Hoy se celebra a San Edmundo, rey y mártir
Hoy se celebra a San Edmundo, rey y mártir

San Edmundo fue rey de Anglia Oriental en el siglo IX, en la actual Inglaterra. Comenzó a gobernar sobre los anglos del Este cuando sólo tenía quince años de edad, en el 855. Fue tomado prisionero por los daneses, quienes le propusieron que abandonase su religión a lo que se negó resueltamente. En consecuencia, fue azotado y muerto a flechazos, el año 870.

“¿Qué quieres que haga por ti?”
“¿Qué quieres que haga por ti?”

Reflexión: Son muchos los ciegos que viven al margen del camino. La ceguera les paraliza y les impide recorrerlo. Necesitan recobrar su dignidad, que alguien les introduzca en el camino para iniciar su sanación. Están sedientos de que alguien les pregunte , ¿qué quieres que haga por tí?

“Como sucedió… así sucederá”
“Como sucedió… así sucederá”

Reflexión: Una vez más Jesús nos resitúa en la vida de cada día: como sucedió ayer, así sucederá… Y lo que pase con cada uno de nosotros no es premio o castigo de Dios, sino fruto de las opciones, de la autenticidad de la vida de fe, de la verdad vivida, proclamada y promovida.

“ El Reino de Dios está dentro de vosotros ”
“ El Reino de Dios está dentro de vosotros ”

Reflexión: … si nos hemos abierto a la fuerza del Espíritu Santo, sabremos que el Reino está en nosotros y nadie nos podrá engañar con cantos de sirenas. Una Fe enraizada en el alma es la mejor garantía de que algún día estaremos con el Maestro y viviremos la plenitud del Reino de Dios.

“ Ten compasión de nosotros ”
“ Ten compasión de nosotros ”

Reflexión: Cuando las circunstancias y las cosas no salen como las hemos planeado, pensado y pedido, enseguida decimos: “Dios no me escucha…” Él, es el que ve más allá, tenemos que agradecerle siempre, porque Él lo conoce todo.

“ Hemos hecho lo que teníamos que hacer ”
“ Hemos hecho lo que teníamos que hacer ”

Reflexión: Si Jesús, que es mi Maestro, ha entregado la vida, yo quiero seguir el ejemplo a pesar de mi limitación humana. Cada vez que me mueve el amor a entregarme, a donarme, a dejar la piel en lo que hago desde la clave de configurarme con Cristo, me humanizo y humanizo la vida de los demás.