El mapa que muestra la recuperación del suelo en la región núcleo

El mapa que muestra la recuperación del suelo en la región núcleo

Las lluvias de la última semana cambiaron la situación hídrica en la región núcleo. Según un reciente reporte de la BCR, mientras que hace siete días el 80% de la región estaba en sequía, el nuevo mapa muestra que solo el 20% de la zona sigue en esta condición

Rosario, viernes 18 octubre (PR/24) — Las lluvias de la semana pasada frenaron el deterioro de los suelos en la región núcleo.

Según un reciente reporte de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), las precipitaciones no solo detuvieron la caída de los rendimientos, sino que también mejoraron las reservas de agua del suelo. El informe detalla que “hace una semana, el 80% de la región estaba en sequía. El mapa actualizado al 16/10 muestra que la condición de sequía solo persiste en un 20% de la región núcleo”.

Las lluvias fueron clave para mitigar el impacto de la sequía en los cultivos. “Las lluvias fueron ampliamente superadoras a los pronósticos”, señala el reporte. Entre el 10 y el 17 de octubre, la región recibió entre 20 y 90 milímetros de lluvia, con Bigand, Santa Fe, registrando el valor máximo de 94 mm.

El informe destaca que las lluvias fueron fundamentales para frenar la caída del rendimiento del trigo en la región núcleo. Antes de las precipitaciones, 650.000 hectáreas estaban en condiciones regulares a malas, pero tras las lluvias esa cifra se redujo a 325.000 hectáreas. En promedio, la región recibió 60 milímetros de lluvia entre el 10 y el 17 de octubre, un valor que supera ampliamente lo esperado para esa semana. Localidades como Bigand registraron hasta 108,6 mm, mientras que otras zonas como General Pinto apenas alcanzaron los 16 mm. Sin embargo, las lluvias llegaron tarde para revertir el daño total, ya que el 70% del cultivo está en la etapa de llenado de granos y el 30% en floración.

A pesar de la mejora en las condiciones de los lotes, los técnicos coinciden en que las pérdidas en el rendimiento son irrecuperables. En zonas como Viamonte, en el sudeste de Córdoba, los productores indican que “la muerte de macollos y la falta de hojas en las espigas principales han reducido considerablemente el potencial de producción”. En otras áreas como Bigand y Sancti Spiritu, el trigo ha dejado de perder rinde, aunque las expectativas se mantienen moderadas, con estimaciones de rendimiento entre 35 y 38 qq/ha.

Primicias Rurales

Fuente: BCR

Se prevén fuertes perturbaciones agroclimáticas durante la campaña agrícola 2024/2025

Se prevén fuertes perturbaciones agroclimáticas durante la campaña agrícola 2024/2025

Buenos Aires, miércoles 16 octubre (PR/24) — La Perspectiva Agroclimática Estacional de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires prevé fuertes perturbaciones agroclimáticas durante la campaña agrícola 2024/2025.

El desarrollo de un evento frío en el Pacífico Ecuatorial sumado a la persistente acción de los vientos polares, amenaza con causar las perturbaciones.

Durante el otoño de este año, un temprano y vigoroso enfriamiento del Pacífico Ecuatorial , pareció señalar la proximidad de un episodio intenso de “La Niña”, pero posteriormente, el fenómeno perdió fuerza, ubicándose entre un “Neutral Frío” y una “La Niña Débil”.

No obstante, el nivel de la amenaza se ve potenciado por
una persistente acción de los Vientos Polares, que se
encuentran activados sobre su nivel normal, como lo
muestra el extenso enfriamiento del Litoral Pacífico del
Cono Sur .
Por estas causas, durante el invierno que acaba de finalizar,
observó extensas áreas con precipitaciones bajo lo normal,
con su foco en el interior del área agrícola argentina,
temporales de nieve en cordillera, marcados descensos
térmicos tardíos, grandes superficies afectadas por
incendios de campos, etc.
Este comportamiento indica el riesgo, que, aunque el
evento que se desarrolla en el Océano Pacífico Ecuatorial
sea débil, al sumarse los efectos de los vientos polares, su
acción combinada da lugar a la persistencia de grandes
extensiones con perturbaciones climáticas negativas en el
interior de La Argentina a lo largo de toda la temporada
2024/2025.

