Buenos Aires, 4 enero (PR/23) — La tecnología cambió ampliamente y cada año se van generando nuevas oportunidades para la compra-venta de productos y servicios. En especial, luego de la pandemia por COVID-19, el comercio electrónico se convirtió en una opción imprescindible para cualquier empresa. En ese momento, era la única forma que tenían los comerciantes para generar ingresos y también era la opción que tenían los consumidores para realizar compras que no suponían ser productos esenciales.

La venta online se fue posicionando como la forma favorita de realizar compras de forma personalizada, y al tener la posibilidad de realizar compras desde la comodidad de su casa, las personas se acercan cada vez menos a comprar en un local físico. Como evidencia, el envío a domicilio ocupa el primer lugar de envío de productos con un 67%. En tanto, un 25% prefiere el retiro en punto de venta y el 5% restante la opción de retiro en sucursal de correo.

Otro de los aspectos que dejó la pandemia es el home office. En este sentido, cada vez más personas trabajan desde su casa, y las empresas han considerado mudarse y reducir su tamaño, o incluso cerrar algunas sucursales, por lo que necesitan un lugar para almacenar todos los escritorios, computadoras y elementos de oficina que ya no están en uso.

En consecuencia, todos estos aspectos hicieron que aumente considerablemente la demanda de storages, en especial en Estados Unidos, uno de los países con más uso de e-commerce. Estas son unas unidades de almacenamiento con condiciones de espacio para guardar muebles, autos, insumos o hasta para funcionar como depósito de un local.

A pesar de las inquietudes actuales sobre la economía global, el mercado del comercio electrónico se mantiene estable en el país estadounidense. 30 millones de personas son usuarios de self-storage en Estados Unidos y existen alrededor de 58 mil edificios de almacenamiento con una ocupación promedio del 96%.

A raíz de esto, Marcos Victorica, CEO de BAS Storage, compañía dedicada a la comercialización de este tipo de espacios en el país estadounidense, comentó que los alquileres de unidades de almacenamiento subieron un 15% en el último año. Por su bajo costo de mantenimiento y alto rendimiento, en los últimos años la industria de self-storage se está expandiendo al resto del mundo a medida que más países comienzan a desarrollar su economía.

Si bien los storages son muy populares en el país norteamericano, poco a poco comienzan a ganar terreno en Europa y América Latina, aunque con niveles más bajos de ocupación. “Durante el último medio siglo, a pesar de las recesiones, los cambios demográficos y la pandemia, el sector ha demostrado ser una de las inversiones más seguras y de mayor rendimiento en el sector inmobiliario”, comentó Victorica.

Esta es una oportunidad para llegar a nuevos mercados de forma más segura, no solamente para las empresas, sino también para pequeños y medianos emprendedores. Sin dudas se convertirá en una comodidad más para las familias, y abonar su costo será tan común como pagar el abono de wi-fi.

Primicias Rurales