La yerba mate en cifras: consumo, producción y comercio exterior en 2024-2025

La yerba mate en cifras: consumo, producción y comercio exterior en 2024-2025

Por Franco Ramseyer – Emilce Terré de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR)
Exportaciones récord y consumo interno en retroceso: en 2024 se exportaron 45.109 t de yerba mate (+19,4% i.a.), mientras el consumo interno cayó 9,3% interanual.

Rosario, domingo 30 marzo (PR/25) — El consumo de yerba mate constituye una tradición arraigada para la población argentina, que se remonta a la época prehispánica. De acuerdo con el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), la misma está presente en más del 90% de los hogares de nuestro país.

La manera más difundida de consumir este producto es a través del mate, una infusión preparada con hojas de yerba mate que se prepara dentro de un recipiente también denominado mate. En Argentina, el mate no es solamente una bebida, es un elemento imprescindible de la cultura y de la idiosincrasia local: simboliza el compañerismo, la generosidad, la hospitalidad y la amistad. Tal es su importancia, que en 2013 fue declarado infusión nacional. Además, el 30 de noviembre de cada año se celebra el Día Nacional del Mate.

En el presente informe, se analiza la evolución de algunos indicadores clave de oferta y demanda de la yerba mate en Argentina: su producción, consumo, exportaciones e importaciones. Se estudiará el desempeño de los indicadores en el 2024, y los primeros datos disponibles correspondientes al año en curso.

Producción

La producción de yerba mate se puede aproximar a partir de los datos de ingreso de materia prima a los establecimientos de secansa, que son publicados por el INYM (Instituto Nacional de Yerba Mate). Esto permite observar el avance de cosecha en la región productora.

La producción de yerba mate habría marcado un récord en el año 2024, alcanzando las 986.738 toneladas.  Esto representa un incremento del 27,4% en comparación con el año previo, y del 19,3% en comparación con el promedio de los últimos cinco años.

En tanto, en enero de 2025 se habrían cosechado 16.654 toneladas de yerba mate, esto es un 21,2% inferior al mismo mes de 2024, pero un 5,9% superior al promedio de los últimos cinco años en el mismo período. De todas maneras, vale mencionar que enero no resulta un mes de gran relevancia para la cosecha de yerba mate, siendo el período de mayor estacionalidad el comprendido entre los meses de abril y septiembre.

Consumo

En lo que respecta al consumo interno de yerba mate, se analiza el movimiento de yerba mate a salida de molino, que es el indicador más cercano al comportamiento en góndola. En este sentido, durante el año 2024 se habrían consumido 258.814 toneladas de yerba mate. Este número se encuentra un 9,3% por debajo del año 2023 y en línea con el promedio histórico de 2007 a 2023.

En tanto, en enero de 2025 se habrían consumido 22.038 toneladas, un 2,3% por encima de enero de 2024 y 5,6% superior al promedio de los últimos cinco años, un signo de recuperación tras la caída del año pasado.

En cuanto a las modalidades de consumo, los formatos de venta más elegidos han sido los envases de ½ kg. acaparando más del 56% de las ventas. Por detrás se encuentra el paquete de 1 kg. con casi el 38% de participación, mientras que los paquetes de ¼ kg. y 2kg. tienen un consumo marginal, del 0,7% y 1,7%, respectivamente.

Comercio exterior

Si se analiza el comercio exterior de la yerba mate, se puede observar Argentina mantiene una posición superavitaria todos los años, permitiendo un ingreso neto de divisas al país.

El volumen exportado con productos del complejo yerbatero fue récord en el año 2024. Se despachó un volumen de 45.109 toneladas de yerba mate y productos derivados.

En cuanto a los destinos de nuestra yerba mate, se puede mencionar que en 2024 el 77% de las exportaciones se dirigieron a Siria. A partir de los procesos migratorios que tuvo Argentina en el siglo XX, muchos inmigrantes sirios conocieron el mate, y con el paso de los años el consumo se difundió en el país de Medio Oriente. Por otra parte, el 14% de los despachos fueron a Chile, el 5% a España y el 2% a Estados Unidos, mientras que el 2% restante se repartió entre 13 destinos.

Si se observan las exportaciones en dólares FOB, todos los despachos mencionados previamente alcanzan un valor de US$ 100 millones. En tanto, en 2024 se realizaron importaciones del complejo yerba mate por un valor de US$ 23 M, principalmente desde Brasil y Paraguay, dando como resultado un superávit comercial de 77 millones de dólares para este complejo. Esta balanza comercial presenta una mejora del 8,3% respecto al 2023.

Entre enero y febrero de 2025, las exportaciones del complejo alcanzaron un valor de US$ 13,2 millones, retrocediendo un 17% con respecto al mismo período de 2024, pero manteniéndose un 6% por encima del promedio de los últimos cinco años. Por el lado de las importaciones, en el primer bimestre de 2025 ascendieron a US$ 3,3 M, un 8% por debajo del mismo período del año pasado y un 3% por encima del promedio de los últimos cinco años. De esta manera, el resultado del comercio internacional del complejo yerba mate viene siendo positivo en US$ 9,9 millones en lo que va del 2025.

Investigación: Camas Biológicas – Biobeds

Investigación: Camas Biológicas – Biobeds

Evaluación de dos biomezclas para la degradación de glifosato en sistemas de biofiltros biológicos.
Introducción

Buenos Aires, domingo 30 marzo (PR/25) — El uso intensivo de productos fitosanitarios en la agricultura moderna plantea desafíos ambientales significativos, que incluyen la contaminación de suelos y aguas superficiales debido a prácticas inadecuadas de manejo. El glifosato, uno de los herbicidas más utilizados a nivel mundial, es altamente soluble en agua y puede permanecer en el ambiente si no se implementan estrategias adecuadas de mitigación (1).

