Sep 14, 2018 | Ganadería, Nutricion vegetal y animal
Técnicos del INTA La Rioja proponen la incorporación de tuna como alimento de emergencia para caprinos, bovinos y ovinos de regiones áridas. “Opuntia ficus-indica” es una planta que se caracteriza por la alta eficiencia en el uso del agua.
En los llanos riojanos, el clima subtropical semi-desértico limita la producción ganadera debido a la escasa o nula disponibilidad de forraje y alta arbustización. Sin embargo, técnicos del INTA evalúan la incorporación de Opuntia ficus-indica, conocida como tuna, como alimento de emergencia para caprinos, bovinos y ovinos.
Raúl Díaz, investigador del INTA La Rioja, señaló que “en esta zona del país, la suplementación de bovinos, caprinos y ovinos en períodos de sequía y épocas de balance energético negativo puede ser un problema para los productores, debido a los costos y falta de disponibilidad de alimentos concentrados”.
Por esto, “la incorporación de Opuntia, como alimento de emergencia y de bajo costo, puede ser una buena alternativa para sumar a la dieta de los animales y pasar el invierno”, expresó Díaz.
La Rioja // Evalúan alternativas forrajeras para el ganado
Como alternativa forrajera de emergencia, la tuna es una especie que se destaca por el aporte de agua, fibra, energía, minerales y vitaminas. Además, sus frutos son aprovechados por los pobladores rurales para la elaboración de arrope y mermelada.
Estudios locales sobre la fertilización de Opuntia en secano, con un fertilizante mineral comercial y uno orgánico estiércol de cabra, determinaron que la aplicación de fertilizante mineral en forma de urea (200 kilos por hectárea) incrementa el contenido de proteína bruta de los cladodios –tallo modificado, que tiene la misma función de una hoja– de la tuna.
Mientras, un análisis a corto plazo, el mismo aporte realizado en forma orgánica, o en combinación orgánica y mineral, no resultó en cambios significativos respecto del testigo sin fertilizar.
Ensayos sobre la fertilización de Opuntia en secano determinaron que la aplicación de urea incrementa el contenido de proteína bruta de los cladodios de la tuna.
“La administración de cladodios a cabras y ovejas se debe realizar siempre en comederos y en bocados pequeños (cubos de 4 x 4 centímetros) para que los animales puedan consumirlos con facilidad”, explicó Díaz y agregó: “Se pueden entregar como único alimento o mezclados con suplementos que permitan balancear la dieta”.
Con estos resultados, desde el INTA La Rioja, consideran que el uso de tuna puede ser una alternativa promisoria para la suplementación de caprinos, ovinos y bovinos.
“Como se trata de una especie que se encuentra difundida en toda el área de los Llanos Riojanos, consideramos que es fundamental incrementar la superficie cultivada con Opuntia para utilizarla durante momentos estratégicos y disponer de una fuente barata de energía sin restricción”, manifestó Díaz.
Primicias Rurales
Fuente: INTA informa
Ago 28, 2018 | Nutricion vegetal y animal
COMPO Expert propone un novedoso fertilizante micro granulado como arrancador de los cultivos de gruesa, pensando un balanceado aporte de nutrientes, en especial de Fósforo, para lograr mayor emergencia y establecimiento de plantas.
Cuando comienza a delinearse una nueva campaña de granos gruesos COMPO Expert presenta Easy Start, un fertilizante micro granulado que a diferencia de los fertilizantes commodities tiene un tamaño de grano más pequeño (entre 0,5 y 1,5 mm). “La diferencia fundamental es que están pensados y formulados para estar en contacto íntimo con la semilla, mientras que los otros van al costado de la línea de siembra”, explicaba el Ing. Edgardo Arévalo, Gerente Técnico de COMPO Expert durante la presentación en la que también participaron el Ing. Gustavo Ferrari del INTA Pergamino hablando de la respuesta de los cultivos a los micronutrientes, y el Ing. Francisco Martelotto, mostrando una herramienta de diagnóstico nutricional de los cultivos que utiliza imágenes recolectadas por un DRON en dos momento del cultivo.
