¿Vender la soja o esperar? Enrique Erize despejó las dudas y planteó el escenario de 2025 para el campo

¿Vender la soja o esperar? Enrique Erize despejó las dudas y planteó el escenario de 2025 para el campo

El presidente de la consultora Nóvitas habló de la posibilidad de los créditos en dólares y la quita de retenciones

Buenos Aires, jueves 19 diciembre (PR/24) — “Estos precios no hay que convalidarlos”, dijo el destacado consultor Enrique Erize sobre el precio de la soja. El presidente de la consultora Nóvitas habló de la situación actual de la campaña gruesa, pero también de la proyección para 2025. Las retenciones -Según Erize- tendrán novedades a mitad del próximo año.

¿Vender la soja?

Erize preside la consultora Nóvitas, que es una organización que da respuesta al desafío que plantea el mercado de granos, y participó del streaming Agrofy News Live.

Al analizar el mercado de soja, el consultor aconsejó no convalidar los precios actuales de la soja que rondan en US$ 340. En este sentido, recomendó ir al banco y averiguar por un crédito. “Hay que ganarle tiempo al mercado, esa es la consigna de este año”, aseguró.

En este sentido, mencionó que todavía quedan 18 millones de toneladas de soja de la campaña pasada sin precios. Por su parte, la Bolsa de Comercio de Rosario informó que sólo se vendió el 68 % de la cosecha de soja. Se trata del ritmo más lento en los registros.

Sobre este punto, Erize contó que se encontró con un alto funcionario del Gobierno y le dijo: “Te voy a complicar la vida porque voy a decirle por los próximos 4 meses a la gente que no venda la soja. Vos le diste la solución. El productor agropecuario nunca, jamás, tuvo crédito al 2 % en dólares a un año. Hoy hay”.

Erize recomendó ir al banco y ordenar las carpetas. “Pidan crédito, ponen la soja en las silobolsas, vayan a la cooperativa, al acopio, que te banquen, y esperá. Creo que la rebaja de retenciones es un hecho. Diría que hay un 70 % de probabilidad de baja de retenciones para mediados de 2025”.

Primicias Rurales

Fuente: Agrofy News

Gustavo Idígoras: “La competitividad de Argentina en el mercado global está en juego”

Gustavo Idígoras: “La competitividad de Argentina en el mercado global está en juego”

El presidente de CIARA analiza los desafíos que enfrenta el sector agroindustrial argentino ante la creciente demanda de granos y la superproducción en países competidores

Buenos Aires, miércoles 18 diciembre (PR/24) –En el marco de la Tercera Temporada de “Comunicándonos en Agroempresario.com”, recibimos a Gustavo Idígoras, Presidente de Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA), en una entrevista exclusiva con Fernando Vilella, Director de Desarrollo Estratégico y Contenidos de Agroempresario.com. Durante el dialogo Idígoras, expone la situación actual del sector agroindustrial argentino y los desafíos que enfrenta en un contexto global en constante cambio

La demanda creciente de granos

Idígoras señala que “la demanda de granos está en constante aumento”. Este fenómeno se puede observar en la manera en que los países que experimentan un crecimiento económico tienden a elevar su consumo de alimentos, lo que, a su vez, genera una mayor necesidad de granos. De los 170 países que existen en el mundo, solo 11 o 12 poseen la capacidad estructural para ser autosuficientes en la producción de alimentos. Esto significa que la mayoría de los países dependen de las importaciones para satisfacer sus necesidades alimentarias, especialmente en lo que respecta a la alimentación de ganado y la producción de proteínas.

 Fernando Vilella, Director de Desarrollo Estratégico y Contenidos de Agroempresario.com; Juan Carrozzino, CEO;  y Gustavo Idígoras, Presidente de Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA)

 Fernando Vilella, Director de Desarrollo Estratégico y Contenidos de Agroempresario.com; Juan Carrozzino, CEO;  y Gustavo Idígoras, Presidente de Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA)

Diversificación del comercio

Argentina ha logrado diversificar su comercio, vendiendo a 115 mercados en la actualidad. Este aumento en la cantidad de destinos para las exportaciones es notable, ya que anteriormente el país estaba más concentrado en pocos mercados. Con 4,800 barcos que salen a esos países cargados de productos como granos, harina y aceite, se destaca que “el sudeste asiático representa el 68% de estas exportaciones”. Sin embargo, Idígoras advierte que “la superproducción en países como Brasil y Estados Unidos puede amenazar la oferta mundial”, lo que plantea un desafío considerable para la competitividad de Argentina en el mercado global.