Durante las últimas semanas, la temperatura del Océano
Atlántico se incrementó, pasando a observar valores sobre
su promedio estacional , mejorando la perspectiva de lluvias sobre el Litoral
Atlántico y Fluvial, pero con poco efecto sobre el interior del
área agrícola, donde la acción de los vientos polares sigue
causando efectos negativos.

Por las causas expuestas, la primavera  presentará un
panorama muy contrastante.

Un foco húmedo se ubicará sobre el NOA y el oeste del Paraguay, extendiéndose sobre el norte de
Cuyo, y otro se ubicará sobre el Estado de Santa Catarina y zonas
aledañas.

Un foco seco afectará al sur del Cerrado Brasileño,
mientras un extenso foco seco afectará a gran parte del interior de
La Argentina.

Aunque se producirán marcadas oscilaciones
térmicas, la intensidad de las heladas primaverales será
moderada, finalizando cerca de su fecha promedio, al mismo
tiempo que se observarán calores tempranos, con sus focos sobre
las áreas donde las precipitaciones podrían ubicarse bajo la
media.

Con la llegada del verano los vientos polares se retirarán
hacia el Sur, disminuyendo sus efectos negativos, mientras el
episodio frío alcanzará un nivel débil a moderado, reduciendo el
nivel de las perturbaciones climáticas. Gracias a ello, la mayor
parte del área agrícola del Cono Sur recibirá precipitaciones
normales a superiores a lo normal. Contrariamente, gran parte del
interior de Argentina, recibirá aportes bajo la media, con su foco
en el límite común entre Córdoba, Santa Fe, La Pampa y Buenos
Aires, y zonas aledañas. La intensidad de los calores estivales
apunta a mantenerse en un rango moderado, aunque se
producirán focos de calor intenso, especialmente sobre el sur del
Cerrado Brasileño y las áreas del interior de La Argentina donde
fallen las lluvias.

Primicias Rurales

Fuente: Bolsa de Cereales de Buenos Aires

Próximos siete días: fuerte oscilación térmica

Próximos siete días: fuerte oscilación térmica

Buenos Aires, miércoles 16 octubre (PR/24) — La perspectiva agroclimática semanal para la Argentina de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires prevé para los próximos siete días marcada oscilación térmica acompañada por precipitaciones de muy variada intensidad.

Debido al paso de un frente, en los días precedentes, la primera etapa del ciclo comenzará con
temperaturas mínimas bajo lo normal en la mayor parte del área agrícola, a excepción de su extremo norte, que observará registros en el rango normal.

Las zonas serranas del oeste registrarán heladas generales y locales, mientras el Sudeste Bonaerense y el Sudeste del Uruguay observarán focos de heladas locales.

Los vientos del trópico retornarán con vigor, causando temperaturas máximas muy sobre lo normal en el norte del área agrícola, y dentro de lo normal, en el centro y el sur, mientras la franja atlántica observará el ingreso de aire marino, con registros algo bajo la media estacional.

El proceso se completará con el paso de un frente de tormenta, provocando precipitaciones y tormentas de muy variada intensidad sobre la mayor parte del área agrícola, con registros muy contrastantes, alternándose focos de tormentas intensas, con áreas con aportes hídricos escasos a nulos, al mismo tiempo que el ingreso de una masa de aire polar iniciará un marcado descenso térmico.

Primicias Rurales

Fuente: Bolsa de Cereales de Buenos Aires

Las lluvias siguen beneficiando a la región núcleo y suman volúmenes importantes

Las lluvias siguen beneficiando a la región núcleo y suman volúmenes importantes

Según especificaron desde la Bolsa de Comercio de Rosario, los registros de los últimos días prácticamente igualaron la mitad de las lluvias de octubre. El pronóstico para los próximos días anticipa más inestabilidad.

