Ártico: podrían cambiar lo que se sabe sobre el clima global

Ártico: podrían cambiar lo que se sabe sobre el clima global

Científicos europeos identificaron que los microorganismos son capaces de transformar el nitrógeno en un ambiente hostil. Cómo pueden influir en la red alimentaria marina y en la captura de carbono

 

Científicos europeos descubren bacterias fijadoras de nitrógeno bajo el hielo marino del Ártico (UNIVERSIDAD MC GILL)

Buenos Aires, miércoles 29 octubre (PR/25) — Siempre se creyó que las condiciones bajo el hielo marino del Ártico eran demasiado extremas para que existieran organismos capaces de fijar nitrógeno.

El descubrimiento fue realizado por investigadores de Dinamarca, Suecia, Alemania y Francia, que publicaron en la revista Communications Earth & Environment. Además advirtieron que los microorganismos identificados podrían tener consecuencias globales para el clima.

El papel de los microorganismos bajo el hielo

El hallazgo fue realizado porEl hallazgo fue realizado por investigadores de Dinamarca, Suecia, Alemania y Francia ( Rebecca Duncan)

El hallazgo de formas de vida especiales bajo el hielo marino del Ártico sorprendió a la comunidad científica. Desafió las creencias previas sobre la posibilidad de existencia de organismos en condiciones tan extremas.

“Se creía que la fijación de nitrógeno no podía ocurrir bajo el hielo marino porque se asumía que las condiciones de vida para los organismos que realizan la fijación de nitrógeno eran demasiado pobres”, afirmó Lisa von Friesen, bióloga de la Universidad de Copenhague, en Dinamarca y autora principal del estudio. “Estábamos equivocados”.

Hasta hace poco, la comunidad científica consideraba que las bacterias fijadoras de nitrógeno, microorganismos capaces de convertir el nitrógeno atmosférico en formas utilizables por otros seres vivos, solo prosperaban en aguas cálidas y tropicales.

El hallazgo de diazótrofos en
El hallazgo de diazótrofos en el Ártico revela que estos microorganismos pueden sobrevivir y cumplir funciones clave en ambientes hostiles y fríos.(Imagen Ilustrativa Infobae)

Sin embargo, investigaciones recientes han comenzado a señalar al Océano Ártico como una fuente hasta ahora ignorada de estos organismos.

Aunque ya se habían detectado bacterias fijadoras de nitrógeno en aguas frías del Ártico, el equipo de von Friesen es el primero en identificarlas bajo el hielo marino.

El análisis de muestras procedentes del Ártico Central y la región euroasiática reveló la presencia de una comunidad de microbios denominada diazótrofos no cianobacterianos (NCDs), es decir, bacterias que fijan nitrógeno pero no realizan fotosíntesis.

A pesar de que los investigadores aún no han demostrado que estos microbios estén fijando nitrógeno activamente en el Ártico, sí han comprobado que poseen el material genético necesario para hacerlo.

Su distribución y abundancia sugieren una implicación directa en la actividad de fijación de nitrógeno de la región. “Si esto es cierto, estas formas de vida microscópicas podrían tener un impacto global”, advirtió von Friesen.

La presencia de bacterias fijadoras
La presencia de bacterias fijadoras de nitrógeno bajo el hielo podría tener consecuencias globales para el clima y la red alimentaria marina. (Lisa W. von Friesen)

El estudio también señala que los bordes del hielo marino ártico albergan una mayor concentración de bacterias fijadoras de nitrógeno y una actividad más intensa de fijación.

Este patrón sugiere que, a medida que el hielo del Ártico se derrite rápidamente debido al cambio climático, estos microbios podrían proliferar y modificar la red alimentaria marina, así como influir en la atmósfera.

Los NCDs alimentan a las algas, y un aumento de algas en el Ártico podría fortalecer la cadena trófica.

Consecuencias para el clima y la red alimentaria

El deshielo acelerado del Ártico
El deshielo acelerado del Ártico favorece la proliferación de microorganismos que fijan nitrógeno y modifica la cadena trófica marina. Servicio de Pesca y Vida Silvestre de Estados Unidos/Handout via REUTERS

“Como las algas son la fuente primaria de alimento para pequeños animales como los crustáceos planctónicos, que a su vez son consumidos por peces pequeños, un mayor número de algas puede terminar afectando a toda la cadena alimentaria”, explicó von Friesen.

El posible incremento de algas en el Ártico también podría favorecer la captura de dióxido de carbono atmosférico.