Las camas biológicas (biobeds) han surgido como una solución efectiva para la degradación de plaguicidas en los puntos de carga y lavado de maquinaria agrícola. Este sistema, desarrollado inicialmente en Suecia, utiliza una biomezcla compuesta por suelo, material lignocelulósico y turba o compost, que favorece la proliferación de microorganismos degradadores de plaguicidas (2).

Uno de los aspectos más relevantes en el diseño de biobeds es la composición de la biomezcla, ya que afecta directamente la retención y degradación de los compuestos aplicados. La lignocelulosa, principal componente de la pared celular de las plantas (3), presente en materiales como paja y residuos de cultivos, actúa como una fuente de carbono que estimula la actividad microbiana y favorece la degradación de plaguicidas (4). En este estudio se evaluó la efectividad de dos biomezclas con diferentes fuentes de lignocelulosa para la degradación de glifosato y su metabolito aminofosfonato ácido aminometilfosfónico (AMPA) en un sistema de prototipos de biofiltros.

En la Figura 1 puede observarse el prototipo de cama biológica instalado en la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (FAUBA) que permitirá el tratamiento de aguas remanentes de aplicación de parcelas experimentales. Imagen que contiene exterior, cerca, pasto, edificio El contenido generado por IA puede ser incorrecto.

Figura 1. Prototipo funcional de biofiltro instalado en la FAUBA para el biotratamiento de caldos remanentes y triple lavado de equipos construido siguiendo la norma IRAM 29561.

Materiales y Métodos

Preparación de las biomezclas: se elaboraron dos tipos de mezclas en donde fue modificado el material lignocelulósico con:

  1. Chipeo de poda: compuesta por restos vegetales de poda picados.
  2. Chipeo de maíz: elaborada con residuos del cultivo de maíz picado.​

Ambos componentes fueron incorporados en proporciones preestablecidas del 50 % de la mezcla total para asegurar una estructura óptima que promueva la actividad microbiana. En cuanto al 50 % restante, se incorporó un 25 % de suelo del lugar y un 25 % de compost comercial.

Biofiltros miniatura
Biofiltros miniatura

Figura 2. Biofiltros en miniatura diseñados para la evaluación de degradación de glifosato en dos biomezclas: chipeo de maíz y chipeo de poda.

“La biomezcla de maíz mostró una mayor eficiencia en la degradación del glifosato en comparación con la biomezcla de poda”

Aplicación de glifosato: Se prepararon soluciones acuosas con una concentración de 0,0424 g de sal de glifosato por 400 ml, equivalente a 73,25 ppm de glifosato ácido. Estas soluciones se aplicaron a cada biomezcla en condiciones controladas.​ Los testigos tuvieron una aplicación de 400 ml de agua destilada.

Monitoreo y análisis: Se recolectaron muestras de agua de las biomezclas cada 15 días durante un período de 60 días totalizando 4 muestreos. Se analizaron las concentraciones de glifosato y su metabolito AMPA utilizando técnicas analíticas estandarizadas. Se empleó un diseño experimental factorial, considerando los factores tipo de biomezcla y tiempo. Los datos se analizaron mediante ANOVA y las medias se compararon utilizando la prueba de DGC con el software Infostat (5).​

image

Figura 3. Toma de muestras de agua de los biofiltros miniatura para ser analizados en la Cátedra de Bioquímica de la FAUBA.

Resultados

La interacción entre los factores tipo de biomezcla y tiempo no fue significativa. Sin embargo, se observaron diferencias significativas en la degradación de glifosato entre las dos biomezclas. La biomezcla de maíz mostró una mayor eficiencia en la degradación del glifosato en comparación con la biomezcla de poda. A los 60 días, en algunas repeticiones con la biomezcla de maíz, no se detectaron niveles de glifosato ni de AMPA, suponiendo una degradación completa. En general, las concentraciones de glifosato disminuyeron progresivamente con el tiempo en ambas biomezclas, pero la tasa de degradación fue mayor en la biomezcla de maíz.​

Tabla 1. Tabla resumen de promedios según biomezcla evaluada y día.

image
image

Figura 4. Curva de degradación de glifosato en partes por millón (ppm) en función del tiempo. Los días del eje x corresponden a la toma de muestras cada 15 días, siendo día 1: 15/11/24; día 2: 30/11/24; día 3: 15/12/24 y día 4: 30/12/24. En rojo la curva correspondiente a la biomezcla de chipeo de maíz. En celeste la curva correspondiente a la biomezcla de chipeo de poda.

Tabla 2. Evaluación de modelos e interacción entre factores. Analizado mediante el software estadístico Infostat

image

Tabla 3. Comparación mediante prueba post hoc por factores principales por separado. El estadístico utilizado fue DGC

image

Discusión

La mayor eficiencia de la biomezcla de maíz en la degradación de glifosato puede atribuirse a su contenido en materiales lignocelulósicos, que favorecen el desarrollo de microorganismos ligninolíticos, como los hongos de podredumbre blanca, conocidos por su capacidad para degradar compuestos complejos. Estudios previos han demostrado que las biomezclas ricas en paja o materiales similares aumentan la actividad de enzimas ligninolíticas, facilitando la degradación de diversos plaguicidas. Además, la estructura física de la biomezcla de maíz podría haber proporcionado una mejor aireación y retención de humedad, condiciones óptimas para la actividad microbiana (6).​