Al ser micro granulado Easy Start cuenta con un balance de Ph tal que evita la fitotoxicidad a las raíces, al tiempo que aporta Nitrógeno (11%), Fósforo (48%) y otros micronutrientes como Zinc (1%), Hierro (0,5%) y Manganeso (0,5%). “Está pensado como un interesante arrancador”, agregó Arévalo. “El Fósforo es el fertilizantes que más demandan los cultivos en el arranque para el mayor desarrollo de las raíces al igual que el Zinc, y ya sabemos que al tener un mayor volumen de raíces explorando el suelo el cultivo podrá tener mayor captación de agua y nutrientes”, agregó.
Easy Start es la punta de lanza de una nueva línea de fertilizantes micro granulados en la que viene trabajando la empresa. “Queremos trabajar un concepto desde COMPO EXPERT que está relacionado con separar lo que es fertilización del suelo de la fertilización del cultivo. Al momento de la cosecha, el grano se lleva cierta cantidad de nutrientes y necesitamos por ejemplo devolver el fósforo que se lleva el cultivo para mantener el nivel de ese nutriente en el suelo. Se lo puede aplicar 2 o 3 meses antes del próximo cultivo al voleo, operación sencilla y rápida. Por otra parte, aparece el concepto de fertilización al cultivo con los micro granulados con alto nivel de eficiencia ya que se usan dosis más bajas y por su formulación están rápidamente disponibles para la planta”, agregó Arévalo.
Respecto de la dosis, vale considerar que al tiempo que con los fertilizantes tradicionales el productor utiliza entre 70 y 100 kg como arrancador como super simple, la recomendación al fertilizar con un micro granulados es usar de 20 a 40 kg/ha. “La inversión es de 3 a 1 en costo por toneladas, de producto comparativamente, pero en cuanto al costo de dosis por hectárea prácticamente no hay diferencia, ya que la dosis con un super fosfato triple utilizando 70 kg es de u$s35 dólares/ha y los micro granulados es de u$s40. La diferencia es que los segundos están disponible rápidamente para la planta en la misma aplicación y esa es su gran ventaja”, indicó Arévalo.
La aplicación representa una nueva ventaja ya que al usar una baja dosis por hectárea se aumenta la eficiencia de la sembradora. “En el caso del maíz se planta un promedio de 20 kilos de semillas por hectárea. Dado que una máquina carga para 100 hectáreas, esto varía según cada sembradora, cuando se usan fertilizantes commodities hay que parar para cargar antes fertilizantes que semillas, y esta es un ventaja logística interesante que ahora tiempo y costos”, cuando utilizamos easy start indicó el Ingeniero Arévalo.
Ensayos en soja en condiciones controladas mostraron que , en dos tipos de suelos y respecto a la biomasa producida hasta inicio de floración, se lograron diferencias de entre un 20 y un 40% más respecto de un testigo y de entre un 10 a un 15% adicional frente a una fertilización standard con super fosfato simple. En condiciones de campo, en maíz se encontraron respuestas en rendimiento del orden del 10 %, en comparación con la fertilización estándar del productor.
Manejo nutricional de gramíneas
COMPO Expert propone un novedoso fertilizante micro granulado como arrancador de los cultivos de gruesa, pensando un balanceado aporte de nutrientes, en especial de Fósforo, para lograr mayor emergencia y establecimiento de plantas.
Cuando comienza a delinearse una nueva campaña de granos gruesos COMPO Expert presenta Easy Start, un fertilizante micro granulado que a diferencia de los fertilizantes commodities tiene un tamaño de grano más pequeño (entre 0,5 y 1,5 mm). “La diferencia fundamental es que están pensados y formulados para estar en contacto íntimo con la semilla, mientras que los otros van al costado de la línea de siembra”, explicaba el Ing. Edgardo Arévalo, Gerente Técnico de COMPO Expert durante la presentación en la que también participaron el Ing. Gustavo Ferrari del INTA Pergamino hablando de la respuesta de los cultivos a los micronutrientes, y el Ing. Francisco Martelotto, mostrando una herramienta de diagnóstico nutricional de los cultivos que utiliza imágenes recolectadas por un DRON en dos momento del cultivo.
