Simposio Fertilidad 2019: Potenciando rendimiento y calidad en trigo y cebada

Simposio Fertilidad 2019: Potenciando rendimiento y calidad en trigo y cebada

Buenos Aires, 9 mayo (PR/19)– En el Simposio Fertilidad 2019, el especialista Fernando García introdujo las claves para maximizar rendimiento y calidad en trigo y cebada, contra la creencia de que uno es a costa del otro. Para que el rendimiento no sea a costa de la calidad se debe construir con nitrógeno esencialmente, mientras que el fósforo es la base y el azufre acompañando.

Según García se debe construir, rendimiento primero para sumar kilos y luego para mejorar la calidad. Por tal razón se debe considerar el origen del nitrógeno como un factor clave teniendo en cuenta como fuentes al suelo, la mineralización de la materia orgánica y el cultivo antecesor, para luego calcular una dosis de fertilizante deficitaria. García explica que es necesario ponerse como objetivo por lo menos contar con 170 kg de nitrógeno por hectárea para apuntar a un rinde alto.

Entre las distintas fuentes, los nitratos del suelo no explican de forma certera el rinde, por la variabilidad que en que se encuentra disponible, por lo tanto es mejor sumar el valor de nitrógeno mineralizable, y considerar el cultivo antecesor. La gramínea invernal se comporta mejor con soja como antecesor que con maíz.

Como umbral crítico, desde que punto se empieza a perder calidad y rendimiento, se establece un 9,4 % de proteína, donde se perdió calidad, pero también se perdió un 10% de rendimiento, por lo cual se comprueba la correlación que existe entre ambos.

En cuanto al fósforo hoy no cabe duda de que es necesario mejorar el nivel de este nutriente. Por tal razón cuando se aplica solamente 3,5 kg más de fósforo de lo que extrae el cultivo, se aumenta una ppm en promedio mientras que con balances negativos de 10 kg de fósforo se cae 1 ppm.

El azufre es un nutriente que responde siempre, hay que identificar los sitios con carencias, la respuesta es siempre suficiente y económicamente rentable. Por otro lado, es un nutriente que se recicla en el sistema y presenta residualidad para los otros cultivos.

En cuanto a los micronutrientes, se menciona el cloro, boro y zinc. Estos presentan respuestas de 400 a 500kg de grano/ha, razón por la cual ya no puede obviarse en un planteo de trigo o cebada que busque rendimiento y calidad.

Es fundamental conocer el objetivo de rinde, el umbral y los valores de análisis de suelo.

La importancia de trazar un plan para el trigo

La importancia de trazar un plan para el trigo

Buenos Aires, 26 marzo (PR/19) –Desde las últimas dos campañas el trigo gana superficie y el productor se anima cada vez más a sumar hectáreas en sus planteos. La coyuntura y las decisiones macro han permitido que encuentre beneficios por hacer el cultivo en todo sentido.

“Este año no será la excepción, y los integrantes de la cadena triguera entienden que si el clima acompaña será una excelente campaña. Mucho va a depender de cómo se cierre la cosecha”, anticipó el Ing Agr. Agustín Garnero, Asesor Técnico Regional de Stoller en la Pampa Húmeda. “En la zona pampeana se anticipan muy buenos rendimientos de maíz y soja según el estado de los cultivos y creemos que eso cambiará el ánimo y las decisiones empresariales para la fina”, agregó Garnero.

Estacionalmente el productor está “en plena etapa de comenzar a planificar la siembra de invierno. Lo primero que piensa es en la semilla y lo que pueda aportarle, para que de cada una nazca una planta”, indicó Garnero. En sintonía con esa idea, Stoller propone el tratamiento de semillas con su reconocido producto: Stimulate. Esta campaña desde la empresa posiciona un pack muy práctico porque llega todo en una misma unidad para tratamiento de semillas: Stimulate (fitorregulador) y el fungicida (Tiram + Carbendazim), indicó el asesor técnico de Stoller y agregó que Stimulate se distingue en el mercado porque es un fitoregulador con tres hormonas de crecimiento, Citoquininas, Giberelinas y Auxinas. Dado que buscamos uniformidad en la emergencia del cultivo y mayor crecimiento, este producto proporciona una concentración equilibrada de dichas hormonas, promoviendo así mayor desarrollo radicular con el que logrará mayor absorción de nutrientes y agua.