La detección de AMPA, principal metabolito del glifosato, es relevante debido a su persistencia y potencial toxicidad. La ausencia de AMPA en las muestras de la biomezcla de maíz al final del experimento sugiere una degradación completa del glifosato, lo que es indicativo de una actividad microbiana eficiente.​

“Uno de los aspectos más relevantes en el diseño de biobeds es la composición de la biomezcla, ya que afecta directamente la retención y degradación de los compuestos aplicados”

Conclusiones

Este estudio resalta la importancia de seleccionar adecuadamente los componentes de las biomezclas en sistemas de camas biológicas para la degradación eficiente de plaguicidas como el glifosato. La biomezcla elaborada con residuos de maíz demostró ser más efectiva que la de restos de poda, posiblemente debido a su mayor contenido de materiales lignocelulósicos que favorecen la actividad microbiana degradadora. Estos hallazgos aportan información valiosa para el diseño y optimización de sistemas de biorremediación en suelos contaminados por plaguicidas, contribuyendo a prácticas agrícolas sostenibles y responsables con el medio ambiente.​

Agradecimientos

Este trabajo fue financiado por la Cámara de la Industria Argentina de Fertilizantes y Agroquímicos (CIAFA).

Nicolás Borrelli1, Juan Pucheta1,2, Bruno Varsallona1, Daniel Mazzarella3,1, Tomás Videla1 y Carlos Sarubbi1

1 Cátedra de Protección Vegetal. Universidad de Buenos Aires. FAUBA –2 Cátedra de Fitopatología. Universidad de Buenos Aires. FAUBA –3 CIAFA (Cámara de la Industria Argentina de Fertilizantes y Agroquímicos)

Fuente: Horizonte A

Primicias Rurales

Ingreso récord de maíz a los puertos del Gran Rosario entre enero y febrero

Ingreso récord de maíz a los puertos del Gran Rosario entre enero y febrero

Matías Contardi – Bruno Ferrari – Emilce Terré de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR)
Rosario, domingo 16 marzo (PR/25) — El ingreso de maíz al Gran Rosario se mantuvo muy firme el primer bimestre de 2025, aunque las lluvias de marzo ralentizaron la logística. La comercialización de soja en precosecha perdió ritmo, aunque los precios se mantienen sólidos.

El Reporte del Mercado de Granos BCR, muestra los temas más resonantes de la coyuntura agroindustrial con foco en Argentina. En esta edición, se destaca el gran dinamismo en el ingreso de camiones de maíz al Gran Rosario en el primer bimestre del año y cómo avanzan las descargar del maíz 2024/25; el ritmo que está teniendo el anote de ventas externas de maíz 2024/25 (DJVE) tras el comienzo de la nueva campaña; cómo avanza la situación comercial de la soja nueva a pocas semanas de que comience la cosecha 2024/25; el desempeño del mercado de trigo tras 4 meses de iniciada la cosecha; la volatilidad que está registrando el mercado de Chicago tras la serie de anuncios de Trump en Estados Unidos.

1- Sólido ingreso de camiones de maíz en el primer bimestre del año a medida que se configura el ingreso del maíz nuevo

Entre diciembre y febrero el precio futuro del maíz en el mercado a término de Chicago escaló 15%. El mercado local replicó esta tendencia, y la Pizarra Rosario escaló un 7% en dólares al tipo de cambio MEP.

Por el lado de la demanda externa, el contexto de Brasil con stocks ajustados, alta demanda doméstica del cereal y cierto atraso en la cosecha favoreció al mercado FOB de Argentina, ya que parte de la demanda externa del cereal brasilero se trasladó a la plaza local, consiguiendo embarques récord de maíz para cada mes desde diciembre. Claramente, esto estuvo acompañado de una buena dinámica comercial del stock remanente de la cosecha vieja, que permitió mantener fluida a la cadena comercial.

La dinámica virtuosa para el mercado argentino llevó a que el ingreso de camiones al Gran Rosario registre valores máximos, traccionando entregas de lo que hoy es ya granos correspondientes a la campaña vieja 2023/24. En base a datos de Williams Entregas, puede estimarse que solo en enero ingresaron 52.324 camiones a los puertos, más que el acumulado entre febrero y marzo del 2023, campaña castigada severamente por la sequía, pero meses estacionalmente marcados por el inicio de la cosecha. Luego, en febrero la dinámica fue prácticamente igual, marcando un hito para el mes y alcanzando un récord para el trimestre diciembre-febrero de más de 137.000 camiones, con un promedio de 28 t por camión habrían ingresado a los puertos del Up-River 3,8 Mt de maíz (el 66% ingresando durante 2025).

Sin embargo, transcurrido casi la mitad del mes de marzo todavía la típica estacionalidad fruto del inicio fuerte de la cosecha de maíz temprano en Argentina no se ha sentido sobre las terminales portuarias. Lluvias recurrentes han interrumpido el flujo de cosecha, y en las dos primeras semanas del mes solo ingresaron 10.000 camiones con maíz, siendo el acumulado más bajo en una década (inclusive por debajo del año 2023) y cortando con la inercia del cereal.

Del lado de las proyecciones productivas, esta semana el informe mensual de estimaciones de GEA-BCR recortó a 44,5 Mt la producción de maíz para el ciclo 2024/25, muy lejos del rango potencial de 52 a 53 Mt que se esperaba a fines del año pasado.

En línea con lo anterior, las registraciones de ventas al exterior a esta altura también corren muy por detrás de lo normal para los últimos seis años. Con 3,6 Mt registradas en DJVE a la fecha, es el acumulado más bajo desde la 16/17.