Al ser micro granulado Easy Start cuenta con un balance de Ph tal que evita la fitotoxicidad a las raíces, al tiempo que aporta Nitrógeno (11%), Fósforo (48%) y otros micronutrientes como Zinc (1%), Hierro (0,5%) y Manganeso (0,5%). “Está pensado como un interesante arrancador”, agregó Arévalo. “El Fósforo es el fertilizantes que más demandan los cultivos en el arranque para el mayor desarrollo de las raíces al igual que el Zinc, y ya sabemos que al tener un mayor volumen de raíces explorando el suelo el cultivo podrá tener mayor captación de agua y nutrientes”, agregó.
Easy Start es la punta de lanza de una nueva línea de fertilizantes micro granulados en la que viene trabajando la empresa. “Queremos trabajar un concepto desde COMPO EXPERT que está relacionado con separar lo que es fertilización del suelo de la fertilización del cultivo. Al momento de la cosecha, el grano se lleva cierta cantidad de nutrientes y necesitamos por ejemplo devolver el fósforo que se lleva el cultivo para mantener el nivel de ese nutriente en el suelo. Se lo puede aplicar 2 o 3 meses antes del próximo cultivo al voleo, operación sencilla y rápida. Por otra parte, aparece el concepto de fertilización al cultivo con los micro granulados con alto nivel de eficiencia ya que se usan dosis más bajas y por su formulación están rápidamente disponibles para la planta”, agregó Arévalo.
Respecto de la dosis, vale considerar que al tiempo que con los fertilizantes tradicionales el productor utiliza entre 70 y 100 kg como arrancador como super simple, la recomendación al fertilizar con un micro granulados es usar de 20 a 40 kg/ha. “La inversión es de 3 a 1 en costo por toneladas, de producto comparativamente, pero en cuanto al costo de dosis por hectárea prácticamente no hay diferencia, ya que la dosis con un super fosfato triple utilizando 70 kg es de u$s35 dólares/ha y los micro granulados es de u$s40. La diferencia es que los segundos están disponible rápidamente para la planta en la misma aplicación y esa es su gran ventaja”, indicó Arévalo.
La aplicación representa una nueva ventaja ya que al usar una baja dosis por hectárea se aumenta la eficiencia de la sembradora. “En el caso del maíz se planta un promedio de 20 kilos de semillas por hectárea. Dado que una máquina carga para 100 hectáreas, esto varía según cada sembradora, cuando se usan fertilizantes commodities hay que parar para cargar antes fertilizantes que semillas, y esta es un ventaja logística interesante que ahora tiempo y costos”, cuando utilizamos easy start indicó el Ingeniero Arévalo.
Ensayos en soja en condiciones controladas mostraron que , en dos tipos de suelos y respecto a la biomasa producida hasta inicio de floración, se lograron diferencias de entre un 20 y un 40% más respecto de un testigo y de entre un 10 a un 15% adicional frente a una fertilización standard con super fosfato simple. En condiciones de campo, en maíz se encontraron respuestas en rendimiento del orden del 10 %, en comparación con la fertilización estándar del productor.
Ago 28, 2018 | Nutricion vegetal y animal
Durante una jornada organizada por Fertilizar Asociación Civil con motivo de la visita a la Argentina del Dr. Fred Below, profesor en Fisiología Vegetal y Dr. en Agronomía en la Universidad de Illinois, se destacaron las oportunidades que brinda un manejo integral de la nutrición de maíz y de soja para lograr altos rendimientos tanto en nuestro país como en EE.UU.
El Dr. Martín Díaz-Zorita, miembro del Comité Técnico de Fertilizar, abrió la jornada haciendo un análisis de la situación actual de la fertilización en nuestro país y destacó que, si bien los productores conocen los beneficios de esta práctica, aún no utilizan fertilizantes el 20 % de los productores de maíz y el 50% de los productores de soja. Entre los que sí fertilizan se observan mayores dosis en cereales que en oleaginosas a la vez de una limitada cantidad y variedad de nutrientes aplicados.
Por otro lado, el especialista destacó que se observa una moderada adopción de los modelos de nutrición que están disponibles para el productor.
Al comparar el manejo actual del productor promedio con las recomendaciones disponibles para el manejo de una nutrición balanceada incluyendo en algunos casos micronutrientes se encuentra una brecha de rinde de un 20 %. “Este valor paga el fertilizante y deja un margen muy interesante para el productor”, comentó Díaz-Zorita.
