Microorganismos benéficos incrementan la productividad de tambos y feedlots

Microorganismos benéficos incrementan la productividad de tambos y feedlots

Un estudio basado en muestras argentinas confirma el impacto positivo de los probióticos en la producción de carne y leche.

Buenos Aires, viernes 28 febrero (PR/25) —  Novonesis, líder mundial en innovación en biotecnología aplicada a la ganadería, está impulsando profundas investigaciones sobre los efectos de los microorganismos benéficos sobre los rodeos productivos argentinos.

En este sentido, uno de sus más recientes estudios mostró que el uso de probióticos en la alimentación de rumiantes está demostrando ser una estrategia efectiva para mejorar la digestibilidad de la fibra y optimizar la conversión alimenticia.

El estudio, basado en muestras recolectadas en diversas regiones del país, evidenció que la incorporación de estos microorganismos benéficos incrementa significativamente la digestibilidad, con impactos positivos tanto en sistemas de producción extensivos como intensivos.

Importancia de mejorar la digestibilidad de la fibra

La fibra es un componente esencial en la dieta de los rumiantes, pero su aprovechamiento generalmente encuentra limitaciones. Por tal motivo, potenciar de manera biológica su capacidad para mejorar la degradación de la fibra se traduce en una mayor disponibilidad de nutrientes y energía para el animal, en una reducción de la necesidad de suplementación con concentrados y en la optimización de conversión alimenticia en kilos de carne o litros de leche. A su vez, esto permite reducir los costos de producción e incrementar la sustentabilidad del sistema ganadero al hacer un uso más eficiente de los recursos forrajeros. En este sentido, se estima que cada punto de aumento en digestibilidad en una vaca lechera, por ejemplo, se traduce en un incremento de 230 gramos en la producción de leche por día.

Resultados destacados del estudio

Los análisis de las muestras suplementadas con un probiótico a base de esporas de Bacillus spp. mostraron mejoras significativas en la digestibilidad de diversos recursos forrajeros, incluyendo desde forrajes conservados hasta dietas completas para feedlots. La evidencia mostró un impacto positivo promedio de 9,8% de mejoras en la digestibilidad, alcanzando valores máximos de hasta 18%.
Mecanismo de acción de los probióticosLos microorganismos benéficos optimizan la fermentación ruminal mediante:

  • La estimulación de la actividad de las bacterias específicas para la degradación de la fibra.
  • La producción de enzimas digestivas que facilitan la descomposición de carbohidratos estructurales.
  • La regulación del pH ruminal, previniendo acidosis y estabilizando el ambiente de fermentación.
  • La mejora en la absorción de nutrientes
Los datos del estudio confirman, en todos sus ensayos, que la suplementación con probióticos mejora la eficiencia digestiva en una amplia variedad de fibras, optimizando el aprovechamiento de los recursos forrajeros en sistemas de engorde y producción lechera.
Primicias Rurales
Fuente: Novonesis
El uso de fertilizantes aumentó un 7% en 2024

El uso de fertilizantes aumentó un 7% en 2024

Según estimaciones de FERTILIZAR AC, el uso de fertilizantes alcanzó las 4.9 millones de toneladas en 2024. La recarga de agua en los perfiles, el aumento de la superficie del trigo y la mayor incidencia del maíz temprano por sobre el maíz tardío fueron los principales factores que explican el aumento.

Buenos Aires, viernes 7 febrero (PR/25) —  Los estudios preliminares de FERTILIZAR Asociación Civil, entidad cuyo propósito es difundir conocimiento sobre la nutrición y el cuidado del suelo para una producción sostenible, indican que el uso de fertilizantes en 2024 cerró en el orden de las 4.9 millones de toneladas, es decir un incremento del 7 % respecto de la campaña anterior.

Este crecimiento en el uso de fertilizantes cambió la tendencia hacia la baja que se venía registrando en las últimas dos campañas, luego de que el año 2021 marcara la máxima aplicación de tecnologías con 5.6 millones de toneladas, que culminó con la segunda mejor campaña de granos de la historia productiva argentina.

María Fernanda González Sanjuan, gerente ejecutiva de la entidad destaca que “la condición más importante para que se lograra este aumento fue la recuperación de la humedad y la recarga de los perfiles con agua útil”.

