Buenos Aires, 29 de noviembre (PR/22) .- Aldo Klatt es un productor mediano de la localidad de Villa Ángela, que es la cabecera del departamento Mayor Luis Fontana, en el sudoeste del Chaco. Aldo, entonces, siembra el algodón en la zona dónde más algodón se hace, en la provincia más algodonera de todas. En ese departamento se sembraron unas 30 mil hectáreas con el cultivo textil. Es casi 8% del total del país.
Nadie mejor que Klatt entonces para contarnos un poco cómo se produce el algodón. En su caso, siembra unas 550 a 600 hectáreas con ese cultivo, y lo suele combinar con otra opción agrícola también tradicional de la región, el girasol. “Son dos cultivos bien regionales, bien característicos”, nos dice Aldo, que también suele echarle unas hectáreas a la producción de soja de segunda, después del girasol, “más que nada para mejorar los suelos con una rotación”.
-¿Hasta qué momento del año tienen tiempo para sembrar algodón?- le preguntamos a Klatt, que como todos los productores de la región (y del país) este año sufrió particularmente por la dura sequía.
-Las fechas óptimas para sembrar el algodón van desde fin de octubre hasta el 15 de noviembre. Pero tiene que llover para poder poner la semilla en la tierra. Si no, no va esto. Nosotros necesitamos que haya humedad porque esta zona no es zona de riego, dependemos de la lluvia.
-¿Y cuándo se cosecha el algodón?
-Se cosecha en marzo, aunque depende mucho de las lluvias que tenemos por enero, febrero. Si las lluvias no nos faltan, a veces se adelanta un poco. Pero mayormente se cosecha entre marzo y abril.
Mirá la entrevista a Aldo Klatt:
-¿Tu familia ya era algodonera o vos empezaste con este cultivo?
-Sí, somos todo algodoneros en mi familia, todos. Yo, mis hermanos, somos algodoneros. Traigo adentro del algodón de chiquito. Mi padre también hacía girasol en ese tiempo.
-¿Entonces te debés acordar cuando la cosecha de algodón todavía era manual?
–Sí, obvio. Yo lo hice. Yome inicié en el 2001 y todavía era todo manual. Ya habían muchísimas máquinas cosechando, pero yo no tenía máquina propia, lo hacía manual y también pagaba para hacer la cosecha mecánica.
-¿Entonces en marzo o abril, en tiempo de cosecha, acá se llenaban de gente los campos?
-Mucha gente se fletaba. Se traía con camionetas, tractor y acoplado. Mucho cosechero. Eran años movidos. Se movía con mucho personal.
-Ahora el 100% de la cosecha es mecanizada y se ha perdido un poco el contenido social del cultivo.
-Pero se siembra quizás el doble. La mayoría tiene sus máquinas propias para levantar su producción, tanto en soja como algodón. Casi todos tenemos nuestras máquinas.
-¿Y logran amortizar la inversión en esa maquinaria con tus 500 hectáreas o tenés que salir a hacer trabajo para otros productores?
-Y bueno, depende. Cuando viene una seca y sacas mil kilos por hectárea, o a veces menos, porque yo tuve lotes de 400 a 700 kilos, claramente no lo amortizás. Tenés que hablar de mil kilos para arriba ara que te dé (la ecuación económica). Para pagar los costos. Los costos son muy altos. Es un cultivo caro el algodón.
-¿Es mucho más caro sembrar algodón que soja, por ejemplo?
-Sí. El algodón es un cultivo muy caro, requiere mucho movimiento, fumigación más que nada. Lo que es caro lo hago yo. Pero todos los insumos se basan en dólares. Por eso pasó que necesitamos más volumen en hectáreas de algodón para amortizar los gastos.
-¿Y cómo financian esos costos altos? ¿Hay financiamiento disponible? ¿O hay que guardar parte de la cosecha para poder volver a sembrar?
-No es que muchas empresas financian, pero cada uno tiene su empresa que te financia. Cuidamos de esas empresas y así la peleamos. Remando. Cuando todo viene bien, llueve con normalidad, se cosecha bien. A veces quedan pozos sin tapar de años atrás, y hay que taparlo el año que viene. El problema es del productor de mediano a chico, ya el grande es solvente, tiene espalda para afrontar toda esta situación.
-¿Y qué necesitan los productores medianos y pequeños de los gobiernos como para minimizar estos riesgos, estas incertidumbres? O bueno, ya están acostumbrados…
-No. Necesitamos, necesitamos. Más que nada que nos ayuden con el combustible, con la semilla, para aliviar un poco la situación. Uno necesita porque cuando venís de una sequía de un año atrás o de una inundación, ahí podés entender el desfasaje que uno tiene.
-Ahí debería estar el gobierno sosteniendo.
-Sosteniendo con ayuda en insumos, gasoil, semillas, todas esas cosas. Básicamente para bajar los costos un poco. Y no digo que que nos regale, pero que nos de un crédito como para paliar la situación. ¿Me entiende? Para comprar los insumos tiene que haber crédito para los chicos y medianos productores. Así salimos adelante de una vez por todas y después sembramos más extensión.
Fuente: Bichos de Campo
Primicias Rurales