Además, la aplicación de una nutrición balanceada, en la que se consideran ajustes en nitrógeno, fósforo y azufre y micronutrientes, según diagnósticos integrales (caracterización del sitio, análisis de suelos y rendimientos esperados), reduce en un 50 % las diferencias de rinde asociadas a la nutrición con respecto a las prácticas aplicadas actualmente.
Por otra parte, señaló que estudios en desarrollo a partir de análisis foliares sustentan esta caracterización del estado nutricional regional e incluyen la valorización de la caracterización específica por expectativas productivas integradas en los sistemas productivos.
EE.UU., tan lejos pero tan cerca
El Dr. Bellow, destacado investigador de la Universidad de Illinois, mostró los desafíos que tiene el productor maicero estadounidense en cuanto a la brecha de rinde obtenido en ensayos, donde se alcanzaron récords de más de 34 tn/ha -bajo riego- y de 25 tn/ha- en secano- sobre un rinde promedio en 2017 de 11,1 tn/ha.
Dr. Below definió a la brecha de rendimiento como la oportunidad de crecimiento que se tiene manejando mejor el cultivo. En este sentido, destacó como premisas al estado del suelo y de drenaje, manejo de malezas y plagas y pH y niveles de fósforo y potasio adecuados.
Luego, a la hora del manejo del cultivo, Below enumeró siete factores fundamentales que definen el rinde del maíz. El primero de ellos es el clima, el cual no es controlable y define 4,4 tn del rinde potencial. Luego le sigue el nitrógeno, nutriente fundamental que tiene una gran interacción con el clima y por ende es necesario seguirlo de cerca.
Para el caso de la aplicación del nitrógeno, Below mostró resultados promisorios en cuanto a la aplicación localizado en profundidad debajo de la línea de siembra de fertilizante nitrogenado líquido, el cual mejora sensiblemente la eficiencia del nutriente y los kilos obtenidos.
Como tercera variable mencionó el híbrido, el cual define 3,1 tn/ha de rinde. En cuarto lugar, se encuentra el cultivo antecesor, y aquí existe una diferencia con nuestro sistema de producción, ya que el rastrojo en esos ambientes resulta un problema por acumulación. Por esa razón se observa que en los casos de antecesor soja el rinde mejora en 1,6 tn/ha mientras que si el antecesor es maíz se pierden 1,6 tn/ha.
Un tema muy importante es la densidad de plantas, la cual impacta en 1,3 tn /ha del rinde. Dr. Below analizó este factor mostrando que en los últimos 50 años la densidad de plantas aumentó conjuntamente con el rinde, así es que mientras en 1960 se sembraban 40.000 plantas/ha con un rinde de 3 tn/ha, actualmente se siembran 80.000 plantas y el rinde alcanza 11,3 tn/ha. “Un desafío para el futuro del productor americano será cambiar la distancia entre surcos de 76 a 51 cm con el fin de poder seguir aumentado la densidad de plantas y el rinde obtenido”, señaló.
El sexto factor a considerar es la existencia de labranza o siembra directa, el cual tiene un impacto de 0,9 tn/ha mientras que el último factor es la utilización de fitorreguladores o bioestimulantes que pueden aumentar el rinde en 0,6 tn/ha.
Lo más importante es que la cuenta no da. La sumatoria de todos los factores alcanza las 16,3 tn/ha mientras que la brecha es de 23 tn/ha. Aquí lo que impacta muy significativamente es la interacción y la sinergia entre los diversos factores lo que hace que se alcancen rindes récord.
Por otro lado, Dr. Below destaca que durante el ciclo del cultivo existen ventanas de absorción y partición para los diferentes nutrientes a las que hay que prestarles muchísima atención para no perder kilos de grano. Así es que, en el caso del nitrógeno, en los 21 días que se suceden entre V10 y R1 necesita absorber 8 kg de N/ha/día para no perder rinde. Más del 50 % del fósforo se incorpora a la planta durante el llenado del grano, si bien este no es un nutriente móvil hay que tener en cuenta cuáles son los requerimientos del cultivo. Para el caso del azufre también se produce una alta absorción durante el llenado de grano a la vez que tiene una menor redistribución en la planta..
Para cerrar, el investigador destacó que es imprescindible que la fuente debe ser la correcta y el sitio correcto – en banda 10 o 15 cm debajo del surco de siembra -. Así, para conseguir rindes máximos es necesario aplicar nitrógeno, fósforo, azufre y zinc.
