Buenos Aires, 28 de enro (PR/23).- Las plantas producen una gran cantidad de sustancias químicas, muchas de las cuales son utilizadas por los seres humanos por su acción terapéutica. Para aprovecharlas al máximo, una publicación de Ediciones INTA recopila información sobre las cualidades de las 12 especies más difundidas en la Argentina.
Las plantas producen una gran cantidad de sustancias químicas, muchas de las cuales son utilizadas por los seres humanos por su acción terapéutica. De hecho, hasta el siglo pasado médicos y botánicos trataban la mayoría de las enfermedades con plantas medicinales, lo que hacía indispensable su conocimiento profundo, debido a que extraían los compuestos útiles de cada planta para crear concentrados que utilizaban en diferentes tratamientos, como la cicatrización de heridas o quemaduras en la piel, desinflamación de picaduras de insectos y alivio de dolores reumáticos.
La gran diversidad de plantas conocidas y utilizadas por la población demuestra la importancia y vigencia de las tradiciones y saberes populares arraigados en el hábito de consumo. Existen distintos trabajos de INTA sobre la temática, entre ellos el libro “El botiquín del huertero”, una publicación de Ediciones INTA elaborado por Ricardo Ledesma y Cecilia Nava de la Experimental Rafaela, quienes recopilaron información sobre 12 plantas con acción terapéutica para retomar antiguas prácticas y aprovechar los beneficios que otorgan.
Rodolfo Edgardo Timoni – extensionista del INTA Oliveros, Santa Fe– explicó: “Un alto porcentaje de los medicamentos producidos por los laboratorios tienen su origen en la biodiversidad vegetal. No obstante, es importante que se trabaje con médicos, quienes en última instancia son los que tienen que recomendar el uso medicinal de una planta”. Y agregó: “Hubo experiencias de trabajo con médicos de dispensarios barriales y bioquímicos para la elaboración de botiquines, especialmente de productos de uso externo, como las cremas”.
Mantener e incrementar la biodiversidad de especies vegetales en los sistemas productivos, como proteger y generar corredores biológicos es fundamental para generar nichos ecológicos que posibiliten la presencia y desplazamiento de insectos benéficos cuyos adultos se alimentan de polen de las flores silvestres.
“La interrelación de especies vegetales permite que las funciones ecosistémicas necesarias para un buen funcionamiento de los agroecosistemas se cumplan: uso eficiente de la energía; ciclado de nutrientes, protección y agregación del suelo (le da cobertura y por otra parte la producción de raíces fijan y mantienen el suelo); conservación del agua; regulación biológica; producción de oxígeno y fijación de CO2 regulando la composición del aire y del clima, y generación de hábitat (nichos ecológicos)”, enumeró Timoni.
“Además, la biomasa y el hábitat producidos por las plantas son utilizados por los organismos de los niveles tróficos siguientes (ya sea como alimento, medicina, energía). Cuanto mayor sea la biodiversidad, mayor será la sustentabilidad de un sistema natural o productivo”, añadió el profesional del INTA.
Un botiquín en el jardín
Es importante conocer en detalle las características que posee cada especie para retomar aquellas prácticas y aprovechar los beneficios que otorgan, “aunque no se debe suplantar la consulta con un profesional de la salud”, advirtió Timoni.
A continuación, se detalla el listado con las principales especies que se encuentran en los campos, jardines e incluso en las calles de distintas partes de la Argentina y su posible acción terapéutica.
Timoni señaló: “Salvo la caléndula y la alfalfa y las arbóreas como ceibo y alcanforero, las demás especies de este listado son espontáneas. Aparecen en la naturaleza y en los sistemas productivos a partir de ciertas condiciones ecológicas, no son cultivadas, pero se pueden aprovechar de distintas formas”.
La Caléndula –Caléndula Officinalis– tiene acción terapéutica como astringente, antiséptica, fungicida, antinflamatoria, cicatrizante, y regulador menstrual. Se aplica externamente en crema para una gran cantidad de problemas e inflamaciones de la piel: heridas, eczema seco, irritación en los pezones durante la lactancia, quemaduras solares. También, a través de compresas empapadas en infusión, sobre heridas que tardan en cicatrizar o úlceras varicosas.
Bolsa de pastor –Capsella Bursa Pastoris– sirve de astringente, antiséptico urinario, reduce las hemorragias y la presión arterial, estimula la circulación. Se utilizan las frutas, flores y hojas para detener hemorragias tanto externas como internas. El emplasto se aplica como medida de primeros auxilios, la hierba fresca sobre heridas sangrantes.