Respecto del nivel de adopción de los bioestimulantes Garnero reconoció: “Año tras año viene aumentando la adopción de estas tecnologías, el productor que la adopta, la vuelve a elegir y en mayores escalas, en especial en el caso del Stimulate que es un producto muy bien posicionado”, agregó. El pack, con ambas tecnologías, viene listo para tratar 1600 kg de semilla. “A nivel económico resulta muy interesante la relación costo-beneficio, ya que con su uso se puede lograr entre un 10 y un 12% de aumento de rendimiento promedio, diluyendo significativamente los costos”, concluyó Garnero.

Dado que las hormonas regulan todo el ciclo del cultivo, Stoller recomienda el uso de Stimulate en fase de tratamiento de semillas; Stimulate + Mastermins Plus durante el macollaje en aplicaciones foliares, y en hoja bandera Nitroplus 18 como aporte de nitrógeno de alta eficiencia.

Fuente: Incrementar

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Tratamientos de estimulación fisiológica con extractos naturales de origen vegetal en soja

Tratamientos de estimulación fisiológica con extractos naturales de origen vegetal en soja

Autor/es: Gustavo Nestor Ferraris (Manejo de Cultivos INTA EEA Pergamino), Carlos Michiels, Agustina Alejandre (Asesores privados) y Gustavo Moreno Sastre (Agrocube S.A). Argentina

Resumen
Palabras clave: Soja, taninos, promoción de crecimiento, fertilización complementaria, semilla vs foliar.

El uso de insumos destinados a promover el crecimiento vegetal recorre un camino intermedio entre fisiología y nutrición. Se condujo una red de experimentos destinados a estudiar los efectos sobre el cultivo de soja, por medio de tratamientos de semilla y/o foliar. Los primeros resultaron de mayor impacto y estabilidad. Buenos ambientes y suelos de calidad favorecieron la expresión de respuesta, demostrando complementariedad entre el manejo tradicional y estas novedosas herramientas

 

INTRODUCCION

El uso de activadores fisiológicos de origen orgánico es una práctica común en la producción de frutales, hortalizas y flores, pero poco difundida en cultivos extensivos de grano. Comúnmente se los reúne bajo términos generales como “bioestimulantes” o “bioactivadores”, aunque abarca sustancias de origen, composición y funciones muy diferentes, como hormonas de crecimiento, aminoácidos, fosfitos, complejos enzimáticos o extractos vegetales (Nardi et al., 2016). La caracterización funcional no es menos diversa (Alerding et al., 2018), atribuyendo efectos como tolerancia a estrés abiótico i.e. sequía, promoción del crecimiento vegetal, aporte de diferentes nutrientes, supresión de patógenos y activación de mecanismos secundarios de defensa.

Diversos experimentos conducidos bajo condiciones controladas acreditan los efectos antes mencionados, sin embargo resta comprobar que estos son de una magnitud suficiente como para incrementar los rendimientos bajo condiciones extensivas, y con la variabilidad natural presente en el ambiente productivo pampeano (Rotundo y Borrás, 2013; Orlowski et al., 2016). Un desafío superior constituye la identificación de la forma apropiada de suministrarlo al cultivo, y bajo que dosis hacerlo (Ferraris et al, 2014). La bibliografía menciona de modo general dos momentos específicos: 1. A la siembra, como tratamiento de semilla o 2. Asperjado por vía foliar en un momento oportuno, por lo general previo al período crítico donde se define el número de granos por m2 (NG), el cual suele coincidir con etapas de altas tasas de crecimiento y absorción de nutrientes.

El presente trabajo tiene como objetivo analizar una red de nueve experimentos en los que se evaluó el efecto de un activador fisiológico como tratamiento de semilla y/o foliar sobre el cultivo de soja

 

Materiales y metodos

Se realizaron nueve experimentos de campo en tres campañas agrícolas. Los experimentos fueron conducidos con la tecnología del productor – variedad, fertilización química, fecha de siembra y maquinaria de escala comercial-, pero se aseguraron condiciones de alta productividad mediante fertilización química, inoculación, monitoreo y, en caso de ser necesario, control químico de malezas, insectos y enfermedades. Los experimentos fueron conducidos con un diseño en bloques completos al azar, con 3 o 4 repeticiones, según el sitio considerado. Se evaluó el fertilizante y activador fisiológico Bern®, formulado a partir de extractos naturales de origen vegetal, sobre el crecimiento y productividad del cultivo de soja de primera en siembra directa. Una descripción somera de los experimentos se presenta en la Tabla 1, mientras que los tratamientos evaluados en la Tabla 2.

