Oct 21, 2024 | Desarrollo Humano
Lectura del santo evangelio según san Lucas 12, 13-21
En aquel tiempo, dijo uno de entre la gente a Jesús:
«Maestro, dije a mi hermano que reparta conmigo la herencia».
Él le dijo:
«Hombre, ¿quién me ha constituido juez o árbitro entre vosotros?».
Y les dijo:
«Mirad: guardaos de toda clase de codicia. Pues, aunque uno ande sobrado, su vida no depende de sus bienes».
Y les propuso una parábola:
«Las tierras de un hombre rico produjeron una gran cosecha. Y empezó a echar cálculos, diciéndose:
“¿Qué haré? No tengo donde almacenar la cosecha”. Y se dijo:
“Haré lo siguiente: derribaré los graneros y construiré otros más grandes, y almacenaré allí todo el trigo y mis bienes. Y entonces me diré a mí mismo: alma mía, tienes bienes almacenados para muchos años; descansa, come, bebe, banquetea alegremente”.
Pero Dios le dijo:
“Necio, esta noche te van a reclamar el alma, y ¿de quién será lo que has preparado?”.
Así es el que atesora para sí y no es rico ante Dios».
Palabra del Señor
Oct 18, 2024 | Desarrollo Humano
Buenos Aires, viernes 18 octubre (PR/24) — Virgen de Schoenstatt es una advocación mariana que tiene su origen en Schoenstatt1 (significa lugar hermoso) Alemania, y el padre José Kentenich, que se ha extendido su devoción en cerca de 200 santuarios a través de diversos países del mundo, a veces conocida como MTA (Madre tres veces admirable) pero cuyo nombre completo es “Madre y Reina Victoriosa Tres Veces Admirable de Schoenstatt”.
Alianza de Amor
El sacerdote José Kentenich (1885-1968), fundó primeramente una congregación mariana inspirado en una secreta idea predilecta de convertir ese lugar en un sitio de peregrinación mariano y un lugar de gracia y posteriormente el Movimiento Apostólico de Schoenstatt denominado “Alianza de Amor”, y ese lugar se asumió como Santuario, que inició en la capilla2 situada en el jardín del seminario de los Padres Palotinos en el valle de Schoenstatt, el 18 de octubre de 1914.
En esos tiempos, la advocación mariana de la Virgen de Fátima, aún no surgía, ya que la aparición fue después, y el Padre Kentenich sintió el deseo que pedir a la Virgen María que se hiciera dueña de esa “casa”.3
La alianza de amor cuenta con ciertas promesas y exigencias a los afiliados mismas que aparecen en el acta de fundación y son:4
Las promesas
- Me estableceré en esta capillita.
- Distribuiré desde aquí abundantes dones y gracias.
- Atraeré hacia aquí los corazones jóvenes.
- Los educaré.
- Haré de ellos instrumentos aptos.
- En la medida que se abandonen en mis manos, emprenderé con ellos un Movimiento de Renovación
Las exigencias
- Pruébenme con hechos, que me aman realmente.
- Esta santificación es la que espero de ustedes.
- No sólo lo grande, sino precisamente lo más excelso ha de ser el objeto de nuestros esfuerzos intensificados.
- Fiel y fidelísimo cumplimiento del deber.
- Una intensa vida de oración.
- Tráiganme con frecuencia contribuciones al capital de gracias.
Algunos de los miembros de la Alianza, se enlistaron y murieron en la I y II Guerra Mundial, siendo ejemplo de su cristiandad como José Engling, (1898-1918) quien está en proceso de beatificación, Hans Wormer (1897-1917), Albert Eise (1896-1942) sacerdote muerto en Dachau, Max Bruner (1897-1917) Franz Reinisch (1903-1942), sacerdote palotino decapitado en Berlín quien compuso una célebre alabanza a María, un poco antes de morir que dice:
“Reina de todos los mundos, vence la tempestad,
mata al engendro del diablo, tú, vencedora real.
Hazme un apóstol de Schoenstatt, cual caballero
estaré y moriré sonriendo, querida MTA.”
