Cualquier cosa que sucediera podía ser siempre ocasión para aferrarse más al Señor y salir con el alma fortalecida. Entonces, el Señor, por su amor probado, le concedió el don de hacer milagros y echar malos espíritus.

Reflexión: La cuaresma es un tiempo largo de preparación para el misterio pascual, que es el centro de nuestra fe. No es fácil comprender el misterio de la entrega de Jesús, que muere por nosotros y resucita.

Hijo de un veterano, la ley pagana lo obligaba a convertirse en soldado. Sin embargo, ante el procónsul Dione, se negó a alistarse. Por ser cristiano, Maximiliano tampoco quiso reconocer la divinidad de los emperadores ni llevar a cabo actos de violencia. Por eso sufrió el martirio en Tebesa en 295.  

Reflexión: La Cuaresma es un tiempo de conversión en el que todos estamos invitados a limpiar nuestro corazón. ¿Qué señal estamos buscando? ¿Qué signo pedimos a Jesús?

Cada 11 de marzo, la Iglesia celebra a San Sofronio de Jerusalén, monje de origen sirio que ocupó el cargo de Patriarca de Jerusalén entre los años 634 y 638. San Sofronio fue un teólogo -se le considera entre los más grandes del siglo VII- quien enfrentó a la denominada herejía ‘monotelita’.

De ida va con el corazón cargado por el peso del dolor, de regreso sólo trae la verdad y la eficacia de la Palabra del Señor. Fue así como le abrió las puertas de su casa a Jesús.

Hacia el año 320, el emperador romano Licino emitió un decreto en el que se ordenaba la pena de muerte para todo cristiano que no sea capaz de renegar de su fe.

Reflexión: Es un programa exigente. Tenemos que amar a nuestro prójimo: a nuestros familiares, a los que trabajan con nosotros, a los miembros de nuestra comunidad religiosa o parroquial, sobre todo a los más pobres y necesitados.

Ella es la patrona de los oblatos benedictinos y de los automovilistas. Según la tradición, el ángel de la guarda de Santa Francisca iluminaba su camino especialmente en los parajes oscuros para que su pie no tropiece.

Pidamos la gracia de enfrentar nuestras propias tentaciones con la misma fidelidad a la Palabra de Dios que mostró el Señor en el desierto.

San Juan es un símbolo de la vocación de la Iglesia a hacerse ella misma caridad con aquéllos que sufren en el cuerpo y también en el espíritu.

Reflexión: No nos llamó a su seguimiento por nuestras capacidades, sino que nos redime y nos capacita para poder seguirle.

Cada 7 de marzo se celebra estas santas africanas. El martirio de las Santas Perpetua y Felicidad, que tuvo lugar en Cartago en las nonas de marzo del año 203 y acompañado por el de otros cuatro compañeros.