Esto conlleva al Estado nacional a generar diferentes estrategias focalizadas a los recursos forestales ya que existen plagas que, por la importancia de su impacto, deben ser sometidas a control oficial.
En tal sentido el Senasa cuenta con el Programa Nacional de Sanidad Forestal, cuyo objetivo es contribuir a la preservación del patrimonio forestal por medio de la disminución de daños y dispersión de plagas presentes en montes implantados y nativos, y la disminución del riesgo de ingreso y egreso de plagas forestales a través de embalajes de madera.
El diagnóstico, la vigilancia y la planificación del control de plagas forestales de alto impacto en las economías regionales es una de las principales tareas que realiza el Senasa a través del Programa; el objetivo es contar con los conocimientos sobre biología, comportamiento, distribución geográfica, formas de control, evaluación de daños y de tratamientos de las plagas forestales que afectan al monte implantado y nativo a fin de minimizar el riesgo de establecimiento y dispersión.
La principal herramienta de control para plagas forestales es el control biológico. Por tal motivo se introdujeron varios controladores biológicos con disponibilidad en cantidad, tiempo y especificidad para las plagas contempladas en el Programa: un método que consiste en utilizar organismos vivos para controlar las poblaciones de otro organismo.
En la actualidad se desarrollan actividades de monitoreo y control de Sirex noctilio “avispa barrenadora de los pinos”, que es la principal plaga de las forestaciones de pinos en nuestro país y se encuentra presente en las plantaciones comerciales desde las provincias del norte hasta la Patagonia. También, se realizan monitoreos de escolítidos, que son un grupo de escarabajos que atacan a varias especies forestales y afectan tanto a las plantaciones como a las cortinas rompe vientos utilizadas como protección de otros cultivos.
El Senasa además realiza la fiscalización de embalajes de madera de importación en todos los puntos de ingreso al país, ya que pueden ser vehículos de plagas forestales y plagas contaminantes. También se fiscalizan los centros de aplicación de tratamientos y armado de embalajes de madera para exportación, cuyo objetivo es la minimización del riesgo de dispersión de plagas desde y hacia terceros países.
En cumplimiento de la Norma Internacional de Medidas Fitosanitarias Número 15 (NIMF 15) –que regula los embalajes de madera utilizados en el comercio internacional con el propósito de evitar el ingreso de plagas ausentes vinculadas a los embalajes de madera y madera de soporte y acomodación–, el Senasa emitió 436.090 declaraciones juradas de importación en el año 2022 y, en lo que va del año 2023, más de 250.000:
Lo que abarca a todos los puntos de ingreso de Argentina para proteger el estatus fitosanitario forestal argentino como recurso esencial de nuestro país debido a su importancia a nivel productivo, social y ambiental.
Primicias Rurales
Fuente: Senasa