Se determinaron parámetros de nutrición, sanidad y crecimiento como severidad de Septoria glycines y Cercosspora kikucci, Nódulos en raíz principal (NRP), Número de nudos y vainas por planta, altura, intercepción de radiación, NDVI por Green seeker, Vigor, Contenido de N estimado por Spad, Número de granos m-2 (NG) y peso de los granos (PG). El rendimiento se determinó con cosechadora normal o experimental, según el tamaño de parcelas. Los rendimientos se ajustaron a 13 % de humedad. Los resultados fueron analizados por ANOVA, comparaciones de medias y análisis de regresión.

 

 

 

 

Resultados y discusión

La productividad media de la red fue de 4217 kg ha-1, oscilando entre 2381 (sitio 2) y 5229 (sitio 9) (Tabla 1). Un análisis global de los experimentos permite identificar un efecto de sitio (P<0,0001) y tratamiento (P<0,0001), pero no así de interacción sitio x tratamiento (P=0,31). Analizando las fuentes de variación, casi la totalidad de la misma es explicada por efecto de tratamiento de fertilización (50,1%) y sitio (48,7%), siendo muy pequeños los correspondientes a la interacción tratamiento x sitio y el error experimental (Figura 1). Esto significa que la respuesta a los tratamientos fue relativamente constante a través de las localidades evaluadas.

En la Figura 2 se presentan los rendimientos de grano por tratamiento. Se destaca el tratamiento completo (T4), superando significativamente a las aplicaciones sobre semilla (T2) y foliares (T3), y estos a su vez al control (T1). Sin diferencias estadísticas, los tratamientos sobre semilla alcanzaron un rendimiento levemente superior sobre los foliares.

La variedad de situaciones exploradas permite analizar la respuesta de acuerdo a condiciones de sitio y manejo (Tabla 3). La respuesta fue similar en aplicaciones individuales o conjuntas con fungicidas y herbicidas, no mostrando interacción entre estos compuestos. Por el contrario, se determinaron incrementos de mayor magnitud en suelos francos respecto de franco-arcillosos, y en ambientes de altos rendimientos (RA) respectos de aquellos con restricciones y bajos rendimientos medios (Tabla 3).

 

 

 

 

En cuatro de los experimentos realizados se cuantificaron diversas variables de cultivo y componentes de rendimiento (Tabla 4). Algunos tratamientos permitieron mejoras sustantivas en el comportamiento de estas variables. Los cambios de mayor magnitud se observaron en la disminución en la severidad de Cercóspora kikucci (-18,8%), aumento de vigor (+14,5%), aumento en número de vainas (13 5), NG (12,1%) y número de nudos (11,4%), y reducción de la altura de plantas con síntomas de Septoria glycines (-10%). Varios de estos factores, a excepción de los sanitarios, son también mencionados en experimentos de soja conducidos por Van Roekel et al., (2015).

 

Conclusiones

Los resultados muestran un destacado efecto de los tratamientos aplicados, priorizando la doble aplicación (semilla + foliar) secundados por aplicaciones sobre semilla, y foliares de manera individual. Los tratamientos sobre semilla evidenciaron mayor independencia de las condiciones ambientales y de aplicación, demostrando mayor estabilidad. A la vez brindarían una promoción de crecimiento desde la instalación del cultivo. Suelos francos y ambientes de alto rendimiento favorecieron la expresión de respuesta. La aplicación conjunta con insumos para la protección del cultivo no modificaría su comportamiento. El efecto positivo sobre N° de nudos y vainas indicaría que el componente favorecido es el número de granos, más que su peso.

Se comprueba que existen herramientas de nutrición alternativas a la fertilización tradicional, capaces de incrementar los rendimientos utilizando un camino intermedio entre la fisiología y nutrición vegetal.

Referencias bibliográficas

Fuente: Engormix

Primicias Rurales

 

 

Fertilizantes foliares que suman kilos de soja de calidad

Fertilizantes foliares que suman kilos de soja de calidad

Sett y Sugar Mover son dos excelentes herramientas con las que cuenta el productor para aumentar la cantidad de granos por planta y su calidad en el cultivo de soja.