Estancamiento argentino

A pesar del crecimiento global, Argentina se ha estancado en su producción agroindustrial. Idígoras menciona que, aunque celebramos cosechas de “18 millones de toneladas de trigo”, esta cifra es la misma que se logró en 2010, lo que indica una falta de progreso significativo en el sector. En soja, aunque se alcanzaron “52 millones de toneladas”, esta producción no es suficiente para competir con el crecimiento de otros países que han mejorado sus rendimientos y capacidades de exportación.

Juan Carrozzino, CEO; Gustavo Idígoras, Presidente de Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA); y Fernando Vilella, Director de Desarrollo Estratégico y Contenidos de Agroempresario.com

Juan Carrozzino, CEO; Gustavo Idígoras, Presidente de Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA); y Fernando Vilella, Director de Desarrollo Estratégico y Contenidos de Agroempresario.com

Oportunidades en el sudeste asiático

El presidente de CIARA enfatiza la importancia del crecimiento del PBI per cápita en países como Indonesia y Malasia. “El futuro de Argentina depende del ingreso de las familias en el sudeste asiático”, donde existe una creciente demanda de proteínas vegetales y otros productos agrícolas. Esta tendencia representa una oportunidad significativa para Argentina, que tiene la capacidad de satisfacer esa demanda, pero necesita adaptarse a las condiciones del mercado y mejorar su competitividad.

Desafíos estructurales

Idígoras identifica dos razones clave por las que la estructura de exportación de Argentina está cambiando. Primero, “Estados Unidos y Brasil han comenzado a transformar y vender productos con mayor valor agregado”, de la cadena de la soja. La diversificación en la oferta de productos limita las oportunidades de crecimiento y desarrollo en el sector agroindustrial argentino.

La geopolítica del grano

El grano de soja se ha vuelto un producto geopolítico, afectado por conflictos y barreras comerciales. La relación entre la producción de soja y las dinámicas políticas a nivel global es compleja, y Argentina debe adaptarse a un mercado que se ha vuelto más competitivo. Las inversiones han migrado a Brasil y Estados Unidos, donde “la molienda ha crecido un 111% y un 45%, respectivamente”, lo que pone de manifiesto la necesidad de que Argentina mejore su infraestructura y logísticas para no quedar atrás.

La energía de la soja

Idígoras destaca que “la soja tiene un valor energético significativo”. La producción de biocombustibles y aceites es cada vez más relevante en un mundo que busca alternativas sostenibles y limpias. Las decisiones políticas en países importadores que impactan los precios globales son un factor crucial que Argentina debe considerar para poder posicionarse adecuadamente en el mercado internacional.

Gustavo Idígoras, Presidente de Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) junto a Fernando Vilella, Director de Desarrollo Estratégico y Contenidos de Agroempresario.com
Gustavo Idígoras, Presidente de Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) junto a Fernando Vilella, Director de Desarrollo Estratégico y Contenidos de Agroempresario.com

Impacto de Indonesia en los precios

Recientemente, Indonesia tomó la decisión de aumentar su corte obligatorio de biodiesel de palma del 20% al 40%. Esta medida ha afectado el precio del aceite de soja y girasol, generando un impacto en el mercado global. “Esta decisión ha impulsado el precio de otros aceites, beneficiando indirectamente a Argentina”, lo que demuestra cómo las políticas de un país pueden influir en la economía de otro, y resalta la interconexión del comercio global.

Oportunidades para el girasol

Idígoras es un ferviente defensor del girasol, argumentando que “tiene un futuro brillante frente al cambio climático y una creciente demanda en mercados como China e India”. Este cultivo presenta una oportunidad única para Argentina, que puede convertirse en un proveedor clave tanto de aceite de girasol como de soja, aprovechando las tendencias de consumo en el mercado internacional.

La fragmentación del sector

El presidente de CIARA también menciona la fragmentación del sector agroindustrial y la falta de defensa de los intereses argentinos en el ámbito político. “Esta situación ha llevado a una paralización del crecimiento, impidiendo que Argentina alcance su potencial”. La fragmentación política y la falta de consenso en el sector dificultan la implementación de políticas efectivas que podrían beneficiar a todos los actores involucrados.