Este factor fue determinante para el aumento de superficie y dosis en trigo. El maíz, en cambio, venía condicionado al monitoreo y avance de la “chicharrita”, plaga que había afectado la campaña del año anterior. Si bien hubo una reducción del área sembrada de este cereal – 6.6 millones de has en 2024 vs 7.9 millones de has en 2023 -, se modificó sustancialmente la proporción del maíz temprano por sobre el tardío, lo que motivó un mayor uso tecnológico. Siguiendo esta línea de análisis, cabe destacar que la soja continúa siendo el cultivo que todavía utiliza menos tecnología que la recomendada por los especialistas.

Respecto del precio de la tecnología, si bien la relación Insumo/Producto (kg grano necesarios para comprar 1 kg de fertilizante) tuvo una mejora respecto del año 2023, esta mejora se dio a lo largo del año por una baja de impuestos a la importación, por lo que tuvo un impacto relativo.

“Desde FERTILIZAR AC celebramos este cambio en la tendencia de la aplicación de nutrientes y cómo los productores adoptan esta tecnología para poder producir de manera eficiente sorteando las particularidades que cada campaña nos trae. Sabemos que tenemos un camino por recorrer para hacer posible la mejor agronomía que nos permitirá obtener más rendimientos y mejorar la fertilidad de nuestros suelos”, agregó González Sanjuan.

Con vistas a la nueva campaña agrícola 2025/26, desde FERTILIZAR AC comentaron que como siempre será importante estar muy atentos y profundizar los diagnósticos antes de cada siembra, pero remarcaron que “luego de años donde se ajusta el aporte de fertilizantes al sistema, es esperable que encontremos los suelos poco provistos de nutrientes, por lo que debemos ser certeros con los diagnósticos y las dosis. De lo contrario comprometeremos los rendimientos de la próxima campaña”, concluyó Gonzalez Sanjuan.

Acerca de Fertilizar AC
Fundada hace mas 30 años, Fertilizar es una asociación civil sin fines de lucro formada por diferentes actores de la industria agropecuaria (empresas, instituciones, asociaciones de productores, universidades, entre otros), cuyo objetivo es concientizar sobre la importancia del uso racional del fertilizante y la sustentabilidad del sistema productivo, a través de la difusión de información técnico-científica adaptada a la realidad local, que explique las ventajas agronómicas y económicas del agregado balanceado de nutrientes sobre la productividad de cultivos y pasturas y sobre la fertilidad del suelo para una agricultura sustentable.

Primicias Rurales

Fuente: Fertilizar AC

Fertilización en pasturas: siempre hay algo que hacer

Fertilización en pasturas: siempre hay algo que hacer

Por: María Alejandra Marino; Germán Berone; Pablo Cicore y Pedro Errecart

  1. FCA-UNMDP; 2- EEA INTA Balcarce

Buenos Aires, martes 4 febrero (PR/25) — Los efectos positivos de la fertilización son conocidos, pero el desafío actual es manejar eficientemente la nutrición de los recursos forrajeros. La fertilización convenientemente planificada, impacta positivamente en la productividad, en el resultado económico y en la sustentabilidad de las empresas ganaderas.

En actividades ganaderas (carne o leche) la alimentación es uno de los componentes de mayor impacto en el resultado productivo. Sin limitantes hídricas severas, en la Pampa Húmeda es factible lograr alta producción de “pasto de calidad” durante buena parte del año. Por esto la ganadería pastoril permite disminuir los costos de producción a la vez que aumenta el secuestro de carbono, reduciendo el impacto ambiental de la ganadería.

Sin limitantes hídricas ni nutricionales, en lotes de mayor aptitud (suelos profundos, sin limitaciones) pasturas bien manejadas pueden producir 12.000 a 15.000 kg MS/ha. Mayores producciones se logran cuando se incluyen especies como alfalfa. Con verdeos de invierno podrían obtenerse de 6.000 a 8.000 kg MS/ha por año. En ambientes con limitantes (como pueden ser lotes bajos con agropiro) se podrían producir 9.000 a 12.000 kg MS/ha al año.

