Buenos Aires, miércoles 6 marzo (PR/24) — Durante el presente Verano, “El Niño” alcanzó su plenitud, extendiendo el calentamiento a vastas extensiones de los mares y superponiéndose al enfriamiento que había prevalecido hasta entonces.
Desafortunadamente, la acción residual del Episodio Triple de “La Niña” que lo precedió, y el hecho que se esté transitando una Fase Negativa del Ciclo de Lluvias de Sudamérica, hicieron que sus efectos fueran irregulares, tanto en el espacio como en el tiempo.
En lugar de lluvias abundantes y parejas, se observó una alternancia entre prolongados lapsos caniculares, con temperaturas muy elevadas y sequía, y cortos pero muy violentos episodios de tormentas severas, afectando tanto a las áreas rurales como a las urbanas, con pérdida de vidas y bienes, poniendo en evidencia la precariedad del sistema nacional de defensa contra adversidades climáticas.
Como es normal en esta época del año, “El Niño” se encuentra en su etapa de disipación, para dar lugar al desarrollo de un nuevo estado del sistema climático, que dará su marco a la Campaña Agrícola 2024/2025. Aunque en estos momentos es muy difícil precisar de qué signo será la nueva temporada, cabe señalar que la mayoría de los centros científicos prevén un episodio en el rango frío, que podría ir desde un “Neutral Frío” hasta una “La Niña”, mientras sólo el Bureau of Meteorology Australiano y Meteo France, dan la posibilidad de un “Neutral Levemente Cálido”, haciendo que el promedio de las previsiones se sitúe en el “Neutral Frío”.
El Verano terminará con vastas áreas, incluyendo buena parte de la Zona Núcleo, con precipitaciones leve a moderadamente, mientras sólo algunas zonas habrán recibido aportes normales o superiores a la media mientras el régimen térmico se moderará considerablemente.
El Otoño prevé un final temprano de las precipitaciones en la mayor parte de la Región Pampeana, el sur de la Mesopotamia y la mayor parte del Uruguay, pero el NOA, el Paraguay, la Región del Chaco y el norte de la Mesopotamia recibirán aportes generosos, a la vez que no se presentará el riesgo de heladas tempranas.
El Invierno observará precipitaciones bajo la media en la mayor parte de la Región Pampeana, el Mesopotamia y el Uruguay, mientras sólo el NOA, el Paraguay y la Región del Chaco registrarán precipitaciones sobre lo normal, lo cual es consistente con el posible desarrollo de un episodio en el rango frío, mientras las heladas invernales serán bastante intensas, llegando al Paraguay hasta bien entrado Agosto.
La Primavera apunta a presentar un panorama muy típico del inicio de un episodio en el rango frío, con precipitaciones bajo lo normal en la mayor parte del área agrícola del Cono Sur, mientras sólo el NOA, La Región Occidental del Paraguay, y en menor medida la Región Oriental del Paraguay, recibirán aportes normales a superiores a lo normal. No se prevé un riesgo elevado de heladas tardías, mientras es probable que las zonas afectadas por sequía sean afectadas por calores tempranos, que irán en aumento hacia la proximidad del verano. Aunque estas perspectivas distan de estar firmes, es evidente que los
planes productivos para el final de la Campaña Agrícola 2023/2024 y el inicio de la Campaña Agrícola 2024/2025 deben hacerse con mucho realismo y prudencia.
Por Eduardo Sierra autor de la perspectiva agroclimática estacional de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires
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