El templo
El templo de la virgen de Schoenstatt, conocido como el “santuario” es la antigua capillita que estuvo dedicado a San Miguel Arcángel, con función de capilla del cementerio, y que anteriormente perteneció al seminario de los Padres Palotinos en Schoenstatt y que en el siglo xvi había sido sede de las monjas agustinas quienes la abandonaron posteriormente, y que fue dos veces saqueada y destruida, aunque desde 1319 ya hay menciones de su existencia. La construcción actual data desde 1912, aunque en julio de 1914 se restauró.5
La pequeña capilla ha sido tomada como modelo, mismo que ha sido reproducida en otras partes de mundo.6
Indulgencia Plenaria
El 9 de julio de 1947, fue aprobada oficialmente por el papa Pio XII quien además concedió la indulgencia plenaria, a quienes visiten el santuario y cumplan con las normas de la iglesia para esos casos.4
La obra de Schoenstatt
En 1919 se funda la Liga Apostólica de Schoenstatt y en 1920, la Federación Apostólica de Schoenstatt,7 con la intención de expandir el carisma mariano. Así, en 1920 también se fundó la Federación de mujeres de Schoenstatt. A través de esa Congregación Mariana se introdujo en Schoenstatt el nombre de «Madre tres veces Admirable», al igual que en la Congregación Mariana de Ingolstadt (donde María era venerada bajo la advocación: («Mater ter admirabilis»), Madre tres veces Admirable, título promovido por el jesuita, el Padre Jacob Rem8. Los primeros jóvenes congregantes de Schoenstatt adoptaban una oración, compuesta por el Padre Kentenich, que comenzaba así: «Madre tres veces admirable, enséñanos a combatir como luchadores tuyos…».
En 1926 se forma el primero de 6 institutos seculares de vida consagrada de las “Hermanas de María de Schoenstatt”, siendo enviadas algunas de ellas al extranjero a naciones del de África, del sur de América, Australia y Norte América, desde 1933. El padre Kentenich, empezó a ser conocido en diferentes foros católicos cuya propuesta pedagógica y espiritual renovaba a miles de laicos, sacerdotes y consagrados.
En 1930, con Hitler en el poder, se encontró con la devoción mariana como obstáculo para sus fines bélicos, por lo que en 1941 en plena II guerra Mundial, el Sacerdote Kentenich fue hecho prisionero y llevado a Dachau, un campo de exterminio de religiosos, donde 2,600 curas polacos murieron, pero él se salvó y salió de ahí hasta 1945 al final de la guerra. Dentro del campo escribió “Espiritualidad mariana”, fundó con sus hermanos sacerdotes el Instituto de los hermanos de María, el Instituto de las familias de Schoenstatt y la Internacional de Schoenstatt, formado por sus compañeros sacerdotes de diferentes nacionalidades. Aquí fue coronada como «Reina del campo de concentración».
Cuando salió del campo de concentración el 18 de octubre de 1946, proclamó a la Virgen María «Reina del mundo».9
En julio de 1947, en Schoenstatt, Alemania, refugiados provenientes de los territorios de Alemania del este, sufriendo las consecuencias de la recién terminada II Guerra Mundial, y luchando por sobrevivir y levantarse, se reunían para hacer ejercicios espirituales relacionados con «Ser héroes, santos y apóstoles en la vida cotidiana a través de un fuerte amor en el sacrificio» Al concluir los mismos, se plantearon encontrásemos que el día 18 de cada mes se reunieran en el Santuario de Schoenstatt, a fin de renovarse espiritualmente.
De 1947 hasta 1952, se dedica a consolidar y ampliar la Obra de Schoenstatt, viajando a diversos países del mundo, asunto que a su vez lo hacían las Hermanas de María y excompañeros sacerdotes del campo de concentración.
La obra de Schoenstatt, fue revisada a fondo por las autoridades eclesiásticas del vaticano para lo cual se separó a Kentenich del mismo por 14 años para tal revisión, para lo cual, en 1965, el papa Pablo VI, lo restituyó a la obra de Schoenstatt. En julio de ése año funda el Instituto Secular de los Padres de Schoenstatt.