Sin embargo, la producción de pasto suele ser sustancialmente inferior a la esperada (50% inferior o menos). En gran medida, esto puede atribuirse a desajustes en el manejo (sub o sobrepastoreo) y una insuficiente disponibilidad natural de nutrientes para abastecer la demanda de las plantas. En campos ganaderos, deficiencias de fósforo (P) y de nitrógeno (N) disminuyen la producción, la calidad del forraje, la persistencia de las pasturas y el aporte de materia orgánica al suelo (secuestro de carbono).

Uno de los desafíos actuales es manejar de manera eficiente la fertilización para atenuar deficiencias nutricionales en especies forrajeras e incrementar la producción ganadera de manera sustentable. Para lograrlo, además de corregir desbalances nutricionales, es imprescindible cosechar adecuadamente el pasto producido.

Se presentará información referida a las respuestas esperadas a la aplicación de nutrientes en ambientes ganaderos de la Pampa húmeda, se tratarán además estrategias de fertilización y respuestas esperadas en planteos productivos.

¿Qué factores tener en cuenta para fertilizar pasturas y verdeos?

En nuestro país la aplicación de fertilizantes en pasturas y verdeos suele definirse considerando sobre todo el valor del fertilizante, sin considerar la situación productiva. Esto determina aplicaciones insuficientes o desbalanceadas. Un esquema simplificado de toma de decisiones de fertilización en recursos forrajeros se muestra en la Figura 1. En primer lugar, se debe definir la demanda de pasto del rodeo. Si la producción de pasto que se obtiene en condiciones naturales (sin agregado de fertilizantes) es menor a la esperada para las condiciones de clima y suelo, e insuficiente para cubrir la demanda de los animales, sería recomendable considerar la aplicación de nutrientes.

Figura 1: Esquema simplificado de toma de decisiones para establecer la necesidad de fertilización. FBN: Fijación biológica de nitrógeno

Si se establece que es necesario fertilizar, para determinar la cantidad de fertilizante requerida en cada lote es necesario realizar un balance entre la demanda (según especies, cultivares, tasas de crecimiento, etc.) y la oferta de nutrientes (desde el suelo, deyecciones de los animales en pastoreo, aporte de N que realizan las leguminosas, etc.).

La condición hídrica en el suelo, y el clima previo y durante el período de crecimiento afectan la respuesta que se puede esperar de la aplicación de nutrientes y por lo tanto la estrategia de fertilización.

1- Definir la demanda de nutrientes

La producción de pasto y la respuesta al agregado de nutrientes varía según las especies forrajeras, su manejo, la época del año y las condiciones ambientales de cada sitio (suelo y clima). En la región pampeana, se manifiestan altas tasas de crecimiento en primavera (en pasturas base gramíneas) o primavera-verano (en pasturas base alfalfa) y en otoño, por lo que en esas épocas se incrementa considerablemente la demanda de nutrientes de las plantas.

Es preciso remarcar: a mayor producción de forraje, mayor requerimiento de nutrientes. En la Tabla 1 se muestra el requerimiento de nutrientes por tonelada de MS de pasto producido para especies forrajeras templadas.

Tabla 1: Requerimiento de nutrientes por tonelada de pasto (materia seca) producido.

2- Conocer el aporte de nutrientes en cada ambiente

El suelo aporta nutrientes a las plantas y su disponibilidad depende de procesos físico-químico-biológicos complejos. En condiciones naturales el abastecimiento de nutrientes suele ser limitante para satisfacer los requerimientos de una alta producción de pasto. Por esto, si bien es importante saber la historia del lote y las fertilizaciones previas, para determinar la oferta de nutrientes es necesario efectuar un diagnóstico.

El análisis de suelo brinda información de su aptitud (pH, textura, etc.) y de la oferta potencial de nutrientes (nivel de P disponible, contenido de materia orgánica, etc.). El análisis de plantas en estadios tempranos de crecimiento permite determinar su estado nutricional. Mediciones indirectas (como contenido de clorofila en hojas, sensores remotos e imágenes satelitales) pueden complementar el diagnóstico.

Para las condiciones de la región, recursos forrajeros de alta producción como la alfalfa pueden estar limitados básicamente en el suministro de P. En pasturas basadas en gramíneas la deficiencia de N es generalizada. El S puede limitar la producción de forraje en suelos de textura gruesa – como en la Pampa Arenosa – con bajo o moderado contenido de materia orgánica (< 3% M.O.) o historia agrícola prolongada.