Proyecciones económicas

Idígoras presenta un análisis de cómo una reducción en la carga impositiva podría beneficiar a la economía argentina. “Un crecimiento en la producción de soja y maíz podría generar miles de millones de dólares en ingresos adicionales”. Este enfoque en la optimización de la carga fiscal es crucial para liberar recursos que pueden ser reinvertidos en el sector y fomentar el crecimiento económico.

Gustavo Idígoras, Presidente de Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) junto a Fernando Vilella, Director de Desarrollo Estratégico y Contenidos de Agroempresario.com

Gustavo Idígoras, Presidente de Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) junto a Fernando Vilella, Director de Desarrollo Estratégico y Contenidos de Agroempresario.com

Inversión perdida

Argentina ha perdido “45 mil millones de dólares en inversiones en producción primaria e industrialización”. Idígoras argumenta que si se hubiera permitido un esquema de exportación más flexible, “el país podría haber saldado su deuda externa”, lo que subraya la importancia de crear un entorno favorable para la inversión en el sector agroindustrial.

El rol de la ley de inversiones

Idígoras critica la falta de un régimen especial para el agro en comparación con otros sectores. “La creación de una plataforma de trazabilidad y gestión integrada podría posicionar a Argentina como un líder en bioeconomía”. Esto implica no solo mejorar la regulación, sino también fomentar la innovación y la inversión en tecnologías que permitan a Argentina aprovechar al máximo su potencial agroindustrial.

La necesidad de acuerdos comerciales

El presidente de CIARA enfatiza que “la falta de acuerdos comerciales limita el acceso de Argentina a mercados internacionales”. Según la OMC hubo 465 acuerdos comerciales firmados entre 2008 y 2024, “el Mercosur no ha logrado cerrar ninguno”, lo que afecta la credibilidad del bloque y limita las oportunidades de exportación para los productos argentinos.

La hidrovía y la infraestructura

Idígoras destaca la importancia de la licitación de la hidrovía, que representa una oportunidad significativa para la inversión en infraestructura. “La modernización de la logística es crucial para mejorar la competitividad del sector”. La inversión en infraestructura no solo facilitaría el transporte de productos, sino que también podría reducir costos y mejorar la eficiencia del sector agroindustrial.

Juan Carrozzino, CEO; Santiago Maria Carrozzino, Director Comercial de Agroempresario.com; Gustavo Idígoras, Presidente de Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA); Fernando Vilella, Director de Desarrollo Estratégico y Contenidos de Agroempresario.com; y Agustín Carrozzino, Director Institucional de Agroempresario.com
Juan Carrozzino, CEO; Santiago Maria Carrozzino, Director Comercial de Agroempresario.com; Gustavo Idígoras, Presidente de Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA); Fernando Vilella, Director de Desarrollo Estratégico y Contenidos de Agroempresario.com; y Agustín Carrozzino, Director Institucional de Agroempresario.com

Un futuro prometedor

A pesar de los desafíos, Idígoras se muestra optimista respecto al futuro del agro argentino. “Con una demanda mundial creciente y la capacidad de adaptación, Argentina tiene el potencial de convertirse en un líder en el sector agroindustrial”. Este optimismo está basado en la resiliencia del sector y la capacidad de los actores involucrados para adaptarse a un entorno cambiante.

Gustavo Idígoras concluye que “el futuro de Argentina depende de la capacidad de sus actores para unirse y trabajar en conjunto, buscando soluciones que beneficien a toda la cadena de valor”. La clave está en la colaboración y en la adaptación a un mundo que demanda cada vez más alimentos y energía, lo que representa una oportunidad única para el país si logra superar sus desafíos internos.

Primicias Rurales

Fuente: Por Agroempresario.com

Maíz y trigo se afirman, la soja muestra debilidad

Maíz y trigo se afirman, la soja muestra debilidad

Rosario, Santa Fe, lunes 16 de diciembre (PR/24) — En su nuevo informe semanal, Dante Romano, profesor e investigador del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral, analiza el mercado de granos.