Rosario, martes 15 octubre (PR/24) — En las últimas 24 horas, las lluvias continuaron en la región núcleo, aportando agua a zonas que habían quedado rezagadas durante el fin de semana.

Cristian Russo, jefe de Estimaciones Agrícolas de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), destacó que “el patrón de esta vez privilegió a dos zonas que habían quedado por fuera de las lluvias del fin de semana. Esta vez, la ‘frazada’ llegó a los extremos”, mencionó, haciendo alusión a cómo las precipitaciones alcanzaron áreas clave que anteriormente no habían recibido el mismo beneficio.

El reporte climático muestra que en Rufino se registraron 32 milímetros, sumando agua a un área que estaba desprovista. Asimismo, el norte de Buenos Aires recibió entre 10 y 15 milímetros, luego de haber quedado prácticamente sin lluvias en el primer evento. También el noroeste de la región acumuló hasta 24 milímetros, mientras que en el resto de la región núcleo las precipitaciones sumaron entre 5 y 15 milímetros adicionales.

Russo subrayó que, con estas lluvias, “este evento ya dejó prácticamente la mitad de las lluvias de octubre”, un dato clave para los productores que dependen del agua para avanzar en las siembras de soja y maíz, y para mantener el trigo en condiciones óptimas. Aunque los acumulados son desiguales, con zonas que alcanzan los 90 milímetros y otras que apenas llegan a 15 o 20, “no podemos dejar de subrayar la importancia de este evento en lo que es volumen de agua para la región”, comentó.

Además, el pronóstico para los próximos días anticipa más inestabilidad, con nuevas lluvias posibles para el jueves, lo que mantiene el optimismo entre los productores. “Este evento sigue generando buenas noticias”, concluyó Russo.

Primicias Rurales

Fuente: BCR

Lluvias generalizadas en la región núcleo traen alivio a los cultivos

Lluvias generalizadas en la región núcleo traen alivio a los cultivos

Así lo aseguraron desde la Bolsa de Comercio de Rosario, en base a los registros de las últimas 72 horas. “Estábamos con un pronóstico de lluvias aisladas y de repente estamos viendo lluvias generalizadas en el 80% de la región núcleo, con más de 30 milímetros”, dijeron

 

 

Rosario, lunes 14 octubre (PR/24) — Este fin de semana largo, la región núcleo recibió lluvias generalizadas y significativas, trayendo el alivio tan esperado para los productores.

Cristian Russo, jefe de Estimaciones Agrícolas de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), destacó la importancia de este evento climático: “Estamos todos muy contentos porque las lluvias han sido muy importantes. Estábamos con un pronóstico de lluvias aisladas y de repente estamos viendo lluvias generalizadas en el 80% de la región núcleo, con más de 30 milímetros.”

Russo detalló que el 50% de la región central registró entre 45 y 80 milímetros, con picos como los 88 mm en Bigand, 74 mm en Álvarez y 72 mm en Cañada de Gómez. “El milimetraje ha sido muy importante, especialmente porque llegamos a la primera quincena de octubre sin agua y en un momento crítico para el trigo, el maíz temprano y el inicio de la siembra de soja”, explicó.

La falta de agua había dejado huella, con un septiembre casi sin precipitaciones y un octubre que parecía seguir el mismo camino, la sequía se había extendido al 80% de la región. Sin embargo, “esto nos permite esperar que se cumpla con la estadística tan esperada de octubre, alcanzar los 100 mm para empezar a acumular agua para el verano,” señaló Russo. Las lluvias llegan justo a tiempo para mejorar las perspectivas productivas de la región, que había descontado 500 mil toneladas en el horizonte productivo del trigo debido a la falta de agua.

Con pronósticos que anticipan más lluvias, el optimismo ha vuelto entre los productores. “La palabra que aparecía la semana pasada en boca de muchos técnicos y productores era ‘miedo’ por no ver agua desde el comienzo de la primavera. Este es el primer evento importante de lluvias de los últimos 5 meses”, comentó Russo, quien destaca que este evento podría marcar un punto de inflexión para los cultivos de la región núcleo.