La modalidad de utilización del pasto afecta la dinámica de los nutrientes. Los animales en pastoreo retienen entre un 5% (ganado para carne) y un 25 % (ganado para leche) de los nutrientes que contienen las dietas, es decir que la mayor parte de los nutrientes consumidos retornan al lote vía deyecciones de los animales. En cambio, cuando la cosecha es mecánica (corte) el retorno es mínimo, con lo cual la extracción, la necesidad de reposición y la respuesta a la aplicación de nutrientes es mayor que bajo pastoreo.

Consideraciones generales sobre las principales forrajeras templadas en la región pampeana:

Alfalfa pura y mezclas base alfalfa

Las leguminosas suelen ser dependientes principalmente del suministro de P que aporta el suelo, y con menor frecuencia de otros nutrientes. Estas plantas, convenientemente inoculadas, pueden aprovechar la FBN que les permite – si no tienen otras limitaciones agronómicas – abastecerse adecuadamente de N.

 

“En pasturas de alfalfa de alta producción, niveles de P (Bray) en suelo inferiores a 18 ppm son considerados limitantes”

Si la disponibilidad de P es menor a dicho valor, para cubrir la demanda anual de P de una pastura puede definirse una estrategia de fertilización en base a un “criterio de suficiencia”. A modo de ejemplo, en la Tabla 2 se muestran valores orientativos. En el caso de que se busque aumentar la disponibilidad de P en el suelo (“criterio de construcción y mantenimiento”), además del fertilizante necesario para abastecer el crecimiento anual esperado, debería agregarse más fertilizante fosforado para que el mismo se vaya incorporando al complejo de P del suelo. Cabe aclarar que, por su escasa movilidad en el suelo, la eficiencia de uso del P es mayor con aplicaciones incorporadas en la siembra, pero re fertilizaciones en pasturas implantadas pueden efectuarse al voleo.

Tabla 2. Ejemplo de recomendación para fertilización fosfatada (Superfosfato triple, kg/ha) a la siembra en alfalfa según rendimiento esperado.

En relación a otros nutrientes, para pasturas de alfalfa en el centro-este de Santa Fé se informan efectos positivos (hasta 60 % superior al tratamiento sin fertilización) para la aplicación combinada de P más S.

Pasturas basadas en gramíneas perennes: festuca, agropiro

Para pasturas base gramíneas, además de P se debe abastecer el requerimiento de N. En pasturas mezclas con leguminosas, si bien parte del N fijado simbióticamente por las leguminosas puede ser aprovechado por las gramíneas, generalmente resulta insuficiente para cubrir la demanda de estas últimas, particularmente cuando la leguminosa no es el principal componente de la pastura (menos del 30% de leguminosas).

Orientativamente, 150 y 250 kg urea/ha podrían satisfacer el requerimiento de gramíneas templadas que producen 4000 y 6000 kg MS/ha en otoño y en primavera, respectivamente. Vale destacar que una buena nutrición nitrogenada no sólo permite expresar tasas de crecimiento sin limitaciones sino también “anticipar” la oferta de forraje en 20 – 30 días respecto a pasturas que crecen con deficiencias nutricionales. Esta diferencia es fundamental sobre todo a la salida del invierno, cuando la escasez de pasto afecta los sistemas productivos.

Respuestas e impactos de la fertilización en la producción ganadera

Como se mencionó, la respuesta a la fertilización varía según las condiciones ambientales. Deficiencias hídricas (como las que se registran actualmente) o excesos (lluvias intensas o anegamientos) perjudican el crecimiento de las plantas y la acción de los fertilizantes.

Es por ello, que además de tener en cuenta la demanda de nutrientes, manejar información de la humedad en el perfil de suelo y de pronósticos climáticos contribuye a definir el momento de fertilización más conveniente y lograr mayor eficiencia en el agregado de nutrientes. Esto es vital al fertilizar con N, un nutriente altamente móvil e inestable en el suelo.

Para analizar el impacto de la fertilización, es fundamental considerar que las tasas de crecimiento de pasturas sin deficiencias nutricionales duplican o triplican a aquellas que manifiestan deficiencias. En la Tabla 3 se muestran tasas de crecimiento en gramíneas perennes con y sin deficiencias de N.

Tabla 3: Tasas de crecimiento (kg MS/ha/día) en pasturas de festuca y agropiro con y sin agregado de N.