“En el plano internacional, el USDA aumentó demanda de maíz norteamericano tanto interna como externa, y llevó los stocks a niveles más bajos que el ciclo previo. Con respecto a la región sudamericana, recordemos la duda productiva sobre Brasil por siembras atrasadas y en Argentina por spiroplasma; ambas siguen con final abierto”, sostiene.

Sin embargo, Romano indica que, previo a que el USDA bajara stocks y anticipando la jugada, “los especuladores ya habían comprado y el cereal se topó con un techo. El trigo viene sostenido por problemas en Rusia y mayor necesidad de compra en Brasil, aunque tanto Argentina como Australia tengan mejor cosecha, en el resto del mundo hay poco trigo”.

Con respecto a la soja, el especialista de la Universidad Austral afirma que la gran cosecha de EEUU se topa con un ritmo de exportaciones acelerado por China, pero que podría frenarse en los próximos meses. La razón: se habrían anticipado compras previendo una posible guerra comercial. “Las ventas extras de los últimos meses, podrían faltar en adelante. Las exportaciones semanales de EEUU y los arribos de poroto a China empiezan a dar esa pauta. Para colmo, el clima sudamericano hasta aquí fue muy bueno, y si bien partes de Argentina podrían recibir menos agua, hay reservas, y los cultivos están excelentes”, detalla.

En plano local, el mercado se mueve con precios que generarían quebrantos importantes en soja, pero en maíz el margen es más tentador. En trigo la comercialización anticipada fue muy baja, y los productores tuvieron que aceptar precios menores a los 190 USD/Tn. “La situación externa más firme, e interés comprador permitieron un rebote reciente que inspiró ventas más activas, pero el total sigue atrasado y los precios están lejos de los 220 USD/Tn que impulsaron la intención de siembra”, añade.

A la vez, Romano analiza que en maíz y soja podría pasar algo similar a lo ocurrido con trigo: “Ambos productos cotizan para cosecha nueva a valores superiores a los que la exportación podría convalidar, pero aun así no llegamos al 1% vendido ni de maíz ni de soja. Si algo no cambia, podríamos perder este sobreprecio argentino durante la presión de cosecha”.

“Entonces especuladores comprados en maíz y vendidos levemente en soja, y con esto en mente nos preguntamos si toda la información internacional no estará descontada en precios. La contra es que la posición vendida de fondos en soja tampoco es tan grande”, agrega.

Por último, Romano estima que “si las cosas salen bien en Sudamérica incluso podrían vender algo más. De corto plazo sólo un mercado climático, demanda extra del lado de biocombustibles ya sea por disposiciones de corte o subsidios, o por suba del petróleo, podrían darle volatilidad a precios. Más adelante veremos con estos valores cuanto se siembra en el hemisferio norte, la reacción de los compradores a los precios bajos, y la reticencia a vender de los productores”.

Primicias Rurales

Fuente: Universidad Austral

La agonía del poder adquisitivo de los granos en Argentina

La agonía del poder adquisitivo de los granos en Argentina

Por Monica Ortolani | Tónica Online – Docente de AgroEducación

Buenos Aires, lunes 16 diciembre (PR/24) — En esta columna profundizaremos por qué el poder adquisitivo de los granos se encuentra en agonía. Asfixia que debería despertar acciones urgentes y contundentes, tanto desde la macro -a través las políticas públicas fiscales que “aflojen la cuerda”-,  como desde la micro,  recuperando el pulso para  hacer sostenibles y transformar los negocios.

¿Cuál ha sido la inflación de los granos en Argentina?

De acuerdo al último informe del Instituto de Estadísticas y Censos (INDEC) la inflación de noviembre se ubicó en un 2,4%, en tanto la interanual alcanzó un 166%.

Sin embargo, la tendencia del precio de los granos en Argentina, no reflejan esta misma realidad.

En el cuadro siguiente, se calcula la variación interanual de las cotizaciones disponibles en pesos en MatbaRofex, de los tres principales cultivos. Así resulta que en términos nominales el trigo registró un aumento del 38%, el maíz un 46% y la soja un 29%.

Si dichas cotizaciones vigentes al 10/12/2023 hubieran seguido la inflación del 166%, el trigo debería cotizar a $390.000, el maíz a $332.000 y la soja a $612.000. Por lo tanto, han perdido poder adquisitivo en un 48%, 45% y 51% respectivamente.

Tabla

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En síntesis, un productor agropecuario, con los ingresos de la venta de sus granos, hoy puede comprar la mitad de los bienes y servicios que podía adquirir hace un año.