Para ver el registro completo de lluvias brindado por la Red de Estaciones Meteorológicas de la BCR, puede ingresarse al siguiente link: Red de Estaciones Meteorológicas de la BCR.

Primicias Rurales

Fuente: BCR

La variabilidad del clima, un desafío de adaptación campaña a campaña

La variabilidad del clima, un desafío de adaptación campaña a campaña

Buenos Aires, 12 de octubre (PR/24) .- La campaña 2024/25 comenzó con una recarga otoñal de los perfiles aceptable para muchas regiones. Sin embargo, las escasas precipitaciones invernales llevaron a que la situación sea muy diferente al inicio de la primavera. Ante este escenario, técnicos del INTA comparten las perspectivas climáticas para el último trimestre del año, meses clave para la toma de decisiones. Además, destacan la importancia de ajustar los manejos al contexto.

En las últimas 5 campañas agrícolas hubo inviernos muy deficitarios, con un 40 % menos de oferta de agua en promedio, y en al menos 2 de estos años, en casi toda la región productiva se recibió menos del 80 % de la provisión normal de las lluvias invernales. “A esto hay que sumarle que, en las primaveras siguientes además de ser deficitarias en los milímetros acumulados, las primeras lluvias agronómicamente significativas se inician con suficiente atraso, y esto no sólo afecta el normal crecimiento de los cultivos de invierno sino también la planificación de la siembra temprana de los cultivos de gruesa”, explicó Pablo Mercuri, director del Centro de Investigación de Recursos Naturales (CIRN) del INTA.

Siguiendo con Mercuri, este mismo patrón climático vuelve a prevalecer esta primavera: “Tanto el déficit hídrico transitorio -porque notoriamente se han ampliado los días consecutivos entre lluvias-, como las sequías prolongadas, son un problema recurrente que no solo afecta la producción, también el ánimo de los productores, que igual persisten ante las adversidades, a quienes apoyamos con alternativas y recomendaciones técnicas para la adaptación al clima extremo”.

“Hoy todas las decisiones del productor dependen del agua, por eso para que las decisiones sean climáticamente inteligentes debemos ante la incertidumbre y la falta de precisión de los pronósticos y perspectivas actualizarnos frecuentemente con información”, aseguró el director del CIRN. Y agregó: “La información más actualizada de pronósticos está indicando para el plazo de una y dos semanas que comienza a manifestarse una alta probabilidad de lluvia que en muchas zonas productivas atenuarían la situación deficitaria, y en otras permitirían recuperar el almacenamiento de agua en el perfil”, puntualizó.

Las predicciones continúan indicando el establecimiento de La Niña, con una probabilidad del 71 % que se desarrolle dentro del trimestre septiembre-octubre-noviembre. En cuanto a la intensidad “es de débil a moderada”.

En el caso de los pronósticos climáticos, los acumulados de lluvias para el próximo trimestre se prevén que se encuentren en valores entre normales a deficitarios. Natalia Gattinoni, especialista del Instituto de Clima y Agua, aclaró que “las chances de transitar un trimestre con lluvias deficitarias alcanzan entre el 45 y 50 % en las provincias de Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos y norte y este de Buenos Aires”. Y agregó: “Las condiciones de lluvias normales o lluvias mayores pueden ocurrir, pero con menores probabilidades”.

De acuerdo con Gattinoni, “el panorama térmico continúa al igual que los trimestres anteriores indicando mayores probabilidades que las temperaturas en promedio, puedan alcanzar valores entre normales a más cálidas que los valores climáticos”. Aclaró que las chances son también mayores en las provincias de Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos.

En ese sentido, “un aspecto a tener presente en las decisiones a tomar, principalmente las provincias del norte de la región pampeana, en la combinación entre estas dos perspectivas climáticas”, subrayó la meteoróloga del Instituto de Clima y Agua. Es decir, “un panorama hídrico posiblemente escaso y térmico como mayores chances de ocurrencia de periodos de altas temperaturas que podría exigir mayor demanda de evapotranspiración a la vegetación”.