Como se dijo, para aprovechar el beneficio del agregado de nutrientes, el incremento en el crecimiento del pasto debe ser utilizado. Esto puede efectuarse aumentando la carga animal según el consumo diario de los animales (Tabla 4). Suele suceder que el crecimiento de pasto exceda el consumo animal, entonces debe ser aprovechado para confeccionar reservas forrajeras.

La fertilización debe convertirse en una inversión para aumentar la oferta de pasto en la época fría, cargar el campo en invierno y más tarde comer la elevada cantidad de pasto disponible en primavera, que en general excede la demanda de los animales.

Tabla 4: Consumo de pasto (kg MS/día) según categoría de hacienda.

El costo de mantener la carga animal cuando la oferta de pasto es insuficiente (por ejemplo, en invierno o en verano) suele ser alto y se debe optar por ofrecer pasto producido con fertilización o suplementar. La primera alternativa sería menos dependiente de mano de obra e infraestructura que la segunda.

En el Tabla 5 se muestran las respuestas al agregado de nutrientes en pasturas perennes base gramíneas. Para el caso del P, en suelos con baja disponibilidad (< 10 ppm P Bray) y considerando el efecto residual del P aplicado en dos o tres años posteriores a su aplicación, las respuestas a la fertilización fosfatada pueden representar 10 a 13 kg de carne/kg de P o 150 a 200 Lt de leche/kg de P. En alfalfas de alta producción las respuestas al agregado de P pueden ser mayores.

Por su parte, para cuantificar las respuestas a la fertilización nitrogenada se distingue la aplicación en otoño o a la salida del invierno. Sin deficiencias hídricas ni de otros nutrientes, en pasturas base gramíneas la fertilización nitrogenada puede ofrecer 1 a 2 kg carne/kg de N aplicado o 15 a 30 Lt leche/kg de N aplicado. La conveniencia de aplicar N en otoño y/o a fin de invierno dependerá del presupuesto forrajero de cada empresa y de las condiciones climáticas imperantes.

Tabla 5: Respuestas esperadas en kg de pasto (MS), kg de carne y lt de leche por kilo de nutriente aplicado y relaciones insumo / producto. Precios y costos: INML 1,7 US$/kg, leche: 0,35 US$/lt; SPT: 990 US$/tn; Urea: 850 US$/tn. Fuente: Márgenes Agropecuarios Oct/22.  Urea: 0,46 kg N/kg fert.; SPT: 0,2 kg P/kg fert.

Finalmente, como se puede observar en el Tabla 5, aún con relaciones insumo/producto para carne o leche por kg de nutriente mucho menos favorables que en años anteriores, manejos controlados que logren cosechar eficientemente el pasto producido (12 a 15 kg pasto/kg carne o 1 kg pasto/litro de leche) permitirían aprovechar los beneficios de la fertilización. Contrariamente, fertilizaciones inadecuadas (cuando su aplicación no es necesaria, bajo condiciones climáticas desfavorables, fuentes de nutrientes no apropiadas, etc.) o desajustes en la cosecha del pasto producido (baja eficiencia de conversión kg pasto/kg de carne o kg pasto/kg leche) impiden aprovechar las ventajas de la práctica.

Consideraciones finales

Un plan de fertilización basado en información del sistema productivo (presupuesto forrajero, diagnóstico nutricional, datos de suelo y clima, etc.) en paralelo con la aplicación de buenas prácticas de manejo del pasto permitirían aumentar la productividad en los sistemas ganaderos pampeanos. En el contexto actual (aún con relaciones insumo/producto ajustadas) la fertilización es una herramienta útil para aumentar la carga animal de manera rentable y sustentable.

Nota: Se agradece la información aportada por Fertilizar (Ings. Agrs. María Fernanda Gonzalez San Juan y Nicolás Rouillet).

Primicias Rurales

Fuente: Horizonte A

Los micronutrientes en soja prometen aumentos promedio del 7.2% en el rendimiento

Los micronutrientes en soja prometen aumentos promedio del 7.2% en el rendimiento

La complementación foliar en estadios reproductivos potencia la fijación de flores y mejora la producción, ofreciendo más kilos por hectárea.

