Buenos Aires, 01 Octubre (PR/24) .- Varias organizaciones de productores de uva de mesa del estado de California presentaron una demanda contra el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), condenando la aprobación por parte de la agencia del protocolo Systems Approach para importar uva de mesa chilena.
La demanda afirma que la autorización abandona ilegalmente las medidas de seguridad tradicionales probadas a lo largo del tiempo, y expone a los productores de uva estadounidenses a riesgos y costos significativos, incluidos los relacionados con plagas invasoras.
El protocolo se aprobó en junio, tras más de 20 años de trabajo bilateral, y se espera que las primeras uvas de mesa exportadas al amparo del mismo lleguen a Estados Unidos en noviembre. El Systems Approach sustituye la fumigación con bromuro de metilo por una serie de medidas de mitigación aplicadas en origen. La medida beneficia a la fruta producida en las regiones de Atacama, Coquimbo y parte de Valparaíso.
Los demandantes son la California Table Grape Commission, The National Grape Research Alliance y la California Table Grape Export Association.
El documento enumera las diversas razones por las que las organizaciones se oponen a la aplicación del protocolo y califica la decisión de arbitraria, caprichosa, un abuso de discrecionalidad, o de otro modo no conforme a derecho.
Las asociaciones dicen que el Servicio de Inspección de Sanidad Animal y Vegetal (APHIS) no explicó su razonamiento detrás de la aprobación y no proporcionó una oportunidad significativa para la notificación y comentario. También añadieron que el organismo se negó a proporcionar los documentos y la información necesarios, para permitir que los comentaristas se comprometieran de manera significativa con el abandono de la fumigación por parte de la organización.
Los productores también argumentan que la decisión de la agencia traslada los riesgos y los costos de la industria chilena a la industria de Estados Unidos que “ya ha soportado costos significativos de los brotes de plagas en el pasado”.
Alegan que APHIS trabajó con la organización nacional de protección fitosanitaria de Chile, el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), a puerta cerrada para perfilar los detalles, y que “APHIS se niega a compartir el texto del plan de trabajo operativo (OWP por sus siglas en inglés) con el público o a permitir que el público comente cómo debería estructurarse el plan de trabajo”.
El año pasado, la presidenta de la Comisión de Uva de Mesa de California, Kathleen Nave, hizo pública una declaración en la que pedía al USDA que abandonara definitivamente la aprobación del protocolo Systems Approach.
Dijo que la propuesta abandonaba “un régimen de tratamiento empíricamente exitoso en favor de un Systems Approach mal definido, a través del cual podrían viajar muchas plagas invasoras,” y supondría una amenaza significativa para los cultivos de vino, pasas y uva de mesa en todo el país.
Las asociaciones solicitan que el tribunal declare que el Aviso de Importación de Uva vulnera la Administration Procedure Act (APA) por ser arbitrario, caprichoso, un abuso de discrecionalidad y no ajustarse a derecho, y que conceda a los demandantes sus costos y honorarios razonables de abogado asociados al litigio.
Desde hace poco más de 10 años, el INTA San Pedro acompaña a productores locales en el desarrollo e implementación de estrategias para impulsar el cultivo y las plantaciones comerciales de este fruto como una alternativa de producción a los frutales de carozo y cítricos.
Buenos Aires, 12 de septiembre (PR/24) .- En San Pedro, desde hace 60 años, el membrillo es un fruto que se utiliza para su industrialización. En la actualidad, 4 empresas -que procesan este producto como dulce sólido en latas y barras- se abastecen con materia prima proveniente del noroeste de la Argentina. Por otro lado, los viveros de la zona producen y comercializan membrilleros destinados a abastecer plantaciones de escala familiar.