¿Qué ha sucedido con el poder de compra de los principales insumos?

La siguiente tabla muestra la comparación interanual, de los precios en dólares de los tres principales insumos claves para los cultivos.

La urea y el fosfato monoamónico (MAP), principales fertilizantes que permiten mejorar los rendimientos, han disminuído sus precios en un 47% y 20% respectivamente. Mientras el glifosato, los protege de las malezas, lo hizo en un 42%.  Sin embargo, cuando observamos las cotizaciones de los granos, se desplomaron un 50% el trigo, 48% el maíz y 54% la soja.

Tabla

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En consecuencia, al calcular las relaciones insumo-producto, solo el maíz en relación con la urea mantiene prácticamente el mismo poder de compra, mientras que se necesita un 6% más de trigo y un 14% más de soja.

En cuanto al MAP, se requerirá un 61% más de trigo, un 52% más de maíz y un 73% más de soja en comparación con la campaña anterior.

Respecto al glifosato, se necesitará un 16% más de trigo, un 10% de maíz y un 25% más de soja.

Aún financiando a tasa 0% en dólares implicará en soja, a la cotización actual mayo/25,  entregar 1 quintal más para adquirir urea y glifosato, y  casi 2 quintales más para abonar MAP.

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Un productor, necesita vender entre un 6% y 73% más de grano para comprar sus insumos.  con los ingresos de la venta de sus granos. Sólo el maíz respecto a urea, le da casi empate. En tanto necesitará aún más soja y maíz si decidiera financiarse. 

¿Cómo se posicionan los granos para renovar el tractor y la camioneta?

Para trigo y soja, de acuerdo a información de la revista Márgenes Agropecuarios, muestra la relaciones insumo/grano más alta de la serie , que mide desde diciembre de 2002.

Interfaz de usuario gráfica

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Tomando ambos extremos, se observa  que nuestros productores necesitan entre un 20 y 30% más de grano que en la peor crisis económica argentina, para renovar dos inversiones básicas.  

¿Cuántas toneladas se necesitan vender para cancelar U$s 100.000?

Quienes me siguen, saben que represento en forma visual los desafíos del campo a través de mis Agrodibus®. En mayo comencé a hacer la cuenta resultando que para cancelar U$s 100.000 un productor debe vender 268 tonelada más de maíz y 166 toneladase más de soja (aproximadamente 9  y  5,5 camiones respectivamente).

¿Qué muestran hoy los números? 

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En síntesis, un productor hoy necesita alrededor del doble de granos para cancelar sus deudas en dólares oficiales, respecto hace un año.

¿Cuál es la inflación esperada a futuro de los granos en Argentina?

De acuerdo al informe de noviembre del relevamiento de expectativas de mercado (REM) emitido por el BCRA,   que resume las estimaciones de los principales analistas locales y extranjeros,  se espera una inflación anual del 29,4%.

Pasemos a aplicar a las cotizaciones futuras de los granos según MatbaRofex,  un tipo de cambio futuro,  acorde a un “crawling peg “del 1% mensual, de acuerdo a declaraciones del ministro de economía Luis Caputo, esta sería la película:

Tabla

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Como puede observarse, si las cotizaciones futuras en dólares se mantienen en sus niveles actuales y se aplica el tipo de cambio estimado, solo el trigo se ubicaría en niveles cercanos a la inflación esperada, con un aumento de entre el 28% y el 24%, manteniendo así su poder de compra.

El maíz capitalizaría a tasas anuales en pesos de entre el 3% y el 8%, mientras que la soja al momento de la cosecha tendría un valor inferior a la posición actual. Solo la posición de noviembre mostraría una capitalización de dos dígitos, alcanzando un 10%.

Por consiguiente, la película muestra a futuro, la agonía que padece del poder adquisitivo de los principales cultivos, generadores de  divisas genuinas para nuestro país. 

Así, los productores pierden poder de compra, con una inflación esperada que correrá más fuerte, que el mayor valor esperado de sus granos.

¿El final puede ser peor?

En trigo una nota del analista Carlos Gianni muestra como la oferta entre pase de anterior campaña y la actual acumularía 23M de toneladas, la segunda más abultada de la historia en Argentina. Además nuestro trigo cotiza entre los más baratos del mundo, pagándose menos que el trigo ruso.  La mayor oferta por la producción desde Argentina y Australia quita condimentos alcistas, al menos hasta que pase presión de cosecha.