En general, se observa un cambio de patrón en la forma de anotar ventas externas, sin grandes adelantos en el tiempo respecto al anote. El sector exportador estaría operando más cubierto entre compras domésticas y ventas externas, sumado que cambiaron las reglas de juego tanto a nivel macroeconómico como normativo. En este sentido, se destaca un mayor volumen de registraciones de DJVE para embarques cercanos, mientras que no crece con fuerza el anote para embarques muy diferidos. Dentro del nuevo marco arancelario, actualmente anotar de forma muy anticipada también tiene un costo financiero más amplio, debido a que se deben liquidar los dólares de toda la exportación a los 15 días de la registración para acceder a las alícuotas de Derechos de Exportación reducidas, mientras que antes solo era obligatorio ingresar el monto de los DEX a los 5 días del anote y el resto al poco tiempo de cumplido el embarque. En este contexto, en lo que respecta al maíz, en los últimos 20 días se registraron en DJVE el 60% del total de toneladas de maíz registradas para la 2024/25.

2- La comercialización de soja avanza con cautela en el período de precosecha, aunque los basis locales contra Chicago se fortalecen

Dando vuelta la página para centrarnos en el mercado de soja, faltan pocas semanas para que comience formalmente la campaña 2024/25 el próximo 1ro de abril, y se continúa observando un mercado cauteloso a la hora de cerrar negocios. Hasta el momento se comercializaron 6,7 Mt entre industria y exportación según SAGyP, lo cual es 14,4% de lo previsto a producir y el menor guarismo relativo desde el ciclo 2015/16 para esta altura del año.

Las recientes proyecciones de producción de GEA-BCR marcan 46,5 Mt de soja para la campaña 2024/25, lo cual es 1 Mt menos que el mes pasado y 3,5 Mt menos que la campaña pasada. Se destacan mejoras muy importantes en las condiciones de los cultivos de zona núcleo, pero que no llegan a compensar las complicaciones en la región norte, afectada por falta de agua, y destacando algunas subzonas de la región central con excesos hídricos. El comentario es que la variabilidad de rindes entre lotes y regiones podría ser grande, lo cual genera incertidumbre en materia productiva en un contexto donde los rindes de equilibrio en campo alquilado con los precios actuales están relativamente altos.

Si se analiza el basis de A3 contra Chicago ajustado por DEX actuales, la posición a cosecha del mercado local se está fortaleciendo luego de la baja temporal de retenciones, ubicándose por encima del promedio. Esto indica que persisten buenas cotizaciones contra Chicago. A nivel internacional, en el corto plazo se percibe escasez de soja en China, lo cual brinda cierto soporte a las cotizaciones en general, especialmente en un contexto de atraso logístico para los embarques de Brasil, que persistiría al menos hasta finales de abril cuando se haga sentir la estacionalidad de la cosecha sudamericana. El Ministerio de Agricultura de China, reportó en su último informe mensual CASDE una situación de escasez de soja y “las expectativas alcistas de corto plazo son fuertes” para su mercado local.

Del lado de los márgenes brutos para la industria y la exportación, a los precios que cotiza el futuro soja mayo de A3 éstos no lucen favorables para exportar poroto. No obstante, hace algunas semanas atrás cuando las primas en Brasil subieron con fuerza se realizaron algunos anotes de ventas externas (DJVE) para poroto por 388.000 toneladas para embarcar entre mayo y junio con destino muy probable a China.

Para el caso de los productos industriales, en el siguiente gráfico se muestra el margen bruto teórico sin considerar el costo de industrialización – que en el promedio de la industria ronda los USD 18, y en general se encuentra similar al año pasado a esta altura y mejor en comparación con el año 2022 y 2023. Se recalca que, la conveniencia de comprar a los precios actuales de mercado depende de la eficiencia de cada industria, ya que plantas con alto costo relativo de industrializar no alcanzarían a registrar un margen bruto neto positivo actualmente.

En el mercado surge la incógnita de si el recrudecimiento de la guerra comercial entre Estados Unidos y China mejorará en sobremanera las condiciones para exportar poroto de soja en detrimento de los productos industriales en Argentina. Esto, en línea con lo que sucedió en la campaña 2018/19 que se tuvo un récord de exportaciones de soja sin procesar en Argentina debido al conflicto entre las dos potencias sumado que se tenía una gran oferta disponible en el mercado local. En cuanto a esta posibilidad, es importante recalcar que las condiciones son diferentes, dado que Brasil produce casi 50 Mt más que dicha campaña y si bien China importará 27 Mt más que en el ciclo 2018/19, el potencial crecimiento en las exportaciones de Brasil para igual período ronda las 34 Mt. A esto se agrega que Argentina tiene una oferta total más baja que dicho período y la demanda de productos industriales se mantiene sólida. En este sentido, descontamos mayores exportaciones de poroto en la campaña 2024/25, pero con limitaciones para alcanzar los niveles del ciclo 2018/19.

3- En el mercado de trigo priman las condiciones con entrega relativamente corta y los negocios con precio firme

Transcurridos casi 4 meses desde el comienzo de la campaña 2024/25 de trigo en Argentina, hasta el 5 de marzo se comercializaron 10,89 Mt según datos de SAGyP, marcando el mayor valor absoluto desde la campaña 2021/22. Como porcentaje de la producción, sin embargo, se comerció el 56,4% y es el menor avance relativo desde la campaña 2016/17, tomando una cosecha de 19,3 Mt. Por otro lado, considerando lo que se vendió y que aún no tiene precio firme respecto al total comerciado representa solo el 14% y en comparación a los años anteriores es el guarismo más bajo desde la campaña 2019/20. Esto puede marcar cierta reticencia en brindar condiciones a fijar en el mercado y la búsqueda de concretar mayor proporción de negocios con precio firme.

