Buenos Aires, 29 de diciembre (PR/22) .- El resultado fiscal primario del Sector Público Nacional correspondiente al mes de septiembre de este año podría haberse subestimado. El Tesoro absorbió y compensó la pérdida patrimonial que significó el ‘Dólar Soja’ para el Banco Central, pero la contabilizó por fuera de los gastos primarios, corrientes y de capital (por debajo de la línea). Esto resultó en un aumento de la deuda del sector público nacional mucho mayor al que se condice con el resultado primario que surge de las cuentas públicas.
El Decreto 576/22, que creó el ‘Programa de Incremento Exportador’, también conocido como ‘Dólar Soja’, estableció que el Tesoro emitiría Letras Intransferibles por un monto equivalente a la pérdida patrimonial del Banco Central, que durante la vigencia del programa compró US$ 7.646 millones a un tipo de cambio diferencial de $/US$200 cuando el tipo de cambio oficial promedio del mes fue $/US$ 144.
Esto implicó que el Tesoro emitió Letras Intransferibles para hacerse cargo de una pérdida patrimonial del BCRA por US$2.961,7 millones, equivalentes a $436.303 millones contabilizados al tipo de cambio oficial del 30 de septiembre de este año. Pero la erogación se anotó por debajo de la línea, es decir, por fuera de los gastos primarios. Lo que resulta discutible; ya que, como es en esencia una transferencia de capital hacia el BCRA, podría ser anotada como parte del gasto primario. En definitiva, el aumento del endeudamiento del gobierno termina siendo mayor a lo que se justifica por el déficit primario; lo cual no es razonable.
Si el costo incurrido en incentivar la liquidación anticipada de exportaciones, pagando más por el “Dólar Soja 1”, se hubiese asentado como subsidio o como una compensación al Banco Central (imputarlo “por encima de la línea”), el gasto primario habría aumentado en $436.303 millones y el déficit primario de septiembre sería de $431.019 millones, en lugar del superávit de $5.284 millones informado por el Ministerio de Economía.
Lo interesante es que, gracias a la liquidación anticipada de ventas al exterior, el gobierno embolsó por adelantado retenciones por embarques que no se habían realizado aún y los contabilizó como ingresos, que sumaron $340 mil millones; lo cual, cabe aclarar, es correcto. Lo que no suena razonable, para el cálculo del resultado primario, es contabilizar los mayores ingresos obtenidos por el “Dólar Soja”; pero no hacerlo con el costo pagado por el Tesoro para que esa liquidación se produzca.
Sin esta discutible forma de contabilización de la erogación en que incurrió el Tesoro para sumar divisas al BCRA, el déficit primario efectivo acumulado hasta septiembre habría sido de $1.532.355 millones, con lo que el Estado argentino habría incumplido la meta de déficit primario acumulado del tercer trimestre ($1.136.000 millones) acordada con el Fondo Monetario Internacional (en adelante FMI) por $396 mil millones. En otras palabras, el déficit fiscal efectivo habría estado 35% por encima de la meta comprometida.
Las normas que relanzaron el ‘Dólar Soja’ en diciembre dictaron que este mecanismo de compensación patrimonial se vuelva a replicar. De esta forma, si se repite esta dinámica, el déficit fiscal primario de diciembre sería menor en $180 mil millones, equivalentes a una emisión de Letras Intransferibles por US$ 1.000 millones a finales de diciembre. Esto ya que el Tesoro deberá compensar patrimonialmente al Central por las compras de US$ 3.000 millones a un tipo de cambio oficial de $/US$ 230 mientras que estimamos un tipo de cambio oficial promedio para el mes de $/US$ 171. Así seguimos acumulando deuda del Estado sin que se justifique en un resultado negativo equivalente en las cuentas públicas.
Para Aldo Abram, Director Ejecutivo de la Fundación Libertad y Progreso, “Es más que discutible contabilizar una erogación del Estado de tal forma de justificar la emisión de una deuda; pero sin afectar el resultado primario. Correctamente, se contabilizó el ingreso de las retenciones de embarques aún no realizados que generó el “Dólar Soja 1”; pero no el costo en que incurrió el Estado para que se produjera esa liquidación anticipada y el ingreso de las divisas al BCRA. Creemos que este tema debería ser revisado cuidadosamente por los que tienen la responsabilidad de controlar como se contabilizan los gastos del Estado”.
Eugenio Marí, Economista Jefe de la Fundación Libertad y Progreso dice “el Dólar Soja fue un parche creativo del gobierno mediante el cual se acumularon reservas, pero comprando divisas a un precio por encima del tipo de cambio oficial. Ese gasto adicional fue ejecutado por el Central pero compensado por el Tesoro, que entonces debería contabilizarlo como parte de su déficit. No hacerlo implica una subestimación del déficit real que enfrenta el gobierno”.
*Resultado primario del Sector Público Nacional: es la diferencia entre los Gastos Primarios, que incluyen los Gastos Corrientes (Gastos de Consumo, Prestaciones Sociales y otras Transferencias) y los Gastos de Capital (Inversión y Transferencias de Capital); y los Recursos Totales, que incluyen a los Ingresos Corrientes (más que nada ingresos tributarios) y los Recursos de Capital.
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Fuente: Libertad y progreso