Gabriel Valentini -investigador en fruticultura en la Estación Experimental Agropecuaria del INTA San Pedro- explicó que, ante la iniciativa de fruticultores de la zona en avanzar con el cultivo de esta especie y la escasez de información local sobre particularidades, el INTA contribuyó con actividades ligadas a la asistencia y asesoramiento de especialistas en el cultivo del membrillero, facilitando su llegada a la zona y la organización de jornadas de capacitación.
“Las condiciones regionales de cultivo son adecuadas para un correcto comportamiento agronómico de este frutal”, indicó Valentini, y agregó: “Por otro lado, existen cuestiones propias del ambiente que obligan a prestar especial atención a la incidencia de enfermedades fúngicas como la Mancha Parda y de plagas como la Mosca de la Fruta y Carpocapsa”.
En mayor proporción, la variedad que se ha plantado en la zona es INTA 147. En relación con los rendimientos, el investigador indicó que varían según las temporadas y sus condiciones. “Si no existen factores que signifiquen limitantes mayores, los valores oscilan entre 24 y 30 toneladas por hectárea en plantas en plena producción”, puntualizó.
La primera plantación con escala comercial se realizó en la zona en 2015 y actualmente se encuentra en plena producción. “La iniciativa de quienes comenzaron con esta producción y sus resultados a nivel local, han servido de incentivo para que otros productores decidieran implantar lotes con fines comerciales. En 2015 se instalaron 10 hectáreas y, actualmente, existen unas 50 hectáreas implantadas”, indicó el especialista.
“Desde un primer momento se contó con los valiosos aportes de Juan Cólica, profesional de la Estación Experimental Agropecuaria de INTA Catamarca, quién contribuyó con sus conocimientos sobre las características de la especie y su manejo cultural”, destacó Valentini.
En función de las acciones realizadas en la zona para los productores membrilleros, se publicaron los resultados de avances en la evaluación de diversas variantes de poda, cosecha y estrategias para el control de plagas y prevención de enfermedades. Desde 2018 se lleva adelante un experimento en un lote comercial, perteneciente a productores locales, a los efectos de evaluar cinco diferentes variantes de poda, uno de los aspectos relevantes del manejo cultural y componente determinante del rendimiento y su sostenibilidad a través de las campañas.
Rio Negro, 21 de agosto (PR/24).- Con el objetivo de garantizar el acceso a la tierra y al agua para el cultivo de verduras, un equipo de investigadoras del IPAF Patagonia del INTA, la Agencia de Extensión Río Colorado y Universidad del Comahue, junto con los integrantes de la cooperativa CTT, diseñaron e implementaron invernaderos con sistema de riego por goteo.
El INTA y la Cooperativa de Trabajadores de la Tierra (CTT) presentaron a la comunidad de Río Colorado los invernaderos para la producción bajo cubierta. Este proyecto fue diseñado e implementado por las familias productoras de la cooperativa con el acompañamiento del INTA y la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional del Comahue.
Karina Zon -extensionista de la Agencia de Extensión Rural (AER) Río Colorado de INTA- explicó: “Hace cinco años, impulsados por una técnica de esta AER, comenzaron a dictarse una serie de talleres, a pedido de un grupo de mujeres que se organizaron para comenzar a producir alimentos sanos para consumo”.
“De esa iniciativa, se conformó un grupo de productores que se encontró con diferentes obstáculos como el acceso al agua y la tierra”, indicó la extensionista y agregó: “Ante estas demandas, desde la AER, acompañamos a este grupo a abordar estos aspectos de manera integral, comenzando por la formalización del mismo como Cooperativa”.
Para el diseño de estos invernaderos se tuvieron en cuenta las necesidades de la Cooperativa. “El proyecto apuntó, a su vez, al empoderamiento de las mujeres para la toma de decisiones de gestión en la producción agrícola mediante la implementación de un fondo rotatorio común de la propia cooperativa”, explicitó Zon.