En cuanto a la dinámica que está teniendo el mercado de trigo según SIO-Granos, tampoco se están haciendo muchos negocios con entregas diferidas largas. Esto en línea con un programa de exportación que crece de forma paulatina y muy cubierto entre lo anotado de DJVE y compras internas de la exportación, por lo que no habría tanto apremio por originar con rapidez. A esto se agrega que los precios FAS diferidos hacia el mes de junio/julio no darían buen margen actualmente para cerrar negocios FOB, con un mercado que podría estar esperando mejores valores de exportación a medida que nos alejamos del período de cosecha.

A nivel internacional, el hemisferio norte comienza el nuevo ciclo 2025/26 en julio, pero se espera menos oferta y exportaciones, por lo que podría haber un mayor sostén para los valores FOB de Argentina. Actualmente, Argentina es el origen con mejores precios FOB ya que ni la UE ni Rusia están siendo tan agresivos en materia de precios dada la menor disponibilidad para exportar. De momento, estas podrían ser algunas perspectivas desde la óptica del mercado, pero se destaca que los factores geopolíticos están muy presentes y lo que pase entre Rusia y Ucrania sumado a la postura que tome Estados Unidos, agrega incertidumbre y mayores probabilidades de que acontezcan “Cisnes Negros” que cambien las expectativas.

4- En Chicago reina la volatilidad

La incertidumbre se apoderó del mercado de granos y las cotizaciones futuras en Chicago siguieron el ritmo de los anuncios de política comercial y consecuentes represalias entre los Estados Unidos y sus socios comerciales.

Los futuros de maíz habían llegado a máximos de 15 meses en la plaza norteamericana el pasado 21 de febrero, superando los 198 USD/t. Desde entonces, el contrato más operado por el cereal se desplomó hasta los 177 USD/t (-11%) donde hizo piso y ha venido recuperando terreno levemente durante estas últimas ruedas.

Lo mismo ocurrió para el trigo y la soja, luego del 21 de febrero sus cotizaciones se desplomaron un 11% y 5,5% respectivamente haciendo piso también el martes de la semana pasada. Sin embargo, desde entonces la recuperación ha sido errática y aún los valores negociados están lejos de los niveles previos.

Si bien el nuevo presidente de los Estados Unidos ya había anticipado parte de su política internacional advirtiendo sobre la posible imposición de aranceles desde antes de las elecciones, desde febrero la nueva administración ha intensificado su postura. En un intento de simplificación y resaltando los puntos más destacados, cronológicamente se podría resumir los anuncios y medidas de las últimas semanas en los siguientes puntos:

  • 1 de febrero: El presidente Donald Trump anuncia aranceles del 25% a todas las importaciones desde México y Canadá, con excepción de los recursos energéticos canadienses, que estarán sujetos a un arancel del 10%.​ Además, se impone un arancel adicional del 10% a todas las importaciones provenientes de China.
  • 4 de febrero: Se pospone la entrada en vigor de los aranceles a México y Canadá por 30 días, tras negociaciones con ambos países.
  • 27 de febrero: Se anuncia que el arancel del 10% a China se incrementará al 20% a partir del 4 de marzo.
  • 4 de marzo: Entran en vigor los aranceles del 25% a México y Canadá, y del 20% a China.
  • 6 de marzo: Tras una conversación telefónica con la presidenta de México, Sheinbaum, Trump anuncia una prórroga hasta el 2 de abril para la imposición de aranceles del 25% a productos de México y Canadá incluidos en el T-MEC.
  • 12 de marzo: Se implementan aranceles del 25% sobre las importaciones de acero y aluminio. ​Por su parte, la Unión Europea anuncia represalias con aranceles por 28.000 millones de dólares en productos estadounidenses, programados para abril.
  • 13 de marzo: Trump amenaza con un arancel del 200% a bebidas alcohólicas de la UE si no retiran los aranceles al whisky estadounidense.
  • 2 de abril: El gobierno de EE. UU. planea imponer aranceles recíprocos a varios países del mundo con lo que tendría desventaja comercial. En función de lo que se aplique a México, decidirá si impone medidas de represalia contra EE. UU. o continúa con negociaciones. 

Más allá del objetivo final de la nueva administración, la constante incertidumbre en torno a la política arancelaria ha generado una marcada volatilidad en los precios, afectando no solo al mercado de granos, sino también a los mercados financieros en general, donde las fluctuaciones en las cotizaciones reflejan la creciente preocupación de los operadores y confabulan contra la formación de expectativas.

Si bien esto recién comienza y aún han pasado pocas ruedas para sacar conclusiones definitivas, podríamos inferir que el nivel de volatilidad en las cotizaciones de Chicago ha aumentado significativamente, principalmente en maíz y trigo, dos cultivos que venían de marcar precios máximos en varios meses y para los cuales los fundamentos de oferta y demanda trazan un sendero más alcista en términos relativos.

 

Como indicador proxy para medir la volatilidad, el rango proporcional de precios cada 5 ruedas miden la dispersión relativa de los precios entre el más alto y bajo dentro de cada intervalo. A medida que la diferencia proporcional aumenta, implica una volatilidad más alta. Luego del 21 de febrero estas diferencias proporcionales llegaron al 9% para el maíz siendo que para encontrar algo similar habría que remontarse hasta julio del 2023.

Más allá de cualquier indicador, sin dudas la incertidumbre se ha apoderado de los mercados financieros y de commodities en las últimas semanas. Formar expectativas y tomar decisiones en un marco de alta volatilidad y poca previsibilidad a nivel internacional se torna extremadamente difícil. Probablemente, nos encontremos con un mercado de futuros mucho más errático que el del año pasado, descontando en precios mucho más que sólo los factores climáticos.