Los científicos creen que cuando el hielo del Ártico se derrite, la actividad de los microbios que fijan nitrógeno podría aumentar y provocar más crecimiento de algas, lo que ayudaría a absorber dióxido de carbono de la atmósfera. Esto puede influir en cómo el planeta enfría o retiene calor.

Los expertos advierten que los
Los expertos advierten que los procesos biológicos en el Ártico deben incluirse en los modelos climáticos para predecir el impacto global del cambio climático./Archivo Alison Cook.

La desaparición del hielo cada verano podría hacer que estos procesos se vuelvan cada vez más importantes. Por eso, los expertos insisten en que deben incluirse en los modelos climáticos para entender mejor el futuro del planeta.

Cambios pequeños en el Ártico pueden tener efectos en todo el mundo porque lo que ocurre allí afecta la cantidad de gases de efecto invernadero y, a largo plazo, el clima global.

“Si la producción de algas aumenta, el Océano Ártico absorberá más CO2 porque más CO2 quedará fijado en la biomasa de las algas”, señaló Lasse Riemann, ecólogo microbiano marino.

El estudio destaca la importanciaEl estudio destaca la importancia de analizar la magnitud y dinámica de la fijación de nitrógeno en el Océano Ártico ante el avance del deshielo/Archivo Izabela KULASZEWICZ / AFP)

No obstante, Riemann advirtió sobre la complejidad de los sistemas biológicos: “Los sistemas biológicos son muy complejos, por lo que es difícil hacer predicciones firmes, ya que otros mecanismos pueden actuar en sentido contrario”.

Lo que sí resulta evidente, según Riemann, es la necesidad de incorporar a los fijadores de nitrógeno del Ártico en los modelos climáticos futuros.

El equipo de investigación concluyó: “El deshielo del hielo marino puede, directa o indirectamente, estimular la fijación de nitrógeno. Por eso, alentamos a que los futuros modelos se centren en la magnitud y dinámica de la fijación de nitrógeno en el Océano Ártico”.

Primicias Rurales

Fuente: Infobae

Advierten que la Tierra alcanzó el primer “punto de inflexión climático” global por la desaparición de los arrecifes de coral

Advierten que la Tierra alcanzó el primer “punto de inflexión climático” global por la desaparición de los arrecifes de coral

Un equipo de 160 científicos de 23 países analizaron datos sobre la salud de los ecosistemas, niveles de temperatura y registros de fenómenos extremos relacionados con el cambio climático. Qué concluyeron
Buenos Aires, 14 de de octubre (PR/25) .- Un informe global advierte que los arrecifes de coral han cruzado un punto de inflexión climático irreversible. REUTERS/Napat Wesshasartar/Fotografía de archivo

Los arrecifes de coral son estructuras submarinas formadas por animales pequeños que producen esqueletos de carbonato de calcio y se encuentran en aguas poco profundas y cálidas, principalmente en el Caribe, el Indo-Pacífico y la Gran Barrera de Coral en Australia.

Eso significa que el daño que sufrieron los arrecifes por el calentamiento global inducido por la emisión de gases contaminantes ya no puede revertirse con las condiciones actuales. Los corales seguirán desapareciendo, salvo en pequeños refugios especialmente protegidos.

El calentamiento global ya provocóEl calentamiento global ya provocó la pérdida masiva de corales. El problema afecta a los ecosistemas marinos y a mil millones de personas. DAVID GRAY / AFP)

En el reporte que publicaron, los científicos liderados por expertos de la Universidad de Exeter del Reino Unido alertaron que la mortalidad masiva de corales representa un quiebre definitivo para los ecosistemas marinos y la vida de casi mil millones de personas.

El cambio climático acelera la pérdida de los corales

Los corales solo podrán conservarseLos corales solo podrán conservarse si las temperaturas globales bajan notablemente/Archivo

Para los expertos, este fenómeno ya no forma parte de un escenario hipotético: “No podemos hablar más de los puntos de inflexión como un riesgo futuro. Esta es nuestra nueva realidad”, afirmó Steve Smith, científico social de la Universidad de Exeter y uno de los autores principales del reporte.

El concepto de punto de inflexión climático define el umbral a partir del cual un ecosistema sufre cambios irreversibles provocados por el aumento de la temperatura.

En el caso de los corales, este proceso llegó tras años de episodios repetidos de blanqueamiento, cuando los animales pierden las microalgas que les dan alimento y color.

“La situación de los corales es una tragedia para la naturaleza y para las personas que dependen de ellos para comer y obtener ingresos”, advirtió Mike Barrett, asesor científico jefe del Fondo Mundial de Vida Silvestre del Reino Unido y coautor.

