“Te daré lo que me pidas”
“Te daré lo que me pidas”

Reflexión: Toda la vida del Precursor de Jesús está alimentada por la relación con Dios, en especial el período transcurrido en regiones desiertas (cf. Lc 1, 80); las regiones desiertas que son lugar de tentación, pero también lugar donde el hombre siente su propia pobreza porque se ve privado de apoyos y seguridades materiales, y comprende que el único punto de referencia firme es Dios mismo”.

“ ¡Os parecéis a los sepulcros blanqueados! ”
“ ¡Os parecéis a los sepulcros blanqueados! ”

Reflexión: Por eso, como afirma el salmista: «Dichoso el que teme al Señor», el que comprende en su cada hoy que se le regala que seguir al Maestro de Nazaret es camino de libertad, de fiesta… De ahí ese temor “sano” a ser viandante de sus propuestas.

“ ¿Cómo no sabéis interpretar el tiempo presente? ”
“ ¿Cómo no sabéis interpretar el tiempo presente? ”

Reflexión: Señor, te agradecemos la posibilidad de encontrarnos una vez más con tu Palabra, te pedimos nos ayudes a poner en práctica tu Palabra que nos invita a ser observadores atentos de la realidad. Que descubramos tu voz en ella y que nuestro compromiso vaya siempre en la línea de la reconciliación y la justicia.

“He venido a prender fuego a la tierra”
“He venido a prender fuego a la tierra”

Reflexión: Dejemos que la contemplación de estos misterios transforme nuestros sentimientos conformándolos a los de Cristo Jesús hasta poder decir con el apóstol: No soy yo quien vive, es Cristo quien vive en mí (Gal. 2:20).

Reflexión: Señor, te agradecemos la posibilidad de encontrarnos una vez más con tu Palabra, te pedimos nos ayudes a poner en práctica tu Palabra que nos invita a ser observadores atentos de la realidad. Que descubramos tu voz en ella y que nuestro compromiso vaya siempre en la línea de la reconciliación y la justicia.

“ ¿Quién es el administrador fiel y prudente? ”
“ ¿Quién es el administrador fiel y prudente? ”

Reflexión: Este evangelio nos invita a una revisión profunda sobre la responsabilidad personal y la vigilancia. Seamos como el administrador fiel, que trabaja con diligencia y amor, sabiendo que un día el Señor vendrá, y será una gran alegría ser encontrados cumpliendo su voluntad.

“ Guardaos de toda clase de codicia ”
“ Guardaos de toda clase de codicia ”

Reflexión: La mayor tentación de nuestros días es considerar que nada podemos hacer para resolver los problemas que padece la gente a nuestro lado. Es necesario preguntarse: Jesús con su pobreza a todos nos enriquece ¿qué puedo hacer yo por los demás? ¿Qué quiero hacer por ellos?