Buenos Aires, 9 de noviembre (PR/22).- Sharm al Shaij (Egipto), Noruega promete una contribución adicional de USD 9,5 millones a favor de la adaptación al cambio climático de los productores en pequeña escala Los fondos se destinarán a los pequeños productores más pobres de los países en desarrollo a través del principal programa del FIDA dedicado a la adaptación al cambio climático. Ambas partes han firmado hoy este acuerdo el marco de la COP 27.

A medida que los efectos del cambio climático se recrudecen, bien sea debido a las devastadoras inundaciones como las acontecidas en el Pakistán, o con sequías históricas como la que amenaza con causar hambruna en el Cuerno de África, las comunidades rurales pobres se ven cada vez más afectadas y los productores en pequeña escala sufren para adaptarse. Si no se les ofrece ayuda, a quienes producen un tercio de los alimentos consumidos a nivel mundial, peligrará la producción de alimentos, se agudizarán el hambre y la pobreza en todo el mundo y se pondrá en riesgo la estabilidad política.

PR60-1

En la COP 26, celebrada el año pasado en Glasgow, algunos países desarrollados, como Noruega, se comprometieron a duplicar la financiación destinada a la adaptación al cambio climático para alcanzar los 40 000 millones anuales de aquí a 2025. Según el reciente Informe sobre la Brecha de Adaptación 2022 del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, ese compromiso no bastará. Dicho informe prevé que los costos ligados a la adaptación en los países en desarrollo ascenderán a USD 340 000 millones anuales para 2030, y a USD 565 000 millones para 2050.

La nueva contribución de Noruega, que se dirigirá a la ampliación Programa de Adaptación para la Agricultura en Pequeña Escala del FIDA (ASAP+), forma parte de la promesa global del país nórdico de incrementar la financiación para el clima a favor de las comunidades rurales. “El apoyo brindado por Noruega a este programa del FIDA contribuirá a aumentar en los próximos años la seguridad alimentaria y la resiliencia al cambio climático de unos 10 millones de pequeños productores de las zonas rurales pobres. Estamos a favor de que el ASAP+ dé prioridad a las mujeres y los jóvenes”, ha declarado Anne Beathe Tvinnereim, Ministra de Desarrollo Internacional de Noruega, en la ceremonia de firma del acuerdo.

Desde la creación del FIDA en 1977, la financiación aportada por Noruega, por valor de USD 500 millones, ha servido para respaldar programas relacionados con la agricultura, el género, la discapacidad, la nutrición, la sostenibilidad ambiental y el clima.

“Una vez más, Noruega predica con el ejemplo y nos ofrece una nueva y generosa contribución”, ha señalado Álvaro Lario, Presidente del FIDA. “Gracias a nuestra dilatada experiencia, sabemos que invertir en la adaptación al cambio climático es fundamental para aumentar la resiliencia de los pequeños productores de alimentos, al tiempo que se adaptan a las nuevas condiciones medio ambientales. Es lo que debemos hacer para garantizar un futuro decente a las próximas generaciones”, añadió Lario.

Nota para los redactores:

Programa de Adaptación para la Agricultura en Pequeña Escala (ASAP)

Puesto en marcha en 2012, el ASAP ha aumentado la resiliencia de más de 6 millones de pequeños productores de 41 países a través de la adaptación al cambio climático. Hasta la fecha, el programa ha recaudado USD 500 millones, y se espera que beneficie a más de 10 millones de personas. En su primera fase, ya se ha prestado apoyo a casi 6,5 millones de pequeños productores, repartidos en 41 países.

Los proyectos ejecutados en el marco del ASAP fomentan la resiliencia mediante la financiación de actividades relacionadas con la actuación en materia de políticas, los servicios climáticos, la evaluación de los riesgos relacionados con el clima, el empoderamiento de las mujeres, la participación del sector privado, la gestión y la gobernanza de los recursos naturales y la gestión de los conocimientos.

En la nueva ampliación del programa, ASAP+, se abordarán específicamente las esferas relativas a la inseguridad alimentaria y, para ello, se aprovecharán los proyectos anteriores del ASAP que incluyan diversas técnicas de adaptación. Según el FIDA, no existe una “solución milagrosa aplicable a todos los casos”, ya que la adaptación debe impulsarse a nivel local.

El FIDA es una institución financiera internacional y un organismo especializado de las Naciones Unidas con sede en Roma, donde se encuentra el mecanismo central de las Naciones Unidas para el sector de la alimentación y la agricultura. El FIDA invierte en la población rural y, al empoderar a estas personas, las ayuda a reducir la pobreza, aumentar la seguridad alimentaria, mejorar la nutrición y fortalecer su resiliencia. Desde 1978, hemos destinado USD 23 200 millones en donaciones y préstamos a bajo interés a proyectos que han permitido llegar a alrededor de 518 millones de personas.

En el banco de imágenes del FIDA, se encuentra disponible para descarga una amplia gama de fotografías y material videográfico de alta calidad sobre la labor del Fondo en las comunidades rurales.

Primicias Rurales

Fuente: FIDA