Buenos Aires, martes 22 enero (PR/25) — La nutrición durante los estados reproductivos de la soja es crucial para alcanzar su rendimiento potencial. En este periodo, caracterizado frecuentemente por condiciones de estrés, se recomienda prestar especial atención a micronutrientes como boro, calcio y zinc, por su rol en la fijación de flores y vainas, resultando en mayor número de granos.

Fruto de un exhaustivo trabajo de investigación y desarrollo liderado por la empresa noruega Yara en conjunto con CREA, surge YaraVita GLYTRAC, una solución nutricional diseñada específicamente para la soja argentina. Este producto ha sido evaluado en 35 estaciones de ensayo a nivel nacional, demostrando un incremento promedio del 7,2% en el rendimiento: 3.819 kg/ha frente a los 3.563 kg/ha obtenidos en los lotes de control.

La combinación de boro, calcio y zinc refuerza las paredes celulares, mejora la fecundación de flores y aumenta la tolerancia del cultivo al estrés abiótico. Estos beneficios no solo contribuyen a una mayor retención de flores, sino que también promueven el llenado de granos. Además, su formulación con tecnología de suspensión concentrada garantiza una nutrición prolongada y se distingue por ser altamente mezclable en tanque, permitiendo realizar la aplicación conjunta con fungicidas e insecticidas, comúnmente usados en esta etapa del cultivo.

Tamara Velazquez, Supervisora de Productos de Alto Valor en Yara, enfatiza: “El productor puede chequear en la plataforma tankmix.com si el producto que va a mezclar en tanque es compatible, y en caso de no estar esa información disponible, recibirá una respuesta sobre la factibilidad de la mezcla en un plazo de 72 horas”.

Comparaciones con otros tratamientos basados en calcio y boro posicionan a YaraVita GLYTRAC como líder en su segmento, alcanzando rendimientos de hasta 5.156 kg/ha frente al promedio de mercado de 4.800 kg/ha.

Esto lo convierte en una herramienta estratégica para productores que buscan maximizar la productividad y la rentabilidad en soja, buscando superar sus techos de rendimiento actuales.

YaraVita GLYTRAC combina innovación y eficiencia, permitiendo a los productores argentinos superar los desafíos nutricionales de los cultivos de soja y optimizar su desempeño en el campo.

Primicias Rurales
Fuente: YARA
Los cultivos de maíz, trigo y soja concentraron el 86% del mercado de fertilizantes en Argentina

Los cultivos de maíz, trigo y soja concentraron el 86% del mercado de fertilizantes en Argentina

Buenos Aires, martes 14 enero (PR/25) — La Bolsa de Cereales de Buenos Aires actualizór los datos sobre el consumo de fertilizantes en Argentina para los seis principales cultivos de grano: trigo, cebada, girasol, sorgo, maíz y soja.

Durante la campaña 2023/24, el consumo total de fertilizantes para estos cultivos alcanzó 3,9 millones de toneladas, lo que representa una disminución del 5% en comparación con la campaña anterior. Este retroceso estuvo influenciado principalmente por una reducción en las dosis promedio de fertilizantes fosforados en cultivos de amplia extensión como trigo,maíz y soja, aunque las dosis de fertilizantes nitrogenados se mantuvieron estables.

Esta dinámica llevó a un cambio en la proporción del mercado, con los fertilizantes nitrogenados
representando un 63% y los fosforados un 37%.

Los cultivos de maíz, trigo y soja continuaron concentrando el 86% del mercado, como en la campaña 2022/23, aunque con una distribución interna diferente. Las mayores aplicaciones de fertilizantes se registraron en las regiones productivas clave, incluyendo Núcleo Norte, Núcleo Sur, Norte de La Pampa – Oeste de Buenos Aires y Sudeste de Buenos Aires, que en conjunto representaron el 50% del total aplicado.

En cuanto a las dosis, se observó una disminución en la fertilización nitrogenada del cultivo de girasol, un aumento en sorgo y trigo, mientras que en maíz y cebada se mantuvieron sin cambios.

Por otro lado, las dosis de fertilización fosforada experimentaron descensos en trigo, maíz y soja, pero aumentaron en sorgo, cebada y girasol. Este comportamiento refleja un ajuste en la estrategia de manejo nutricional de los cultivos, probablemente influenciado por factores económicos y climáticos.