Primicias Rurales

Fuente: Informativo Semanal BCR

Las exportaciones a lo largo y a lo ancho del país: un 2024 de recuperación

Las exportaciones a lo largo y a lo ancho del país: un 2024 de recuperación

Por Guido D’Angelo – Emilce Terré de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR)
Rosario, sábado 15 febrero (PR/25) — El 2024 marcó crecimientos exportadores en todas las provincias del país. Luego de sufrir con más fuerza la sequía, Santa Fe fue la provincia que más dólares aportó a la recuperación exportadora. Los principales socios de cada jurisdicción argentina.

Luego del desafiante 2023, y pasada una de las peores sequías en décadas, las exportaciones argentinas al mundo mostraron un año de crecimiento para en el 2024. En este sentido, el año pasado las exportaciones crecieron en todas las provincias argentinas. Todo un hito considerando la diversidad de productos exportados desde las 24 jurisdicciones que conforman la República Argentina y la multiplicidad de destinos de embarques al exterior.

 

Representando casi el 19% de las exportaciones nacionales, Santa Fe fue la principal impulsora del crecimiento exportador argentino en 2024, gracias al aumento del 27% en sus exportaciones, que significaron un aporte de US$ 3.118 millones adicionales el año pasado, por encima de cualquier otra provincia. En este sentido, uno de cada cuatro dólares de la recuperación exportadora del 2024 fue originado en Santa Fe.

Las principales provincias exportadoras tuvieron también un año de recuperación en el 2024: las exportaciones desde la provincia de Buenos Aires subieron un 12%, mientras que las de Córdoba se elevaron un 20%. En conjunto con Santa Fe, estas tres provincias concentraron casi el 70% de las exportaciones argentinas. Más aún, el 67% de las exportaciones originadas en estas provincias proviene de la agroindustria.

En las últimas décadas India se ha consolidado como principal socio comercial de Santa Fe. En tanto la provincia en general y el Up River en particular son origen del grueso de las exportaciones de aceite de soja del país, la vinculación con India es esencial, en tanto es el principal demandante de aceites vegetales del mundo. Por la fuerte caída en la producción y el crush de soja en 2023, los despachos a India desde la provincia se desplomaron un 56%, lo que ubicó a Brasil como principal socio en dicho año, en tanto las exportaciones a ese destino cayeron menos. El 2024 de recuperación devolvió a la India al lugar de principal socio de Santa Fe.

Por su parte, las provincias de Córdoba y Buenos Aires encuentran a Brasil como principal socio comercial, en tanto el gigante sudamericano es un destino muy relevante para la industria automotriz y el complejo trigo, sectores de gran relevancia en ambas provincias, de entre otros sectores productivos. No conforme con ello, La Pampa subió un 32% en sus exportaciones y volvió a registrar a China como principal destino de exportación de los productos originados en sus tierras.

Sumando a Entre Ríos, la Región Centro (conformada por las provincias de Santa Fe, Córdoba y Entre Ríos) recuperó preponderancia exportadora y totalizó más del 33% de las exportaciones nacionales. Es decir, desde la Región Centro se originó más de un tercio de las exportaciones argentinas en 2024. El Brasil emerge como el principal destino de las exportaciones de la región, mientras la Unión Europea y la ASEAN son los principales bloques destino de las exportaciones del centro del país.

El Noroeste argentino (NOA), conformado por las provincias de Santiago del Estero, Salta, Jujuy, Tucumán, Catamarca y La Rioja, también tuvo un marcado crecimiento exportador. Impulsado por el sector agro, los complejos azucarero, maíz, soja y limón apuntalaron la recuperación exportadora en el noroeste argentino. De esta manera, compensaron con creces la baja exportadora del complejo litio por la caída de precios y del complejo porotos por el sustancial recorte productivo.

Por su parte, la región patagónica marcó un crecimiento del 22% en sus exportaciones, impulsadas por el repunte de ventas externas del complejo petrolero petroquímico. Este aportó tres cuartos del alza exportadora, con epicentro en Neuquén y Chubut y con Estados Unidos y Chile como destinos de mayor peso. No conforme con ello, el cuarto restante de crecimiento exportador fue aportado fundamentalmente por el crecimiento exportador del oro originado en Santa Cruz.

Por otro lado, la región de Cuyo mostró un interesante crecimiento en sus tres provincias (Mendoza, San Luis y San Juan). Con San Juan como protagonista, el crecimiento exportador se explicó en la mejora de precios del oro a nivel internacional, exportado fundamentalmente desde esta provincia hacia Suiza. El complejo frutícola, impulsado sobre todo por el complejo Uva, que incluye a la producción vitivinícola mendocina, fue otro gran impulso para las exportaciones de la región.

Finalmente, la región del Noreste argentino (NEA) también marcó interesantes crecimientos exportadores, con subas en sus cuatro provincias (Misiones, Chaco, Corrientes y Formosa). Aquí también las exportaciones agroindustriales han sido la locomotora del repunte exportador: los complejos soja, maíz y forestal explicaron el 70% del crecimiento en 2024.

Primicias Rurales

Fuente: BCR Informativo Semanal

El consumo de gasoil de la cadena granaria rondaría 2.143 millones de litros en 2024/2025

El consumo de gasoil de la cadena granaria rondaría 2.143 millones de litros en 2024/2025

Por Franco Ramseyer – Emilce Terré de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR)

Rosario, viernes 14 marzo (PR/25) — Con un aumento en el área sembrada y una caída en la producción, el consumo de gasoil disminuiría 1,7% con respecto a la campaña anterior. Se llegarían a consumir 2.143 millones de litros, por un valor estimativo de 2.563 M U$S.