¿Qué pasa con la soja en EE.UU.?
La soja americana sufre los mismos problemas que la argentina aunque con algunas diferencias a considerar. En EE.UU, la brecha de rinde es muy alta, mientras el rendimiento máximo alcanzado fue de 11,5 tn/ha y el promedio de productores alcanza los 3,4 tn/ha dando una diferencia de más de 8 tn/ha. Entre los factores que definen el rendimiento según el Dr. Below, que él denomina los seis secretos del éxito del soja, se encuentran el clima, la fertilidad, la genética, la protección foliar, el tratamiento de las semillas y la distancia entre surcos.
En cuanto a la fertilización, el Dr. Below contó acerca de la poca cultura de nutrición en soja entre los productores norteamericanos. Si bien la soja está rotada anualmente con maíz, aún hay un 60 % de la soja no se fertiliza en EE.UU.
Según Dr. Below, esta realidad se debe a qué debido a la fijación biológica de nitrógeno, el productor cree que la provisión de nitrógeno está cubierta cuando en realidad únicamente el 50 % del nitrógeno que absorbe la soja proviene de la fijación simbiótica.
Así es que de una extracción total de 275 kg N/ha, los nódulos proveen únicamente 137 kg mientras que el restante proviene del suelo. Como regla se puede decir que la soja extrae 16 kg de nitrógeno del suelo por cada tonelada de grano.
Además, el Dr. Below presentó datos acerca de las diferencias encontradas entre manejos estándar versus manejos de alta tecnología donde se incluyen mejoras en fertilización y tratamientos de semillas mostrando que existe una diferencia de algo más de 1 tn/ha entre ambos tipos de manejos.
Fuente: Paula Vazquez, Prensa Fertilizar
Primicias Rurales
May 7, 2018 | Nutricion vegetal y animal
De todos los recursos que las especies vegetales necesitan para crecer y desarrollarse, el agua es el más importante. Los desbalances en su flujo, incluso si son pequeños, pueden afectar procesos celulares que intervienen en la acumulación de materia seca y, como consecuencia, en la productividad de los cultivos. Recomendaciones del INTA para reducir pérdidas.
Para Lucrecia Brutti –técnica del Instituto de Investigación Suelos–, “el déficit de agua en el suelo es el principal factor que impide que los cultivos alcancen su potencial de productividad”.
“Esto ocurre –especificó– cuando el volumen de agua, de lluvia o por irrigación, es menor al requerimiento del cultivo, o bien cuando se tiene poca disponibilidad de agua en los momentos de demanda máxima, en combinación con suelos con baja capacidad para retener la humedad en forma disponible”.
De acuerdo con la investigadora, el déficit de humedad del suelo disminuye la disponibilidad de los nutrimentos, a pesar de que se encuentren en cantidades suficientes. “Las plantas requieren que los nutrimentos se encuentren disueltos en la solución del suelo para que puedan ser absorbidos y translocados hasta los lugares donde van a ser metabolizados”, puntualizó.
Una de las estrategias viables para reducir el impacto combina la rotación de cultivos, los rastrojos en superficie, como así también la implementación de cultivos de cobertura. “Un suelo cubierto con vegetación controla la erosión, al tiempo que consume y almacena agua que, en período de escasez, harían menos perjudicial la situación”, aseguró.
En cuanto a los sistemas de rotación, señaló como “adecuado” aquel que se realiza entre leguminosas y gramíneas con necesidad nutricional y patrones radiculares distintos. Así, dejarán abundantes rastrojos de lenta descomposición que favorece la biodiversidad y evita la degradación de los suelos del lugar.
Para el caso de las zonas de secano, Brutti recomendó contemplar un sistema de riego amigable con el ambiente.
El agua se mueve en el suelo por el flujo generado por la presión en la masa de suelo.
Agua en el suelo, un factor clave
La capacidad de un suelo para retener agua disponible para las plantas depende principalmente de la textura del suelo. “En general, los suelos arcillosos pueden retener mayor cantidad de humedad que los suelos livianos o arenosos”, explicó Brutti.
