Te compartimos los mejores tips y consejos para cuidar al máximo tus plantas de interior, de cara al cambio de estación. Tomá nota!
El cambio de estación afecta, y mucho, a nuestras amadas plantas de interior. Y es que ellas también perciben que las temperaturas están bajando, que los días son cada vez más cortos y que el sol nos visita menos horas.
Frente a esto, algunas especies pierden sus hojas, otras cambian de color y hasta hay variedades que directamente se benefician con esta estación y aprovechan para florecer.
Pero en rasgos generales, existen algunos tips y recomendaciones para cuidarlas y que el cambio de estación no les afecte tanto. Acá te contamos cuáles son algunos de los más importantes para que los tengas en cuenta.
Tips para cuidar tus plantas de interior frente al cambio de estación
- Pulverizá las hojas con frecuencia
A medida que la temperatura baja cerramos las ventanas, prendemos la calefacción y el ambiente se vuelve más seco. Este clima, por más que a nosotros nos encante, a las plantas no las favorece. Por eso es clave pulverizar cada dos o tres días todas las especies. Te recomendamos hacerlo apuntando hacia arriba de manera tal que el agua vaya cayendo por toda la planta.
- Controlá la temperatura ambiental
Para controlar la temperatura te recomendamos mantener tus plantas alejadas de corrientes de aire frío y evitar colocarlas cerca de ventanas o puertas que se abren con frecuencia. También hay que colocarlas lo más lejos posibles de las fuentes de calor como estufas o radiadores.
Lo ideal en esta época es utilizar humidificadores para mantener un nivel adecuado de humedad en el ambiente. Otra opción puede ser agrupar varias plantas juntas con el objetivo de crear un microclima más húmedo alrededor de ellas.
- Reducí los riegos
Con la llegada del otoño las temperaturas disminuyen y los días se acortan, lo que significa que las plantas necesitan menos agua. En este sentido, es fundamental prestar atención a las señales que nos indican si están recibiendo la cantidad adecuada de agua. Si las hojas se vuelven amarillas y caen con facilidad, es posible que estemos regando en exceso. Por otro lado, si las hojas se marchitan y se ven secas, puede ser señal de que falta agua.
Es necesario encontrar un equilibrio y ajustar la frecuencia y cantidad de riego según las necesidades individuales de cada planta.
- Controlá la luz solar
A medida que los días se acortan y las noches se alargan, la cantidad de luz solar disponible para nuestras plantas disminuye significativamente. Esto puede repercutir en su crecimiento y desarrollo. Por eso es clave asegurarse de que todas nuestras plantas reciban la cantidad adecuada de luz durante el otoño para que puedan seguir prosperando.
Lo ideal es ubicarlas en un ambiente bien iluminado y cerca de una ventana. Si esto no es posible se recomienda utilizar luces artificiales (LED es lo ideal) para suplementar la natural.
Foto: Pinterest
Fuente: https://deraiz.ar