Buenos Aires, 7 de noviembre (PR/22) .- Por tercer año consecutivo sigue un clima adverso y severo para el campo, la sequia se profundiza cada día más. La cosecha fina en nuestra región es un fracaso productivo. Se dejaron de sembrar 400 mil hectáreas de trigo, la producción total del país ajusta a la baja (12 millones de ton.), con el agravante que los rendimientos esperados no cubren los costos de la siembra, algunos la utilizan de pastura para animales y en el común de los casos la cosecha y la inversión están totalmente perdidas. La situación se acrecienta con la preocupación que estamos en fecha de sembrar la cosecha gruesa y no se han movido las sembradoras esperando que llueva.
Desde la entidad, estamos alarmados, queremos comunicar que de mantenerse este fenómeno, nuestro país sufrirá una merma de exportaciones y fuerte caída de ingreso de divisas. Recordemos que en la matriz exportadora de nuestro país, 2 de cada 3 dólares provienen de la agroindustria. La trágica y más grave situación es que se pierden Productores, y nuestros gobernantes no se dan por aludidos.
Efectos de la sequía:
Quebrantos económicos: Estamos sufriendo quebrantos económicos, con la consecuente pérdida de capital de trabajo para afrontar las siembras futuras.
Caída de la superficie sembrada: Se van a sembrar menos hectáreas potencialmente cultivables, esto impactara de lleno sobre la economía de la pampa húmeda, provocando un efecto de pobreza en el interior del país.
Ganadería vacuna: La ganadería pastoril está en crisis por la falta de crecimiento de los pastos. Las vacas están flacas, y por lo tanto habrá menos terneros. La recría y la terminación a granos de los animales es antieconómica. El precio de la carne al cual vende el productor se mantiene constante desde hace 5 meses, mientras que el precio al mostrador ha subido de precio.
Costos en alza: La inflación pega de lleno en el proceso productivo, hoy no hay precios de referencia para un sin número de repuestos. Tanto el gasoil e insumos productivos están cada día más caros.
Disminución del sector: En los últimos 20 años en Argentina se perdió casi el 30% de los productores, es el sector económico que más se redujo.
Finalmente, queremos expresar que bajo esta situación el estado nacional sigue cobrando los impuestos a la producción (retenciones a las exportaciones) sin asumir ningún riesgo productivo. Es vital que se eliminen estos impuestos distorsivos y los anticipos de impuestos. De lo contrario en esta campaña muchos no podremos seguir. Solicitamos al Gobernador de Santa Fe y a los diputados y senadores que se pongan a la cabeza de la defensa de la producción Santafesina
Fuente: Sociedad Rural de Rosario
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