Foto: La sede de Pedro en la Basílica del Vaticano | Crédito: Daniel Ibáñez/ ACI Prensa

Elisabeth Lev, historiadora del arte y guía en Roma, explicó en conversación con ACI Prensa que la fiesta de la Cátedra de San Pedro “es el día en que la basílica celebra las preciosas reliquias del Príncipe de los Apóstoles, San Pedro”.

Para la autora del libro Roman Pilgrimage: The Station Churches of Rome (Peregrinación romana: Las iglesias de la Estación de Roma), esta fecha “es siempre una oportunidad maravillosa para recordar la Basílica de San Pedro no es sólo un escaparate de arte de Miguel Ángel o Bernini”.

En este sentido, precisó que “esas maravillosas obras están ahí por San Pedro, un pescador de Galilea que debería haber vivido y muerto en esas costas, pero fue elegido por Cristo y llegó a Roma, donde fue asesinado por un emperador enloquecido por un crimen que no cometió”.

“Si alguna vez hubo un edificio que nos dijera que los momentos oscuros no son los que nos definen, ¡es éste!”, remarcó.

Más tarde, relató que esta fecha “está relacionada con la creencia, que se remonta al siglo III, de que San Pedro asumió su función de obispo en Antioquía, tras ser liberado de la prisión de Herodes, el 22 de febrero”.

Por el contrario, puntualizó que “otra tradición afirma que Pedro asumió el liderazgo de la Iglesia de Roma el 18 de enero”, aunque fue en 1960 cuando San Juan XXIII unificó las fiestas en el 22 de febrero.

¿Qué significa “cátedra”?

La palabra “Cátedra” significa asiento o trono y es la raíz de la palabra catedral, la iglesia donde un obispo tiene el trono desde el que predica.

Sinónimo de cátedra es también “sede” (asiento o sitial), el lugar desde donde un obispo gobierna su diócesis. Por ejemplo, la Santa Sede es la sede del obispo de Roma, el Papa.

Elisabeth Lev señaló a ACI Prensa que este término “es una palabra que recuerda la responsabilidad de Pedro y sus sucesores de transmitir el depósito de la fe dado por Cristo”.

Además, explicó que la Basílica de San Pedro del Vaticano conserva la reliquia de la “cátedra” o trono de San Pedro, “utilizado durante muchos años para la consagración del obispo de Roma, que como sucesor de Pedro ostenta la autoridad sobre la Iglesia”.

Esta silla de madera fue restaurada en tiempos de Carlomagno y posteriormente se incorporó “al espectacular monumento de Bernini”, la obra que se encuentra en el presbiterio de la Basílica de San Pedro, enmarcada por pilastras.

En el centro de esta obra se encuentra la silla de madera en un trono de bronce dorado, que a su vez se apoya sobre cuatro grandes estatuas que representan a los Padres de la Iglesia: San Agustín, San Ambrosio, San Atanasio y San Juan Crisóstomo.

En la parte superior de esta importante obra se encuentra además una famosa vidriera con una paloma que representa al Espíritu Santo.

La profesora de historia del arte en la capital italiana destacó que esta obra “fue construida cuando Bernini estaba en la cima de sus poderes creativos, combinaba el color, la escultura, la arquitectura e incluso la música del coro y para crear un efecto completo del Espíritu Santo protegiendo y elevando la silla del Papa”.

Tradiciones, leyendas y creencias afirmaron durante muchos años que la silla de madera era doble y que algunas partes se remontaban a los primeros días de la era cristiana e incluso que la utilizó San Pedro en persona.

Esta ha sido objeto de numerosos estudios a lo largo de los siglos y la última vez que fue extraída del nicho que ocupa en el altar de Bernini fue durante un período de seis años, entre 1968 y 1974.

Los análisis efectuados en aquella ocasión apuntaban a que se trataba de una sola silla cuyas partes más antiguas eran del siglo VI. Lo que se había tomado por una segunda silla era en realidad una cubierta que servía tanto para proteger el trono como para llevarlo en procesión.

¿Cómo se celebra la fiesta de la Cátedra de San Pedro en el Vaticano?

Lev recordó que cada 22 de febrero el monumento se adorna con 110 velas, “y la cátedra parece levitar sobre el altar, un bello recordatorio, creado en los albores del Siglo de las Luces, de la maravilla y el misterio de lo divino, que otorga esta autoridad al Obispo de Roma”.

Asimismo, en la basílica también se encuentra la estatua de bronce de San Pedro, creada por Arnolfo di Cambio para el año jubilar de 1300, que en ocasión de esta fiesta se reviste “con espléndidos ornamentos y se rodea de rosas”.

Para la experta en arte, esta escultura “recuerda que Pedro y sus sucesores son nuestros maestros, que están aquí para alimentarnos, con misericordia, pero con la sustancia de la Verdad”.

Por último, remarcó que la fiesta de la Cátedra de San Pedro “nos recuerda la enorme responsabilidad del Santo Padre: tiene la obligación de cuidar de la Iglesia de Cristo que se le ha confiado, como vemos en la obra de Arnolfo, pero en última instancia el Papa debe responder ante Dios, lo que Bernini ha intentado expresar en la grandeza del altar de la cátedra”.

Por último, destacó que “en esta gran fiesta de la Iglesia católica debemos dar gracias a Dios por el don del Papa, y rezar por él”.

 

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Fuente: ACI Prensa