Cada hectárea cultivada, cada grano cosechado y cada camión o tren que recorre las rutas y vías del país llevan en su esencia un factor común: el gasoil. Más que un simple combustible, es la energía que hace posible la producción y el transporte de alimentos. Desde los campos hasta los silos, y de allí a los puertos, este insumo es una base importante sobre la que se apoya la actividad agrícola.

En este artículo, se presenta una proyección de su consumo en la campaña 2024/25, que incluye las tareas vinculadas a la producción primaria y el posterior transporte de los granos cosechados. Se excluye del análisis el uso de gasoil en la industrialización de los granos. Debido a la diversidad y escala del sector, se han aplicado ciertos supuestos a la hora de elaborar el modelo estimativo, motivo por el cual los datos deben interpretarse como aproximados.

Estimación del consumo de gasoil en el proceso productivo. Campaña 2024/25

En base a datos de superficie sembrada con los distintos granos, y teniendo en cuenta consumos promedio para actividades específicas: siembra, cosecha, laboreo, movimientos internos y transporte de insumos, puede realizarse una estimación sobre el consumo de gasoil que se realizaría durante el proceso de producción en la campaña 2024/25. Las fuentes de datos son la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la BCR y la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación (SAGyP).

En el cuadro N°1 se estima el total de gasoil consumido en el proceso productivo para cada uno de los granos y actividades mencionadas. Las estimaciones de consumo por cultivo y por labor surgen de fuentes especializadas consultadas y, a fines de simplificar el modelo, se realizan los siguientes supuestos: 1) el área sembrada es igual al área cosechada, y 2) el consumo de gasoil por hectárea se estima para maquinaria agrícola mediana.

De este modo, el consumo de gasoil en el proceso productivo para la campaña 2024/25 podría ubicarse en 1.007 millones de litros, aumentando 1,5% respecto al ciclo anterior, principalmente como resultado de una mayor superficie sembrada con soja y trigo, que aumentaron 9% y 21%, respectivamente, lo que se compensa con una menor área cultivada con maíz, que retrocedió 24% respecto a la campaña previa.

El siguiente mapa de calor muestra en qué cultivos y partes del proceso de producción resulta mayor el consumo de gasoil. Se observa que el mayor consumo se daría durante la cosecha de soja (180 Ml), seguido por la cosecha de Maíz (94 Ml), a continuación, por el laboreo y la siembra de soja (90 Ml y 81 Ml, respectivamente), y siguiendo en orden de importancia se ubican los movimientos internos de soja (72 Ml) y la cosecha de trigo (67 Ml).

Estimación del consumo de gasoil en el transporte de granos. Campaña 2024/25

En segundo lugar, se estima el consumo de gasoil que se realizaría en el transporte de los principales cereales y oleaginosas hacia acopios, puertos y fábricas. De acuerdo con proyecciones propias basadas en datos de GEA y SAGyP, se estima que en el ciclo 2024/25 se producirían alrededor de 126 Mt de granos[1]. De este total, suponiendo que un 8% de lo producido se consume en chacra, se estima que 116 Mt serían transportados hacia plantas, acopios y puertos. De dicho volumen, se estima, en base a datos de la CNRT (Comisión Nacional de Regulación del Transporte), que 10 Mt se trasladarían en ferrocarriles, mientras que las 106 Mt restantes se movilizarían en camiones.

A continuación, se aplican los siguientes supuestos:

  1. a)    El 50% del total de la producción pasa por acopio antes de transportarse al puerto o a la industria procesadora.
    b)    La distancia entre explotación agrícola y acopio es de 30 km.
    c)    La distancia entre explotación agrícola e industria procesadora y puertos de exportación es de 350 km.
    d)    La distancia entre acopio e industria procesadora y puertos de exportación es de 350 km.
    e)    Un camión representativo consume 0,40 litros de gasoil por km.
    f)    Un ferrocarril representativo consume la cuarta parte del gasoil que utiliza un camión para transportar una tonelada de granos por km.
    g)    La distancia promedio recorrida por ferrocarril en flete largo es de 430 km.

Del modelo se llega a la proyección de que el transporte de granos consumiría en la campaña 2024/25 unos 1.136 millones de litros de gasoil. El 97% de dicho consumo sería realizado por camiones, mientras que el 3% restante se haría mediante el transporte ferroviario. Con respecto a la campaña anterior, el consumo de gasoil para transporte de granos en el ciclo actual disminuiría un 4,5%, lo que se explica mayormente por una menor superficie sembrada de maíz y una pérdida de rindes en los granos gruesos, afectados por las fuertes temperaturas y escasez de lluvias en el mes de enero y primera decena de febrero, seguidas por precipitaciones en ciertas áreas del país desde la segunda decena de febrero y marzo que para muchos lotes llegaron demasiado tarde.

Consumo total de gasoil. Campaña 2024/25

Sumando la utilización de gasoil durante el proceso de producción de granos con el consumo realizado en el transporte hacia acopios, industrias y puertos, se concluye que en la campaña 2024/25 la cadena granaria realizaría un consumo total de 2.143 millones de litros de gasoil. En relación con el ciclo 2023/24, el consumo se ubicaría un 1,7% por debajo, lo que se atribuye a la caída en la producción como resultado de la falta de oportunidad de las lluvias durante el verano. Esto se compensa parcialmente con un mayor consumo durante el proceso de producción de granos, dada la mayor superficie sembrada.

