Buenos Aires, martes 17 diciembre (PR/24)– Cada país tiene sus propias tradiciones para celebrar la Navidad. En Argentina, hay tres elementos que no pueden faltar: el pesebre, el árbol y el pan dulce. Son protagonistas de nuestras fiestas, gracias al trabajo de miles de productores agropecuarios.
Los caminos de Roma
En el siglo IV la fiesta romana más importante, Saturnalia, se transformó en la Navidad cristiana heredándonos la tradición de decorar los hogares con ramas de pino y velas encendidas. También el intercambio de regalos y el canto de villancicos. Mucho más cerca en el tiempo, la reina Victoria de Inglaterra se fotografió con su familia alrededor de un árbol decorado, lo que hizo que el “árbol de navidad” fuera tendencia y a partir de allí se popularizara su uso.
En estas latitudes donde la Navidad llega en verano, la costumbre ha sido usar árboles artificiales. Sin embargo, muchas familias optan también por elegir árboles cultivados con suma dedicación pensando en esta celebración, y aunque los llamamos genéricamente “pinitos de navidad”, los más comúnmente usados son abetos, cedros y thujas (coníferas parientes de los pinos) que se cultivan en viveros de la Patagonia y la Mesopotamia, principalmente. De allí se distribuyen a todo el país para que los puedas plantar en el patio de tu casa o ponerlo en una maceta en el living y decorarlos como más te guste.
En el siglo IV la fiesta romana más importante, Saturnalia, se transformó en la Navidad cristiana heredándonos la tradición de decorar los hogares con ramas de pino y velas encendidas. También el intercambio de regalos y el canto de villancicos. Mucho más cerca en el tiempo, la reina Victoria de Inglaterra se fotografió con su familia alrededor de un árbol decorado, lo que hizo que el “árbol de navidad” fuera tendencia y a partir de allí se popularizara su uso.
Los caminos de Milán
El pan dulce, panettone para los italianos, nació en Milán. No se sabe bien si por un error del cocinero del duque Ludovico Sforza, como cuenta la leyenda, o por otras razones. Lo que sí sabemos es que llegó a nuestra tierra de la mano de los inmigrantes italianos. Estos lo fabricaban para su propio consumo, hasta que se comenzó a comercializar puerta a puerta. El éxito fue tal que las empresas lo entregaban como regalo de Navidad a sus empleados y hoy, el pan dulce está presente en las mesas de Navidad y Año Nuevo de todos los argentinos.
El pesebre
Junto al arbolito de Navidad, país de mayoría católica, se coloca el pesebre con el Niño Jesús, su Madre, la Santísima Virgen y su padre adoptivo San Joé con paja muchas veces y animales de pastoreo como ovejas junto a los pastores. El campo también está presente.