La información analizada se elabora mensualmente por el Servicio Meteorológico Nacional y concuerda con pronósticos climáticos elaborados en otras instituciones nacionales e internacionales.

 Adaptarse es la estrategia

Los productores argentinos desarrollaron una gran flexibilidad para adaptar la estrategia agrícola a las condiciones cambiantes del contexto. Un eje de una estrategia agro adaptativo es la flexibilidad para responder a la variabilidad en la oferta hídrica, parte del contexto, realizando cambios programados en las secuencias agrícolas (que cultivos, de cosecha o cobertura, y en qué ensamble), estructura de los cultivos (fecha de siembra, genotipo, arreglo espacial) y su nutrición.

En secano, la oferta de agua cambia por la variabilidad, en el tiempo y el espacio, de las lluvias, cuya captura, disponibilidad y pérdida, en cada lote, es modulada por propiedades del suelo y los rastrojos. “Para tomar decisiones sobre cultivos anuales pampeanos y chaqueños se considera la variabilidad esperable de las lluvias en la estación de crecimiento del cultivo, y en cada lote el stock en almacenes de lluvias anteriores a los que podría acceder el cultivo; la recarga del perfil en hasta dos metros y, eventualmente, la profundidad de la freática cuando está a menos de unos cuatro metros”, explicó Jorge Mercau, investigador del INTA San Luis e integrante del Programa Ecofiosología y Agroecosistemas del organismo, .

Mercau indicó que “en base a esa recarga del otoño, se tomaron acertadas decisiones de siembra de cultivos de inverno para cosecha (trigo y cebada principalmente) en la región pampeana, que, con el diario del lunes, están expuestas ahora a una creciente sequía en las etapas críticas de los cultivos”.

En esa línea, señaló que “el daño de la sequía ya es importante para cultivos en el norte de la región y, si no llueve bien en octubre, lo será también hacia el centro de esta, en especial al oeste, donde las lluvias invernales fueron nulas; cuanto más se demoren las lluvias, mayor será el impacto en los rendimientos de la fina”.

En el norte y centro de la región pampeana, se está transitando la ventana de siembra del cultivo de maíz, y en pocos días comienza la de soja. Sin embargo, la sequía hace que muchos de los lotes en barbecho no tengan agua para iniciar la siembra. A eso se suma que, por la gran cantidad de días sin lluvia, muchos perfiles se han secado parcialmente, y que, en muchas zonas parte de los lotes con mejor recarga se sembraron con fina, quedando para la gruesa más lotes donde la recarga no era muy buena.

“Las decisiones de fechas de siembra de soja y de maíz tienen fuerte impacto en el riesgo de sequía”, puntualizó el investigador. Para la porción central del área agrícola las siembras de octubre en soja permiten explorar mayor techo de rendimiento, pero tienen un riesgo mayor de un piso bajo cuando la oferta hídrica no es muy buena.

En cambio, de acuerdo con Mercau, “las siembras de la primera mitad de noviembre elevan el piso, reduciendo el riesgo de sequías (menos demanda en etapas críticas y una mayor recarga de lluvias antes de la misma), a costa de una reducción del techo (menor radiación y fotoperíodo) que, cuando la oferta es pobre, se sobre compensa por el mayor piso esperable”.

Así, recomendó que cuando la oferta esperada es baja, por ejemplo, por una incompleta recarga de agua en el perfil combinado con un pronóstico trimestral con mayor frecuencia de escasez, “convendría generar una ola de siembra suavizada, empezando lento en octubre sobre las mejores situaciones para terminar hacia mediados de noviembre sobre las peores”. Y detalló: “Cuando la oferta es buena conviene acelerar la siembra concentrando buena parte en las siembras tempranas con una menor cola en noviembre”.

