Mar 27, 2025 | Economía / Economía del Agro
Córdoba, 26 de marzo (PR/25) .- Los préstamos al sector privado en Argentina representan el 9% del PBI, configurándose el valor más bajo en América del Sur. Las personas físicas en relación de dependencia laboral son las principales receptoras de los créditos, mientras que la actividad primaria se posiciona en cuarto puesto.
En 2024, en Argentina, se movilizaron $10.791 miles de millones entre el sector de agricultura, ganadería, caza y silvicultura y el sector de elaboración de productos alimenticios y bebidas, que significó el 16% del dinero prestado a nivel nacional.
Córdoba representó el 17% de los préstamos que se destinaron a la agroindustria, posicionándose como la tercera provincia en orden de importancia. El 26% de los préstamos otorgados por los bancos en Córdoba son destinados al sector agropecuario
Historia crediticia en Argentina
Un sistema financiero sano permite canalizar los ahorros hacia préstamos que generan crecimiento en el sector productivo y la actividad comercial, potenciando la economía. Para medir la importancia relativa del sistema bancario, se puede realizar el cociente entre préstamos (en este caso los destinados al sector privado) y el Producto Bruto Interno (PBI). En contraste con países como Estados Unidos, Suiza, Japón y China, cuyos ratios rondan el 175% del PBI, los países de América del Sur promedian el 52% del PBI, siendo Argentina el país con el menor valor (9,5%).
El hecho de que Argentina presente un bajo ratio préstamos/PBI se debe al hecho de que los bancos preferían prestarle al Estado en lugar del sector privado, ya que otorgaba una tasa libre de riesgos superior a la que podían obtener si las entidades financieras prestaban a los agentes privados. Sin embargo, en el último año, esta tendencia parece revertirse debido a la política gubernamental de lograr un superávit fiscal con su consecuente disminución de necesidad de financiamiento. De esta manera, los bancos deben buscar aumentar la cantidad de préstamos al sector privado para asegurar su rentabilidad.
Otra de las razones, es la carga de impuestos distorsivos que hay sobre la actividad crediticia que terminan encareciendo el costo de otorgamiento, por lo que los bancos trasladan ese costo a los tomadores de préstamos. Algunos de los gravámenes son impuestos al valor agregado (IVA), impuesto a los débitos y créditos bancarios (IDCB), impuesto provincial de sellos (IS), impuesto provincial sobre los ingresos brutos (IIBB) y, dependiendo de cada municipio, una tasa por inspección de seguridad e higiene (TISH).
Como se mencionó anteriormente, el crédito bancario al sector privado en Argentina es pequeño ya que, en promedio, los prestamos representan el 9% del producto bruto interno, con máximos de 12,3% en agosto y septiembre de 2013 y mínimos de participación del 4% en abril de 2024. Dicho mes, marca el inicio de una fase de recuperación de la participación de los préstamos en el PBI, que alcanzó el 7,5% en febrero de 2025, acumulando así diez meses de crecimiento.
Al separar los préstamos de entidades financieras según actividad económica, en promedio, las personas físicas en relación de dependencia laboral son las principales receptoras con el 28% de participación en el total, seguido por los servicios con el 26% y la industria manufacturera con el 17% de intervención.
La actividad primaria se ubica en cuarto lugar con el 11% de participación promedio. El resto de las actividades participan menos de un 10%, como el comercio (9%), la construcción (3%), el sector electricidad, gas y agua (2%) y otros (4%). Lo anterior implica que el principal destino de los créditos es para consumo y no para actividades productivas.
Receptores de préstamos bancarios
Los préstamos bancarios se dividen según su receptor. Por un lado, se encuentra el sector público no financiero, constituido por el gobierno nacional, provincial y municipal y las empresas públicas no financieras.
Mientras que, por otro lado, se encuentran el sector privado no financiero, constituido por las sociedades comerciales no incluidas en los sectores público o financiero, las asociaciones civiles no comprendidas en el sector público y por las personas físicas.
En el caso de los receptores públicos, durante los tres primeros trimestres del año pasado, la principal beneficiaria de financiación fue Capital Federal con una participación del 36,4%, seguido por Tucumán con el 11% y Santa Fe con el 10,3%. Por su parte, Córdoba se posicionó en el sexto lugar recibiendo el 6,3% del dinero prestado.
Por el lado privado, para los tres primeros trimestres del 2024, Córdoba se posicionó como la tercera provincia receptora de créditos con el 8% de participación, detrás de Capital Federal (42,6%) y Buenos Aires (23,4%). El concepto Resto está conformado por las provincias que no se tienen en cuenta en el gráfico y cuya participación individual es inferior al 1,5%.