Los arrecifes de coral sostienenLos arrecifes de coral sostienen la vida marina en aguas cálidas y poco profundas/ REUTERS/Lucas Jackson

La degradación de los arrecifes no afecta solo a la vida marina. El cuarto evento global de blanqueamiento coralino, que comenzó en enero de 2023, ya dañó más del 84% de estos ecosistemas en todo el mundo.

Los especialistas coinciden en que la pérdida de corales reduce la seguridad alimentaria, limita el turismo y agrava la exposición de muchas comunidades a tormentas.

“El periodo de recuperación que solía existir entre los disturbios prácticamente ya no sucede, y ese es el gran problema para los corales”, aseguró Michael Studivan, ecólogo de la Universidad de Miami.

Incluso si la humanidad logra estabilizar la temperatura a 1,5 grados por encima de los niveles preindustriales, los corales continuarían en declive y solo podrían preservarse refugios muy limitados.

La meta principal del Acuerdo de París es limitar el aumento de la temperatura global a menos de 2 °C respecto a los niveles preindustriales y realizar esfuerzos para que no supere 1,5 °C. Sin embargo, hoy parece insuficiente.

El primer “tipping point” climático

Pequeños refugios protegidos serán elPequeños refugios protegidos serán el último recurso para la supervivencia de los corales/ DAVID GRAY / AFP)

Los investigadores detallaron que los arrecifes tropicales alcanzaron su límite térmico con solo 1,2 grados de calentamiento. Las cifras coinciden con recientes signos de deterioro observados en la Gran Barrera de Coral en Australia y otros enclaves de biodiversidad.

Los datos enfatizan la gravedad del cambio. “Los arrecifes de coral a escala significativa se perderán, a menos que la temperatura global regrese hacia 1 grado o menos”, describió el estudio presentado por Tim Lenton, director del Instituto de Sistemas Globales de la Universidad de Exeter.

La única ruta para revertir estos desastres ecológicos sería no solo detener el calentamiento, sino llevar a cabo la extracción activa de dióxido de carbono en la atmósfera.

El informe puso el foco en la necesidad de proteger los refugios de coral que aún sobreviven, al invertir en estrategias de conservación que reduzcan presiones adicionales como la sobrepesca y la contaminación.

También los investigadores señalaron que la solución global requiere reducir de manera drástica las emisiones de gases de efecto invernadero.

Cuáles son los riesgos próximos

El colapso de la corrienteEl colapso de la corriente AMOC podría alterar el clima en Europa y disminuir la producción de alimentos en varias regiones./Archivo

Los científicos proyectaron escenarios para otros puntos de inflexión próximos. La Amazonía, el manto de hielo polar y grandes corrientes marinas como la Circulación de Retorno Meridional del Atlántico (AMOC) podrían pronto cruzar sus propios umbrales.

“Perderíamos también la Amazonía, los hielos y las corrientes oceánicas vitales. En ese escenario, enfrentaríamos un resultado realmente catastrófico para toda la humanidad”, sostuvo Mike Barrett en diálogo con la revista Nature.

Advirtieron que el colapso del AMOC generaría inviernos más fríos en el noroeste de Europa, alteraciones del monzón en África Occidental y la India, y caída de las cosechas agrícolas en buena parte del planeta.

La COP30 en Brasil buscaráLa COP30 en Brasil buscará acordar medidas urgentes frente al cambio climático/Archivo

La comunidad científica estimó que el deterioro de la Amazonía, que afecta a más de 100 millones de personas, podría empezar con solo 1,5 grados de calentamiento, un nivel antes considerado seguro.

Frente a este panorama, los organizadores de la COP30 solicitaron una “movilización global” y políticas urgentes para evitar más umbrales peligrosos.

“La naturaleza abrupta e irreversible de los puntos de inflexión climática exige respuestas innovadoras: prevenirlos demanda mitigar desde ya y escalar tecnologías de captura de carbono”, puntualizó Manjana Milkoreit, politóloga de la Universidad de Oslo.

Primicias Rurales

Fuente: infobae

Por la falta de nieve, centros de esquí de Mendoza y Chile buscan alternativas para no perder visitantes

Por la falta de nieve, centros de esquí de Mendoza y Chile buscan alternativas para no perder visitantes

Buenos Aires, domingo 31 agosto (PR/25) — Nick Cherney, un gestor de activos de 43 años del estado de Colorado, se encuentra ante una pista vacía en Las Leñas, una estación de esquí de Mendoza. “Normalmente, eso ayudaría a esquiar muy bien, pero ahora sólo es roca. Si te desvías, estás muerto”, dijo.