Es que, el agua se mueve en el suelo por el flujo generado por la presión en la masa de suelo. Así, se traslada desde zonas de alto contenido de humedad, donde hay macroporos llenos de agua, hacia regiones de menor contenido de humedad, donde solo hay agua en poros de menor tamaño.
“A medida que la planta absorbe el agua del suelo, cerca de la superficie de la raíz se crea una zona donde el potencial osmótico es bajo, con lo cual se genera un flujo masal de agua proveniente de regiones del suelo cercanas y con mayor potencial osmótico”, indicó la técnica de Castelar.
Fuente: INTA informa
Primicias Rurales
Abr 23, 2018 | Nutricion vegetal y animal
Buenos Aires, 21 abril (Especial para NA por Esteban Durante*) — La influenza equina es una enfermedad endémica en la Argentina, por lo que todos los años los animales están expuestos a que aparezcan casos, especialmente si no están vacunados.
En los equinos, se manifiesta de modo similar a la gripe en las personas. Sus síntomas aparecen a los tres o cuatro días del contagio.
El animal afectado presenta fiebre, decaimiento, descarga nasal acuosa y transparente que suele volverse serosa y oscurecerse y tos, siendo este último un signo muy evidente.
Para su recuperación, se lo debe aislar y dejarlo descansar, sin someterlo a esfuerzo físico, y en un lapso de siete a diez días recobra su buena salud.
Se trata de una enfermedad viral contagiosa que afecta las vías aéreas superiores de los équidos (equinos, asnos, mulas) y su principal forma de transmisión es por vía aerógena. Se propaga rápidamente en un grupo de equinos en estrecho contacto, teniendo mayor predisposición al contagio aquellos animales que se encuentran sometidos a altos niveles de estrés (traslados, entrenamiento, competencia).
Durante el mes de marzo de este año, se confirmaron casos de influenza equina en San Juan, en los hipódromos de Mendoza, Palermo y San Isidro, y también se están analizando algunas sospechas de la presencia de la enfermedad en otros puntos del país.
Ante esta situación, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) dispuso fortalecer las medidas sanitarias en hipódromos y concentraciones de caballos, para disminuir la difusión del virus, que no afecta a las personas.
Se presume que el virus puede haber ingresado desde Chile, donde se reportaron casos de influenza equina durante los meses de enero y febrero pasados.
El primer foco en la Argentina se detectó el 20 de marzo en el hipódromo de la ciudad de Mendoza, donde personal del Senasa interdictó preventivamente el establecimiento y tomó muestras de suero e hisopado nasal de los equinos involucrados, que resultaron positivas a la enfermedad. Luego de las diferentes inspecciones realizadas con posterioridad por el Senasa, se evidenció ausencia de síntomas clínicos y la recuperación de la sanidad de los animales.
En otros focos, como en las ciudades de Trelew y Rosario, se tomaron muestras de suero e hisopado de los animales con síntomas característicos de la enfermedad, y se esperan los resultados del análisis de laboratorio.
Asimismo, distintos organizadores de eventos ecuestres preventivamente decidieron suspender sus actividades previstas en diferentes puntos del país, con el objetivo de proteger la sanidad de los equinos.
Ante esta situación, el Senasa recomienda a todos los titulares, tenedores y/o responsables de équidos, la vacunación preventiva de los animales que no estén afectados.
También se recomienda mantener a los equinos en ambiente bien ventilados, higienizar y desinfectar las instalaciones y demás instrumentos de uso en la actividad y evitar el contacto de equinos que provengan de establecimientos o eventos de riesgo con los animales propios.
A fin de disminuir la propagación del virus, debe hacerse especial hincapié en el aislamiento y el reposo de los equinos afectados, así como en el registro periódico de su temperatura corporal.
Es importante recordar que la Ley 27.233 establece que los propietarios de los animales son los responsables primarios de mantener su sanidad. En consecuencia, deben tomarse recaudos respecto al contacto estrecho con otros caballos, el hacinamiento y el transporte, ya que son los factores más comunes de riesgo para contraer la enfermedad.
Ante la aparición de signos compatibles con la enfermedad, se debe avisar de inmediato a la oficina del Senasa más próxima, enviar un correo a equinos@senasa.gob.ar o llamar a la línea telefónica 011- 4121 5411.
(*) Veterinario del Programa de Enfermedades de los Equinos del Senasa.