Los invernaderos se instalaron en un emplazamiento de ocho naves de 6.400 metros cuadrados para la producción bajo cubierta, ubicadas en la Colonia Juliá y Echarren (Río Colorado) y financiado por la Dirección de Programas y Proyectos Sectoriales y Especiales (DIPROSE). La obra se concretó a través de los fondos emitidos por el programa de Promoción de Sistemas Agroalimentarios Resilientes y Sostenibles para la Agricultura Familiar (PROSAF), con el acompañamiento del INTA y la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional del Comahue.
En cuanto a la producción de los invernaderos, Myrian Barrionuevo –investigadora del IPAF Región Patagonia– indicó que se puede producir hortalizas de fruto como tomate, berenjena, zapallito del troco, zuquini, ají; y de hoja como repollo, kale, lechuga, acelga, espinaca, rúcula. También aromáticas para la venta y para la elaboración de biopreparados durante todo el año.
La CTT de Río Colorado está integrada por 17 familias de las cuales 8 trabajan en los invernaderos. “Para las familias y la cooperativa el desarrollo de este proyecto representa el acceso a la tierra y al agua fundamentales para el sostenimiento de la producción de hortalizas frescas” destacó Barrionuevo y explicó: “La producción bajo cubierta posibilita la planificación de los cultivos y manejo de estos, lo que permite reducir costos, extender y diversificar la oferta y por ello, aumentar los ingresos”.
Marcelo Ramos, presidente de la Cooperativa, expresó: “Desde hace tres años que arrancamos con el proyecto de la cooperativa y desde hace ya dos años que logramos formalizarla. Pese a las dificultades del acceso a la tierra que tenemos los productores, estamos muy contentos al ver este trabajo que nos ayuda con la programación de cultivos, sobre todo los inviernos que se dificulta el riego”.
Por su parte, Duilio Minieri -intendente de Río Colorado- afirmó: “Desde el municipio, asumimos este compromiso para seguir apoyando estas iniciativas que favorecen la producción y los emprendimientos de quienes cuidan nuestros recursos a partir de una alimentación más saludable”.
Buenos Aires, 6 de agosto (PR/24).- La Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM), informó que el 2023 el país exportó a Estados Unidos poco más de un millón 182 mil toneladas de aguacate, de las cuales un 95.8% fueron de fruto en fresco, un 2.9% como guacamole y un 1.3% de pulpa. Es en ese contexto que es interesante conocer la situación actual de la industria y las proyecciones de la rentabilidad desde el punto de vista de las variedades.
Portalfruticola.com conversó con el fundador de Grupo Enorma, uno de los principales viveros de aguacate de México, Luis Enrique Ortiz, quien indicó que actualmente el 70% de las exportaciones de aguacate corresponde a Hass, el 25% a Méndez y el 5% restante a Jiménez, Flor de María y Maluma.
Ortiz indicó que en México, los huertos de Hass son los proyectos más viejos. “Estamos hablando de 80 a 100 árboles por hectárea, que se dejaron crecer a 5-6 metros y funcionaba bien, y siguen funcionando de alguna manera”.
Explicó que, pese a que la variedad Hass sigue presentando buenos resultados, observa que la industria requiere un cambio: “Creo que el cambio se está haciendo necesario, porque este tipo de huertos (Hass) ya está en decadencia, por la edad del árbol, por el cambio climático, porque ese tipo de huertas no tienen sistema de riego y algunos no cuenta con agua”.
A su juicio, los huertos de Hass que no poseen sistemas de riego van a la baja, “pero, sin embargo, son los más fáciles de manejar, ya que requieren poca poda”.
Durante el análisis, señaló que la producción de aguacate presenta proyectos nuevos, puesto que desde hace aproximadamente unos 10 años se empezó a “extender la mancha de aguacate” no solo en Michoacán, sino que también se ha extendido a Jalisco, Nayarit y Estado de México.
La nueva etapa de la industria mexicana del aguacate empezó a implementar alta densidad de 400 a 500 árboles por hectárea. “Y en estos casos el sistema de riego es indispensable y fue en esta instancia cuando se empezaron a probar nuevas variedades”.