Entonces empieza a arrastrar los pies para ir más arriba en la montaña, donde las pendientes son más blancas. Este año, en pleno invierno, en la estación de esquí más famosa de América del Sur, la única forma de conseguir espacio para algunos giros decentes es subiendo a pie.

Por la falta de nieve, centros de esquí de Mendoza y Chile buscan alternativas para no perder visitantes. (Foto: Turismo Nación)
Por la falta de nieve, centros de esquí de Mendoza y Chile buscan alternativas para no perder visitantes. (Foto: Turismo Nación)

Cherney viajó a la Argentina con sus hijos, todos ellos esquiadores competitivos de “freeride” (una variante que implica terrenos escarpados y acrobacias llamativas). Forman parte de un pequeño pero creciente grupo de serios esquiadores estadounidenses y europeos que cruzan el Ecuador para seguir esquiando durante el verano del hemisferio norte. Esta es la sexta visita de la familia; Cherney nunca ha visto una nieve tan escasa.

El cambio climático está impactando con fuerza en los centros de esquí de la cordillera de Los Andes. (Foto: Gentileza Ronda).
El cambio climático está impactando con fuerza en los centros de esquí de la cordillera de Los Andes. (Foto: Gentileza Ronda).

 

El esquí comercial en América del Sur se remonta a décadas atrás. La primera estación que abrió fue Portillo, en Chile, en 1949, y la industria experimentó un auge hasta la década de 1970. Pero desde entonces la inversión ha decaído. Las Leñas, inaugurada en 1983, es una de las estaciones más modernas, pero sus remontes son pequeños y pesados, con capacidad para dos personas únicamente.

Sin embargo, en la última década, el interés ha vuelto a subir una pendiente. El año pasado, Las Leñas acogió una prueba clasificatoria para el Freeride World Tour, la competición de más alto nivel para esquiadores de freeride: una señal de que sus pistas empinadas se consideran de categoría mundial.

Desde 2019, Valle Nevado, una estación más grande de Chile, está incluida en el pase Ikon, un abono de temporada estadounidense que les da acceso a los esquiadores a docenas de estaciones (el crecimiento de estos pases internacionales “todo lo que puedas esquiar” también ha hecho que los estadounidenses acudan en masa a estaciones de Europa y Japón).

Pero el cambio climático está impactando a esta industria regional a un ritmo que supera su capacidad de crecimiento. El aumento de las temperaturas es un problema para los aficionados al esquí de todo el mundo, pero en la cordillera de Los Andes se han visto más afectados que la mayoría.

Un estudio publicado el año pasado sugería que, de 2001 a 2022, la capa promedio de nieve en la región disminuyó un 19 por ciento cada década. Como ocurre a menudo con el cambio climático, la temperatura no es lo único que varía. Los vientos del oeste que traen aire frío a las montañas han empezado a desplazarse hacia el sur, agravando los efectos de la temperatura sobre el manto de nieve. Y no solo nieva menos, sino que las nevadas varían más de una estación a otra.

En las Las Leñas, el invierno no fue como lo esperado. Nevadas de fines de agosto extendieron la temporada, pero los dueños del complejo buscan reubicarse. (Foto: Télam)
En las Las Leñas, el invierno no fue como lo esperado. Nevadas de fines de agosto extendieron la temporada, pero los dueños del complejo buscan reubicarse. (Foto: Télam)

Por tanto, las estaciones y el conjunto de empresas auxiliares del sector también experimentarán variaciones. Lucas Malaret, instructor de esquí chileno que trabaja para Glove Travel, un operador que organiza viajes para clientes europeos y estadounidenses, se fija en las reservas tanto como en los termómetros. El año pasado la nieve fue relativamente abundante, lo que provocó un aumento de las reservas anticipadas.

Las pistas desnudas de este año invertirán esa tendencia. El afán por mantener el negocio estable puede tener efectos decepcionantes para los esquiadores: Malaret observa con desaprobación que algunas empresas que llevan a los esquiadores a las alturas en helicóptero han estado promocionando esta temporada con fotografías del año pasado.

¿Hay alguna solución? En julio, la empresa malaya propietaria de Las Leñas dijo que se instalaría en un valle vecino más nevado. Al igual que en Europa y Estados Unidos, más estaciones sudamericanas están invirtiendo en equipos de innovación y similares. Pero vencer un clima cambiante es, al igual que el de Cherney, un camino cuesta arriba.