La imagen
En abril de 1915, instalaron una copia de la imagen proporcionada por un profesor del colegio, de la imagen pintada por Luigi Crosio, nacido en 1835 en Turín, de “Nuestra Señora Refugio de los pecadores”, con ciertos detalles diferentes a las demás imágenes como que el Niño era más grande que la Madre y tenía un manto que cubría a ambos. La imagen no satisfacía el punto de vista estético, ya que decían que se requerían ciertos arreglos. Aun así, la imagen permaneció en la capilla y desde entonces ha permanecido en el santuario, y pasó a llamarse “Madre y Reina Victoriosa Tres Veces Admirable de Schoenstatt”.10 Cada 18 octubre, el Movimiento de Schoenstatt festeja a la Virgen.
Primicias Rurales
Fuente: Wikipedia
Oct 18, 2024 | Desarrollo Humano
Lectura del santo evangelio según san Lucas 10,1-9
En aquel tiempo, designó el Señor otros setenta y dos, y los mandó delante de él, de dos en dos, a todos los pueblos y lugares adonde pensaba ir él.
Y les decía:
«La mies es abundante y los obreros pocos; rogad, pues, al dueño de la mies que envíe obreros a su mies.
¡Poneos en camino! Mirad que os envío como corderos en medio de lobos. No llevéis bolsa, ni alforja, ni sandalias; y no saludéis a nadie por el camino.
Cuando entréis en una casa, decid primero: “Paz a esta casa”. Y si allí hay gente de paz, descansará sobre ellos vuestra paz; si no, volverá a vosotros.
Quedaos en la misma casa, comiendo y bebiendo de lo que tengan: porque el obrero merece su salario. No andéis cambiando de casa en casa.
Si entráis en una ciudad y os reciben, comed lo que os pongan, curad a los enfermos que haya en ella, y decidles: “El reino de Dios ha llegado a vosotros”».
Palabra del Señor
Oct 17, 2024 | Desarrollo Humano
Buenos Aires, jueves 17 octubre (PR/24) — Cada 17 de octubre, la Iglesia Católica celebra a San Ignacio de Antioquía (35-ca.107), Padre de la Iglesia y discípulo de los apóstoles San Pablo y San Juan, por lo que ostenta también el título de “Padre Apostólico”.
La Iglesia es “para todos”, sin exclusión
A San Ignacio de Antioquía se le atribuye haber introducido la designación “católica” para referirse a la Iglesia fundada por Jesucristo. En una de sus cartas pastorales más conocidas, escribe: “Donde está Jesucristo, allí está la Iglesia católica”.
El adjetivo femenino “católica” proviene del término griego “katholikós”, que quiere decir “universal”. En otras palabras, la pretensión de Ignacio fue explicitar lo que a todas luces se vivía entre los miembros de la “ekklesia”, la comunidad fundada por Cristo: su carácter “universal” o “para todos”, donde no hay lugar para la exclusión, a la que todos están invitados si desean ser como Jesús.
Todos están llamados a formar parte de ella -una auténtica novedad para la época-: hombres y mujeres, judíos y gentiles, ricos y pobres, poderosos y débiles, libres y esclavos. Es decir, gente de cualquier origen y condición. Para ser parte de la Iglesia bastaba querer seguir los pasos de Cristo, quien pasó por el mundo haciendo bien, liberando al hombre del pecado y la muerte.
Con el término “católica” también se quiere indicar que en la Iglesia subsiste la plenitud del Cuerpo de Cristo unido a su Cabeza, Dios hecho hombre, lo que supone al mismo tiempo que ella recibe de Él “la plenitud de los medios de salvación”. Por último, es “católica” porque ha sido enviada a predicar la Buena Nueva a todo el género humano, hasta los confines del mundo.
Ignacio nació en Siria, probablemente en el año 35, y murió ejecutado en Roma, capital del imperio, posiblemente entre los años 107 y 110.
Fue el tercer obispo de Antioquía (70-107 d.C.), ciudad ubicada en la actual Turquía y, aunque no abundan los detalles sobre su vida antes de ejercer su cargo episcopal, se sabe con certeza de su entrega servicial por quienes se reconocían como cristianos -de acuerdo a los Hechos de los apóstoles (Hch 11, 26) fue en Antioquía donde se empezó a emplear el vocablo “cristiano” o “cristiana” como sinónimos de seguidores de Cristo.