Mercau también explicó que la decisión de fecha de siembra de maíz en la región pampeana, tiene aún mayor impacto sobre el manejo del riesgo de sequía. El atraso de la siembra en maíz resigna poco techo de rendimientos, hasta fechas bastante tardías, y aumenta mucho el piso. Por eso, “frente a una baja oferta de agua, la decisión más adecuada en muchos ambientes es atrasar la siembra, a lo que se denomina maíz tardío (fin de noviembre en el sur y extremo oeste pampeano, diciembre en el centro y hasta mediados de enero en la región chaqueña)”, expresó.

Esa flexibilidad la han incorporado fuertemente los productores y sus asesores, llevando a un fuerte crecimiento de las siembras tardías para afianzar el cultivo en ambientes más marginales. Aunque la condición de una pobre recarga de almacenes y un mal pronóstico de lluvias llevaría claramente al atraso de las siembras, el riesgo de Achaparramiento ha reducido el margen de maniobra para algunas zonas en la campaña que comienza.

En un informe integrado que elaboró el INTA, hacia el extremo norte pampeano, norte del litoral y la región Chaqueña, la sugerencia de siembras tardías para el vacío sanitario desalienta cualquier siembra temprana con buena oferta, aun disponiendo de riego. Hacia el otro extremo, aproximadamente desde la ruta 8 al sur, el riesgo del achaparramiento sería bajo por la muy escasa supervivencia del vector, y no tendría que condicionar la decisión de fecha de siembra. No obstante, próximo a su límite norte se sugirió forzar la siembra de tempranos en una parte de los ambientes no tan buenos, o sin tan buen estado de almacenes, para diversificar frente al riesgo de achaparramiento tardío (complementando la decisión con el uso de híbridos estables de buen rendimiento, una densidad moderada y la adecuación de la fertilización). “En la zona central que bordea con estas dos grandes áreas hay muchos tambos y consumo local de maíz con monogástricos, que llevaban a sugerir siembra temprana como alternativa para tener una presión baja de chicharritas, pero probablemente mayor que nula, resignando el vacío”, especificó Mercau.

Sin embargo, indicó que “la ventana de siembra hacia el norte de esa zona (centro de Santa Fe y noreste de Córdoba) se está terminando y muchos lotes no se han podido sembrar”. En ese sentido, “la siembra semi temprana, ya finalizada la ventana segura, conlleva muy alto riesgo de sequías y calor, por lo que en muchos casos se descarta el cultivo en la campaña”. Sin embargo, agregó, “hacia el sur, la ventana de siembra temprana todavía está abierta y si ocurren lluvias en estos días permitirán sembrar lotes temprano de acuerdo con la recarga y calidad de ambiente”.

Una alternativa que se está implementando, es un “barbecho abierto” que permita, de acuerdo con el monitoreo regional de la chicharrita, decidir, comenzado noviembre, si sembrar soja o seguir a maíz tardío en diciembre. “Muchas de estas innovaciones estratégicas reflejan la capacidad de aprendizaje que mediante manejo adaptativo surge entre sus distintos actores y potencia al agro en Argentina”, subrayó el especialista.

Pronóstico a corto plazo

Del 7 al 14 de octubre los pronósticos meteorológicos coinciden en dar chances de lluvias en gran parte de la región chaco-pampeana. Con acumulados variables pero resultando en valores oportunos desde el punto de vista agrícola para San Luis, el sur de Córdoba, de Santa Fe y de Entre Ríos al igual que en las provincia de Formosa y Chaco.  Y las probabilidades de eventos de lluvias, aunque variables, se esperan que ocurran hasta el 20 de octubre.

En el caso de las temperaturas, se esperan temperaturas semanales en promedio más cálidas para la época, no obstante, podría registrarse descenso térmico en la primera semana con posibles heladas débiles sobre el sur de Buenos Aires.

“En este aspecto de perspectivas climáticas y más que nada ante un clima de alta variabilidad debemos ir aprendiendo a hablar en términos probabilísticos y de riesgo para poder diseñar sistemas de apoyo en nuestras estrategias agrícolas”, concluyó Gattinoni.

Primicias Rurales

Fuente: INTA informa