Actividad financiera en el 2024
En particular, durante 2024, la participación de las personas físicas en relación de dependencia laboral se posicionó en primer puesto, en línea con el promedio (27,7%), pero tres puntos porcentuales por debajo del año 2023. Mientras que, el segundo puesto lo obtuvo la industria manufacturera con el 18,7% de participación dejando en tercer lugar a los servicios (17,6%), siendo que en 2023 la situación era a la inversa.
La producción primaria se mantuvo en línea respecto al año previo, ubicándose en 15,5% de participación y por sobre el promedio histórico del 11%, pero manteniendo el cuarto puesto en cuanto a actividades financiadas por los bancos. Finalmente, durante el año pasado, el comercio se situó en 12,4% (similar al 2023), mientras que las actividades no identificadas, la construcción y electricidad y agua en línea con el promedio histórico.
En el transcurso del año pasado se han movilizado $10.800 miles de millones entre el sector de agricultura, ganadería, caza y silvicultura y el sector de elaboración de productos alimenticios y bebidas, que significó el 16% del dinero prestado a nivel nacional. A pesar de que todas las provincias son receptoras de préstamos, el 80% del dinero concedido se divide en cuatro zonas, Capital Federal tiene el 25%, seguido por la provincia de Buenos Aires con el 24% de participación en el total, en tercer lugar, se posiciona Córdoba con el 17% y en cuarto lugar Santa Fe con el 13% del dinero prestado.
A nivel intraprovincial, considerando el dinero prestado por cada provincia para el sector de agricultura, ganadería, caza y silvicultura en el 2024 , La Pampa es la que más dinero destinó a dicha actividad con el 32,2% de participación según el total provincial. En segundo puesto, con el 25,4% se posicionó Córdoba seguido por Entre Ríos con el 23% y Chaco con el 22,8%.
En el sector de elaboración de productos alimenticios y bebidas, Misiones destinó el 23% de su capacidad crediticia, configurándose por lejos como la principal provincia que destina recursos económicos a esta actividad, seguida por Río Negro que destina el 12% del dinero y Tucumán y Mendoza con el 11% cada una. Córdoba se posiciona como la sexta provincia en el ranking, debido a que solo el 6% del crédito que circula en el interior del territorio se destina a esta actividad.
Préstamos al sector agricultura, ganadería, caza y silvicultura
-En porcentaje del total prestado de cada provincia-
Préstamos al agro en Córdoba
En el 2024 se movilizaron $1.450 mil millones en Córdoba en concepto de producción primaria, actividad que representa el 26% del dinero concedido como préstamo dentro de la provincia.
De ese dinero, el 82,5%, es decir $1.193 mil millones, tuvo como destino los cultivos y servicios agrícolas.
En particular, los cultivos agrícolas recibieron $780 mil millones de pesos, donde la mayor participación la tuvieron los cereales, oleaginosas y forrajeras. En segundo lugar, se posicionaron los cultivos industriales con 277 mil millones y en tercer puesto los servicios agrícolas con $132 mil millones. Finalmente, la producción de semillas y otras formas de propagación de cultivos agrícolas recibieron $4 mil millones en préstamos.
La cría de animales y servicios pecuarios, excepto los veterinarios, se estableció como la segunda actividad con el 15,7% de participación en la producción primaria. Finalmente, con una intervención del 1,8%, la explotación de minas y canteras.
Primicias Rurales
Fuente: Bolsa de Cereales de Córdoba
Mar 26, 2025 | Actualidad, Economía / Economía del Agro
La iniciativa, denominada “Prosperidad Agropecuaria“, busca fortalecer la seguridad alimentaria, promover el desarrollo rural y posicionar a la región como líder en soluciones agroalimentarias globales, a través de una producción sostenible, resiliente y regenerativa que abarca toda la cadena de valor.
Santiago de Chile, 26 de marzo (PR/25) .- En un contexto global marcado por desafíos como el cambio climático y la inseguridad alimentaria, América Latina y el Caribe se está posicionando como un actor crucial en la producción agroalimentaria sostenible. Reconociendo esta realidad, y el potencial de la región para alimentar a 1.300 millones de personas, CAF –banco de desarrollo de América Latina y el Caribe– presentó su nueva estrategia “Prosperidad Agropecuaria“, un plan integral para impulsar la transformación del sector agropecuario regional hacia un modelo
sostenible, resiliente y regenerativo.
El lanzamiento de la estrategia se llevó a cabo en la Oficina Regional de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en Chile, y sirvió como espacio para un diálogo de alto nivel sobre el futuro del sector agropecuario en la región y el mundo.