Otras variedades
Respecto a Méndez, comentó que esta variedad posee una particularidad, que es la entrada de producción en una ventana de precios interesante, ya que entra en cosecha antes que el Hass regular.
“Es una variedad que requiere mayor nutrición y un manejo diferente. Eso también se atribuye al tipo de proyecto, que es de alta densidad” dijo.
Sobre Maluma, enfatizó que necesita un tipo de manejo diferente, “porque necesita un tutor en las ramas, ya sea de alambre o madera, esto es, por el hábito de crecimiento que tiene, son de laterales productores”.
“Maluma no es para cualquier productor. En México está muy pulverizada la industria y la mayoría son pequeños productores, entonces no están acostumbrados a tener un manejo tan intensivo en sus huertos”, agregó.
Respecto a esta variedad, argumentó que es un aguacate de cáscara más delgada, que tiene un muy buen tamaño con una semilla (o cuesco) muy pequeño. Si bien Hass sigue siendo líder en cuanto a sabor, porque es más cremosa, “hay gente que le gusta el aguacate más firme”.
En cuanto a Flor de María, dijo que la mayor diferencia es el color de la pulpa, “ya que es verde, más esmeralda, no tan amarillento como suele ser a veces Hass, pero el sabor es muy similar”.
Variedad Hass
Analizando las variedades, llegamos a la más conocida. “Hass sigue siendo la más consumida y la mejor respecto a sus cualidades organolépticas. En ese sentido, no veo una competencia que realmente supere en estos puntos a esta variedad, la superarán de otros ámbitos, pero no en las características organolépticas”.
Explicó que el aguacate Hass mexicano presenta diferencias dependiendo de las zonas productoras, ya que “en algunas zonas se produce una fruta de buena textura, buen sabor, pero hay otras zonas, sobre todo con suelos más pesados, que no tienen las mismas características”.
A su parecer, la zona idónea para el cultivo es Michoacán, ya que cuenta con suelos volcánicos y profundos.
Para Ortiz, la variedad Hass sigue siendo la variedad estrella, “pero en cuanto a la rentabilidad creo que se va a quedar a atrás, porque no es la variedad más productiva, a diferencia de Flor de María y Maluma”.
Bajo su perspectiva, cree que las nuevas variedades van a ir desplazando poco a poco a Hass, “porque al final esto es un negocio y la gente va a ir buscando variedades que sean más productivas o, sobre todo, más precoces”.
En esa línea, dijo que las nuevas variedades -tanto Flor de María y Maluma- tienen la ventaja de que son muy precoces. “Desde el año dos ya tienes una cosecha digna, de 4 a 5 toneladas por hectáreas, que es muy bueno”, puntualizó.
Dijo que es muy complicado llegar a ese número en tan poco tiempo con la variedad Hass: “He logrado 5 toneladas al cuarto año”.
“En ese sentido, Hass ha ido perdiendo participación en los huertos. Calculo que en México debe estar en un 70% y proyecto que las nuevas variedades van a ir tomando impulso”.
Desafíos
Dado el contexto actual de la industria del aguacate en México, Luis Enrique Ortiz también comentó los desafíos globales del sector, destacando principalmente el cambio climático y la sequía.
Otro desafío es la falta de terrenos, “porque el 80% de los huertos antes eran bosques, por lo que hay una presión muy fuerte de parte de particulares y del gobierno, para que no siga ese crecimiento desmedido de los huertos de aguacates sobre bosques”.
En ese sentido, explicó que está trabajando en nuevos portainjertos, para salir de esas zonas altas y de las zonas boscosas, que son las buenas por el tipo de suelo.
“Estamos utilizando algunos portainjertos, porque lo que queremos es que la zona aguacatera se extienda, no hacia los bosques, sino que baje un poco a los suelos que no son aptos para el aguacate”.