En maíz, da perspectivas más optimistas por una menor relación stock consumo internacional, y un mayor consumo interno, donde se ubicaría casi a los mismos niveles que el saldo exportable.

En cuanto a soja, ya se derramaron litros de tinta sobre sus perspectivas pesimistas. Muestra una de las relaciones stock consumo mundial más altas de la historia (32,7%), una cosecha en Brasil que se encamina a un máximo de 169 M tn, y que desde estas pampas,  el espíritu inquebrantable de nuestros productores aportarían unas 53 M tn.

Desde la demanda China ya ha anticipado compras, protegiéndose de un recrudecimiento de la política de aranceles que implementaría Donal Trump en su nuevo período presidensial. Gestión que abre interrogantes no sólo desde la geopolítica, sino también cuál será su política cambiaria, cortes en biocombustibles, que terminará  afectando a nuestra cotizaciones. Hoy tenemos que ver a maíz y soja no sólo como fuentes de alimentos, también de energía.

En nota publicada en Bichos de Campo, uno de los principales empresarios agrícolas de Brasil, Aurélio Pavinato, presidente de SLC Agrícola S.A, afirmó que el crecimiento de la oferta va a presentar un escenario desafiante para los productores porque los márgenes del negocio se van a ajustar. “Los países menos competitivos son los que más van a sufrir ante un escenario de exceso de oferta”, señaló

Esta afirmación, nos pone muchas fichas. Argentina es la moneda que más se revaluó en el mundo (+41% hasta octubre) , cuando nuestros competidores como Brasil, Uruguay, Paraguay  han devaluado su moneda , perdiendo así competitividad, ya que somos caros para el mundo.

Por otro lado, tener en cuenta que la capacidad teórica de pago a cosecha hoy se ubica en U$s 244, alrededor de U$s 30 menos que las cotizaciones actuales.

¿Podemos escribir otro final?

Por todo lo expuesto, los números muestran el brutal deterioro del poder de compra presente y futuro de los granos en Argentina. Preocupante fenómeno que aplica tanto para los bienes y servicios generales de la economía, como para sus insumos e inversiones básicas.

Las estadísticas reclaman con urgencia ser escuchadas tanto por el propio sector como por el gobierno, quien está logrando revertir las causas de una inflación histórica, que nos acostumbramos nos deteriore y disfrace imperfecciones en la gestión.

Sin embargo, la realidad de “la inflación” del sector es otra. Los números reflejan la dramática pérdida del poder adquisitivo de los granos.

Se escucha desde lo profundo, un grito tan firme como desesperado de supervivencia,  instando a la necesidad imperiosa y urgente de flexibilizar el nivel actual de derechos de exportación, que fueron implementados con niveles de precios que son parte de la historia.

Sabemos que no será suficiente, y que no es la única flexibilización fiscal a implementar.

Aunque es la medida paliativa primaria y fundamental, para que el principal sector generador de divisas genuinas, recupere el aire, para ganar impulso y seguir haciendo prósperas estas pampas a la arribaron con esperanzas nuestros bisabuelos. 

Podemos escribir  juntos, un nuevo comienzo.

Fuente: Monica Ortolani | Tónica Online – Docente de AgroEducación

Primicias Rurales

Simplificación Impositiva: El camino hacia un sistema tributario eficiente y justo

Simplificación Impositiva: El camino hacia un sistema tributario eficiente y justo

Por Alberto Mastandrea, Socio de Impuestos & Legales, BDO en Argentina. Docente de posgrado en la Facultad de Ciencias Económicas (UBA)

Buenos Aires, jueves 12 diciembre (PR/24) — El sistema tributario en su concepción ideal debe ir más allá de ser un simple mecanismo de recaudación para el Estado. Su diseño debería perseguir objetivos integrales, como financiar el gasto público, fomentar el desarrollo económico y garantizar la equidad fiscal. Sin embargo, en nuestro país, este conjunto de tributos carece de coordinación, generando ineficiencias y distorsiones en la economía.

Un cambio estructural que se oriente a la simplificación del esquema actual implicaría varias reformas clave.