Finalmente, el porcentaje promedio de productores que realizó análisis de suelo previo a la fertilización disminuyó a nivel nacional, pasando del 27% en la campaña pasada al 26% en la actual, disminuyendo en todos los cultivos con la excepción del cultivo de girasol.

La fertilización es un componente clave en la gestión agronómica, cuyo objetivo principal es garantizar
que los cultivos reciban los nutrientes esenciales necesarios para alcanzar su máximo potencial productivo, así como para mejorar la calidad de la cosecha.

Además de incrementar los rendimientos, esta práctica desempeña un rol crucial en el mantenimiento de la fertilidad del suelo, compensando los nutrientes que se extraen con cada ciclo de cultivo y asegurando la sostenibilidad de la productividad a largo plazo.

En este análisis se consideraron los principales grupos de fertilizantes utilizados en el país. Entre los
nitrogenados se incluyeron el Nitrato de Amonio Calcáreo, Nitrato de Amonio, UAN, Urea y otros nitrogenados.

Los fertilizantes fosforados evaluados fueron PDA, PMA, PMA azufrado, SPS y SPT, mientras que en la
categoría de azufrados se analizaron Sulfato de Amonio, Tiosulfato de Amonio y yeso agrícola.

Dentro de las campañas comprendidas entre 2019/20 y 2021/22, se observó un crecimiento sostenido del consumo de fertilizantes que alcanzó un récord histórico a nivel nacional. No obstante, a partir de la campaña 2021/22, esta tendencia se revirtió, marcando una disminución progresiva que culminó en el nivel más bajo de la serie.

En la campaña 2023/24, el consumo total de fertilizantes fue de 3,90 millones de toneladas, el
valor más bajo registrado en las últimas cinco campañas para los seis principales cultivos extensivos de Argentina.

Este volumen implica una reducción del 5% en comparación con la campaña previa, reflejando un
cambio significativo en el manejo de los recursos nutricionales en los sistemas productivos.

Gran parte de este descenso en el consumo total de fertilizantes está influenciado por una reducción en
la dosis de fósforo aplicada por hectárea en cultivos clave. En el caso de la soja, cuya superficie productiva abarca aproximadamente 17 millones de hectáreas, la mayor a nivel nacional, se observó una disminución promedio de 2 kg de fósforo por hectárea, lo que tuvo un impacto significativo en el volumen total utilizado.

Por su parte, en el cultivo de maíz, aunque la dosis de nitrógeno se mantuvo igual que en la campaña anterior, la aplicación de fósforo disminuyó en 1 kg por hectárea, contribuyendo también a la caída general en el consumo de fertilizantes.

Las regiones que reportaron los mayores volúmenes aplicados fueron Núcleo Norte, Núcleo Sur, Norte de La Pampa – Oeste de Buenos Aires y Sudeste de Buenos Aires, concentrando en conjunto el 50% del total nacional.

Estas cuatro regiones de mayor consumo también destacan por abarcar el 41% de la superficie total
cosechada, equivalente a 13,7 millones de hectáreas, y por aportar el 54% de la producción total de granos en esta campaña, lo que subraya su relevancia en la producción agrícola del país.

Por otro lado, las zonas de San Luis y Cuenca del Salado registraron un consumo significativamente menor, representando menos del 2% del total cada una.

VOLUMEN DE FERTILIZANTES POR CULTIVO
En la campaña 2023/24, los cultivos de maíz y trigo consolidaron su posición como líderes en el
consumo de fertilizantes, concentrando el 68% del volumen total, lo que representa un incremento de 4
puntos porcentuales respecto a la campaña anterior.

Este aumento se dio principalmente a expensas del cultivo de soja, que redujo su participación en el
mercado de fertilizantes, pasando del 22% en la campaña 2022/23 al 18% en la actual. Este cambio estuvo estrechamente relacionado con la disminución en la dosis de fósforo aplicada por hectárea, una reducción significativa considerando la vasta superficie que ocupa este cultivo.

Por su parte, el resto del mercado estuvo compuesto por cebada con un 8%, girasol con un 4% y
sorgo con un 2%, reflejando un menor peso relativo de estos cultivos en el uso de fertilizantes.

VOLUMEN DE FERTILIZANTES POR GRUPO QUÍMICO Y CULTIVO
En la campaña 2023/24, los cultivos de maíz y trigo continuaron dominando el mercado de
fertilizantes nitrogenados, representando el 79% del total, manteniendo la misma proporción que en la
campaña anterior. En el mercado de fertilizantes fosforados, por su parte, la soja concentró el 40% del
consumo, mientras que trigo y maíz en conjunto abarcaron el 49%.