Pamplina –Capiquí Stellaria Media– su acción terapéutica se basa en ser expectorante, remineralizante y cicatrizante, calma picazones, es antiinflamatorio, astringente, también diurética, laxantey refrigerante. Las hojas, tallos y flores se usan con fines medicinales. Se puede emplear varias veces al día como crema para aliviar reumas, picazón, inflamación, eccemas y picaduras.
Llantén –Plántago Lanceolata– se utiliza como expectorante, relajante, anticatarral, tonifica las membranas mucosas, es antiespasmódico y cicatrizante. Las hojas y semillas se utilizan con fines medicinales. Se aplican compresas con las hojas frescas sobre picaduras de insectos, hinchazones, heridas infectadas, quemaduras y heridas que tardan en cicatrizar. También como pomada se usa sobre heridas, hemorroides o quemaduras.
Malvavisco –Sphaeralcea Bonaeriensis– las hojas y las flores tienen acción expectorante, mientras la raíz cicatrizante, diurética y emoliente, se utiliza para inflamaciones de boca y garganta. Se hace una pomada o empasto para aplicar sobre ulceraciones y heridas en la piel.
Mburucuyá –Passiflora Caerulea– tiene acción terapéutica antiespasmódica, gástrica y uterina, ansiolítica y antidepresiva. Se utiliza contra la irritabilidad, la angustia, el cansancio e insomnio. Se machacan las hojas y pétalos para su aplicación externa en heridas menores, se debe lavar y después vendar.
Alcanforero –Cinnamomum Camphora– es un estimulante para el corazón y sistema nervioso, expectorante, aumenta la frecuencia respiratoria, regula la presión y normaliza el pulso, calma los dolores articulares, las neuralgias y los golpes. Se utiliza también ante el cansancio y la fatiga. Posee propiedades antisépticas, antivirales bactericidas y desodorantes. Es eficaz para combatir insectos.
Se utilizan las hojas y las bayas del Alcanforero para hacer compresas frías en caso de golpes y esguinces, inflamaciones en la piel, acné y piel grasa. La pomada se aplica para dolores reumáticos y musculare. Tiene propiedades antisépticas y desinfectantes por lo que es utilizado en jabones y desodorantes ecológicos. También con la tintura de las bayas se aplica con masajes para aliviar los dolores de cabeza, neuralgias, calambres, dolores musculares, reumáticos, de cadera y riñones.
Ceibo –Erythrina Crista– la corteza, hojas y flores se utilizan como astringente, cicatrizante y calmante para curar heridas, llagas y ulceraciones. Emoliente para los resfríos, tos, catarro, bronquitis, calmante sedativo para dolores musculares y reumáticos. Con la corteza se hacen compresas para úlceras y llagas. Junto con las hojas también se hacen cremas para hemorroides y fricciones.
Cepa caballo –Xanthium Spinosum– su acción terapéutica es diurética, sudorífica, depurativa y desintoxicante de los riñones y vías urinarias. Hepatoprotectora, antiinflamatoria, espasmódica. Utilizada en afecciones reumáticas, dolores articulares, cólicos renales y hepáticos. Se utiliza en dolencias del lumbago y ciático. Para su aplicación externa se utilizan las hojas para calmar dolores de espalda y el reuma.
Gramilla –Tritucum Repens– se utiliza como refrescante, con propiedades diurética, emoliente, depurativa, y estimulante del apetito. Se utiliza en enfermedades urinarias, del hígado, ictericia, cálculos biliares, cólicos, inflamación de los riñones y vejigas, y en afecciones pulmonares y bronquiales. Sudorativa y antipirética, hipotensora, antirreumática y antiséptica. Las compresas sirven para calmar inflamaciones y aliviar hemorroides.
Alfalfa –Medicago Sativa L– tiene acción terapéutica anti hemorrágica, disminuye el colesterol, diurética, depurativa, alivia dolores de artritis y artrosis, raquitismo, crecimiento insuficiente, osteoporosis, anemia por carencia de hierro, arterioesclerosis, estreñimiento o diarrea, problemas digestivos, desarreglos menstruales y menopausia, enfermedades cardiovasculares. La infusión de la plata seca se puede usar para aplicar cuando hay sangrado de la nariz. También baños de asiento en caso de hemorroide sangrantes. Con las semillas molidas mezcladas con agua se aplica sobre picaduras para disminuir la inflamación y el dolor, como en casos de arteritis o artrosis.
Primicias Rurales
Fuente: INTA informa