Tomando como referencia un promedio de la cotización del gasoil grado dos en las provincias de Santa Fe, Entre Ríos, Buenos Aires y Córdoba correspondiente al mes de febrero, calculado a partir de datos del Ministerio de Energía, Minería y Transporte ($1.262 por litro), y el promedio de la punta compradora del dólar mayorista del Banco Nación ($ 1.055 por dólar para el mismo período), se computa un costo de U$S 1,2 por litro de gasoil, que se supone aplicable a toda la campaña comercial.

Con estas cotizaciones, se llega a la conclusión de que en la campaña 2024/25, la cadena granaria consumiría gasoil por un valor de U$S 2.563 millones.

Vale volver a mencionar que, dados los supuestos adoptados por el modelo, estos guarismos deben ser interpretados como aproximaciones.

[1] Se consideran los cultivos de soja, maíz, trigo, girasol, sorgo, cebada, arroz, maní, centeno, avena, alpiste, mijo, cártamo, colza y lino.

Primicias Rurales

Fuente: BCR Informativo Semanal

Ag Barometer Austral 2018-2025: La confianza agropecuaria en Argentina y su vínculo con la política

Ag Barometer Austral 2018-2025: La confianza agropecuaria en Argentina y su vínculo con la política

Siete años de medición del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral reflejan cómo la confianza del agro responde a los cambios de gobierno y las políticas económicas.

Buenos Aires, jueves 13 marzo (PR/25) — Desde su creación en 2018, el Ag Barometer Austral se ha convertido en el principal indicador de la confianza de los productores agropecuarios en Argentina. Un análisis de sus mediciones a lo largo de los últimos siete años revela una relación directa entre los ciclos de confianza y los contextos políticos y económicos del país.

Los datos que presentó Carlos Steiger, investigador del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral, en ExpoArgo, muestran que cada cambio de gobierno ha marcado un punto de inflexión en la percepción del sector, con fuertes alzas en períodos de expectativa de cambio político y caídas en momentos de mayor intervención estatal y crisis macroeconómica.

Los ciclos de confianza: de Macri a Milei

Desde octubre de 2018 hasta enero de 2025, el Ag Barometer Austral ha atravesado ocho ciclos de optimismo y pesimismo, con variaciones que reflejan tanto la situación económica global como las decisiones políticas locales. Algunos de los momentos clave incluyen:

  • 2018-2019: optimismo en el final del gobierno de Macri
    En el primer año de medición, la confianza del agro se mantuvo en valores elevados (con un pico de 137 en julio de 2019) impulsada por la estabilidad de las reglas de juego y la expectativa de continuidad de políticas favorables al sector. Sin embargo, la derrota de Macri en las PASO de agosto 2019 marcó un quiebre, con una abrupta caída de la confianza que se profundizó en los meses siguientes.
  • 2019-2023: caída sostenida durante el gobierno de Fernández
    Con el regreso del kirchnerismo al poder, el índice mostró valores consistentemente bajos, alcanzando su mínimo histórico de 48 en junio de 2020, en medio de la pandemia y el intento fallido de expropiación de Vicentin. La combinación de altas retenciones, controles de exportación y restricciones cambiarias mantuvo deprimida la confianza del agro durante este período, con solo cinco de los 48 meses de gestión registrando valores por encima de 100.
  • 2023-2024: la expectativa de cambio impulsa la confianza
    A partir de mayo de 2023, con la campaña electoral en marcha y el deterioro de la economía bajo la gestión de Sergio Massa, la confianza comenzó una recuperación sostenida. La victoria de Javier Milei en noviembre de 2023 y sus promesas de desregulación del mercado, baja de retenciones y reforma macroeconómica llevaron al índice a su máximo histórico de 149 en noviembre de 2024.
  • Enero 2025: primera caída tras el cambio de gobierno
    A pesar del fuerte optimismo inicial con Milei, el índice cayó un 21% en enero de 2025, reflejando la preocupación de los productores ante factores como la incertidumbre climática, la persistencia de retenciones y la suba de costos en dólares. Este retroceso plantea interrogantes sobre la sostenibilidad del optimismo en el sector.

Patrones y tendencias: ¿cómo influyen las políticas en la confianza del agro?

Los datos del Ag Barometer Austral sugieren tres patrones recurrentes en la relación entre política y confianza agropecuaria:

  1. Los cambios de gobierno generan expectativas positivas
    Tanto en 2019 como en 2023, los productores mostraron picos de optimismo en las fases previas a la asunción de nuevos gobiernos, reflejando la expectativa de políticas más favorables al sector.
  2. Las intervenciones estatales y restricciones generan caídas profundas
    Medidas como aumentos de retenciones, restricciones a exportaciones y regulaciones cambiarias han estado asociadas a los momentos de menor confianza, como se vio en 2020 y 2021.
  3. El agro reacciona más a la macroeconomía que a medidas específicas
    A pesar de promesas de baja de retenciones o desregulación, la confianza ha caído en 2025 ante la suba de costos en dólares y la incertidumbre climática, lo que indica que los productores priorizan un marco de estabilidad económica antes que políticas sectoriales puntuales.

¿Qué sigue para el 2025?

El informe señala que la evolución del índice en los próximos meses dependerá de la ejecución efectiva de las reformas prometidas, la estabilidad del mercado cambiario y la evolución del clima. El relevamiento de marzo de 2025 será clave para determinar si la caída de enero es un ajuste temporal o el inicio de un nuevo ciclo de pesimismo.

“El comportamiento del índice en estos siete años demuestra que la confianza del agro no responde solo a un color político, sino a la percepción de reglas de juego estables y un entorno macroeconómico favorable para la inversión”, señala el Dr. Carlos Steiger, director del Ag Barometer Austral.

Primicias Rurales

Fuente: Universidad Austral