Antioquía, la comunidad cristiana que Dios le encomendó a Ignacio, era una de las más numerosas y sólidas de aquellos tiempos. Solía llamársele la “madre de las iglesias de la gentilidad”; expresión cuyo significado Ignacio comprendió muy bien y que lo condujo a velar no solo por su sede sino por todo seguidor de Jesucristo.
El que lleva a Dios, une
En tiempos del emperador romano Trajano, San Ignacio fue apresado y trasladado a Roma para ser ejecutado allí, debido a su condición de ciudadano romano. De camino a su martirio, Ignacio fue redactando una serie de cartas dirigidas a las diferentes iglesias cristianas, con ánimo de orientarlas y fortalecer su unidad en Cristo.
Al empezar cada epístola, al lado de su nombre, escribe “Teóforo”, que en griego quiere decir “portador de Dios”, como indicación de la manera como entendía su propia misión. En una de esas cartas se describe como “un hombre al que ha sido encomendada la tarea de la unidad”. El Papa Benedicto XVI lo llamó, por eso, “el Doctor de la Unidad”.
Finalmente, en la epístola dirigida a los cristianos de Trales, refuerza bellamente lo expresado anteriormente: “Amaos unos a otros con corazón indiviso. Mi espíritu se ofrece en sacrificio por vosotros, no sólo ahora, sino también cuando logre alcanzar a Dios… Quiera el Señor que en Él os encontréis sin mancha”.
Amor y unidad selladas con sangre
De acuerdo a la tradición, San Ignacio de Antioquía murió devorado por las fieras hacia el año 107, junto a muchos otros cristianos, en la ciudad de Roma, poco después de haber concluído su traslado desde oriente.
La iconografía recoge el momento del martirio y hace aparecer al santo generalmente al lado de dos leones, que en muchas imágenes, aparecen mordiéndolo: “Para ser trigo de Dios, molido por los dientes de las fieras y convertido en pan puro de Cristo”. (Ignacio de Antioquía, Ad Rom. 4, 1).
¡San Ignacio de Antioquía, intercede por la fidelidad de todos nuestros pastores!
Primicias Rurales
Fuente: ACI Prensa
Oct 17, 2024 | Desarrollo Humano
Lectura del santo evangelio según san Lucas (11,47-54)
En aquel tiempo, dijo el Señor:
«¡Ay de vosotros, que edificáis mausoleos a los profetas, a quienes mataron vuestros padres!
Así sois testigos de lo que hicieron vuestros padres, y lo aprobáis; porque ellos los mataron y vosotros les edificáis mausoleos.
Por eso dijo la Sabiduría de Dios: “Les enviaré profetas y apóstoles: a algunos de ellos los matarán y perseguirán”; y así a esta generación se le pedirá cuenta de la sangre de todos los profetas derramada desde la creación del mundo; desde la sangre de Abel hasta la sangre de Zacarías, que pereció entre el altar y el santuario.
Sí, os digo: se le pedirá cuenta a esta generación.
¡Ay de vosotros, maestros de la ley, que os habéis apoderado de la llave de la ciencia: vosotros no habéis entrado y a los que intentaban entrar se lo habéis impedido! ».
Al salir de allí, los escribas y fariseos empezaron a acosarlo implacablemente y a tirarle de la lengua con muchas preguntas capciosas, tendiéndole trampas para cazarlo con alguna palabra de su boca.
Palabra del Señor
Oct 16, 2024 | Desarrollo Humano
Lectura del santo evangelio según san Lucas 11, 42-46
En aquel tiempo, dijo el Señor:
«¡Ay de vosotros, fariseos, que pagáis el diezmo de la hierbabuena, de la ruda y de toda clase de hortalizas, mientras pasáis por alto el derecho y el amor de Dios!
Esto es lo que había que practicar, sin descuidar aquello.
¡Ay de vosotros, fariseos, que os encantan los asientos de honor en las sinagogas y los saludos en las plazas!
¡Ay de vosotros, que sois como tumbas no señaladas, que la gente pisa sin saberlo!». Le replicó un maestro de la Ley:
«Maestro, diciendo eso nos ofendes también a nosotros». Jesús replicó:
«¡Ay de vosotros también, maestros de la ley, que cargáis a los hombres cargas insoportables, mientras vosotros no tocáis las cargas ni con uno de vuestros dedos!»
Palabra del Señor