En primer lugar, la eliminación de los derechos de exportación, incluidos aquellos aplicados al sector agropecuario, es un punto de partida. Estas retenciones no solo afectan la competitividad del sector, sino que además desincentivan la producción y exportación en un mercado globalizado.

Adicionalmente, la eliminación de impuestos distorsivos como el Impuesto País y el Impuesto al Cheque debe ser prioritaria. Para este último, una solución razonable sería su aplicación como pago a cuenta del 100% de otros tributos, reduciendo su impacto regresivo.

Por otro lado, la reducción de la alícuota del IVA es esencial para aliviar la presión fiscal sobre el consumo, un aspecto que incide directamente en los sectores más vulnerables.

A esto se suma la necesidad de evitar el salto abrupto que enfrentan los monotributistas cuando migran hacia el régimen general, mediante la creación de una categoría puente que facilite la transición.

La estructura del Impuesto a las Ganancias también requiere revisiones profundas. Reducir la alícuota general del 35% al 25% para empresas impulsa la reinversión de utilidades, mientras que un aumento en el gravamen sobre los dividendos al 13% garantiza un equilibrio en la carga fiscal. Además, es crucial corregir los efectos distorsivos de la inflación mediante mecanismos de actualización integrales que aseguren una base imponible justa y receptora de la verdadera capacidad contributiva.

Otro desafío pendiente es la administración de los saldos a favor de los contribuyentes. El Estado no debería actuar impulsar colocar deuda pública a tasa cero con los contribuyentes. Las devoluciones deben ser rápidas y automáticas, con reducciones o exclusiones de regímenes de recaudación que contribuyan a la simplificación tributaria.

La ampliación de la base de contribuyentes es un eje central. La alta informalidad económica demanda estrategias que reduzcan los tributos y fomenten la formalización. De igual manera, es fundamental revisar las exenciones impositivas que, en muchos casos, responden a políticas obsoletas.

La modernización de la relación fisco-contribuyente es otro aspecto clave. Incorporar mecanismos tecnológicos y dispositivos que promuevan acuerdos compositivos y simplifiquen los trámites puede mejorar significativamente la eficiencia fiscal. Asimismo, una autonomía tributaria provincial y una competencia fiscal entre jurisdicciones pueden ser herramientas valiosas para un sistema más equitativo y eficiente.

Finalmente, reducir en un 90% la cantidad de impuestos nacionales es una meta ambiciosa pero alcanzable si se considera que el 10% de los tributos existentes generan el 90% de la recaudación. Esto no solo simplificará el sistema, sino que permitiría enfocar los recursos administrativos en tributos de alto impacto, mejorando así la gestión fiscal general.

Este conjunto de reformas tiene el potencial de transformar el sistema tributario en un verdadero motor de desarrollo económico y social, equilibrando las necesidades del Estado con las capacidades y derechos de los contribuyentes.

Acerca de BDO en Argentina
Becher y Asociados S.R.L., es una sociedad argentina de responsabilidad limitada, miembro de BDO (abreviatura de Binder Dijker Otte & Co) International Limited. BDO Argentina con más de 40 años de trayectoria, es una de las principales firmas del país en servicios de Auditoría, Consultoría, Impuestos, Outsourcing & Payroll. Su objetivo es contribuir al éxito de las organizaciones acompañándolas en su crecimiento y brindándoles soluciones concretas, ayudando a personas a alcanzar sus sueños, combinando calidad y estándares internacionales con la calidez, solidez y valores, característicos de su identidad. Cuenta con un equipo de más de 800 colaboradores distribuidos en 5 oficinas en Buenos Aires, Santa Fe, Mendoza y Córdoba y de manera remota a lo largo y ancho de todo el país. A nivel global, la red de profesionales está desplegada en 166 países, donde trabajan 115.661 personas ubicadas en 1.776 oficinas.

Argentina muestra buenas condiciones de producción

Argentina muestra buenas condiciones de producción

Rosario, Santa Fe, lunes 9 de diciembre (PR/24) – – El nuevo informe semanal de Dante Romano, profesor e investigador del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral, destaca el factor clave que genera la excelente perspectiva productiva para Sudamérica.

Por otro lado, si bien el MERCOSUR y la Unión Europea firmaron un acuerdo que se venía negociando desde hace 20 años y podría permitir la exportación sin impuestos de granos y subproductos, las medidas deben ratificarse por los estados miembros de ambos lados, y se prevé fuerte resistencia en Europa.