En lo que a manejo de soja se trata, el productor normalmente está acostumbrado a ver daño en el cultivo y en función de dicho problema busca una solución, sea esta la aplicación de un insecticida, un fungicida o un herbicida, por ejemplo. Sin embargo, hay casos en los que se pretende potenciar el rendimiento, y aquí el síntoma no es tan claro, aunque el productor sabe que el cultivo está expuesto a las altas temperaturas estivales que favorecen el aborto floral, por ejemplo. Para estos casos la fertilización foliar actúa como una herramienta estratégica, permitiendo sumar cantidad de granos y de mayor calidad. Stoller recomienda la aplicación de Sett y de Sugar Mover, ambos fertilizantes foliares que le aportan nutrientes y hormonas al cultivo de soja en etapas reproductivas claves. “En el caso de Sett se aconseja aplicarlo en plena floración (R2 a R3) y el Sugar Mover en R5, que es cuando se da el llenado de grano”, explica el Ingeniero Agrónomo Agustín Garnero, Asesor Técnico Regional de la Pampa Húmeda. Agrega que “Sett previene el aborto floral con lo cual la planta va a sumar más vainas más por planta y en definitiva tendrá más granos, mientras que el Sugar Mover es un re movilizador de azúcares que ayuda a mejorar el proceso de llenado de granos”. En su composición Sett tiene hormonas promotoras de crecimiento, además de Calcio y Boro; al tiempo que Sugar Mover tiene las mismas hormonas, además de Boro y Molibdeno.

La fertilización foliar es una herramienta que está disponible desde hace tiempo y va creciendo año a año por la facilidad y la versatilidad de su manejo, puesto que se puede sumar a aplicaciones que el productor tenga prevista; tal es el caso de Sett cuyo momento de aplicación coincide con el de un fungicida, si es que el productor lo tiene programado. Para el caso de Sugar Mover:“en general lo aplican cuando buscan más calidad de grano, semilla uniforme e incluso aumentar el nivel de proteína”, indica Garnero y recuerda: “la fertilización foliar la planteamos como complemento de la de base. Es una buena alternativa, en especial pensando en los micronutrientes”, detalló.

Respecto de rendimiento, vale aclarar que su principal componente es el número de granos. A nivel de aporte, Garnero indica que “en los ensayos que hemos realizado, la fertilización foliar con Sett ó Sugar Mover aporta entre un 8 a 10% promedio de aumento de rinde, lo que no es poco si se tiene en cuenta el costo del producto, ya que, en una soja de 3000 kilos, son 300 adicionales y no se sumó costo de aplicación”, destacó. “Lo bueno de estos productos es que siempre que se apliquen suman”, insiste Garnero, ya que los cultivos en general se enfrentan a problemas de estrés ambiental que limitan la potencialidad al cultivo.

Otra de las ventajas que los productores han comprobado con la aplicación de Sett es que al contar con Calcio aporta más resistencia a los tejidos de la planta. “Cuando la soja está próxima a cosecha, y se dan condiciones ambientales predisponentes para la aparición de enfermedades , el Calcio le aporte rigidez a la vaina y esto ayuda a prevenir el ingreso de los patógenos al grano, con lo cual se pueden evitar descuentos al momento de comercializarlo”, concluyó el Asesor Técnico Regional de Stoller para la Pampa Húmeda.

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Fuente: I. Fraschina

Soluciones para cada etapa de la Soja

Soluciones para cada etapa de la Soja

COMPO EXPERT PACK NUTRITION es el aliado indispensable para tener un cultivo de soja que alcance el techo productivo acorde con las expectativas del productor.

La demanda diaria de nutrientes del cultivo de soja varía con la edad de la planta, siendo menor en el período vegetativo -aunque muy importante porque es cuando se arma la estructura de la planta-, y mayor en el estadío reproductivo cuando se da el llenado de los granos.

COMPO Expert cuenta con un completo portafolio de herramientas para acompañar todos los cambios de la planta, desde los comienzos del cultivo. “Este es el caso de Basfoliar Activ con una mezcla de fosfitos de potasio que actúan como inductores de los mecanismos de defensa de la plantas, y un extracto de algas que contiene hormonas de crecimiento”, explicó el Ing. Edgardo Arévalo, Gerente técnico de desarrollo para América de COMPO Expert. Arévalo recordó que también en etapa vegetativa de la soja, en los últimos años ha comenzado a verse respuesta a la fertilización foliar con Zinc. “Nosotros recomendamos la aplicación de Basfoliar Zinc 75 FLO, para reforzar en zonas como la Pampa Húmeda donde vemos baja disponibilidad del nutriente”, dijo y recordó que “el uso de Zinc foliar en V4 a V6 puede mejorar el uso de los nutrientes en general, además de ejercer una fuerte influencia en el crecimiento radicular”.