FERTILIZACIÓN NITROGENADA
El nitrógeno es un nutriente esencial para el crecimiento y desarrollo de las plantas, desempeñando un
papel crucial en la fotosíntesis, la síntesis de proteínas y el crecimiento celular. En los cultivos agrícolas, la aplicación de fertilizantes nitrogenados es fundamental para asegurar un adecuado suministro de este nutriente, especialmente en cultivos de alto rendimiento.

Dentro de los 6 cultivos analizados, el fertilizante nitrogenado más utilizado es la urea, que representa
entre el 40% y 45% del mercado total de fertilizantes para estos cultivos, y entre el 60% y 70% del mercado de fertilizantes nitrogenados.

Su alta eficiencia y accesibilidad la han convertido en la opción preferida para los productores.

En la campaña actual, maíz y cebada mantuvieron el mismo nivel de dosis que la campaña anterior,
mientras que sorgo y trigo aumentaron sus aplicaciones: sorgo en 7 kg N/ha y trigo en 1 kg N/ha. El caso excepcional es el girasol, que presentó una variación similar a la de trigo, pero en forma decreciente.

FERTILIZACIÓN FOSFATADA
El fósforo es otro nutriente esencial para las plantas, fundamental para el desarrollo de las raíces, la
floración y la formación de semillas. Aunque el nitrógeno suele ser el nutriente más discutido en la fertilización, el fósforo también juega un papel crucial en la eficiencia de los cultivos y en el rendimiento general.

Sin embargo, su comportamiento en términos de aplicación presenta más variabilidad en comparación con el nitrógeno.

Dentro de los fertilizantes fosforados utilizados en los seis cultivos analizados, los más comunes son el
PDA (fosfato diamónico) y el PMA (fosfato monoamónico), que representan entre el 25% y 30% del mercado total de fertilizantes para estos cultivos, y entre el 65% y 70% del mercado de fertilizantes fosforados.

Su alta solubilidad y efectividad para proporcionar fósforo de manera eficiente a los cultivos los han convertido en las opciones preferidas por los productores para satisfacer las necesidades nutricionales de los cultivos.

En la campaña 2023/24, la dosis de fósforo experimentó una disminución generalizada en soja, maíz y trigo.
Dado que estos tres cultivos abarcan el 88% de la superficie sembrada en el país, esta reducción impactó fuertemente en el menor consumo total de fertilizantes.

ANÁLISIS DE SUELO
Realizar un análisis de suelo previo a la fertilización es fundamental en el agro, ya que permite conocer
en detalle las condiciones del terreno. Esta información resulta clave para ajustar las dosis de nutrientes según las necesidades específicas de los cultivos, optimizando los rendimientos y reduciendo los costos.

En la reciente campaña, se observó que un 26% de los productores aplicaron fertilizantes basándose en análisis de suelos previo, lo cual representa una disminución de 1 punto porcentual en comparación con la campaña anterior. Este valor fue el más alto registrado desde 2014/15, año desde el cual se ha comenzado a medir esta variable.

Es importante destacar que desde 2019/20 hasta la actualidad, más del 20% de los productores han adoptado consistentemente esta práctica de análisis de suelos para la fertilización.

Los datos muestran que los cultivos de cebada, girasol y trigo registraron los mayores porcentajes de
adopción de esta práctica, con 36%, 30% y 26% respectivamente. En contraste, el sorgo mostró el menor porcentaje, con solo un 5%, experimentando una caída de tres puntos porcentuales en comparación con la campaña 2022/23.

Este panorama variado indica diferencias significativas en la implementación de técnicas de
manejo de suelos entre diferentes tipos de cultivos.

Primicias Rurales

Fuente: DEPARTAMENTO DE INVESTIGACIÓN Y PROSPECTIVA de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires

Una buena nutrición mitiga el estrés calórico durante el engorde porcino

Una buena nutrición mitiga el estrés calórico durante el engorde porcino

Una nutrición inteligente se presenta como una solución altamente efectiva ya que, si son implementadas conjuntamente, conducen al establecimiento de una solución nutricional integral.