“Como todo secadero teníamos el sueño de lanzar la marca propia. Y esto es el resultado de años de trabajo, de una empresa familiar que nació con mi abuelo y mi padre cuando secaban yerba mate moviendo todo con caballos”, recordó Ivo Pérez, quien junto a su hermano Andrés llevan adelante el establecimiento.
Los Pérez saben que el desafío es grande y por eso van paso a paso. Comenzaron con una producción de 2.500 kilos de yerba mate por día para llegar al objetivo de 4.000 mil kilos diarios.
Las primeras ventas se concretaron en San Pedro “donde fue muy bien recibida por los comerciantes y los consumidores”, aunque ya establecieron los contactos para desembarcar en Posadas y luego llegar a otras provincias como Córdoba y Buenos Aires.
La generación de nuevos puestos de trabajo también es relevante. En el sector de molienda y envasado se incorporaron seis mujeres y un hombre para las tareas más rudas de estibado. Ese protagonismo femenino también tiene su correlato en la conducción del emprendimiento: Noelia Beilfuss, esposa de Ivo Pérez y Pamela Ruiz Lenz, esposa de Andrés Pérez son las encargadas de la molienda, el empaquetado y envasado del nuevo producto. Ambas son jóvenes profesionales y emprendedoras que pensaron en darle una impronta que ponga de relevancia el rol de las mujeres en cualquier actividad; en este caso la yerba mate.
Respecto a las características de “Herencia”, Ivo comentó que se trata de una yerba mate suave, elaborada a partir de una combinación de yerba canchada con estacionamiento natural y canchada con estacionamiento en cámaras.
“Quiero agradecer al INYM porque nos ayudó en todo lo relacionado a los trámites”, señaló Ivo Pérez, con relación a la documentación que debió cumplimentar para poner en marcha el molino y envasar los paquetes.
El paquete del nuevo producto es muy llamativo y particular, con hojas de yerba mate en primer plano, destacando el origen del producto y resaltando el valor a la familia, un concepto más que fundamental para los creadores de “Yerba Mate Herencia”.