“Con la nueva estrategia Prosperidad Agropecuaria de CAF nos planteamos un escenario renovado de acción, que nos permite aumentar y profundizar la inversión a lo largo de toda la cadena de valor agropecuaria, alcanzando los 8.500 millones al 2030, lo que implica que duplicaremos el acumulado de inversión de CAF en el sector. Esto lo haremos a través de toda la oferta de servicios financieros y de conocimiento de CAF y también en colaboración con aliados estratégicos como FAO, IICA, PMA y FIDA, aportando al fortalecimiento de nuestra región de soluciones globales”, afirmó Sergio Díaz–Granados, presidente ejecutivo de CAF, durante la apertura del evento.
Por su parte, Máximo Torero, economista jefe de la FAO, advirtió que América Latina y el Caribe aún enfrenta importantes desafíos para transformar su sector agropecuario. “No podemos abordar estos desafíos con soluciones aisladas, debemos integrar prácticas sostenibles a lo largo de toda la cadena de producción. Invertir en este sector contribuye a la restauración de ecosistemas, la estabilidad de los mercados y el bienestar de las comunidades,
asegurando que los recursos lleguen a quienes más los necesitan. La estrategia que hoy presenta la CAF es un paso clave en esa dirección”.
Durante el lanzamiento de la estrategia, Ignacio Lorenzo y Maximiliano Alonso, parte del equipo técnico responsable de la estrategia Prosperidad Agropecuaria de CAF, presentaron la visión 2035 de la institución para el sector agropecuario regional. Esta visión busca consolidar a CAF como el principal motor financiero para la prosperidad agropecuaria en América Latina y el Caribe, promoviendo una producción sostenible, resiliente y regenerativa que garantice la seguridad alimentaria. Para lograrlo, CAF se enfocará en el despliegue de instrumentos financieros innovadores, el desarrollo de conocimiento y la creación de alianzas estratégicas, posicionando a la región como líder en la provisión de soluciones a desafíos globales como el cambio climático y la inseguridad alimentaria.
Además, explicaron que la misión de CAF es impulsar la prosperidad agropecuaria mediante el apoyo a la transformación del sector, con un enfoque en el financiamiento de acciones a lo largo de toda la cadena de valor y la seguridad alimentaria. La estrategia se articulará en torno a tres objetivos específicos: fortalecer la seguridad alimentaria y nutricional, promoviendo sistemas alimentarios sostenibles; contribuir al desarrollo de los territorios rurales, mejorando infraestructuras y oportunidades para la agricultura familiar; y promover la sostenibilidad ambiental, impulsando prácticas agrícolas resilientes y bajas en emisiones.
Durante el lanzamiento de la estrategia, ministros de agricultura de la región compartieron sus visiones sobre el futuro del sector agropecuario. Esteban Valenzuela Van Treek, ministro de Agricultura de Chile abogó por una agricultura inclusiva y sana que llegue a la ruralidad y a la diversidad. Mientras que el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca de Uruguay, Alfredo Fratti Silveira, resaltó la importancia de del sector en la identidad y soberanía regional, y resaltó la necesidad de repensar el modelo productivo ante los desafíos actuales.
Asimismo, en el diálogo sobre el futuro del sector agropecuario moderado por la Gerenta de Acción Climática y Biodiversidad Positiva de CAF Alicia Montalvo, y que contó con la participación de Joaquín Arias, coordinador del Observatorio de Políticas Públicas para los Sistemas Agroalimentarios del IICA; Joao Intini, oficial de Políticas para Sistemas Alimentarios de FAO; y Gonzalo Uriarte, Presidente de la Asociación de Alimentos y Bebidas de Chile, resaltaron la necesidad de mejorar la comunicación del sector destacando su contribución esencial a la alimentación y la salud, la importancia de abordar las brechas en el desarrollo rural y el rol fundamental del sector privado.
El evento cerró con las palabras de Christian Asinelli, vicepresidente Corporativo de Programación Estratégica de CAF, quien mencionó que la estrategia presentada busca articular mayores retornos para los países de la región, mediante la colaboración con el sector privado y la creación de instrumentos financieros innovadores. Reiteró que alineados a la visión de banco verde de la región, CAF busca el cierre brechas, posicionando a América Latina y el Caribe como un actor central en la búsqueda de soluciones globales.
Puede descargar la nueva Estrategia de Prosperidad Agropecuaria en:
https://scioteca.caf.com/handle/123456789/2416
Primicias Rurales
Fuente: CAF