Rural Primicias
Abr 10, 2018 | Nutricion vegetal y animal
En el arranque de la campaña fina, Stoller recuerda la importancia de hacer foco en la nutrición del cultivo con micronutrientes, además de potenciarlo con bioestimulantes para apuntalar kilos y calidad de trigo.
Cuando comienza a definirse una nueva campaña triguera, todos los ojos están puestos en lo que sucederá con el clima, la variable que tiene fuerte injerencia en la calidad y productividad del cereal. Sin embargo, el uso de bioestimulantes y micronutrientes durante el tratamiento de semillas permiten el mejor establecimiento posible del cultivo, a un bajo costo. Y en momentos de incertidumbre, conviene adelantarse con una medida preventiva para redefinir estrategias cuando la campaña esté bien establecida.
Stoller propone un plan nutricional que inicia el ciclo con la aplicación de Stimulate, el producto formulado con tres hormonas de crecimiento, y registrado por el SENASA como único fertilizante tricompuesto con hormonas. Este producto se aplica en el curado de la semilla del trigo y de cualquier cultivo. “En el promedio general de los ensayos realizados con distintas instituciones como CREA, Aapresid y el INTA, tenemos medido un 14% de aumento de rinde del trigo al ser tratado. Hay lugares y situaciones -en especial al momento del curado de las semillas- en que promoviendo el sistema radicular se pueden explorar los perfiles del suelo y potenciar productividad”, indicó Fontán.
Para el resto del ciclo del cultivo, Stoller propone un plan de aplicaciones que implica tener en cuenta, además de Nitrógeno, Fósforo y Potasio, micronutrientes como Zinc y Boro que no son móviles y que potencian el rinde por hectárea. Si bien son escasos en los suelos argentinos, para implementar una nutrición balanceada es recomendable comenzar por un detallado análisis de suelo que determine macro y micronutrientes. En general, son estudios de baja complejidad y costo que dan un diagnóstico detallado sobre el estado de los lotes.
Respecto de los micronutrientes, cuanto menor sea su presencia en el suelo, más eficiente será la respuesta a su aplicación. Ensayos en trigo mostraron hasta un 10% de aumento de rendimiento. En el caso del Boro se puede optar por aplicarlo en estado vegetativo o en floración que es cuando se determina la cantidad de grano. “Si hay déficit de Boro habrá una menor floración y por ende menos kilos por hectárea. Justamente el análisis de suelo ayuda a determinar el mejor momento para aplicarlo”, explicó la ingeniera agrónoma Daniela Fontán, Asesora Técnica Comercial de Stoller. “En ciclos de sequía o poca disponibilidad de agua pueden estar en el suelo, pero no disponibles para que las plantas los absorba por raíces. Es cuestión de la disponibilidad”, agregó Fontán.
Stoller plantea la fertilización y translocación de nutrientes en hoja bandera (última hoja antes de la espiga) con Nitroplus 18. “Partiendo de un cultivo bien fertilizado de base e hídricamente en buena condición, trabajamos con Nitrógeno foliar en hoja bandera, a disponibilidad, para que cuánto más cerca de la floración se aplique, mayor certeza habrá de que se transforme en proteína y calidad”, agregó Fontán.
Otra alternativa de Stoller plantea la aplicación de un bioestimulante -también en hoja bandera- en base a Boro y Molibdeno que incentiva a la planta para que trasloque lo que produce en mayor medida, a los granos. Los resultados de las aplicaciones demuestran mejoras en la calidad. “Las mediciones en niveles de proteína son muy variables con aumentos desde medio punto a 1 punto y medio de proteína”, alegó Fontán.
El mercado actual de los bioestimulantes, aunque incipiente, va en aumento porque la tendencia de los productores es ir levantando los pisos de rinde a través de herramientas que, si bien no proporcionan grandes saltos, permiten ajustar los números hasta que cierren. Históricamente se usaron bajo situaciones específicas de estrés, baja calidad de semilla, luego de un evento de granizo o de una helada. De ahí su uso acotado. “Tenemos medido y probado que cuando se aplica en los períodos críticos puede promover el crecimiento, la performance de la planta y la calidad de lo producido”, explicó la ingeniera agrónoma.
Primicias Rurales
Fuente: I. Fraschina