En la edición de la semana pasada de este Informativo Semanal (Argentina no avanza en la industria de biodiesel en comparación al continuo crecimiento de Estados Unidos y Brasil) analizamos el escenario de la producción de biodiesel en los principales países productores de soja y vimos que a diferencia de lo que sucede en Brasil y Estados Unidos, donde las condiciones favorables han impulsado el desarrollo productivo en biocombustibles, en Argentina, desde 2013 en adelante se ha presentado un panorama de altos y bajos sin lograr un sendero favorable hacia el crecimiento sostenido. En este informe, se pone foco en la industria local de biodiesel y en el análisis de los principales indicadores de la coyuntura del sector.
En base a los datos de la Secretaría de Energía de la Nación, durante el primer semestre de 2024 se produjeron 586.035 toneladas de biodiesel. Considerando como punto de partida el máximo de producción para un primer semestre registrado en 2012 (1,42 Mt), la caída es del 59%.
En el plano comercial, el primer semestre de este año presenta un bajo desempeño exportador con solo 165.000 toneladas exportadas, lo que representa el peor registro histórico si no se contemplan las 130.000 toneladas despachadas al exterior el año pasado en el contexto de una sequía histórica que hizo estragos en la producción del complejo soja. El dato del primer semestre de 2024 marca una retracción de 81% del registro de 2022, cuando durante la primera mitad del año se exportaron poco más de 873.000 toneladas.
En cuanto a los destinos, se sostiene la fuerte concentración de los despachos a la Unión Europea, que desde 2018 recibió el 95% del total del biodiesel argentino vendido al exterior. En la primera mitad de este año y al igual que en el anterior, la lista de compradores la completa Canadá, que adquirió 20.000 toneladas entre abril y mayo del corriente, duplicando el volumen de las compras realizadas en igual período del año pasado.
A pesar de este escenario desalentador, en el sector esperan que a partir del próximo año se recupere la dinámica exportadora de años anteriores, cuando los despachos al mercado internacional superaban el millón de toneladas. En julio pasado, la Comisión Europea anunció la imposición de aranceles antidumping de hasta un 36,4% a las importaciones de biodiésel procedentes de China, las cuales ocuparon parte del mercado del biodiesel argentino en la Unión Europea.
Según la organización europea Transport & Environment (T&E), en los dos últimos años, el mercado europeo de biocombustibles se ha visto inundado de importaciones de biodiesel a base de aceite de cocina usado (UCO, por sus siglas en inglés) procedentes de China, lo que ha provocado un desplome del precio en el mercado interno, que ha pasado de unos 2.250 a 1.100 euros por tonelada. Además, existían dudas sobre la procedencia de este UCO que generó polémicas. La UE importa actualmente más del 80% de su biodiesel a base de UCO, y sólo China representa el 60% de estas importaciones.
En cuanto al mercado interno, el volumen de las ventas está definido a partir de la asignación de cupos realizada mensualmente por la Dirección de Biocombustibles (dependencia de la Secretaría de Energía de la Nación). En la misma, se definen volúmenes factibles a comercializar por cada empresa participante en el mercado a partir de un prorrateo entre las capacidades productivas de estas y las estimaciones de demanda de los abastecedores de combustibles. Vale la pena recordar que las plantas que participan en este mercado no venden al exterior y viceversa.
En los últimos 5 años, los cupos asignados tuvieron pocas variaciones y promediaron en total 400.000 toneladas para la primera mitad del año. Sin embargo, se presentaron grandes oscilaciones en las ventas efectivas al corte en el mercado doméstico. En este año, si bien los cupos totales asignados en el sistema se redujeron en poco más de 50.000 toneladas desde el año pasado (-12,7%), las ventas al corte crecieron 13% alcanzando 380.000 toneladas, un 96% del total de cupos asignados. Este porcentaje es el mayor desde 2019, cuando se cumplió con el 98% de los cupos, y marca un quiebre después de tres años con ventas alejadas de los requerimientos definidos por el ente regulador.
Estas variaciones en las ventas efectivas al corte se explican en gran medida por la relación de los precios internos con los costos, cuyo principal componente es el aceite de soja. Estos precios internos son definidos en la actualidad por la Secretaría de Energía de la Nación, que en base a una fórmula de cálculo y con una frecuencia discrecional, fija precios mínimos para la venta de biodiesel destinado a la mezcla obligatoria con combustibles fósiles.
Para citar un ejemplo, desde diciembre de 2019 hasta octubre de 2020 no se realizó ninguna actualización de los precios del biodiesel. Esto generó un gran trastorno en la industria debido a las subas que tuvo el aceite de soja durante ese período, lo que se sumó al proprio contexto inflacionario del país.
En el siguiente gráfico se puede observar la relación de precios entre el aceite de soja argentino y los valores de referencia del biodiesel. En los períodos donde esta ratio se aleja más del promedio histórico es cuando las ventas al corte han quedado por debajo de los cupos asignados, debido a la falta de rentabilidad de dichas operaciones.