Primicias Rurales

Fuente: TN Turismo

 

Puertos verdes, el cambio cultural que definirá quién queda dentro o fuera del mercado

Puertos verdes, el cambio cultural que definirá quién queda dentro o fuera del mercado

Martín Rousseaux y Fabián Suárez alertan que sin un plan nacional, Argentina corre el riesgo de quedar rezagado. Las ciudades costeras, las zonas industriales y, especialmente, los puertos enfrentan el desafío de cambio climático. 
Por Gabriel Ríos Malan

Buenos Aires, miércoles 27 de agosto (PR/25) .- El cambio climático ha dejado de ser una amenaza futura y se ha convertido en una realidad tangible que impacta de manera directa en la infraestructura, la economía y la vida social.

Las ciudades costeras, las zonas industriales y, especialmente, los puertos, se encuentran en primera línea frente a estos desafíos.

La transformación hacia Puertos Verdes es una necesidad estratégica que busca reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, proteger la biodiversidad marina y garantizar la sostenibilidad portuaria, alineando la actividad portuaria con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas.

 

Esta transición no solo tiene implicancias ambientales, sino también económicas y sociales, ya que impacta en la competitividad de las navieras, la salud de las comunidades locales y la capacidad del país para integrarse en cadenas logísticas globales que exigen estándares más estrictos de sostenibilidad.

Para comprender más sobre este tema, serindustria.com.ar diálogo con Martín Rousseaux, especialista en Puertos Verdes y Medición de Huella de Carbono y Fabián Suárez, Responsable de Sustentabilidad en el Puerto de Comodoro Rivadavia, provincia de Chubut, que explicaron cómo los terminales portuarios pueden adaptarse a esta nueva realidad.

Primicias Rurales

Fuente: Ser Industria

Cambio climático y tecnología: claves para el trabajo del tasador agropecuario

Cambio climático y tecnología: claves para el trabajo del tasador agropecuario

La creciente complejidad que producen estos eventos climáticos exige profesionales altamente capacitados y equipados con tecnología de última generación. La Segunda Seguros reunió a sus más de 40 tasadores agropecuarios en la 33° edición de su jornada anual que se realizó en Santa Rosa de Calamuchita.

Buenos Aires, 22 de agosto (PR/25) .- El cambio climático está transformando el mapa productivo argentino y poniendo a prueba la capacidad de respuesta del sector asegurador. Sequías, heladas, vientos fuertes y granizadas extremas afectan la rentabilidad y la previsibilidad de la producción agropecuaria, demandando una evaluación de daños cada vez más profesionalizada.

En este contexto, el rol del tasador de agro es clave: es quien, con criterio técnico y objetividad, determina las causas de un siniestro, recopila pruebas en el lugar, elabora un informe detallado de daños y establece la cuantía de la indemnización en función de las coberturas contratadas. Su trabajo se apoya hoy tanto en su formación profesional y la experiencia de campo como en herramientas tecnológicas de vanguardia, la inteligencia artificial y los análisis de datos que agilizan procesos y garantizan transparencia.

Conscientes de esta realidad, La Segunda Seguros organizó los días 13 y 14 de agosto en el complejo Coovaeco en Santa Rosa de Calamuchita las “33° Jornadas de Tasadores de Riesgos Agropecuarios y Forestales”, un encuentro que reunió a más de 40 ingenieros agrónomos y veterinarios matriculados, especializados en diversos sectores agropecuarios y distribuidos en todo el país.

El evento, declarado carbono-neutral, integró criterios de sustentabilidad en su organización. “Nuestro objetivo es actualizar y fortalecer las capacidades técnicas y administrativas de todo el equipo, unificar criterios de trabajo y generar un espacio donde compartir experiencias y aprendizajes”, destacó Carlos Comas, gerente de Riesgos Agropecuarios y Forestales de La Segunda Seguros. Además, agregó: “Es un momento para reconocer la labor de nuestros tasadores, reforzando el compromiso de nuestra compañía con los productores”.

La tecnología ocupó un lugar central en la agenda. Durante las jornadas se presentó la nueva versión de Tasagran, aplicación para Android que integra información satelital y de campo, geoposiciona daños, garantiza trazabilidad y alimenta una base de datos geográfica interna. “La innovación es una constante para nosotros; y vemos que esta herramienta evolucionó desde su primera versión para BlackBerry, y hoy permite ganar precisión y eficiencia en cada peritaje”, señaló Comas.

En la misma línea, Leonardo José Casella, ingeniero agrónomo y del equipo de auditores, resaltó el trabajo conjunto con la empresa SmartWay, que presentó un piloto de predicción de rendimiento y brindó capacitación en inteligencia artificial aplicada al peritaje. Además, el equipo de la Startup Jump, representado por Yas García y Cecilia Ribecco, desarrolló un taller práctico sobre cómo la IA puede potenciar la toma de decisiones y agilizar el análisis de datos para la estimación de daños y riesgos.

