y cómo plantar, conservar y restaurar” y contemplar “la propiedad rural”.
Los cuatro proyectos en ejecución en Argentina amplían las operaciones del Land Innovation Fund en el Gran Chaco, un bioma que abarca aproximadamente 850.000 km2 en áreas de Paraguay, Bolivia, y Argentina y que, desde la década de 1990, y especialmente desde los años 2000, ha registrado una de las tasas de deforestación más altas del mundo debido a la creciente presión para convertir los ecosistemas naturales en tierras agrícolas, especialmente para el cultivo de soja.
La participación en el Congreso CREA reafirma los planes para expandir las operaciones del Land Innovation Fund en América del Sur. “Más que ampliar el número de proyectos, queremos potenciar la eficacia de las iniciativas y la diversidad de las propuestas. Nuestro objetivo es construir un portafolio de proyectos y socios para implementar juntos soluciones de innovación a favor de la transformación agrícola, siempre enfocándonos en el establecimiento y el productor rural”, agregó Ashley Valle.
La visión de ACSOJA
El presidente de ACSOJA, Luis Zubizarreta, quien participó del encuentro con la prensa durante el Congreso, alertó que “Es crítico que la Argentina vaya a un esquema de reducción de la deforestación. En el mundo, nuestros clientes están poniendo la lupa en la necesidad de una agricultura sostenible. Si no hacemos las cosas bien corremos el riesgo de ser excluidos de los mercados”.
El testimonio de los productores
Juan Carlos Cotella, miembro CREA y productor en el Gran Chaco, ponderó el proyecto porque les “suma mucho valor y conocimiento a los agricultores. Nos da una visión de largo plazo y hace reflexionar sobre cómo hacer las cosas porque todos los años cuando uno siembra seguramente está afectando de una manera u otra”.
“Estas instituciones nos pueden aportar la solidez técnica y objetiva para marcarnos junto a los productores un camino por dónde debe ir la sostenibilidad productiva y ambiental. Necesitamos que interactúen todas las instituciones como lo están haciendo y generen un convenio a través de la información de cuál debería ser ese camino a transitar”, comentó Juan Martin Ficco, productor en Salta y vocal de la región NOA de CREA.
De las presentaciones también participaron Laura Carabaca, quien lidera el proyecto por parte de CREA, además de ser asesora y coordinadora de la Mesa Agrícola de la región NOA; y Guillermo García, líder del área Ambiente de la unidad de Investigación y Desarrollo de CREA.
Sobre Land Innovation Fund
Cabe destacar que Land Innovation Fund es el resultado de un aporte inicial de Cargill, bajo la gestión de Chemonics International. Apoya iniciativas que promueven una cadena de suministro de soja sostenible, libre de deforestación y conversión de vegetación nativa, y que generan un impacto económico y socioambiental positivo en áreas agrícolas de tres biomas prioritarios en América del Sur: Cerrado, Gran Chaco y Amazonía. El Fondo fomenta innovaciones que impulsan el aumento de la productividad por medio de prácticas sostenibles, mecanismos y enfoques que alienten a los productores a conservar y restaurar los bosques nativos y la vegetación, y acciones capaces de movilizar redes y recursos para transformar la cadena de suministro de soja.
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