El Gerente técnico de desarrollo para América de COMPO Expert recordó que otro período con alta demanda de nutrientes es a inicios de floración (R1). “En R1 cobra importancia el Boro que contribuye a la fijación de flores, por eso recomendamos su uso en zonas con bajo contenido de materia orgánica, o bien en aquellos suelos empobrecidos que tienen más tiempo de monocultivo de soja. Basfoliar Boro sería la herramienta adecuada para estas situaciones, ya que permitiría una mayor cantidad de flores fijadas y por lo tanto un mayor número de granos”, destacó Arévalo.

Siguiendo la curva de crecimiento de la planta, indicó que “en la etapa de llenado de granos (R3) cualquier aumento en el crecimiento del cultivo va a generar aumentos de rendimiento. Con la aplicación de una ecuación balanceada de nutrientes lograríamos mayor impacto, y Basfoliar Soja provee las relaciones equilibradas de la mayoría de los elementos que pueden encontrarse en una hoja de soja. Aquí pretendemos aumentar la tasa de crecimiento de cultivo con lo cual estamos contribuyendo al rendimiento”, aseguró el especialista.

Por la condiciones en las que el productor ha encarado este ciclo necesita planteos que alcancen los techos de rendimiento que la genética que implanta le permita lograr. Todos estos escenarios han sido analizados y mediante la realización de ensayos en condiciones de campo, COMPO EXPERT ha desarrollado el COMPO EXPERT PACK NUTRITION, una herramienta que entrega en cada momento del cultivo una solución nutricional mejorando el metabolismo de la planta. Un capítulo aparte puede ser el uso de bioestimulante como Basfoliar Algae, que puede combinarse con herbicidas que hoy se utilizan para el control de yuyo colorado, logrando una mayor metabolización de la planta lo que va estar menos afectado por estos herbicidas.

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Fuente: I. Fraschina

Fertilizar en soja y maíz se volvió hasta 25 % más caro, según la Bolsa de Cereales de Córdoba

Fertilizar en soja y maíz se volvió hasta 25 % más caro, según la Bolsa de Cereales de Córdoba

Córdoba, 27 noviembre (PR/18) — Fertilizar en soja y maíz se volvió hasta 25% más caro en la campaña 2018-2019 a causa del incremento en la relación insumo-producto, pese a que el poder adquisitivo de los principales commodities agrícolas se fortaleció respecto del año anterior.
Un estudio de la Bolsa de Cereales de Córdoba (BCCBA) analizó las cotizaciones para el mercado disponible en Rosario en el último año y observó que los precios de los principales granos retrocedieron a partir de mayo.
De esta manera, en los últimos seis meses, el precio de la soja y el maíz perdieron cerca de U$S 50 y el trigo, U$S 75.
Comparando con noviembre de 2017, las caídas son más moderadas: la soja perdió U$S 9 por tonelada; el maíz, U$S 5 y el sorgo, U$S 6, mientras que el trigo es el único cultivo cuyo precio aumentó U$S 20 interanual, resaltó la BCCBA.
En el caso de la cosecha de trigo, que se encuentra en plena marcha, el relevamiento consideró que la relación insumo- producto permite “analizar la conveniencia de calzar parte de la producción mediante la compra de insumos, fijando de esta manera parte de los costos de producción y permitiendo diagramar la nueva campaña para obtener mejores resultados económicos”.
“A pesar de que la relación insumo producto disminuyó para todos los granos, los rubros de fertilizantes (urea y fosfatos), semillas y herbicidas tuvieron un incremento de entre 4% y 25% para todos los cultivos, contrarrestando parcialmente la mejora en el poder de compra”, se dijo.
En particular, para los cultivos de maíz y sorgo, se necesita hasta un 25% más de quintales para adquirir la misma cantidad de fosfato diamónico y hasta un 10% más para la urea.
Según el análisis, “en soja, la relación insumo-producto tuvo un incremento cercano al 15% para los fertilizantes fosforados”, detalló la Bolsa cordobesa.
Ante este panorama, remarcó que la situación “torna más difícil la decisión en cuanto a los volúmenes de fertilizantes a aplicar en los cultivos estivales 2018-2019”, debido a que los insumos representan “costos directos”.
Estos costos cotizan en dólares y “su precio se vio poco afectado por las variaciones del tipo de cambio, causando que los productores agropecuarios no se vieran directamente beneficiados por el nivel actual del dólar”, manifestó la BCCBA.

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