La creciente frecuencia de eventos climáticos extremos plantea un desafío adicional: “El tasador debe integrar un gran volumen de información técnica en tiempo real y llevarla al campo para validar datos, no para buscarlos. Eso permite acortar tiempos de pago, mejorar la capacidad de respuesta y garantizar objetividad”, subrayó Comas. El encuentro también abordó la incorporación creciente de mujeres al equipo, con experiencias exitosas en cultivos extensivos y en invernaderos, reafirmando el compromiso de la aseguradora con la inclusión en un sector donde el rol de la mujer a nivel mundial es cada vez más relevante.

La capacitación se completó el jueves 14 con el bloque “El potencial del diagnóstico en la fertilidad del suelo”, a cargo de Amancay Herrera del Laboratorio Suelo Fértil. En esta instancia se profundizó en cómo el análisis integral de suelos —considerando variables físicas, químicas y biológicas— permite anticipar riesgos y optimizar la productividad, reforzando la mirada integral que La Segunda Seguros impulsa en la gestión de riesgos agropecuarios.

La Segunda Seguros Grupo Asegurador argentino, de origen cooperativo, con más de 90 años en el mercado y presencia en todo el país. Siendo la cuarta aseguradora con mayor facturación a nivel nacional se posiciona entre las empresas líderes del mercado asegurador. Con el propósito de proteger lo más importante para cada persona y empresa, ofrece una amplia variedad de coberturas. Se destaca por su compromiso con la calidad del servicio y la atención personalizada y un fuerte enfoque en innovación y sostenibilidad.

Primicias Rurales

Fuente: La Segunda

“El principal desafío es el recurso hídrico, por el cambio climático hace varios años que hay menos nieve”

“El principal desafío es el recurso hídrico, por el cambio climático hace varios años que hay menos nieve”

COSECHA PROPIA: Entrevista Paula Diez, directora de la Estación Experimental Rama Caída del INTA (Mendoza)

Buenos Aires, 16 de agosto (PR/25) .- El ciclo Cosecha Propia de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNLZ viaja hoy hasta San Rafael, al sur de Mendoza, para conocer la historia de Paula Diez, su trabajo al frente la sede local del INTA y las perspectivas de la actividad agropecuaria en la región.

Bonaerense de nacimiento, ingeniera zootecnista, egresada de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora, Paula Diez, vivió un tiempo en Entre Ríos haciendo una pasantía y finalmente se radicó en San Rafael, al sur de Mendoza, donde la llevó el amor que había encontrado en las mismas aulas de la facultad.

Desde hace un mes Paula Diez, es la directora de la Estación Experimental Rama Caída del INTA en esa localidad mendocina, en momentos de cambios y un escenario “desafiante y complejo”, lo mismo que las exigencias que impone el cambio climático, para el acceso al agua en una provincia en la que este recurso natural es tanto o más importante que el petróleo o el gas.

Mendoza tiene una gran diversidad de economías productivas. ¿Cuáles son los principales desafíos del área que les toca en el sur de la provincia?

 

El principal desafío es el recurso hídrico. Tal vez no estos dos últimos años, pero es una tendencia que veníamos hace 10 años y los expertos dicen que se va a mantener en el contexto del cambio climático, las nevadas en cordilleras son muchos menores, en los promedios históricos, que hace unos años.

De hecho, este año los centros de esquí que tenemos acá cerca (Las Leñas, etc.) están bastante en crisis porque no hay nieve. Eso nos afecta muy profundamente porque esos ríos se alimentan justamente del deshielo. Es una demanda de regar de la mejor forma posible, con un recurso que es cada vez más escaso. Ahí hay algunas tecnologías de procesos dentro de las fincas y también necesidades de inversión en equipos de riego presurizado. El uso del recurso hídrico es un desafío importante. Después, ir adaptándose a este cambio de la matriz productiva.

La viticultura está hace unos años en retroceso en cuanto la superficie implantada, aumentando un poco la superficie de los emprendimientos vinculados al forraje y la ganadería. Tenemos problemas de escala, obviamente, casi el 70% de la superficie productiva en el oasis son establecimientos muy chicos, entre 5 y 10 hectáreas. Eso complejiza porque la escala tal vez no permite inversiones que son necesarias para aprovechar, por ejemplo, los recursos hídricos.

¿Cómo fue tu acercamiento a la universidad y por qué decidiste estudiar allí?

