Oro, incienso y mirra: usos medicinales. Históricamente, el incienso tuvo una gran variedad de usos. La mirra también era muy apreciada en medicina, aunque jamás se la empleaba sola, si no macerada con hierbas, se hacía un jarabe para la tos y el asma. Y mezclada con ron y bayas de enebro, era un eficaz agente antiparasitario interno en la época victoriana.
Estudios clínicos
Los resultados clínicos de los nuevos estudios muestran que, estas dos resinas que se extraen de las plantas, se emplea cuando se solidifican (el incienso conforma gotas doradas con tonos ocres y la mirra cristales de color marrón rojizo). Y pueden ayudar a tratar la artritis y el asma. Además, posiblemente ayudarán a paliar y combatir a una de las peores enfermedades conocidas por los seres humanos: el cáncer.
En la Escuela de Biociencias de la Universidad Británica, un grupo de científicos está tratando de desarrollar medicamentos que les permitan prevenir y combatir gran número de enfermedades, desde las arrugas y el envejecimiento hasta el cáncer. Y para ello se han fijado en la mirra y en el incienso somalí, que tiene un perfil químico distinto, lo que lo hace muy diferente a los demás inciensos.
Beneficios del incienso y la mirra
Esta característica que lo hace único es la que también permite que su aplicación sea útil para una gran variedad de tratamientos. Los expertos han comprobado que el extracto de este incienso es capaz de atenuar ciertos tipos de metástasis cancerosas a nivel celular-Aunque por ahora los resultados solo son ‘in vitro’, pero creen que es un gran paso en pro de detener el cáncer. Usos medicinales del Oro, incienso y mirra.
Otro de los beneficios que tiene para la vida saludable, el incienso, es su gran capacidad para prevenir y aliviar las hinchazones e inflamaciones. Por los técnicos creen que será de gran ayuda para aplacar los efectos de la artritis, prevenir la enfermedad de las encías y reducir la sintomatología de la colitis ulcerosa (una inflamación importante del intestino).
Mirra
La mirra también se estudia en los laboratorios clínicos y farmacéuticos, puesto que, específicamente, un tipo conocido como mirra aromática tiene grandes posibilidades de ayudar a los enfermos de cáncer. De hecho, los investigadores están seguros de haber hecho grandes avances en el empleo de esta sustancia.
La identificación de nuevos fármacos y de otros agentes derivados de la mirra, que podrían detener la propagación del cáncer por el resto del cuerpo, está siendo ampliamente investigada. La dificultad a la que se enfrentan los técnicos es su implementación clínica, puesto que los ensayos clínicos acaban siendo largos, costosos y muy complicados.
Para los científicos, lo ideal sería una fórmula en la que participe el extracto de mirra, que se dirija a las células cancerosas y las destruya sin hacer el mínimo daño a las células sanas, con un preparado a base de incienso, que evitará la propagación del mal. Los químicos creen que esta es una gran combinación, que podría acabar en un medicamento de gran eficacia y alcance.
En cuanto al oro…
Hipócrates, el padre de la medicina moderna, fue el primero que prescribió la aplicación de este metal en la odontología. Además de las restauraciones dentales, se ha comprobado que se usaba hilo de oro para realizar restauraciones de huesos (cómo atar una mandíbula rota). Y gracias a que es un metal inerte, el oro tiene reacciones débiles, por lo que también se emplea en radioterapia. Oro, incienso y mirra: usos medicinales.