Comentó que la industria también ha innovado con el cultivo en sustrato. En este caso, “hemos tenido pruebas que han sido muy optimistas, por lo que se pueda aumentar la productividad sin seguir deforestando”.
Ortiz finalizó diciendo que actualmente en México no existen muchas plantaciones nuevas, porque económicamente no es el mejor momento.
“Sin embargo, veo el interés de buscar nuevas alternativas, veo que México va a seguir creciendo, a lo mejor no es la misma velocidad que lo hizo en los últimos 15 años. Hoy los productores no se están preocupando por aumentar las hectáreas cultivadas, sino que en mejorar sus plantaciones actuales” dijo.
Buenos Aires, 24 de julio (PR/24) .- Debido al calor extremo, la cosecha principal de higos frescos de California, Estados Unidos, comenzó la semana del 15 de julio un poco antes de lo habitual, con fruta que “será hermosa” y “abundante” hasta otoño, según informó la California Fresh Fig Association.
“Después de años de sequía e incendios, los huertos de higos de California son los más saludables en años”, comentó Karla Stockli, directora ejecutiva de la California Fresh Fig Growers Association.
“¡Esta promete ser una de las mejores temporadas de higos frescos de California que jamás hayamos visto!”, destacó en un comunicado.
La primera cosecha de este año, conocida como la cosecha de breba, produjo los primeros higos Mission de la temporada de mayo a junio. La cosecha principal, que ya está en marcha, ofrece variedades como Brown Turkey, Mission y Sierra. Otras variedades estarán disponibles hasta noviembre.
Las cuatro principales variedades de higos frescos de California son: Mission, Brown Turkey, Sierra y Tiger.
De acuerdo a información proporcionada por la California Fresh Fig Growers Association a Portalfruticola.com los higos ya están disponibles para su envío a los minoristas. “Los primeros higos que se cosecharon fueron los Brown Turkey, seguidos inmediatamente por Mission, ambos disponibles ya. Sierra y Tiger se cosecharán en breve”, indicaron desde la entidad.
“Ahora los huertos están muy sanos, lo que se alinea con el aumento de la demanda”, agregaron.
La California Fresh Fig Growers Association indicó que los productores locales están invirtiendo en más hectáreas para satisfacer la demanda de los consumidores.
El tamaño de la cosecha de este año sería comparable a la del año pasado (casi 10 millones de libras), lo que se traduce en buenas noticias para la industria después de la pandemia, los incendios y la caída en las ventas al sector del servicio de alimentos.
Mientras los higos frescos están disponibles en California según la temporada, el fruto deshidratado está a disposición de los consumidores todo el año.
Buenos Aires, jueves 23 mayo (PR/24) – – El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) reccordó, en el Día Mundial de la Horticultura, que las buenas prácticas agrícolas (BPA) son esenciales en la manera de producir y procesar estos productos agropecuarios.
Estas acciones apuntan a que los procesos de siembra, cosecha y poscosecha de los cultivos cumplan con los requerimientos necesarios para una producción sana, segura y amigable con el ambiente. Las mismas permitirán mitigar los peligros biológicos, físicos y químicos que pueden estar presentes en estos productos basándose en criterios de aseguramiento de la calidad higiénico-sanitaria.
En los últimos años, el consumo de alimentos da muestra de una tendencia creciente respecto a la exigencia de la inocuidad y de la calidad de los alimentos que se comercializan. En este rubro, se encuentran principalmente las frutas y hortalizas.
La horticultura argentina se caracteriza por su amplia distribución geográfica y por la diversidad de especies que produce. Se destacan por tener gran valor alimenticio por sus contenidos en vitaminas, minerales y fibras, por lo que constituyen una fuente nutritiva básica para una dieta diaria equilibrada.