Soy de Canning, provincia de Buenos Aires, y mi acercamiento a la facultad fue medio rara, porque no tenía una familia vinculada al campo. Estaba en quinto año, todos empezaban a buscar carreras, yo estaba que no sabía muy bien que elegir y en esa época había unos manuales donde estaban todas las carreras que se dictaban en todo el país.

La Guía del Estudiante… Exactamente, tenía una Guía del Estudiante en mi casa y yo, abrumada por ese libro gigante y sin demasiada orientación, empecé a verla por atrás, donde había un índice de todas las carreras ordenadas por orden alfabético. La última era Zootecnia. Leo, no tenía mucha idea, voy a ver qué se trataba, estaba todo, el listado de materias y me encantó.

Tenía la idea de trabajar en un contextonatural, quería irme de Buenos Aires, quería hacer otras cosas, alejado un poco de lo urbano, y eso me hizo decidir.

De Canning estaba relativamente cerca para ir a estudiar, así que ése fue mi acercamiento a la UNLZ, medio azaroso porque la zeta me jugó una buena pasada en este caso. Hice el curso introductorio en febrero, empecé un día de lluvia y estaba muy contenta por comenzar.

La verdad que al principio fueron años difíciles porque venía de una secundaria que tenía orientación en Ciencias Sociales, y por eso al principio me costaron matemáticas, química, física, pero después me encantó la facultad, los compañeros, desde el principio me sentí bien, contenta, bien recibida.

A nivel académico, ¿cuáles son los principales valores que te dejó la facultad?

Durante toda la cursada y cuando nos tocaba ir a encuentros o jornadas y estábamos en contacto con estudiantes de otras facultades, nos dábamos cuenta que estábamos a la altura, no nos sentíamos en ningún momento atrás, estábamos bien en cuanto a contenidos, carga horaria, etc. Siempre me acuerdo del tema ovinos, producción de lana y demás que hacíamos un montón de prácticas. Parte de eso me sirvió después para el trabajo con productores con los que me vinculo en esta zona. O nutrición, que en ese momento había un profesor, Víctor Badaracco, que venía de Concepción del Uruguay y fue excelente. En cuanto a prácticas tal vez faltaba un poquito, pero uno igualmente se la rebuscaba porque había oferta de pasantías.

La inserción laboral siempre es difícil para los estudiantes. ¿Cómo fue en tu caso y qué les recomendienda a los chicos que hoy están en los tramos finales de la carrera?

Es complejo porque uno en la facultad está con cierto apuro de rendir y después cuando te recibís viene todo un mundo nuevo y difícil. Si yo tuviera que pasar de nuevo esa etapa, tal vez no tendría esa urgencia, ese apuro para recibirme. No sé por qué tenía ese apuro de rendir, rendir, rendir, no me iba de vacaciones para rendir. Tal vez hubiera estado bueno que mientras estudiaba me hubiera permitido hacer pasantías más largas, vincularme con algunas instancias de práctica en alguna empresa, en algún establecimiento agropecuario, que me permitiera tener ese contacto con la realidad y no hubiera sido tan abrupto, tal vez, cuando me recibí.

¿Qué pasó cuando te graduaste?

Apenas me recibí fui a hacer una pasantía. Teníamos contacto con el INTA de Concepción del Uruguay porque este profe en la cursada nos había llevado en algún momento a visitar esa Experimental, así que me contacté con el jefe del grupo de forrajes de este momento, José Pedro Di Battista, que era muy referente en el tema y una persona extraordinaria también, me recibió y estuve casi un año en Concepción del Uruguay (Entre Ríos) trabajando en el grupo de investigación de pasturas.

Sos bonaerense y estuviste en Concepción del Uruguay  ¿cómo terminaste en Mendoza?

La facultad además de un título me dio a mi compañero desde aquella época, todavía seguimos juntos con el colega mendocino, Sanrafaelino voy a decir porque a ellos no les gusta decir mendocinos. Cuando nos recibimos él se vino para acá, también está vinculado al INTA porque cuando llegó se abrió un concurso para una beca en ganadería, así que se presentó y ganó. Yo conocía San Rafael porque había venido a visitarlo en algunos momentos. San Rafael es una ciudad muy linda, una mezcla entre ciudad y pueblo, porque tiene hábitos de pueblo, pero no es tan chiquito y la verdad que me gustó siempre para venir a vivir acá. Así que, terminada mi pasantía en Concepción del Uruguay, me vine a San Rafael sin un horizonte laboral claro, y al tiempo que estaba acá surgió una beca. Me recibí en 2004, estuve todo el 2005 en Concepción del Uruguay y en 2006 salió la beca en Extensión con mención en Ganadería de Zonas Áridas. En el INTA se ingresa por concurso así que entré en una beca de formación, que me permitió hacer estudios de posgrado. En mi caso fue una Maestría en Desarrollo Rural, que hice en la Universidad de Buenos Aires, en la Facultad de Agronomía.