“Brasil terminó de sembrar soja y maíz temprano y las lluvias acompañan. Argentina va al 50% en ambos granos, con condiciones hídricas excelente y los cultivos mejorando. Paraguay también viene excelente. Lo que pone pisos es la señal de que el consumo encuentra atractivo los precios: exportaciones muy activas de EEUU, molienda récord con bajo stock de aceite y caída en cosecha de colza en Canadá. Esta semana tendremos reporte mensual del USDA donde las existencias podrían volver a caer justamente por la demanda, especialmente en maíz”, detalla el especialista.

En Argentina, Romano explica que el maíz tiene “condimentos interesantes”. “Se habla de productores en el centro norte del país que están sumando intención de siembra ya que la población de chicharritas es menor, la humedad excelente y el margen del maíz mucho mejor que el de soja. En Brasil crece el convencimiento de que la siembra tardía de soja podría liberar lotes en momentos donde implantar maíz safrinha resulte muy riesgoso”, explica.

La siembra en nuestro país llegó al 48%, lo que significa un avance de casi 7 puntos en la semana, adelantadas contra el año pasado (+4) y el promedio histórico (+3). “Este avance marca el retome por la apertura de la ventana de maíz tardío en el centro norte del país”, considera Romano.

La condición del maíz argentino está en 43% bueno a excelente, y mejora incluso semana a semana, con la floración ya iniciada para los cultivos de primera. “Sin embargo, la campaña 21/22 comenzó incluso mejor que esta, y durante enero tuvo una caída fuerte, por lo que debemos ser prudentes”, recuerda el profesor de la Universidad Austral.

“Los buenos aportes de humedad, baja en fertilizantes, baja presencia de chicharrita en la red de trampas, y precios más competitivos que los de la soja están tentando a los productores a incrementar la intención de siembra de maíz en fecha tardía, aunque todavía se espera un fuerte recorte respecto al año anterior”, remarca.

Con respecto al trigo, la Bolsa de Comercio de Rosario subió de 18 a 18,8 M.Tn. la estimación de producción de trigo. Y la trilla llegó al 48%, casi terminada en el centro norte, a la mitad en el norte de Buenos Aires, e iniciando para el centro sur.

“Luego de las lluvias fuertes, tuvimos picos de más de 2.000 camiones en los puertos argentinos. A pesar del pico logístico, los precios locales se mostraron un poco más activos. Pero, al mismo tiempo, la cola de buques esperando carga subió a 550.000 tt. Si bien es casi el doble que la semana pasada, supimos tener cerca de 1 M. Tn. en otros ciclos a esta altura del año”, analiza Romano.

A la vez, el investigador detalla que la caída de precios del trigo local permitió a los Traders cerrar negocios de exportación al convalidar también valores FOB más bajos. “En ese sentido tendríamos el primer embarque de trigo argentino a China en 22 años. Pero esto es porque ‘estamos baratos’”, destaca.

Con respecto a los movimientos del mercado, “el anuncio de que Rusia tendrá un saldo exportable de 11 M.Tn. de febrero a junio, sumado al de esta semana de que el derecho de exportación para trigo subió al 32%, hace pensar que la menor competencia permitirá seguir embarcando el saldo extra MERCOSUR a esos destinos más lejanos”, indica Romano.

“Brasil tuvo una cosecha de trigo al menos 2 M. Tn. menor a lo esperado, y por otro lado en Rio Grande do Sul hay mucho trigo forrajero, que se exporta ya que no puede ser molido para harina. Esto aumenta su necesidad de compra, y por tanto la demanda potencial para Argentina. Sin embargo, hasta tanto el saldo extra MERCOSUR no se agote, seguirán comprando trigo a precios lo más bajos posibles. Dependiendo de que tan rápidos sean los embarques, podríamos ver repuntes de precios recién de mayo en adelante”, agrega.

“La calidad del trigo argentino vendría bien de acuerdo a los comentarios de diferentes zonas, y el hecho de que las condiciones comerciales están dejando de bonificar la proteína. Esto hace pensar en molinos que tendrán que hacer menos esfuerzo de precio para comprar”, concluye Romano.

Primicias Rurales

Fuente: Universidad Austral