La Resolución Conjunta 5/2018 estableció la incorporación al Código Alimentario Argentino (CAA) de las buenas prácticas frutihortícolas obligatorias. Esto implica que toda persona física o jurídica responsable de la producción de frutas y hortalizas deberá cumplir con las buenas prácticas agrícolas cuando se realicen actividades de producción primaria (cultivo-cosecha) y de almacenamiento hasta la comercialización dentro del establecimiento productivo –a excepción de aquellos registrados como empaques–.
Para que un productor de hortalizas pueda implementarlas siguiendo la normativa vigente, debe cumplir con los siguientes requisitos mínimos obligatorios de higiene e inocuidad.
Documentación obligatoria/trazabilidad
Inscripción en el Registro Nacional Sanitario de Productores Agropecuarios (RENSPA), que abarca a todas las actividades agrícola-ganaderas; identificación de los alimentos frutihortícolas producidos con etiqueta/ rótulo y traslado de los productos mediante el Documento de Tránsito Vegetal electrónico (DTV-e).
Productos fitosanitarios
Cumplir con las recomendaciones y las restricciones de uso, indicadas en el marbete/etiqueta y registrar la aplicación realizada; solo utilizar productos fitosanitarios autorizados por el Senasa; almacenarlos en un depósito específico a fin de evitar la posibilidad de contaminación y realizar un manejo de envases según reglamentación legal vigente.
Agua
Se debe realizar un uso eficiente, seguro y racional del agua; además es recomendable realizar análisis fisicoquímicos y microbiológicos del agua utilizada, ya sea como potable o para uso agrícola.
Manipulación
En la manipulación de las hortalizas y frutas al momento de la cosecha, acondicionamiento y empaque en el predio, es fundamental cumplir con las pautas de higiene básicas, principalmente el lavado adecuado de las manos de todos los operarios (manipuladores) –con agua potable o tratada por alguno de los siguientes métodos: hervido, clarificación o cloración–.
Animales
Se deberá impedir el ingreso de animales a las áreas cultivadas y a las zonas de manipulación del producto cosechado, ya sean domésticos, de granja y otros animales de trabajo (que no estén cumpliendo actividades), a través prácticas que eviten su entrada, proliferación y acercamiento. En el caso de los animales de trabajo que se utilicen para otras tareas deberán estar sanos, vacunados y desparasitados.
Uso de fertilizantes orgánicos y enmiendas
Los fertilizantes orgánicos, enmiendas y sustratos adquiridos a terceros utilizados en las actividades de producción primaria contempladas, deben estar registrados en el Senasa.
Contar con la asistencia de un técnico/profesional
Se deberá contar con la asistencia de un técnico/profesional para asesorar en la implementación de las BPA, a través de personal capacitado en la temática de organismos nacionales, provinciales, municipales, universidades, escuelas agrotécnicas y otros programas relacionados. La capacitación de los mismos será obligatoria a través de un curso con certificación oficial y actualización periódica.
Asimismo, es importante tener en cuenta que las planillas y registros permiten ordenar toda esta información y contar con datos objetivos para una correcta toma de decisiones aportando elementos para la trazabilidad de los productos.
Por último, las BPA deben contemplar la sostenibilidad ambiental bajo el enfoque de «Una Salud», que procura equilibrar y optimizar de manera sostenible la salud de las personas, los animales, las plantas y moviliza a una multiplicidad de sectores, disciplinas y comunidades.
De esta manera, se contribuye a los objetivos de desarrollo sostenible relativos a sus competencias para promover un modelo basado en la equidad, la justicia social y el respeto por la diversidad biológica y cultural. En definitiva, estas acciones tienen como objetivo fundamental obtener hortalizas sanas e inocuas, cuidando la salud de los trabajadores, el ambiente y de la sociedad en su conjunto.
Este libro es el resultado de cuatro viajes de su autora, Matilde Fierro, a la parroquia de Medjugorje, en Bosnia Herzegovina, donde se aparece la Virgen María como la Reina de la Paz desde 1981.
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