Hace unas semanas tomaste la dirección de la Estación Experimental Rama Caída del INTA. Contanos qué es lo que hacen y las metas en tu nuevo puesto.

En general en el INTA todos los cargos se concursan, la dirección también y tiene un duración de 4 años, la directora anterior Cecilia Pica ya había cumplido su período, así se abrió nuevamente el concurso, me presenté como también otros compañeros. El 8 de julio, el día que salió el decreto que entre otros organismos nos ha modificado muy profundamente, asumí la dirección de la Estación Experimental Rama Caída del sur de Mendoza en un contexto complejo y desafiante. Esta Experimental tiene como área de influencia casi el 60% de la provincia de Mendoza. Son los departamentos de Malargüe, que está en el oeste, en el centro está San Rafael y en el este General Alvear. Su territorio se estructura de manera fragmentada, definida por áreas de oasis, con riego y áreas de secano.

Para quienes no estamos en esto, ¿qué es secano y qué es el área del oasis?

El área de oasis, por supuesto, está definida por el agua de las cuencas de ríos que vienen de la cordillera, que es agua de deshielo. En nuestro caso es la cuenca del río Atuel y el río Diamante, que define esta área que tiene acceso al riego. No nos olvidemos que Mendoza está dentro de la diagonal área, es un lugar de muy pocas precipitaciones. En el oasis también está el riego por acequias, por canales, por represas, que juntan y después distribuyen el agua de estos dos ríos. El secano es toda esa área que no tiene acceso a río, el 97% de la superficie de Mendoza es de secano.

O sea, hay que llevar el agua de alguna manera. Dentro de las producciones más importantes del secano están la ganadería de cría, con un perfil un poco más comercial o empresarial hacia el este, en el departamento de General Alvear, y una ganadería con perfil más familiar, de subsistencia hacia el oeste, con especies principalmente caprina, pero también hay bovinas.

¿Qué otras producciones hay en el área de influencia del INTA Rama Caída?

A diferencia del oasis norte, que tienen unas vocaciones productivas un poco más definidas hacia la viticultura, nuestro oasis es bastante diversificado. Si bien tenemos un perfil de productores en el oasis, que en general son pequeños, hay también medianos y grandes, pero por una cuestión de subdivisión de la tierra y demás hay bastantes establecimientos de escala pequeña, con productores vitícolas y frutícolas. En la actualidad la fruticultura está bastante orientada a la ciruela para industria, una ciruela que se deshidrata y tiene como destino principal la exportación.

También productores vitícolas, que le entregan a las bodegas que son más grandes, hay productores que tienen sus propias bodegas, hay bodegas artesanales, y desde hace unos años vienen aumentando sostenidamente los cultivos forrajeros, concentrándose en maíz y alfalfa. En los últimos años han aparecido también empresas que se dedican al engorde a corral. También hay otras producciones, algo de olivo y hay una horticultura de verano.

¿Cuál es el aporte técnico del INTA para los productores?

Espejando un poco este oasis diversificado dentro de nuestra Experimental tenemos grupos de trabajo vinculados con cada uno de esos sectores productivos. Tenemos uno de Agroindustria, que trabaja en la parte más primaria del cultivo, estamos hablando de ciruela. Hace unos años había otras especies como durazno, que está bastante en descenso la superficie, también peras y membrillos, pero luego de muchos años de baja rentabilidad ya es muy poquito lo que hay. El equipo de trabajo, conformado por ingenieros agrónomos, ingeniera química y bromatóloga, trabaja en casi toda la cadena, porque está en la parte primaria de cultivo, donde se evalúan distintos materiales, formulaciones de fertilizantes, porta injertos, después está la parte de industria en los procesos de deshidratado, tanto en el proceso de deshidratado como el acompañamiento a las empresas que hacen puesta a punto de los hornos. Acá tenemos un clúster de ciruela del que formamos parte del comité técnico, entonces el vínculo con las empresas lo hacemos a través de convenios, de servicios de asistencia técnica en donde el productor identifica algún tipo de dificultad en su proceso y se acompaña desde ese lugar, más allá de los trabajos de ensayos y experimentación que hacemos. Además, tenemos un grupo en ganadería que trabaja, por un lado, en cría, básicamente en planificación forrajera, pastoreo rotativo y un zootecnista, que trabaja la parte bajo riego, en engorde a corral y forraje.

 

Fuente: Lic. Sandra Capocchi

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